Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Amor

La delicada voz de la mañana, aludiendo a sus memorias le abolló las lagrimas que se acunaron en su corazón. Chōsō lo observó, pero nada pudo hacer porque la locura de Itadori también era parte de la raíz de su amor. 

El viento de esa mañana sopló con fuerza entre los dos. Chōsō le había conseguido un abrigo más caliente en ese centro comercial e Itadori lo aceptó, sintiendo que su actualidad seguía los pasos de su pasado cuando había decidido hacer el mismo viaje con sus amigos y los alumnos de segundo grado. 

Era sorprendente la diferencia de ambas ocasiones. Habían salido a la misma hora, con el mismo objetivo, pero sus espíritus movidos por distintas ambiciones. Así como Chōsō se había asegurado de abrigarlo, en su momento, Fushiguro también. 

Yuuji detuvo sus pasos. Calles antes se habían encargado de una maldición de bajo rango en donde Chōsō sirvió solo como un apoyo simple. Observó su sombra alzarse frente a él y los vestigios de las sombras de Fushiguro y Nobara se esfumaron cuando la voz de Chōsō se alzó y penetró en su conciencia. 

—¿Te lastimaste? —le preguntó con frialdad. Itadori negó—. ¿Entonces por qué te detuviste? 

El silencio que Itadori permitió en ambos fue la respuesta para esa pregunta. Con las calles muertas en actividad y la naturaleza abriéndose camino por todas partes, los cantos de los pájaros le daban color a la mañana. El viento frío se adhería a la piel que los primeros rayos del día calentaban. 

Esa sensación de vida acudía al llamado de todo los tipos de amor. 

—Los amabas mucho, ¿cierto? —preguntó Chōsō, como si pudiera leer a la perfección no solo el ambiente, sino el coro del corazón de Itadori. 

—Demasiado —respondió él, recordando todas sus aventuras al lado de sus amigos, su profesor y hasta con los chicos del segundo año. Todo antes del accidente en Shibuya—. Ellos me dieron amablemente el amor que como hechicero es complicado de entender. Cada golpe de Nobara, cada palabra hiriente de Fushiguro y hasta las burlas de Gojo-sensei... 

Eran el desayuno del alma de Itadori. 

La sonrisa corta de Fushiguro ahora era tan valiosa como una comida al día. 

La voz molesta de Nobara, el milagro de la lluvia y una cobija caliente bajo un techo simple. 

Y sobre todo, el cuidado del profesor,  una nube rosa que protege los sueños de las nuevas generaciones. 

—Los amo —repitió Itadori—. Aún cuando mi existencia es un problema, tengo el atrevimiento de amar y extrañar.

Chōsō lo tomó por el brazo, animándolo a seguir andando. 

—Vamos, no podemos perder el tiempo —le dijo, ignorando las petulantes lagrimas que cruzaban el rostro inexpresivo de su hermano menor—. Amar y extrañar es cosa de humanos ¿no? eso es bueno. Tenemos que seguir si queremos llegar a la hora indicada.

Itadori volvió en sí y con Chōsō ganándole unos pasos, caminó con la vista nublada. Creía ver dos figuras frente a él y no solo una. De pronto la voz de Chōsō se distorsionó y escuchó un quejido femenino, distinto y doloroso. 

¿Tenía derecho a seguir siendo un humano? 

—Vamos, no seas flojo Itadori —era Nobara, la de sus memorias tomándolo por la mano derecha—. Maki-senpai y los demás no están esperando. 

Su pecho dolió. No sabía a ciencia cierta el estado de su amiga. 

—No lo puedo creer, tener que llevarte a rastras —Fushiguro lo tomó por la mano derecha y lo arrastró—. Tenemos que llegar juntos, Itadori. 

El recuerdo de esas palabras dolió. 

Juntos

Sonrió y tomado de Chōsō y no de aquel par desastroso, continuó con su camino. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro