Son las 10 de la noche, la noche está callada y en esta semana me he dado cuenta de que, no tengo horario para extrañarla o pensar en ella y hoy siento que fue más intenso.

También es cierto que muchas veces la nostalgia, depresión o dolor es casi una decisión o depende mucho de la voluntad, suena muy definitivo, sin embargo en realidad, nos predisponemos para entristecernos o para navegar en una melancolía agobiante o simplemente lo evitamos.

Hoy quise recordarte sin agobiar mi alma tan fatigada de pesadumbres, quise pensarte con aires de esperanza y con aromas de optimismo.

Ayer dormí abrazado al peluche pequeño que me regaló y me dispongo a revelar un secreto muy peculiar y considerablemente íntimo.

Es común que en una relación a parte del nombre uno le llame a la persona amada con nombres peculiares y no me refiero tanto a llamarte :"amor","cariño" "tesoro" o frases como : "mi vida" "mi cielo" otras un poco más cursis : "amochito" "bebita". Bueno los nuestros se asocian a animales y claro no puedo decir que sea lo más original pero cuando amas te parece muy tierno y mágico ; yo le decía :"gatita" por su preferencia gatuna, y porque dormía mucho , además de otras similitudes; aunque ahora que lo recuerdo, ella me envió una foto de su gatita y luego de ello una de ella ; cuando se lo pregunté : "¿y eso?", Ella me dijo :"otra gatita" ; osea el apelativo surgió por parte de ella, pues la primera vez, se llamó, Mel, así misma con ese sobrenombre.

A mí me decía "oshito", y lo digo con cierto orgullo, no siento vergüenza, (lo digo con una gran sonrisa y un suspiro profundo, prolongado) pero aclaro , no es oso ni solo el diminutivo que sería osito, sino, así como suena "oshito" con toda la ternura y la peculiaridad que lo hace especial.

Igual no creo que sea por que yo sea gordo, feroz o fuerte, las razones a veces tienen una explicación u origen muy especial o simplemente se dicen y quedamos marcados con eso, ya imaginarán qué forma tiene el peluche que abrazo todas las noches para dormir; además de que tiene su perfume, su aroma me trae su silueta y así, siento a Mel: en mi cama, mis sueños y en mi piel.

Todo esto lo evitas frente a los demás, es decir estás peculiares formas de llamarse uno a otro, es íntimo y especial, antes de que me sucediese, quizá para mí, sonaba muy cursi usar estos apelativos.

Lo más gracioso es que se enteren tus amigos y comience el bullying en relación a ello, todos nos burlamos creyéndonos inmunes a que nos suceda, sin embargo cuando llega a ocurrir nuestra perspectiva cambia radicalmente. Le encontramos sentido y en cierto grado lo disfrutamos.

Cuando ella me lo decía, me brillaban mis ojos , era como música a mis oídos y mi corazón se alborozaba muy especialmente.

Ahora extraño tanto eso, que a veces creo escuchar su vocecita llamándome así. Anhelo que alguna vez me llame de nuevo así y me haga feliz como lo era cuando eso sucedía.

Hoy recorrí mentalmente varios aspectos y lugares en nuestra relación para fluir estos versos y esta muy profunda poesía, que describe y rememora un amor que sigue sangrando latente con la esperanza en un hilo, respirando cada detalle, en cada verso.

POEMA 7

Y como todas las mañanas me despierto oliendo a ti, porque abracé tus detalles al dormir;

Y como todos los martes anhelo que en mi reloj de ansiedades, marque la hora de verte; le suplique, no llegue a ser las seis y que al tiempo se le olvide avanzar.

Que la tarde se haga eterna, cuando descansas tu rostro en mi pecho y respiras junto a mi sonrojado corazón o cuando besas mis labios con cierta adicción.

Que las horas duerman, cuando reímos sin cesar de cualquier tontería que se nos ocurre, cuando me engrío cual niño y me acurruco en tu aliento.

Como todos los domingos te extraño con una mezcla de ternura, pasión, ansiedad y nostalgia.

Como cada madrugada despierto de pronto y me hace falta tocar tu voz.

Como cada noche te espero junto a la luna para cantarte una nueva canción, dibujar rimas blancas que acaricien tu alma , acunar tus temores, besar tus lágrimas y abrazar tu misteriosa mirada.

Como cada día te espero en ese parque, debajo de ese árbol donde te recuestas a leer.

Como cada madrugada de insomnio sueño con arrodillar mi alma y coronarte con una argolla en tus manos ; en el centro mi corazón y mis ojos gritándote que te cases conmigo.

Y como todos los sueños míos cual promesas vacías se desvanecen: son utopías;

Mientras te espero lentamente, despierto : todo es una ilusión, mas no mis sentimientos, pues lo único cierto es que te amo y como siempre te sigo esperando...