Pasaron 5 años, ahora Luna se ha graduado de la universidad, culmino la carrera de música; mientras que Lincoln cursa el primer año de la carrera de animación. Ella ha abierto una tienda de música en Los Ángeles, y en las tardes da clases de canto y guitarra; el peliblanco le ayuda en las tardes a su mujer en la tienda de música. Y en las noches cuando ambos regresan al departamento donde viven los dos juntos se aman apasionadamente, hace tiempo que cruzaron la línea de la sensatez, son hermanos de sangre que intiman en las noches, al principio se sentían muy avergonzados por lo que hicieron, pero con el tiempo se fueron acostumbrando, aunque al mismo tiempo empezaron a levantar sospechas entre sus vecinos, por varias veces lo han visto demasiado cecas, como ir tomados de las manos a pesar de ser bien grandecitos y darse besos en la mejilla muy seguido. Así que cada año se mudaban de vecindario, aquellas sospechas también intuían sus padres; en estos cinco años ninguno de ellos tubo alguna relación romántica, ninguno quería fingir un noviazgo, cada fin de año planeaban contarle la verdad a su familia, pero al principio de año se echaban para atrás. Su vida tranquila dio un giro de 360 grados cuando cierta mañana Luna no se sentía bien, Lincoln la acompaño al hospital, el médico le hizo varios exámenes y comprobaron que ella esta embarazada, esta noticia los sorprendió mucho ambos, no estaban muy emocionados; cuando llegaron a casa Luan se fue al baño y Lincoln se dirigió al cuarto para pensar en lo que acaba de ocurrir. –Como pude ser tan descuidado – se dijo asimismo el peliblanco – en que rayos estaba pesando, ni siquiera se me paso por la cabeza la idea de concebir un hijo con mi propia hermana. Luna también pensaba lo mismo, los mismos pensamientos atravesaban por la mente de la rockera, lo más factible era que ella se sometiera a un aborto, pero sabía bien que luego se arrepentiría. Un aura tensa rodea a la joven pareja. –Dejare que esta criatura se desarrolle en mi vientre –aclaro Luna. –Estás segura de esa decisión ese niño podía nacer con mal congénito –expuso Lincoln. –Eso debiste pensarlo bien antes de tomar la virginidad de tu hermana mayor. –Así que todo es mi culpa – refunfuño Lincoln– si siempre te me insinuabas, cuando estábamos en el departamento, levando esa falda corta o caminando con ropa interior por toda la sala. –Me estás tildando de perra. –Claro que no, solo te aclaro que este niño no fue algo que haya planeado. –Eres un cínico, como no pudo pasar por un cabezota que cuando jamás quedaría embarazada luego de todo lo que hemos fornicado. Lincoln y Luna tuvieron una larga discusión, al día siguiente tuvieron una reconciliación a medias, dejaron de intimar el peliblanco se dedico al estudio y al trabajo; y Luan solo al trabajo y aún más importante en el bienestar de su hijo. Esta situación culmino con una lamentable tragedia tras 4 meses de gestación, Luna perdió a su bebé; cierta mañana que despertó con su vagina sangrando, tuvo un aborto espontaneo.

CONTINUARÁ