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capítulo 18✨Hyun-Su✨

Después de haberle dicho a esa chica que se fuera y de haberla tratado así por lo de mi madre, sentí que no tenía razón de tratarla tan mal, ni si quiera le agradecí por la remodelación de mi biblioteca.

Estaba en mi propia guerra mental si de llamarla o no, si ir a buscarla o no, si agradecerle o no, era algo que yo nunca hacia, nunca le daba las gracias a nadie, pero con esta chica sentía la necesidad de hacerlo, ella se había esforzado mucho y tenía que por lo menos darle las gracias. A la final no la llamé ni la busque solo pase toda la noche en la habitación de mi madre.

Amaneció y no había dormido nada, tenía que ir a clase y me sentía muy cansado.

— Hyun, hijo ¿eres tú? — dice mi madre apenas despertándose de los fuertes sedantes que le daban para calmarla.

— Si mamá, soy yo, ¿Ya te sientes mejor? — sujeto sus manos y estaban muy frías así que busco unos guantes y se los colocó, era extraño que estuviera sus manos tan frías si estábamos en verano y hacía calor.

— ¡Hyun no te vayas, quédate hoy conmigo, tengo miedo hijo! — mi madre se veía tan demacrada y su voz estaba tan apagada que casi no se podía escuchar lo que decía.

— ¡Tranquila! no iré a ningún lado, hoy me quedaré contigo todo el día — me acuesto a su lado como cuando era un niño y la abrazo. Extraño mucho a mi madre, ella ya no es la misma mujer que era antes.

Sin darme cuenta me quedé dormido junto a ella, ya era casi de noche cuando desperté, había faltado a clase y no me pude disculpar con Helen, pero esa idea de verla seguía en mi cabeza y no me dejaba tranquilo.

Averiguó su dirección y decido ir personalmente a verla, podía haberla llamado pero en realidad quería verla.

Me dirijo a aquella dirección que me dio la secretaria del director de la universidad, voy despacio en mi auto mirando de un lado a otro, había muchos edificios y estaba algo confundido así que preferí bajar del auto y buscar a pié.

Voy caminando por las calles con el papel en la mano para preguntarle a alguien si sabe a dónde queda esa dirección, cuando escucho unas personas hablando y riendo, me acerco para preguntarles y me doy cuenta que esa personas que ríen es Helen, y depaso está con el idiota de Erick.

Sentí que el corazón se me aceleró mientras cerraba mis puños. Ver a esa chica con ese hombre me hizo molestar; tenía que hacer algo para que ella notará que yo estaba allí, así que pasó rápidamente por un lado de Erick y lo tropiezo llamando la atención de los dos enseguida.

— ¡Ehee! ten más cuidado amigo — escucho decir al idiota.

— ¡Disculpa no te vi! — ya estaba hecho ya me había robado la atención de la chica que al verme parecía que había visto a un fantasma, tenía sus ojos como dos grandes lunas llenas. Estaba muy asombrada.

— ¡Disculpa!, es la primera vez que vengo a esta zona y no te vi cuando pase — Esa mentira se escuchó tan mentira, soy muy malo para mentir.

— ¡Está bien, no hay problema, pero para la próxima ten más cuidado! — el muy imbecil trataba de ser amable solo para quedar bien delante de Helen.

— ¿Y tú que haces por aquí? — dice la chica con un tono curioso de saber que hacía  por donde ella vive.

— Vengo de ver a un amigo — no sabía que responderle y eso fue lo primero que se me ocurrió decir.¡Que malo soy mintiendo!.

Luego ese tipo le pregunta que si iban a ir al cine, ella respondió tan feliz que hizo que más me enojara. Helen, y yo casi pasamos la noche juntos y ahora me estaba ignorando por el imbecil de Erick, cierro mi puño y enseguida hablo.

— ¡Que bueno!, que salgas con una chica como ella, últimamente las chicas de ahora solo quieren tu dinero o desabrochar tus pantalones y después irse — me sentí mal después de haber dicho eso, no tenía que haber dicho lo del pantalón.

La chica al escucharme se ruborizo tanto que parecía que su cara iba a arder, el muy idiota solo me veía algo confundido, me dio risa con la cara de odio que me veía Helen que no pude evitar sonreír haciéndola enojar más.

Lo que dije no impidió que Erick la quisiera llevar al cine, nada más de ver a la escandalosa subirse a ese auto me segue de ira y comienzo a seguirlos con mi auto.

