Llegó viernes y con ello significaba que era mi primer día oficial de ser una universitaria. Me ducho temprano como ya se me ha hecho costumbre durante los pocos días que llevo aquí. Me visto y me aseguro de tener el tiempo suficiente como para no llegar tarde, mientras me pongo rímel en las pestañas.

No había vuelto a tener otro encuentro con Stefano, y me sentía bastante feliz con ello, pero eso significaba que Charly tampoco se pasaba mucho por la habitación.

Me estaba acostumbrando a mi nueva vida, y ya casi no pensaba en Logan, o trataba de tener a raya esos momentos. Poco a poco sentía que podía respirar un poco más, aunque doliese.

Detestaba los momentos que venían recuerdos, y no hacía más que lamentar lo que estaba pasando, y lo desastrosa que era mi vida amorosa. Pero no puedo culparme del todo. Había escuchado decir que uno puede amar locamente una sola vez en la vida, aunque sea la última. Es como si fuese un comodín que solo puede ser usado una vez en la vida, y yo ya lo había hecho. Lo había usado y falle estrepitosamente, pero aun así, no podía volver a entregarme a alguien a tal magnitud.

Podría entregarme a pedazos, pero no completamente.

Batí la cabeza y me obligué a que esos pensamientos retraídos se marchen. Tomo la mochila con mis cuadernos, y salgo de mi habitación directo a mi primer clase: Anatomía.

El maestro se presentó como Ken, y nos platicó sobre su vida. y me asombre en cuanto nos dijo su edad a pedido de una compañera de clase. Resulta ser un maestro bastante joven ya que solo tiene 30 años. Nos pasó la hoja de asistencia y nos permitió marcharnos antes que finalice las dos horas de clase, por ser primer día. Las cuales aproveche para escoger mis asignaturas de optativa. Las demás clases pasaron de la misma manera. Lo que más me gustaba, era que ningún maestro nos obliga hacer la típica presentación; con nombres completos, propósitos y el porqué escogimos estas profesiones.

Cuando terminó la clase de biología me encuentro exhausta. No tengo muchas tareas, pero cuanto antes terminará, mejor.

Me desanimé en cuanto me di cuenta que no compartía ninguna clase con Jake, pero era bastante obvio, el seguía administración de empresas, y yo ciencias médicas. Lo único similar que llevaban era que se escribían con vocales.

Tampoco le había visto en todo el día y me preguntaba cómo le fue. Mi móvil vibro avisándome que tenía un nuevo mensaje. Decidí dejar para leerlo luego.

Mientras me encamino de vuelta a la residencia, decido pasarme por una cafetería que se encuentra cerca de la WCU, por un café y una dona. No tenía planeado salir a cenar, así que es eso, a no comer nada. Mientras hago cola para pagar, saco el móvil del bolsillo y reviso el mensaje que había recibido hace unos minutos apenas.

16:38 HRS

Gaby: Quiero saber porque mierda no me has llamado

¿Encontraste otra amiga?

Noah: No seas dramática rubia, estado ocupada con el viaje, mi habitación, mi primer día ¿Cómo te está yendo en Seattle?

Gaby: Si contestaras mis mensajes no lo sería.

La universidad es increíble, y las fiestas aún más.

Noah: Me alegro mucho, tengo tareas. Hablamos luego ¿vale?

Gaby: Vale, pero he pensado si podías pasarte por Seattle pronto

Noah: Cuando consiga un auto, te hablare para quedar

Gaby: Vale, adiós.

En cuanto hube terminado mis tareas, daban las siete y cuarenta y dos de la tarde. Había tardado más de lo que esperaba. Tenía planeado adelantar tareas, pero siendo franca me siento verdaderamente exhausta. Podría continuar luego.

Tomo mi portátil, y decidida a descansar un momento, empiezo a reproducir una película. Cuando los parpados comenzaron a pesarme, la puerta se abrió torpemente, seguido de unas risotadas que me esfumaron cualquier rastro de sueño.

Salgo de la cama rápidamente, y reconozco el cuerpo delgado de Charly entrando con Stefano.

—¿Te has dormido tan temprano? — pregunta Charly con la sonrisa de Cheshire en el rostro.

—Me he quedado dormida a mitad de una película— contesto malhumorada regresando a mi pequeña cama.

—Pero que buen plan para un viernes— se mofa Stefano. Le mando una mirada furibunda, y vuelvo a cubrirme el rostro con la manta.

—Venga Noah, levanta, hay una fiesta en la fraternidad de Stefano por inicio de semestre— me anima Charly. —Nos servirá para sembrar semilla en nuestra amistad

—No soy mucho de fiestas

—Vaya sorpresa— exclama nuevamente Stefano burlándose de mí

—Vale, ahora si quiero ir a la fiesta— mascullo para la sorpresa de todos, incluso de la mía, quitándome la manta de encima. No voy a dejar que ningún imbécil se meta conmigo.

<<¿Qué demonios has hecho Noah?>>

Mi mente empieza a maquilar mis encuentros cercanos con fiestas que nunca acaban bien; escenarios dónde me drogan y despierto en la cama de un chico sin recordar lo que sucedió la noche anterior.

No entiendo nunca.

—Si...— empieza a chillar Charly como si le he dado la mejor noticia del mundo.

Me toma de la muñeca y me obliga a incorporarme.

—Elige lo que quieras— incentiva abriendo su armario, pero toda su ropa es pequeñísima. Puede que sea demasiado impulsiva, pero no pienso calzarme nada de eso.

—No soy mucho de mallas y faldas cortas— me excuso con una sonrisa pintada en el rostro. Abro mi armario y saco un vaquero junto a una blusa color rosa, y mis infaltables toms.

