Capítulo9/Tierra
08:50 am
Emily:
Nos quedan dos días para terminar el plan, Calix no contesta mis mensajes, ayer salimos con Ide y Lic a un cumpleaños y no logré ninguna pista para los cazadores, debería rendirme. No, debo intentarlo, sí mi madre se llega a enterar que no mate a Lic cuando me señaló, de seguro volveré al cuarto oscuro del sótano, debería pensar en un nuevo plan, podría ponerme en peligro a propósito, usar sangre de animal en su contra, y cuando pierda el control, tomar mi arma y...
—¡Buenos días!
Di un salto de miedo, mi respiración se detiene por unos segundos, me quedo inmóvil, veo a una chica peli rubia a mi lado, ella camina por las escaleras de la entrada escolar, sonríe:
—¿Te picó una abeja? Vamos, a clases. . .
—Me das miedo.
Es Elly, siempre juega con Siyu en los recreos.
—Oh,perdona. . . un osito cariñoso me dijo que ayer te juntaste con mi Siyu. —Elly cambia de expresión, ahora se ve seria.— ¿Puedo saber el por qué? A él lo quiero un monton, sí me lo quieres quitar. . . Te advierto que...
—¡Claro que no! Ustedes dos son buenos amigos.—Debo defenderme, ella es sospechosa de intentar matar a Romina
—¿Segura? —Vuelve a sonreír, cierra un ojo —. ¿Entonces por que le hablaste a mi. . .
—Elly, es suficiente. —Es la voz de Isa, ella es más alta que yo, esta usando un vestido color lila con su cabello suelto bien peinado. Mira a la pelirubia —Ignacio dice que ayer fue el cumpleaños de Ide. Él invitó a dos estudiantes, perdona a Amily.
—Se acercó a mi Siyu.
"¿Ella está bien?"
—No lo repetiré dos veces, créeme...
—Emily, lo siento.—La chica pelirubia me mira desde lejos, entra a la escuela con la misma sonrisa de siempre
Miro a Isa unos segundos, debo preguntarle.
—Quiero preguntarte...
—Aprende a saludar, Soy Isabel, un gusto en conocerte.—Su voz es fuerte y segura, ella ebe tener sus diecisiocho años de edad. — Elly, ella es un poco celosa, a veces se comporta de manera extraña... pero, es buena compañera en el fondo.
—Uhumm.
—¿Te comió la lengua el ratón? Háblame si quieres, no muerdo.
—Suena... bien.—Digo, observo un poco su rostro, usa maquillaje.—Iré a clases.—me despido, escucho el timbre de la escuela y subo las escaleras, veo a Calix fuera de clase
—¿Ellos ya llegaron? —Mi compañero se ve serio, me pregunto que hizo esta vez
—Respecto al plan, estoy dudando... en la escuela es riesgoso por los estudiantes.
Él cruza sus brazos.
—Acercarse a ellos es peligroso, en la mañana me ayudaron dos estudiantes para un plan nuevo.
—No tenemos pruebas, ayer fue una fiesta normal.
Mi compañero da unos pasos hacia atrás, empieza a desordenar su cabello y luego se apoya en los casilleros y pregunta:
—¿Por qué no me dijiste? Te hubiera pasado algo sí no estoy.
Me alejo un poco, no necesito a nadie que me cuide, no lo pasé tan mal, el amigo de Lic parece ser un buen chico, no parece un asesino, respecto a Elly, necesito pruebas. Detrás de mi escucho una balde caer al suelo, me salta un poco de agua a mi cabello, giro mi cabeza y veo a Ide de rodillas en suelo, esta empapado de agua sucia, también tiene un balde de plástico en su cabeza, no puedo ver su rostro, miro a mi compañero pelirrojo sorprendida, él es el culpable, esto me recuerda a los castigos de mi madre.
—Eso... dolió.
Los estudiantes alrededor comienzan a grabar y a reir de él, nadie lo ayuda, todos se ríen, tres compañeras lo miran con lástima, no los entiendo, son muy crueles, todos.
—Creo que...
—No me tires agua—Ide comienza a temblar, me interrumpe.—Duele, mi sangre se congela, que alguien me ayude... ¡por favor!
Le saco el balde al estudiante empapado de agua rápido, sus ojos parecen mirar a la nada, con sus manos se está tapando sus oído.
—¿Hola? ¿Estás...
