Capítulo 8/ Juegos
Ide:
Intento levantar a mi amigo del suelo frío, no da señales de vida, debe estar dentro del mundo de Billy, me pregunto si alguien recuerda que estoy de cumpleaños, intenté invitar a mis compañeros de curso, nadie vino a mi fiesta " ¡No, se positivo! La idea es estar con personas que alegren tu día" Le tapo la nariz a Siyu, su cuerpo comienza a moverse, abre sus ojos, sonríe y me abraza desprevenido.
—¡Feliz cumpleaños!
Por unos segundos mi garganta se aprieta, no llores.
—Oh, gracias, pero...
—Salgamos de aqui.—Siyu me levanta del suelo con una sonrisa, abre la puerta del baño, las luces están apagadas.—¡Ahora, chicos!.—entra una mujer de amable sonrisa con un pastel al restaurante, veo a mis amigos con una sonrisa, incluso Lic tiene un sombrero de fiesta en su cabeza.
—¡Cumpleaños feliz, que los cumplas feliz! —Todos comienzan a cantar, salgo del baño un poco confundido, aprieto mis puños con una débil sonrisa —¡Pide los deseos!
Antes de soplar me imagino a mis compañeros en una playa, la arena es clara, un sol radiante. Apago las velas, todos me felicitan.
—Creí que lo habían olvidado.
Lic me mira sorprendido:
—Sería un horrible amigo, y tu regalo esta aqui.—De su mochila saca una caja pequeña, me siento en una silla miestras que una señora de amable sonrisa corta el pastel.—Una vez te vi triste por que tenías pocos amigos, asi que.—Él abre la caja y muestra un libro con el título: "Tú puedes"
Me acerco un poco a mi amigo, extiendo mis brazos, él me abraza y me da unas palmadas en mi espalda.
—Tengo curiosidad, ¿cómo se conocieron? —Emily pregunta, recibe su trozo de pastel
Yo y Lic nos miramos unos segundos, vuelvo a mi silla.
—Pues... cuando estaba triste, él me dijo que no dejara de pelear, fue hace dos años.—Mi mano derecha y toma el tenedor de plástico
—Siempre te veo con una sonrisa en el rostro.—Kathy es muy curiosa.
—¿Se conocieron en clases?
—En dirección, el chico amargado me defendió de un chico que parecía ogro.—Siyu se ve feliz, le habla a Emily. —Ide estaba hablando con una profesora y yo cómo estaba aburrido, lo invité a jugar a las escondidas... pasó el tiempo y nos volvimos un pequeño grupo.
—En el tercer día nuestras mesas estaban fuera de la sala, inventaron un rumor sobre nosotros y últimamente Cáliz es irritante conmigo.—Lic tiene razón.
—Solo a Elly le gusta jugar con marionetas.—Siyu pide otro trozo de pastel
—Le di invitaciones a todos.
—Y los idiotas, tiraron los papeles al suelo.—Dice Kathy disgustada.
—Exacto, si me van a tratar de esa manera. Oh, es obvio que nos nos quieren.—Dejo de hablar
—Vamos, hombre... ellos se lo pierden, me eh divertido mucho contigo.
—Kathy, no es necesario que me digas que...
—Es tu cumpleaños, deberían tratarte bien.—Kathy me interrumpe, tomo un vaso de jugo; es de plástico
Ambos comenzamos a reír, Siyu y Lic parecen no entender el chiste.
—¿Qué dices Billy? ¿Los patos? —Siyu le da un abrazo a su conejito de peluche.—¿Podemos ir a los juegos?
Kathy y Emily se miraron unos segundos, esto es un poco incómodo, no las conozco bien, ella menos a a nosotros
—¿Le gustaría ir a los juegos?—Espero que confíen en mí
—Solo uno, no quiero llegar tarde a casa.—Emily se levanta de la mesa, desvía la mirada de Lic.
—La rueda de Chicago es un lugar tranquilo, yo pago los boletos.—Mi compañero pelirubio se pone de pie, le limpia la boca a su conejo —. ¿Quieren ir?