—Puedes usar este vestido, es de los más largos que tengo— señala tomando un vestido azul de su perchero. Pero su concepto de largo no es el mismo que el mío. Probablemente y a duras penas, llegue a cubrirme cinco dedos debajo del culo.

—Nunca he usado algo tan corto— murmuro, sin embargo no parece sorprenderle a ninguno de los dos chicos que se encuentran en mi habitación. Incluso parece como si se lo hubiesen esperado.

—Vale— accede haciendo mohines

Le sonrío en forma de agradecimiento y me siento sobre la cama para hacerle un par de preguntas, pero Charly habla primero.

—¿Por qué no te vistes? No tenemos toda la noche— me dice enarcando una ceja divertida, pero no pienso desprenderme de nada mientras Stefano siga en la habitación.

—Ahora voy— menciono incorporándome, cuando reconozco que Stefano no tiene la mínima intención en marcharse.

Mientras me encamino al baño hago una lista mental de todas las cosas malas que pueden pasarme en esa fiesta. En especial cuando a la única persona que conozco es a Charly, y no estoy completamente segura si Jake asista o no.

Cuando termino de calzarme las toms, regreso a mi habitación y encuentro solamente a Charly.

—Stefano nos espera en su coche— me avisa mientras se hace una línea más gruesa de color negro en el parpado superior. —Lista— exclama tomando un bolso negro. Yo repito su acción tomando mi pequeño bolso negro asegurándome de tener mi móvil y algo de dinero.

Tal como dijo Charly, Stefano estaba esperando en un coche en el asiento del copiloto. Nos trepamos en los asientos traseros y un chico de cabellera rizada se presenta conmigo.

—Soy Alex— dice con una sonrisa en los labios. Parece ser mucho más amigable que Stefano.

—Noah— respondo al momento que arranca el motor. En el camino le envió un mensaje de texto a Jake.

20:43 HRS

Noah: Charly me ha invitado a una fiesta en la fraternidad de Stefano

Jake: Vivimos en la misma fraternidad, no te invite porque pensé que no te iban las fiestas

Noah: No me van, fue un impulso ¿nos vemos allí?

Jake: Vale

El camino en coche fue mucho más rápido que cuando caminamos con Jake. El ruido de la música es ensordecedor cuando Alex pasa frente a la fraternidad buscando un lugar cerca donde aparcar. Incluso antes que Alex apague el motor del coche, Stefano sale y se encamina hacia la casa dejándonos a todos aún en el coche.

—¿Siempre es así de antipático?

—¿Quién, Stefano? — pregunta de vuelta Charly. Asiento con la cabeza

—Desde que lo conozco sí— afirma Alex en tono burlón. Salimos los tres del coche y Charly me presenta con algunos chicos de su grupo de amigos. La mayoría es más amigable que Stefano, de hecho, todos son más amables que Stefano. No se están burlando de mí todo el tiempo.

Charly se pierde entre toda la gente y los pelos se me ponen de punta al darme cuenta que me encuentro sola. Busco a Jake con la mirada, pero con tanta gente no logro distinguir nada.

21:46 HRS

Noah: He llegado ya hace un rato ¿dónde estás?

Genial, no hay respuesta.

Busco con la mirada un lugar más tranquilo cuando Alex me intercepta en el camino.

—¿Te han dejado sola? — pregunta gritando para que le puede escuchar sobre la música a alto volumen. Se acerca un tabaco que no había visto a los labios y lo cala de forma lenta. Ese pequeño gesto me recordó a Logan, y su pequeña adicción al tabaco. Una punzada como recordatorio me cruza el pecho y cierro los ojos de manera instintiva. —¿Te encuentras bien? — pregunta sujetándome de los hombros cuando de repente parece que pierdo el equilibrio y cualquier recordatorio de cómo es estar de pie.

Detesto que pese a la distancia pueda causarme estos efectos. ¡Se encuentra al otro lado del jodido mundo y yo sigo descolocándome cada que lo recuerdo!

—Si, solo necesito un poco de agua— logro decir aún con la punzada cruzándome el pecho

—Ven— dice tomándome una mano para guiarme hacia la cocina. Hace a un lado a una parejita y toma un vaso de plástico rojo de los mesones y lo llena de agua de la llave. Me parece algo desaseado, pero tengo la boca seca.

—Gracias— musito llevando el vaso de agua a los labios. Tiene un pequeño sabor a cereza con alcohol que me hace dejarlo nuevamente sobre el mesón.

Alguien llama a Alex, y se gira para chocar puños con un chico que empieza a decirle algo señalando a sus espaldas. No logró distinguir nada de lo que dicen por la música a alto volumen. Alex asiente y vuelve a dirigirse a mí.

—¿Te apetece jugar verdad o desafío? Charly también está— me avisa señalando con la cabeza a un grupo de chicos que se encuentran sentados en unos cojines que se encuentran esparcidos en el suelo, justo al centro de la sala.

—¿Ese no es un juego de niños? — pregunto. No creí que los universitarios jugaran eso.

—Compruébalo por ti misma— me informa enarcando una ceja de forma amenazadora.  

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Hola mis amores ¿Cómo están? Pues yo me encuentro bien 

¿Ha pasado un montón de tiempo no? 

Los amo un montón y quiero compartir con ustedes mi felicidad, MI CÍRCULO VICIOSO pronto va a llegar a las 10 K, y este pronto a 1 K 

También quiero contarles que estoy escribiendo una historia nueva. Se llama "Que empiece el juego" por ahora solo he publicado el prólogo y es algo que nunca antes había escrito, es completamente diferente a la trilogía "mi vicio" así que si quieren darle una oportunidad pásense. 

Los amo demasiado "con amor Belén"