Es imposible viajar así, a cada ratos me da un jalón en el cabello, me dan ganas de girarme y estrangularlo pero no lo hago porque me cogería presa y no pienso ir a la cárcel por un imbécil como él. Respiro profundo y trato de relajarme. Al cabo de un rato me quedé dormida, ni siquiera recuerdo en qué momento sucedió.

Pero eso no es lo más importante sino cuando vuelvo abrir los ojos. Está acostado al lado mío, su cabeza está sobre mi hombro, ¿Cuando se cambió de asiento? ¿Que hace a mi lado?

—¡Maldito imbécil!—le grito despertandolo.—¿Qué haces a mi lado? Eres un acosador de mierda. ¡Alejate de mi!

Y solo recibo una carcajada de su parte, se está riendo de mí.

—¡Te da gracia! Cómo no, ser un acosador imbécil es tu pasatiempo. —grito aún más enojada.

—Debo admitir que pensé que esto sería divertido pero ver tu cara superó mis expectativas.—dice aún riendo.

—¡Señorita! Puede volver a cambiar de asiento conmigo.—le pregunto a la señora de atrás.

—Lo siento señorita no puede moverse el avión está a punto de aterrizar y debe permanecer en su asiento.—me responde la azafata al escucharme.

—¡Mierda! —maldigo por lo bajo.

—No te agobies, tienes un buen compañero de vuelo.—dice con su estúpida sonrisa y tengo que controlarme para no explotar.

—¿Sabes qué? Creo que necesitas ayuda.—menciona, mientras gira su vista hacia mi.—Tienes que aprender a controlar tu genio, apuesto a que morirás de un infarto.

—¡No necesito ayuda! ¡Tu si necesitas ayuda! Eres un acosador y un maniático que te gusta molestar a los demás. —le grito, ya me tiene mal.—Ademas ni siquiera me conoces, quién te da el derecho de perseguirme y molestarme deberías ir a la cárcel por maltrato hacia mi persona.

—¿Maltratador? No he tocado ni una sola parte de tu cuerpo.

—Ja, si no me digas y cogerme por mi pies y lanzarme a una piscina en la cual casi me ahogo no es tocarme.—respondo inmediatamente.

En ese momento suenan los altavoces y bendigo esa hora, ya pronto saldría de esta infierno. No lo soportaría más y le abofetearia.

Al aterrizar salí lo más rápido posible sin apenas mirarlo a la cara. Ya necesitaba respirar aire fresco y salir de ese maltirio.

Al salir Milena me estaba esperando para recogerme. Nos damos un abrazo de tres horas aproximadamente, na no tanto pero si varios minutos. Hacia años no nos veíamos y ya la extrañaba un montón.

—¡Por fin juntas!—chilla de la emoción.—Estas hermosa.—me dice mientras me da una vuelta para verme completa.—Has crecido mucho.

—Tu también estas divina.—le respondo volviéndola a abrazar.

—Y bueno, cuéntame qué tal todo. ¿Cómo te fue el viaje?—dice mientras coge alguna de mis maletas para ayudarme.

—Ni me hables de eso, es una larga historia.—le digo con la peor cara posible.

—¿Qué ha pasado? Cuéntame todo.—pregunta más intrigada aún.

—Te cuento de camino.

(…)

Al llegar a su casa lo primero que hice fue quitarme los zapatos, ya tenía mucho dolor en los pies me quedan muy apretados. Luego si camine por todo el lugar es hermoso el departamento, tiene dos cuartos cada uno con su baño, una cocina hermosa,  una sala no tan grande pero bien acomodada y una terraza con piscina.

—¡Menuda casa tienes!—le digo embobada.

—Me la dieron por la empresa, este hotel pertenece a los dueños y los mejores trabajadores le ofrecen una casa aquí.—dice dejándose caer en el sofá.

—Su puta madre ya quiero trabajar en ese lugar.—digo riendo sentándome a su lado.

