— Pinche morro, ya vino tu celo — su prima lo miraba con el ceño fruncido. Estaba de visita por el simple hecho que no tenía nada que hacer en sus vacaciones y molestarlo era su entretenimiento.

— A quien le dices pinche morro. Gato sin oficio — su prima, era nieta del gato con botas, su padre se había casado al saber cuál de los hermanos de su mamá y ahora son primos. Eso de mezclar perros y gatos parece que sí es posible.

— Tía, Travis entró en su primer celo — su prima lo miró con desdén, no le afectaba en realidad, era hijastra del tío de Travis, así que una beta entre alfas era buena en algunas ocasiones. Más en esas ocasiones cuando todos eran alfas y marcaban territorio, Pero ¿Él? El único territorio que tenía era el estudio de arte que era su cuarto básicamente.

La mamá de Travis entró a la habitación con una olla de comida en la mano, el celular en la oreja y con un ceño fruncido observó de pies a cabeza a su hijo, parecía que hablaba con alguien que no le gustaba para nada su actitud, pero lastimosamente ella tenia que soportarlo, asi que rápidamente dijo:

— Ve a tu habitación, colócate la pijama de franela, te llevaré agua, galletas y algunos dulces. Solo terminó la cena de hoy.

— Está bien, mamá.

El chico comenzó a subir las gradas. Aún escuchando las quejas de su mamá, hasta donde entendía era de un viejo amigo de la escuela.

— Apestas a monte — susurró su prima.

— ¡¡¡Te escuché, gato callejero!!!— le gritó Travis en el pasillo de arriba.

— ¡¡Esa era la intención!!

La madre de Travis solo se rió.

. . .

— Puedo pasar, lobito.

— Pasa.

La madre de Travis entró notando la habitación hecha un desastre. Los juguetes regados, ropa tirada y ya en la punta de la habitación en una esquina había varias mantas y prendas. Travis estaba entre ellas con un fuerte sonrojo en su rostro, ya había pasado un tiempo desde que llegó su celo, esperaba que se hubiera incrementado y tenía razón.

— ¿Te duele algo?

— No, pero es incómodo, parecen cosquillas.

Ella río.

— Es normal. Es tu celo.

— Eso dijo, el gato mal pintado — la prima de Travis se rasco tras la oreja, estaban hablando de ella — Escuche a mi maestra decir algo sobre eso, Pero... me dormí en esa clase.

Ahora la risa se incrementó en Emely.

— La única clase que tenías que poner atención y ¿Te dormiste? — Travis se sonrojo más por la burla de su madre.

— Estaba aburrida y solo leía el libro. Si iba a decir algo que fuera entretenido por lo menos, como su tercer divorcio.

Emely volvió a reír y sacudió el cabello desordenado de su hijo.

— Creo que me toca explicar la clase, así que pon atención, lobito.

— Claro, ma.

— Los alfas tenemos un celo, Rut o como le quieras decir. Sucede cada seis meses, la mayoría sucede entre los 13 y los 16 años , Pero nosotros somos algo especiales, por si no lo sabías. Los Bestia nuestro ciclo de apareamiento depende de las fases de la luna, mayormente no tenemos celos completos solo pre calentamientos en las lunas menguante y es en la etapa que estás tú, lobito, sucede a los 13 ;nuestros celos completos son en las fechas del solsticio de invierno y solsticio de verano, un dolor de cabeza, ya que la magia es más fuerte en esos momentos. En luna llena nos convertimos en lobos, eso es entre los 15 y 17 años a lo mucho  y nuestra fase más fértil son los celos, obviamente, y en luna nueva. — terminó rápidamente Emely, para luego decir — Y esa es la parte técnica.

Travis solo le mostró una mueca con la ceja alzada a lo que Emely río.

— Lo entenderás con él tiempo. Tardé toda mi adolescencia viendo los patrones. Será fácil para tí.  Ahora hablemos de lo que haremos en dos momentos.

Travis giró los ojos aburrido, incluso se acurrucó más entre sus mantas.

— Nunca volveré a juzgar las diapositivas.

Su madre se rió pero siguió hablando.

— Hiciste un nido, no es el mejor que he visto Pero es algo que puedes hacer en tu celo. También lo es comer mucho, pueden ser tus comidas favoritas o chatarra, pero el acné nos mata después. Siempre hay que estar hidratados, las fiebres nos deshidratan demasiado. Y cuando seas más grande podrás elegir una pareja para pasar esté celo, teniendo relaciones sexuales.

— Suena asqueroso — dice el chico.

— Te va a gustar cuando seas grande, créeme.

— Lo que digas.

Su madre solo lo abrazó para pasar juntos ese momento. Lo ayudó a entender varias cosas de su cuerpo en ese momento, aunque mayormente se rio en la mayoría y el se sonrojo casi siempre. Nunca volvería a juzgar sobre los nudos en su asquerosa vida.

Para ser su primer celo fue entretenido y vergonzoso, como tiene que ser.