—Tu conejo es lindo, puedo preguntarte...
—Dime.—Siyu le sonríe a Emily
—¿Por qué siempre lo llevas? Veo que lo cuidas mucho.
—Es mi peluche favorito, lo quiero mucho, ja ja ja—Mi amigo pelirubio cierra sus ojos azules formando una sonrisa.
Respecto a ese conejito de ojos de botón, color blanco, nariz pequeña de bronce, y su típico moño color rojo debajo de su cuello, es muy triste lo que hay detrás, no entiendo cómo Siyu lo hace para mantenerse feliz siempre, es muy curioso... demasiado.
12:30 pm
Ayer fue divertido, hace tiempo que no salía con alguien, de hecho, nunca lo había hecho. Pase mucho tiempo jugando videojuegos en casa, intentando controlar mi sed, fue mucho tiempo. El día que conocí a Lic fue curioso, siempre lo vi solo en los recreos, olía diferente, no lo consideraba humano... yo, en cambio era el chico popular, tenía amigos en la escuela, ahora que recuerdo, Calix era muy conocido entre un ex compañero, recuerdo una brillante tarde;
—Soy Ide. ¿Quieres jugar?.—Le pregunté con una sonrisa, tenía trece años.
El chico "zombie" me miró un poco serio y hablo muy bajo:
—Si es por el rumor de que soy un zombie, humm...¡Largo!
—Suena interesante, siempre y cuando no me muerdas ja, ja, ja.—extendí mi mano esa mañana con inocencia.
Él se aleja rápido de mí, veo que se tapa su boca con miedo.
—Hueles, diferente... soy Lic.
Mi amigo de cabello corto me jalaba de un brazo y me llevaba lejos de ese chico, yo lo miraba confundido.
—No te acerques a él, te va a contagiar de piojos—Mi amigo me decía cerca del oído —. Mi mamá dice que muerde.
—No te va a morder, mira.—A esa edad era muy inocente. Me acercaba a él y extendía mi brazo cerca de sus dientes, Lic siempre me miraba con los ojos bien abiertos y luego salía corriendo.
—Es tercera vez que te acercas a mí, déjame en paz...
—Ese es tu problema, se positivo.—Lo interrumpía, le iba a seguir hablando, pero, alguien le lanza un huevo a su cara.
Era Jonathan y su grupo, él esparcía el rumor de compañeros en toda la escuela. Lic me miraba serio, mi amigo me vuelve a jalar del brazo,no quería ignorar la situación. Lic salió de los comedores con la cabeza cabizbaja, algunos compañeros empezaron a murmurar entre ellos.
—¿Por qué lo tratan tan mal? Se ve agradable.
—Existe el rumor que es un chupa sangre, siempre viene los días nublados, se maquilla sus ojos con negro y viste de negro cómo si...
—Esta de luto por su madre, se mas respetuoso.—interrumpía a mi amigo
Él ponía una mala cara.
—Dile que lo supere...
—¡Eso sonó cruel! —me preguntaba, ¿eso era amistad? No me gustaba que en la escuela existiera los "raros" y los "populares" al principio era genial, pero luego... no, creo que nunca fue divertido ser popular
Salía de los comedores de la escuela, buscaba a ese chico sin optimismo por toda la escuela, hasta que lo encontré, le hablé con una sonrisa:
—Ayer me bañe.—Volví a sonreír, detrás de mi vi un grupo de niños que jugaban con un conejito de peluche, alguien pasa por lado corriendo, es un niño peli rubio, gritaba :
—¡Es mi conejo! ¡Lo quiero!
—¿De quién será? Yo no lo se...
—decía el chico mas alto, era el lider del grupo.
—Es Jonathan, siempre le roba las cosas a los mas pequeños...
—¿No defiendes al pelirubio? —interrumpo a Lic.
—...no quiero que me molesten, él debería aprender a defenderse solo.
