La pérdida de su primer hijo fue un duro golpe para Luna, esa tragedia no mejor la relación que tenia con Lincoln, ahora ella se dedicó más al trabajo que a su relación de pareja. Para olvidar ese mal episodio decido componer una canción y lo subió a las redes sociales, en un par de semanas tuvo varias visitas a su tema musical y también comentarios positivos; se sintió muy orgullosa de su trabajo que compuso otro tema musical, y fue más exitoso que su primera canción. Luego de algunas semanas un productor musical llamado Rogers contacto con ella, y le propuso grabar un LP, un disco de 6 canciones y ella muy emocionada aceptó; así comenzó su carrera musical como solista. Las canciones de su primer disco sonaron en las radios, y pronto era conocido en su barrio, y más aún cuando empezó a tocar en conciertos, y ya tenia varios fans rodeando su tienda de música. –Llego el momento de tu primera gira nacional – dijo su productor musical – el LP es todo un éxito, ya eres famoso en Los Ángeles, pero hay otras ciudades en el país que podías alcanzar el mismo éxito. –Cielos no puedo creerlo – dijo Luna muy emocionada – es como si fuera un sueño – pellízcame si no estoy soñando. –Esto es la vida real Luna – aclaro Rogers. –¿Y cuánto tiempo durado la gira? – preguntó muy entusiasmada Luna. –Unos tres o cuartos meses – respondió Rogers. –Cielos sí que es un buen tiempo que estaré lejos de casa. –Vamos Luna, te debes ir acostumbrando a la idea que mayormente estarás viajando regularmente para promocionar tus canciones. Además, que yo sepa solo vives con tu hermano, que ya está lo suficientemente grandecito para que se cuide él solo. –Si es verdad – dijo Luna con una ligera sonrisa. Luna cuando llega a casa decide preparar la cena para Lincoln, ahora que ella está ganando 3 veces más que en la tienda de música, decidió venderla y el peliblanco encontró empleo en un supermercado como cajero y llega a casa a las 8 de la noche; cuando Lincoln llego a su casa se sorprendió por el detalle de su novia, el filete de res se veía apetitoso. –¿Y esta sorpresa? – preguntó Lincoln. –Quería consentir a mi ángel blanco ya que no he pasado mucho tiempo con él – respondió Luna. –Bueno gracias en verdad. Luego de una deliciosa cena; Luna le rebelo la verdadera razón de ese detalle tan encantador, le contó sobre su viaje de gira. –¡Cuatro meses! – exclamó Lincoln. –Puede ser tres o cuatro, Roggers no lo especifico bien. –Y luego de ese tiempo volverás a casa – aclaro Lincoln. –Claro que si mi ángel blanco – aclaro Luna, pero luego su rostro cambio a una expresión de inseguridad – siempre y cuando no se me presente una gira al extranjero. –Así que no estás segura. –Es el precio de la fama. –Pero tú me contaste tiempo atrás que solo estabas planeando contar con una tienda de música, porque la fama musical ya lo viviste con tu banda de la escuela. –Eso es diferente eso fue una banda, ahora soy solista, además si reconozco que mi idea era la tienda de música, pero a veces no siempre tenemos los mismos planes pueden cambiar siempre y cuando aspiramos a más. Sus palabras hirieron un poco al peliblanco, al sentirse que no estaba en los planes de ella. –No necesitas mi permiso para hacer esa gira es tu vida después de todo. Y el peliblanco se dirigió a su habitación muy desanimado.

CONTINUARÁ