Tengo que reconocer que el pasar por momentos de aflicción o crisis te dan siempre dos opciones, decaer e irte consumiendo poco a poco o hacerte fuerte.

La idea es abrir los ojos, que todo en realidad radica en uno mismo. Es parecido a soñar y de pronto darse cuenta que estás en un sueño, a mí me ha pasado muchas veces y cuando tengo tiempos de crisis, la mayoría de mis amigos me dicen : "tú eres fuerte, saldrás bien de todo esto" osea como que me condicionan a que tengo la obligación de superarlo; más aun porque soy consejero de la mayoría de ellos.

Quizá me he mostrado fuerte casi siempre y si me he quebrado lo hice a solas en mi intimidad, solo frente a Dios, quien sí conoce mis debilidades y me fortalece cada vez que lo necesito.

"Sobreviviré" me digo a mí mismo y sonrío con un brillo extraño, pero no tengo tiempo para sufrir, tengo mucho trabajo, una familia a la que no tengo que preocupar y porsupuesto tengo una vida.

Recordar a alguien con dolor es dañino, es muy diferente el recuerdo con tonos de alegría y algunas sonrisas, esas que iluminan el rostro y hasta el alma.

Hoy conocerán un poco de ella, y en los siguientes poemas también hay detalles descriptivos que dibujan aspectos reales de Mel y de lo que teníamos juntos y al final dejaré un comentario en cada párrafo que requiera explicación, a pesar de estar ausente parece que su presencia en esta obra es predominante, es la real protagonista.

Algo que sí me llamó la atención porque no me había pasado hasta ahora, ¿será cierto que cuando uno está enamorado los ojos tienen un brillo especial y no es necesario decirlo? Claro otros dicen que nuestro rostro lo revela o es que ponemos cara de estúpidos cuando la vemos o la imaginamos pero me han dicho que cuando hablo sobre ella se me nota lo enamorado que estoy.

Claro pero ¿puedo ser tan evidente? Y lo último fue que me notaran hablando por teléfono eso sí me sorprendió mucho.

Algo que sí me avergonzó fue el hecho de sonreír como idiota, mientras estaba solo divagando en un recuerdo y estaba en un lugar público; cuando los demás me descubrieron no supe qué hacer y solo me sonrojé y traté de disimularlo poniéndome serio.

Este poema está lleno de recuerdos como imágenes descriptivas es como ver un álbum de fotos en mi memoria, bueno aquí les va.

POEMA 8

Un recuerdo tímido asoma por la rendija de mis labios ; sonrío como suelen hacerlo los que aman.

La diáfana imagen de un mensaje tuyo demandándome atención, me ilumina el rostro.

Mi memoria evoca medio cogitabunda el silencio de tus ojos y extraña tus manos algo gélidas recorriendo mi faz.

Ahora, infinita, me inunda la frescura de tu aroma a "dulce vanidad";

Un pensamiento comienza su aleteo al rededor de mi piel, se dibuja la imagen de tu voz, en mi respiro, cantándome en inglés, no lo entiendo pero lo disfruto.

Entonces recuerdo aún cuando mis ojos y tus labios bailaron un vals al compás de la noche.

Un pensamiento cual estrella fugaz pasa y me acaricia, eres tú que en noches como esta te desvaneces en mi piel ...

Recuerdo que caminamos furtivamente de noche y esa especie de temor a que nos descubran aceleraba mi aventurera sangre.

Recuerdo que solíamos besarnos con el alma y en cada beso dejábamos parte de nuestra vida, prueba de ello lo eran nuestros estigmatizados y bermejos labios.

Recuerdo que dormías junto a mi poesía, la silueta blanca de tu silencio me cuenta de tus esporádicos celos.

Mi piel aún abraza el eco de mi emoción cantándote "sólo para ti".

La locura nos visita por momentos y luego, como olvidarlo, el ataque de risa, no sé de qué pero reímos hasta quedar extasiados.

Recuerdo también que aprovechábamos cada centímetro de tiempo juntos, respirando el mismo sueño, por momentos algo risueño y a veces con pinceladas de nostalgia pensando en el futuro...

Recuerdo que besabas mis lágrimas y yo abrazaba las tuyas; llevo tatuado tus sueños para recordar las hazañas que me faltan por hacer

Recuerdo tu poca locuacidad, tu silencio y tu mala memoria sin embargo en noches como ésta sé que tú también tienes muchos recuerdos que te bailan en el pensamiento.

Recuerdos y más recuerdos que hoy se mecen en mi espalda y mañana dormirán en mi alma.