—No, Robin es valiente contra los villanos y yo... quiero ser el próximo Robin.—Era muy terco a esa edad.—¡Tontos! ¡ Yo, soy el chico justiciero! Quiero que le entreguen el muñeco a...
—No te metas, vuelve a hablar con ese zombie.—Ese chico era mas alto que yo, tenía grandes brazos.
—Él será mi nuevo amigo, y tú... ogro feo, le devuelves el conejo a...—miro al pelirubio nervioso.—¿Cómo te llamas?
—Si... Siyu, ese es mi peluche.
Miraba al peluche con un poco de miedo, le di un empujón al chico mas grande y tomo el conejo con mis manos, los chicos me miran enojado.
"Era hora de huir"
Recuerdo haber tomado a Siyu de la mano, luego a Lic, corrimos de los chicos malos hasta el segundo piso, entramos a una sala dónde estaba el hermano de mi amigo pelirubio, cerramos la puerta, yo la sujetaba con mi gran fuerza.
—Tú, debes ser el chico zombie... bienvenido a..
—No me interesa tu club de peluches.—Lic desde pequeño era muy esquivo.
—¡Será divertido, llevo galletas y...
—Estoy en problemas por su culpa, primero me dicen zombie, luego un chico que huele raro me saluda y ¡ahora estoy encerrado con un par de raros!
—Ayer tomé una ducha, tú también hueles raro.—me defendía, los malosos de Jonathan eran fuertes, eran como cuatro chicos
Lic cruzaba sus brazos, Siyu apretaba su peluche, yo estaba sujetando la puerta y su hermano Briyan recién despertando... todo un lío.
—¡Hermano, los malosos vienen por mi!
—Brbe su sangre. —Briyan habría sus ojos, era idéntico a su gemelo Siyu, nos miraba sorprendido.—¡¿Ustedes quienes son?!
—Yo...—mi fuerza se fue, la puerta se abrió, eso hizo que entraran los cuatro chicos, ellos estaban muy furiosos.—¡Perdón por molestarte!
Briyan no era inocente, tenía algo diferente. Miraba a los chicos tranquilo, comenzaba a preocuparme, quería defenderme, pero, ¿Cómo? No quería que los chicos pensaran que soy un monstruo, todo lo contrario al gemelo de Siyu.
—¿Quién carajo te crees? Ese golpe me dolió, imbecil.—Jonathan me toma de mi chaleco, me da un golpe contra la pared, tenía miedo de lastimarlo hasta que escuché una risa maliciosa.
—Es que eres... tan...—Briyan se estaba riendo del chico.—Te metiste con mi hermano, y a él nadie le grita.
Un bravucón iba a golpearlo, pero su mano comenzó a prenderse fuego, el chico empieza a gritar del dolor, las ventanas comienzan a prenderse fuegos.
—No es para tanto, esta semana no me golpearon...
—A mi sí, les advertí muchas veces que no nos molestaran.—El gemelo de Siyu se veía serio por unos segundos.—empezaba a caer lluvia del techo, eso no detenía el fuego.
—Estas... maldito.—Lic estaba nervioso, veía que sus uñas que se convertían en garras, por eso olía extraño, era un vampiro.
—Perdóname, no sabía que...
—No le digas a nadie lo que soy, sí vuelves a molestar a mi hermano o a Billy... ¡Te llevaré al mismo infierno!.—el fuego se detuvo.
Los chicos salieron huyendo de la sala con horror en sus ojos, alguien cerró la puerta, era un chico de lentes, estaba bostezando, y la primera vez que vi a Ignacio.
—Le pediré a papá que despues borre la memoria a esos cabrones —Avanzaba lento hacia Lic.— Y ahora tengo que hacerlo contigo.
—Lo sospechaba, no eran humanos... ninguno de nosotros.—Fue la respuesta de Lic, el chico zombie.
—Perdón, se metieron en este problema por mi culpa.—Le pedí disculpas a esos chicos, sin saber que semanas mas tarde una demonio de nombre Brigitte nos iba a secuestrar por nuestras habilidades.
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