♡┆capítulo 01: mi alfa.
El omega pelinegro sale del ascensor con su típico balanceo de caderas, desliza sus lentes hacia su cabello, mientras escucha parlotear a su manager sobre los eventos que tiene para ese día. Youngbae trata de alcanzarlo en su camino al camerino, debe prepararse para una sesión fotográfica con Louis Vuitton y, bueno, va algo tarde.
—Y, por último, tienes una sesión para el nuevo comercial con la marca de BeautySkins.
—¿Perdona? —el pelinegro se detiene frente a la puerta con su nombre en ella—, te dejé bien claro que no trabajaría con ellos, menos con el reciente escándalo por las pruebas en animales, cancélalo.
—Jimin-ssi, no puedo hacer eso. Solo faltan unas-
—Sí, si puedes y lo harás; así como aceptaste sin mi consentimiento, la cancelarás. —gruñe sentándose en su silla y señala al beta a través del espejo—. Pagaré la cancelación del contrato si es lo que ellos quieren, pero no trabajaré para ellos y que sea la última vez que aceptas algo a mi espalda.
—Lo acepté porque te conviene, la marca es famosa y estarás en pantalla grande, Jimin. —el omega se contiene en rodar los ojos con fastidio. Por supuesto que estaría en pantalla grande y siendo la comidilla de todos al colaborar con dicha marca —. Además, la paga es muy buena.
—Youngbae, querido, no pedí tu opinión. —comienza a quitarse los lentes de contacto y maquillaje—. Además, el dinero es lo de menos, soy malditamente rico. Puedo hacer que la marca más nueva y nula se convierta en la mejor, recuerda eso.
—Sí, señor.
—Deja de ser un jodido lamebotas cuando el que te paga soy yo. Ve y llama a Taehyung. —sentencia el omega, y dando por finalizada la conversación comienza a desvestirse.
—Lo siento, Jimin-ssi. —responde el beta en voz baja, aprieta la tablet contra su pecho y sale de la habitación soltando una plétora de maldiciones hacia el omega. Lo odia tanto.
Jimin suelta un suspiro y cerrando sus ojos se recuesta de la silla giratoria. Ah, ser modelo es tan difícil y agobiante, más si se tienen buitres detrás de ti, queriendo tu descenso para despojarte de lo que tienes.
Porque ni siquiera su asistente personal le es leal a él, ni la mayoría del personal, y eso que es su maldita agencia.
Pero a estas alturas el omega ya está acostumbrado y sabe defenderse.
La puerta es tocada tres veces y luego su maquillador abre con una sonrisa. Eh, Taehyung es de los pocos que le cae bien en el edificio, hasta puede decir que es su mejor amigo.
—¿De mal humor? —pregunta dejando su bolso de maquillaje, en la mesa frente a Jimin.
—No contigo, corazón. Youngbae volvió aceptar un contrato que rechacé, no sé qué pasa por la cabeza de ese hombre, segunda vez de lo que va el mes.
—Mhm, eso explica por qué está victimizándose en el comedor con las modelos 0. —el alfa hace una mueca y voltea al omega quien se encoge de hombros— ¿No has pensado en despedirlo?
—Qué más quisiera yo, pero es sobrino de mi madrastra y mamá quiere que nos llevemos bien. No quiero más drama familiar.
—Ese tipo quiere acabar con tu carrera, Minnie, no dejes que haga lo que quiera solo por no causar drama entres tus madres.
—No lo haré, primero piso su garganta con mis botas. —dice con una sonrisa burlona.
—Bien, ¿preparaste la piel?
—No, me acabo de quitar el maquillaje de anoche, me levanté tarde. —murmura con pesar y Tae abre los ojos con horror, Jimin hace una mueca cuando se da cuenta de su error.
—¿Tú hiciste qué? —golpea el hombro del omega con mal humor— Jimin, tienes una piel perfecta por naturaleza y no siempre debes hacerte exfoliaciones, pero nunca debes dormir con maquillaje puesto. —golpea su hombro por segunda vez y se voltea sacando muchas cosas de su bolso— Hagamos algo en estos cuarenta minutos antes que te llamen.
→ ☆ ←
Yoongi escucha a su jefe inmediato y asiente con la cabeza gacha ante las órdenes que le da, el alfa ha aprendido a no mirarlos a la cara –a nadie, en realidad–, ya que nunca le han gustado las miradas de asco o superioridad que le ofrecen, lo hacen sentir como una cucaracha pegada en la suela de sus zapatos.
Y, aunque, el alfa sabe que no lo es, también sabe que debe quedarse callado o será el único perjudicado en la ecuación.
Él tiene suerte de tener este trabajo, a un analfabeto como él solo le espera ser un vagabundo y bueno, gracias a sus padres adoptivos no termino siéndolo.
—Ahora muévete, el modelo no soporta el olor a café derramado. Recuerda, es el piso 10 y si te vuelves a equivocar, despídete del trabajo y sin paga alguna. —sentencia el alfa obeso, le da una mirada asqueada y pasa por su lado, golpeando el hombro del alfa.