Llegaron al cine que está cerca de un centro comercial, había mucha gente y por un momento los perdí de vista para luego volverlos a encontrar.

Estaban comprando golosinas, actuaban como si eran un par de noviecitos tontos, ¡que patético era ver eso! espere que entrarán a la sala de cine y los seguí.

Se sentaron en la tercera fila, me siento algo alejado para que no me vieran, en mitad de la película veo que Helen se levanta y sale casi corriendo mientras que él se quedaba hay sentado, me levanto y la sigo.

Entro al baño de chicas, dude por un momento si entraba, pero al abrir la puerta y ver que el baño estaba solo me decide a entrar y cerrar la puerta con pasador para que nadie entrara.

La chica al escucharme entrar salió asustada, y peor fue su expresión cuando me vio.

— ¿Qué haces? ¿Porqué entras al baño así, acaso no ves que es el baño de mujeres? —  Gruñó Helen tratando de esconder que su cuerpo temblaba — ¿Porqué me estás siguiendo? — vuelve hablar ahora algo alterada.

— Quería hacerte una pregunta, por eso te seguí — trataba de controlar lo que en ese momento estaba sintiendo, pero se me estaba haciendo difícil aguantar más.

— ¿Qué pregunta es esa como para que me persigas como un acosador? Dímelo y déjame tranquila estoy ocupada.

— ¡Ocupada con el idiota ese! ¿En que podrías estar ocupada con él.

— Eso no es problema tuyo Hyun-Su y quítate de mi camino Erick me está esperando.

— Estás preocupada porque ese tipo te está esperando dime ¿Acaso te gusta ese tonto? — sentí que mi corazón se paralizó esperando la respuesta de, Helen, no quería oír que dijera que si le gustaba.

— ¡Basta Hyun-Su! No tienes porque insultar a, Erick, y ya te dije que no es tu problema lo que yo haga con él — ahora lo defiende esta chica es una tonta o que.

No se ni lo que estaba haciendo y decidí seguir mis instintos así que le sujeto su rostro y la besó.

Se sintió bien mis labios juntos a los de ella, sus labios eran tan dulce, tan delicados que me estaba empezando a gustar y a ella también le gustaba, sentí como correspondió a mi beso y comenzó a besarme también.

Ahora estaba más confundido que antes, si estaba con ese chico pero me estaba besando a mi entonces ¿Cual de los dos le gustaba?.

— Respóndeme ¿Te gusta ese tipo? — le susurro,, tenía que escuchar su respuesta, y no me iba a ir hasta que me la dijera.

No escuché la respuesta que quería oír, lo que sentí fue un empujó y su mano caer en mi rostro, está chica para ser mujer golpea fuerte.

— ¿Qué es lo que te pasa? Crees que puedes venir a besarme cada vez que quieras, no soy tu maldito juguete para que quieras jugar así conmigo, tampoco soy una de esas mujeres con quién andas, te ganaste esa cachetada por también haberle dicho a, Erick, lo del pantalón, crees que no note esa indirecta.

— ¡Cual indirecta, acaso no es verdad que lo hiciste! — la escandalosa, hablo como si estaba arrepentida de haberme besado esa noche.

— Si lo hice, pero fue por un momento de locura no es para que me trates así idiota y mucho menos para que se lo digas a los demás — ella tenía razón no tenía que haber dicho eso, pero los celos me nublaron la razón, no quería verla irse con él por eso lo dije.

El alma se me estremeció al ver que comenzó a llorar por mi culpa, me sentí mal por ver caer sus lágrimas.

— No tienes por qué llorar, no es para tanto — le digo mientras seco sus lágrimas con mis manos y como siempre recibí de ella un empujón y salió corriendo.

De seguro volvería con él, ya no quería seguir ahí me sentí un tonto por perseguirla, no tenía que haber actuado así al verla con otro hombre. Sentí que hoy perdí hasta mi orgullo yo no soy así, nunca he perseguido a una mujer ni le he dado tanta importancia, ni siguiera a Seon-Jin que es mi amiga y amante desde hace años ¿Porqué con esta chica tiene que ser diferente?

Me subo a mi auto y regreso a la mansión, al llegar subo a mi habitacion y entro al baño a ducharme. Me quedo meditando mientras el agua cae en mi cabeza y cuello haciéndome relajar y pensar en esa inquietud que tenía en mi mente, y la única respuesta que conseguí fue que esa chica me gusta y mucho.

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