Hubo un extraño silencio que los envolvió, como si todos estuvieran pensando en las implicaciones de estas palabras. El rey se aclaró la garganta.
– ¿Cómo esta Aylah? – preguntó suavizando el ambiente tenso, cambiando de tema de improvisto
Jens miró a Kadir esperando por si decía algo primero, pero al ver que permanecía en silencio comenzó a hablar.
- Por lo que pudimos ver, está mejorando muy rápido, ya camina por sí sola e incluso puede hablar
- El conde me dice todo lo contrario, alega que su recuperación es lenta y sigue aplazando la ceremonia de coronación como princesa heredera e incluso la boda – dijo el rey visiblemente molesto – ese hombre es una enorme piedra en mi zapato, si uso mi autoridad como rey para sacarla de ahí me acusara con los nobles por invasión cuando él legalmente es su tutor y si el asunto llega a juicio...
- Podría demorar meses o años y eso lo beneficiaría, pues seguiría teniendo a la princesa bajo su control – suspiró - aunque seas el rey también tienes que seguir las leyes, sobre todo si estas han sido dictadas durante generaciones por la familia real – dijo Jens pensativo – Debo admitir que el conde tiene casi todos los puntos cubiertos – añadió de manera casual
- ¿A qué te refieres con eso? – preguntó el rey alzando una ceja interesado
- Al hecho de que al parecer por algún motivo la princesa no quiere que el conde sepa acerca de los avances en su recuperación – al escuchar esto Kadir se giró hacia Jens sorprendido, parecía estar escuchando esto por primera vez – hay algo más sucediendo en esa mansión, pero no hemos logrado averiguar que es
- ¿Su nana no les ha contado nada? - preguntó el rey entornando los ojos en dirección a Jens
- Suele hacerlo, pero siempre da información a medias, ella le es más leal a la princesa que a nadie más – Jens miró a Kadir, este lucía molesto – si la princesa no quiere que nos cuente algo, no nos lo dirá
- Tienes razón – intervino Kadir dándose cuenta de algo – cada vez que íbamos y el conde estaba con su familia en la mansión Aylah siempre estaba en su habitación o en una silla de ruedas, sin decir ni una palabra
- Cuando Kadir la visitó a solas, fue que vio la realidad de sus avances, solo entonces Bethel me contó de su recuperación en secreto. Al parecer, la princesa se ha estado esforzando mucho para mejorar sin que el conde lo sepa
- Entonces sospechas que el conde no trata bien a Aylah – dijo Duveandell con una mirada sombría mientras su cuerpo comenzaba a emanar un aura de furia
- Solo es una conjetura basada en como actúa la princesa frente al conde y como lo hace cuando está a solas con Kadir o con personas con las que se siente cómoda
- ¡¿Qué demonios Jens?! – casi gritó Kadir furioso por seguir escuchando información que el mago no había compartido antes con él
- No podía decirte porque de seguro ibas a regresar y le arrancarías la cabeza al conde – soltó Jens encogiéndose de hombros
- Y yo lo aprobaría totalmente – dijo el rey de repente frunciendo el ceño mientras apoyaba la mano sobre la empuñadura de su espada
El aura asesina que emanaban el rey y Kadir eran tan similares, que Jens solo pudo sonreír y negar con la cabeza, como si estuviera presenciando algo en extremo divertido.
- Por favor su majestad, no me haga arrepentirme de contarle mis conclusiones y de lo que su nana me dijo, me hizo prometer que no le contaría a nadie más que a usted – dijo Jens con un tono de inocencia fingida mirando la reacción de Kadir de reojo
—Pero lo acabas de hacer —dijo Kadir apretando los dientes con furia mal contenida—. Acabas de decirlo frente a mí
- Técnicamente no, le di mi informe al rey y tú estabas presente, era algo inevitable – dijo el mago encogiéndose de hombros de manera casual
- Eres alguien temible, el solo pensar en tenerte como enemigo me hiela la sangre – dijo el rey lanzándole una mirada significativa
- Bethel no cuenta mucho, coopera con nosotros para proteger a la princesa, pero al mismo tiempo al parecer teme acerca de cuál sería nuestra reacción si nos enteramos de algo más, por esto cuenta solo lo necesario y lo demás decide omitirlo, a su manera también esta velando por la seguridad de la princesa – Jens seguía hablando de manera casual
- Como omitió el hecho de que Aylah podía hablar y moverse libremente
- Exacto, si ella no le hubiera dirigido la palabra a Kadir jamás lo hubiéramos sabido, si te lo mostró era porque quería que supieras – dijo Jens
- Quizás están ideando algún tipo de plan de escape – dijo Duveandell pensativo
- Bethel sabe que eso dificultaría el ganar cualquier proceso legal contra el conde, así que pienso que sería poco probable
- ¿Aylah no te ha dicho nada acerca del conde? – preguntó el rey preocupado en dirección a Kadir
- No, mis visitas han sido muy cortas – negó Kadir lanzándole una mirada de furia mal contenida a Jens – Cuando me ve, ella solo...
- Juega como una niña pequeña y pone al gran general en serios aprietos – lo interrumpió Jens con una sonrisa burlona mientras Kadir le dedicaba una mirada asesina – en cuanto lo ve solo se abalanza sobre él de manera traviesa
—¿Entonces recuerda algo? —preguntó el rey esperanzado
- Es imposible saber que tanto recuerda, sobre eso Bethel ha permanecido en silencio absoluto, pero el hecho de que solo tenga ojos para Kadir es una buena señal, en cuanto a lo de su edad mental, he examinado parte de sus interacciones con Kadir – este lo miró entre molesto e interesado por lo que iba a decir a continuación – y su manera de comportarse es demasiado aleatoria como para concluir algo, pero puedo definitivamente afirmar que se trata de la misma princesa
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