El peli naranja suelta un largo suspiro, pero luego sonríe. Siempre ha escuchado que, a mal tiempo, buena cara y así atraerá cosas buenas.
Aunque a estas alturas se pregunta cuando llegará ese algo bueno en su vida.
El alfa sale de su cuartito de "descanso" junto con el carro mopeador y la mopa en mano, cuando se abren las puertas del ascensor, suspira aliviado. No le gusta adentrarse cuando este está lleno del personal o modelos, ya que el ambiente es sofocante y con burlas hacia su persona.
Yoongi se recuesta de la pared que limpió unas horas atrás, su espalda duele, sus músculos arden y aún le faltan horas para salir de ahí.
Fácilmente, podría rendirse y volver a su vida de adolescente; vivir en la calle, pero quería probarse a sí mismo y al resto de la sociedad, que era una persona que valía igual qué cualquiera, sin importar de dónde venía y les prometió a sus padres que si se ponía difícil volvería a casa.
Cosa que el alfa no iba a permitir, hace cuatro meses se había independizado y sería tan humillante volver a refugiarse en los brazos de sus padres.
Puede que no sepa leer y escribir, pero es inteligente y nada incompetente.
El sonido de las puertas abriéndose hace que los pensamientos de Yoongi se dispersen, baja del ascensor con sus utensilios y se dirige al estudio tres, empuja la puerta con la espalda y entra en silencio. Yoongi mira el lugar con curiosidad, ya que nunca había entrado a los estudios cuando estaban siendo utilizados.
Se escuchan la cámara disparando, el flash alumbrando más la habitación y las instrucciones del camarógrafo, el peli naranja comienza a mojar la mopa cuando tocan su hombro con más fuerza de la necesaria.
—¿Qué haces aquí? La sala está siendo empleada y no está permitido entrar. —Yoongi lo reconoce como beta cuando no percibe ningún olor viniendo del hombre.
—Señor, me mandaron a limpiar un café derramado.
—Hace veinte minutos, antes que comenzará la sesión. Largo.
—Disculpe, si no hago mi trabajo seré despedido. —susurra el alfa.
—Oh, pobre —suelta con falso pesar, ladea la cabeza y luego sonríe—, te quedaste sin trabajo desde hacer veinte minutos por incompetente.
—No soy incompetente, me dijeron que subiera hace cinco min- —el alfa deja de hablar cuando el beta alza la mano y la mueve como si tuviera despidiéndolo.
—No quiero excusas, ahora largo de aquí.
→ ☆ ←
El omega sonríe para la cámara mientras se ajusta la mini falda de cuadro y el pulóver corto azul pastel. Se acomoda boca abajo en el columpio gigante lleno de flores y luego siente el flash alumbrar su cara.
El pelinegro ama posar para una cámara y dar lo mejor de sí mismo, siempre lo hará.
—Jimin, realmente naciste para esto. —halaga Hoseok, el diseñador de la ropa que lleva y del cual casi siempre viste.
Jimin puede decir que no son tan íntimos, pero se llevan bien y de vez en cuando se reúnen a compartir una copas, y como no hacerlo cuando ese alfa es la pareja de su mejor amigo, Taehyung.
El omega ríe y hace una reverencia con la cabeza. Jungkook, el camarógrafo y pareja de ambos alfas anteriormente mencionados, sonríe en acuerdo y toma dos fotos más.
—Tomemos dos fotos más y luego hace camb-
El estruendo de algo golpeando el suelo y un quejido bajo, hace que el omega menor deje de hablar y todos volteen hacia la entrada del estudio. Jimin entrecierra los ojos para enfocar su vista hacia esa parte poca iluminada, y puede percatar algo moviéndose en el suelo y la espalda de Youngbae encorvarse.
El omega baja del columpio y camina hacia allá, seguido de sus tres amigos.
—Recoge tus cosas y sal de mi vista, idiota.
—¿Qué mierda crees qué haces, Youngbae? —exclama el omega a su lado, mira al hombre en el suelo y Jimin jura sentir su corazón acelerarse, más su lobo emocionarse.
—No te preocupes, Jimin-ssi solo le doy un escarmiento a este idiota incompetente. —el beta murmura con asco y cuando alza la mano para golpearlo, el pelinegro se interpone y aprieta la muñeca gruñendo.
—Jesús, he tenido suficiente de ti. Estás despedido. —el menor ve al hombre ponerse pálido y antes de que refute, vuelve hablar—. Y no vuelvas a tocar a mi Alfa, ¿entiendes? O voy a hundir mi zapato de tacón favorito en tu garganta.
Cuando el Alfa ve la mano del pelinegro tenderse frente a su cara, la toma sin pensarlo. Sintiendo su corazón latir rápidamente y una agradable corriente recorrer por su espalda el peli naranja piensa... tal vez, no era algo bueno lo que necesitaba en su vida, sino alguien.
Amo que comenten porque siempre soy bien flop,
también les digo de una que la historia no tendrá drama innecesario, mucho fluff y coito.
Tal vez, odien a Jimin por su conducta, pero no sé dejará de nadie.
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