—Pues respecto a eso, ya hablé con mi jefe. Dice que puedes ir el lunes y llevar tu expediente. Resulta ser que uno de sus hermanos  va a empezar en la empresa y necesitará una secretaria.—me explica todo lo relacionado.

—Pues que bien, ya tengo ganas de comenzar, sabes que no puedo estar sin trabajar.—digo levantándome y cogiendo mis maletas.—Iré a acomodarme, supongo que es el último cuarto.

—Si, ese mismo; ya te lo tengo acomodado solo tienes que organizar tu ropa.—dice con una sonrisa de oreja a oreja.—No es mucho pero es todo lo que tengo para ofrecerte.

—¡Qué no es mucho! Es perfecto. —respondo mientras le saltó hacia arriba y la vuelvo a abrazar, es que la extrañaba bastante.

Ambas fuimos al último cuarto yo a instalarme y ella a chismiar.

—No puedo creer que te volvieras a topar con el estúpido.—dice acostada en la cama.

—Ni yo, no puedo creer que tenga tan mala suerte.—Resoplo.

—Pero y ese tipo quién se cree, es tan infantil, ni siquiera te conoce y mira hasta qué punto llegó.—sigue comentando sobre mi fatal suerte.—Si yo hubiera ido en el avión me hacía pis de solo verlos pelear.

—¿Enserio? También te burlarás de mi, como si no hubiera tenido suficiente por hoy.—me giro con un perchero en la mano colocando uno de mis vestidos favoritos.

—Es que no puedo creer todo lo que formaste en el avión, no te daba pena con los pasajeros.—sigue con el tema.

—La verdad en ningún momento pensé en eso. Ni siquiera me di cuenta de que me estaban mirando con a una loca.—rio a carcajadas y Mile hace lo mismo.

—Hay amiga enserio estas loca, no debiste rebajarte a su nivel. Se ve que es un tipo sin cerebro.

—Es muy fácil decirlo, pero no tanto cuando lo tienes al lado, es que realmente ostina.

—¿Y es guapo?—pregunta curiosa.

—Ya paremos de hablar de ese, mejor cuéntame de ti.—le cambio el tema rápido porque se que apenas le diga que si es guapo no parará de fastidiarme.

—Pues que te cuento, mi vida es trabajo casa, casa trabajo.

—¿Y no hay ningún chico por ahí escondido?—pregunto mientras la veo taparse la cara con un cojín. —¡Eso quiere decir que si hay alguien!—grito.

—Es una tontería.—habla.

—No me importa quiero saberlo todo.—le respondo, mientras suelto lo que estoy haciendo y me acuesto a su lado para escucharla.

—Es un hombre casado, tiene hasta un hijo.—dice al final.

—Mi dios, quieres ser madrastra.—me burlo.

—Vez, por eso no te quería decir.—se enfada.

—No te enfades tonta, a ver cuéntame.¿Quién es?

—Es mi jefe, Brian es un hombre tan atento y responsable, es jodidamente atractivo.—se emociona.—Y cuando me ordena ahhhh, señor pídeme lo que quiera.

—Diosss, desde cuando no tienes relaciones. Tus hormonas están alteradas.—le digo riendo.

—Es que no lo conoces, es tan sexy. Todo en su ser es atrayente; su voz, sus labios, sus ojos. ¡Me lo como! —grita parándose de la cama.

—Bien, ya lo conoceré y te doy el visto bueno. Pero todo eso se resta con solo saber quién tiene mujer.—le digo, no para desanimarla sino para traerla a la tierra.

—Ya lo sé, pero que quieres que haga mis ojitos se hicieron para mirar.—hace un gesto con las manos y me sonríe.—No te preocupes por mí tonta se que es un amor platónico que nunca se volverá real.

—Pues bienvenida a mi club: "Solteras Forever".— le digo chocando las manos.

Nota de la autora:

Hola bomboncitos❤️

Nueva actualización ✨💗

¿Que les ha parecido?

¿Tienen alguna amiga cómo Milena? Déjenme saber en los comentarios 😆❤️