Esta noche romperé los esquemas establecidos, muchos creen que solo las poesías que hablan de tristezas son las más conmovedoras; que necesariamente se tiene que sufrir y estar angustiado para escribir bien, sin embargo la alegría también puede estimular e inspirar a que se pueda escribir versos hermosos.

Puedo compartir con ustedes situaciones quizá no correctas para la razón, por ejemplo un recuerdo me cosquillea la memoria y se los entrego.

Antes de conocer a Mel para mí era imposible, no asistir a mi trabajo a veces incluso mal, yo iba y aunque eso también refleja una falta de autoestima pero mi pasión por mi trabajo y el sentido de responsabilidad estaban primero y si por salud no podía faltar menos lo haría por alguien, de esto lo pueden atestiguar las que estuvieron conmigo antes de Mel.

Me acuerdo que ese día, vi a Mel,muy temprano, porque luego tenía que estar en el trabajo a las 10 am; así que tenía 3 horas aproximadamente para estar con ella. Le lleve algo que preparé para desayunar juntos, me encantaba atenderle y los minutos junto a ella se pasaban raudamente; vi mi celular con cierta tristeza y en lo mejor de aquel disfrute de su compañía, se me apagó la sonrisa porque ya eran 9:30; y aunque con 15 minutos me bastaban para llegar al trabajo, pues vi la carita de ella y pareciera que en su mirada había un gran letrero pidiéndome que me quede, eso leí, cogí el teléfono y nunca pensé que haría eso .

Llamé a mi Jefe de Coordinación y cambiando mi voz y supongo también mi rostro (como si se viese eso por el teléfono ) tosiendo de vez en cuando fingiendo un resfrío ; hablé con él aduciendo amanecí mal de salud y que me era imposible llegar para esa hora, que en dos horas llegaría; cuando vi de nuevo el rostro de Mel , se cubría la boca con la mano para no dejar escapar su risa. Yo supongo que mi cara o expresión era jocosa. El coordinador accedió porque yo no era de faltar y confiaba en mí. Me dijo que me esperaría a las 12, normalmente trabajábamos hasta las 2 y luego del almuerzo hasta las 7 o a veces terminábamos a las 8.

Cuando colgué me quedé en silencio como estupefacto por lo que había hecho y luego nos miramos y nos reímos, mi premio fue un tierno beso de esos que te producen amnesia (pérdida de la memoria) y astenia ( pérdida de las fuerzas y un desvanecimiento).

Cuando eran las 11:30 otra vez vi su mirada y tenía un matiz como de tristeza y resignación, a la vez me miraba sorprendida porque no cogí el celular para ver la hora sino para escribir , pero dudé un segundo y le dije : Si ya falté dos horas , ir por dos horas no sé como que no justifica no ? y ella no me decía nada, pero sus ojitos brillaban y su sonrisa flameaba risueña. Había una mezcla de júbilo y sorpresa era como que me dijera :"no te atreverás , otra vez..." No era necesario preguntarle si quería que me quede, podía leer sus súplicas que a gritos me decían: "hazlo".
A pesar de que no era necesario toser, cambiar de voz o de semblante, ella estaba en silencio.

Entonces envié un mensaje de texto : "Créame que lo lamento pero me es imposible, reportarme en el trabajo a la hora indicada y no creo que me pueda recuperar en todo el día, con más seguridad mañana estaré a primera hora, como siempre" en seguida apagué el teléfono. En realidad sí estaba enfermo, y no me podía recuperar de esos besos , de esas caricias , de esas sonrisas, miradas ; estaba completamente loco me sentí como ese adolescente aventurero que se fuga del colegio con su compañera.

Luego de dejar el teléfono ella me miraba en silencio y aunque disfruté de su mirada de complicidad y asentimiento; luego lo celebramos porque pasé uno de los días más inolvidables, desayunamos , almorzamos y cenamos juntos, estuve con ella prácticamente desde las 7:00 de la mañana hasta las 8 de la noche; pensé por un momento que mis sentimientos de culpabilidad me iban a agobiar el momento, sin embargo no me arrepiento de ello en lo absoluto.

Creo que a veces se pueden cometer locuras como esa y disfrutar de momentos inolvidables en el nombre del amor, estaba con el amor de mi vida, enfermo, con una fiebre por sus besos y loco porque solo en esos casos justifico y logro entender mi actitud.

El resto del día fue simplemente mágico nos olvidamos del mundo, vivíamos en el nuestro, escribíamos un capítulo hermoso en nuestra historia, con las melodías más hermosas escritas con el ritmo de nuestra felicidad.

Hoy no quiero cobijar en mi corazón ni nostalgias ni melancolía , quizá mañana retome este camino como antes, pero me tomaré una tregua por hoy, para descansar de este ejercicio de lidiar con mi agónica espera.

POEMA 10

Hoy quiero comenzar delineando una sonrisa en la lluvia; que mis versos ya no canten elegías.

Voy a hacer una fiesta con tu cabello, me embriagaré con tu aliento.

Desalojé de mi espalda a la nostalgia y la angustia.

Les di vacaciones a las otoñales melancolías.

Hoy quiero reír de mis congojas.

Llegaron ya con sus maletas la locura y la aventura, sus cómplices miradas dibujan travesuras risueñas.

Cambiaré mis silencios por bataholas, el mutismo sepulcral de mis labios ahora se reviste de algazaras.

Las lóbregas sombras de tu ausencia son desplazadas por los melódicas sinfonías de mis rimas.

Hoy quiero recostarme en una carcajada mientras el cielo se ilumina con destellos de esperanzas.

Hoy quiero poner tregua a mi angustia, llegó el recreo al sufrimiento.

Mis lágrimas se hacen dulces y el sol baila de noche.

De mi pecho acongojado brota el ritmo de tu risa.

Mi piel juguetea con tus uñas, tus pestañas coquetean a mi boca, y esta se sonroja y se aloca, todos juegan y hasta mis aburridas cejas ahora brindan una copa con tus cautivantes pupilas.

Hoy todo es jolgorio en honor a tu sonrisa.

Hoy celebro que tu alegría es la mía.

No es momento de melancolía pues hoy quiero decirte que pensando en ti me alborozo.

Mis versos seguirán riendo y bailando y aunque no estés aquí te siento en mi piel y eso es suficiente para que esta noche mi corazón sonría con eterna pasión.