—¡No respiro! ¡Me están ahogando... ayuda... yo! —Ide se aleja de mí, rapido, su respiración se ve acelerada, no me mira, sus ojos parecen perdidos.— Ten piedad. Brigitte, no quiero morir... ¡Por favor!
Los estudiantes dejan de reír, no paran de mirarlo, veo que en medio de la multitud llega su amigo vestido de negro, tiene una manta en sus manos, se arrodilla en el suelo y tapa a su compañero empapado, intenta calmarlo, casi lo logra, intenta sacarle el agua sucia de su rostro, me mira preocupado, luego a su compañero.
—Ve a la enfermería y espérame allí...
—¡Me hará daño, va a pillarme! . Nos vas a obligar a..
Lic le da un fuerte abrazo, lo levanta con una fuerza increíble, alguien bueno, lo mira a los ojos y le susurra:
—Tienes que ir a la enfermería, te lo ruego.
Su compañero parece entrar en razón poco a poco, de sus ojos comienzan a salir lágrimas, un estudiante que usa lentes se acerca a Ide, se lo lleva con calma lejos de la multitud, Lic se ve calmado, extrañamente calmado, dice unas palabras en silencio, me mira tranquilo, camina hacia mi y pregunta:
—¿Quien fue?
—No lo...
—¿Quién fue?—sus ojos se ven irritados, por unos segundos notó que su pupila cambia de color negro a carmesí.—Te lo suplico, dime quién lo hizo.
—¿Que ocurrirá si no te lo digo? —Lo voy a enfrentar, sí va a atacarme... tendré una prueba.
Él desvía la mirada, no veo a Calix por ningún lado... Sospecho de que Ide sufre una especie de ansiedad y ahora su amigo esta a segundos de perder el control, cierro mis ojos, espero que este vampiro reaccione.
—Odio esta escuela.—Lic mira a todos los estudiantes igual que un depredador a segundos de morder a su presa. —¡¿Acaso sus cerebros tiene excremento dentro?! ¿¡Por qué coño lo arruinan todo?!
Los estudiantes no contestan, la multitud comienza a retirarse, algunos dejan de grabar. Él se retira susurrando unas cuantas palabras, mi respiración vuelve en si, creí que iba a lastimar a alguien, pero, se contuvo, mierda... lo arruiné. Reviso mi celular y veo un mensaje de Kathy, ella está en la biblioteca con ese cazador, empiezo a caminar hasta el gran salón que tiene libros, abro la puerta y entro con mis dos manos temblando.
—Tengo una fotografía, antes que el balde le cayera en su cabeza... oh mira, esta esta mejor...
—Te pasate, dijiste que nada peligroso... cazador.—interrumpo a mi compañero
Él me mira confundido.
—Tú, estuviste de acuerdo en ..
Me acerco a él, aprieto mi mano derecha y le di una cachetada fuerte, lo interrumpo con ese golpe.
—Lo vi llorar, los estudiantes se rieron y no... ¡No es gracioso!
—¿Y cómo vamos a conseguir las pruebas? Tenemos que hacer lo necesario.—Calix no tiene empatía con nadie.
—Esperaba algo menos... dañino.—Veo a mi amiga disgustada,
—Solo fue agua con tierra, ¿qué demonios te pasas? ¿Estás de su lado?.
Me pongo a pensar en lo que hice, vuelvo a sentir una presión en pecho, algo se siente mal.
—Contesta. En esta semana, tres estudiantes están en el hospital por su culpa y la cifra va a aumentar sí no hacemos algo.
—Lo vi llorar.—Es lo único que se me ocurre
Calix no esta de acuerdo conmigo, dice:
—Siyu asesinó a una persona ayer, yo lo vi... no son inocentes, Emily.
Siento mi estómago extraño, creo que son náuseas, corro hacia el baño de mujeres, veo que la puerta se cierra sola, me arrodillo en el suelo y con asco vomito mi desayuno, no es cereal, veo que algo viscoso se mueve, son algo largo, lo muevo con una mano despacio... son gusanos.
—Confiesa ¿Quién dañó a Ide?— Mi cabeza duele,miro a todos lados, no veo a nadie.
Veo la sombra de un conejo en el espejo, mi reflejo comienza a prenderse fuego, veo como mis dientes se caen, luego mi piel, mis ojos parecen huevos fritos, se caen al suelo, empiezo a tocar mi cara y me alejo del espejo, no siento nara extraño. Abro la puerta del baño, todos los estudiantes entraron a sus salas. Kathy me mira desde lejos, sostiene mi mochila, ella pregunta:
—¿Qué te hizo de cambiar de opinión? Le diste un golpe fuerte a nuestro compañero.
—No lo sé.
Mi amiga mira a otro lado, camina hacia mi con mi mochila en su mano y pregunta:
—¿Tu madre solía castigarte con agua helada?
Aprieto mis puños, entro a clases sin mirar a nadie, ellos se burlaron de Ide, no lo ayudaron, detrás de mí escucho murmuros, tendré que escucharlos. Entra la profesora seria, es alta de estatura y pregunta sí alguien sabe sobre el accidente, ninguno contesta, todos se concentran en sus celulares o tabletas, que ridículo, tienen excremento dentro de sus cerebros, las náuseas vuelven.
—¿Quien fue?—La profesora vuelve a preguntar
Cierro mis ojos con fuerza, escucho una voz divertida y chillona detrás de mi, abro mis ojos y veo a todos mis compañeros sin ojos ni boca, hay sangre oscura esparcida por las paredes, entra a clases un chico con orejas de conejo, es parecido a Siyu, parece un clon, él me mira sonriente
—Tú, estabas ahí...
—Me hiciste vomitar gusanos.
El chico ahora se ve serio, de sus ojos salen lágrimas color carmesí.
—¿Quién fue?
Vuelvo a mentir, él corre hacia mi con un bate de béisbol, tomo una silla y se la tiro a su cara, luego corro a la puerta y la intento abrir, no puedo.
—Jugaremos al ahorcado, me dice quién...
—¡No se jugar! —En mi cuello siento una cuerda que apreta fuerte, no respiro, no puedo. Miro mi mochila; dentro tengo mi arma
—Esto es aburrido, no le tienes miedo a la muerte.—El muchacho me quita la cuerda, veo que es un gusano de dulce, vuelvo a correr, esta vez a mi mochila, veo que esta vacía. —Perdón por mi actitud, hace meses que no salgo de este lugar.
—Estas... loco.
Mi cabeza vuelve a doler, cierro mis ojos y al abrirlo veo a la profesora de pie, no tiene ninguna herida, todos los estudiantes me miran confundidos, se ven sanos, mis manos están dentro de mi mochila.
—Puedo preguntar ¿Con quién hablas?
—Era un chico pelirubio, tenía orejas de conejo...
—Estuviste hablando sola hace unos minutos, quiero saber ¿Por qué?
Miro a mi alrededor con cuidado, no veo nada sospechoso.
—Lo siento.
...
Lic :
No estoy de acuerdo, la venganza no es buena, veo a mi compañero tapado con una mata de color blanco, apenas se le ven sus manos, esta usando ropa seca, no quiere salir de cama, intento que se alimente bien, pero, no parece escucharme. Los otros chicos intentan encontrar pistas sobre quién fue el culpable, la mayoría de esos cabrones de ven sospechosos.
—Por ahora, nada.—Siyu abre la puerta de la habitación, esta abrazando su peluche, mira a Ide con lástima.—El niño malo, recibirá su castigo ¿Verdad?
—Se metieron con Ide, no entiendo el por qué.—Aprieto mis puños con fuerza.
—Lic, déjame castigarlos...
—No, eres el menos indicado.—Camino hacia la puerta del cuarto y miro a mi compañero pelirubio.—Cuídalo, no dejes que salga de aquí.
Siyu infla sus cachetes y me mira enojado:
—Puedo usar a Billy, será mas rápido.
No le digo nada, salgo de la habitación mirando los ventanales, demonios, le quiero romper la cara al culpable. Me detengo al ver una máquina de sodas, miro a ambos lados, muevo un poco mis oídos, no escucho a nadie, aprieto mi puño derecho y lo lanzo hacia la máquina con fuerza, no debo dejarme llevar por mis emociones, debo mantener el control, debo...
—Acéptalo de una vez, son malos.—Escucho una voz chillona detrás de mí, giro mi cabeza, es una chica de baja estatura, peli rubia, usa una falda escolar tipo japonesa, un sueter amarillo, combina con su oso de peluche.—Billy es el indicado para castigarlos.
—Aún no.
La chica vuelve a sonreír, se ve inocente, se arregla un poco su cabello y se acerca a mi.
—Emily, ella estuvo cerca de accidente. Ya vomito mis gusanos, ahora le toca confesar.
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