Gracias a su querida madre podía por lo menos ver la television, sino se aburriría como nunca antes en ese hospital él solo, ya iban casi dos días y Écarlate no se dignaba a aparecer, ¿Tanto se había enfermado del estomago que no habia venido?

El programa de television que estaba viendo cambio a un boletin especial de noticias; mostraba el resiente asesinato de una hombre que las autoridades buscaban hace mucho: Saga Castor, conocido en el rubro de los Sicarios como "El Patriarca" actual líder de una organización que se creía desmantelada. Siguió viendo la noticia sin mucho interés hasta que en la pantalla apareció la imagen de quien lo había matado.

Écarlate Abbadie.

Aparecía como el único sospechoso y él mismo se decía culpable. Las únicas palabras que el pelirrojo habia dado a los periodistas del  porqué, fueron simplemente:

"Porque se lo merecía, ademas hice justicia por toda la gente que ese lunático asesino o mando a matar"

- Mando a matar...

Lo supo de inmediato, lo demás era solo una excusa barata para que no creyeran que tenia algo personal en contra de él. Écarlate se había arriesgado tanto, fue descubierto solo para quitarle la vida a la persona que quería matarlo a él, pero ¿Como sucedieron las cosas, como fue descubierto? No podria estar tranquilo hasta que supiera la verdad, para su desgracia Kardia no contestaba sus llamadas. ¿Estaria enterada? Por supuesto que si, sospecha que incluso le ayudo.

- Esto es culpa mía.

Cuando la periodista mencionó que lo más probable fuera que se le otorgaran 10 años de cárcel como mínimo, su mundo entero se hizo pedazos, ¡Mínimo! 10 años apartado de su hermano, de su amando hermano, del hombre había hecho todo lo posible y tambien lo imposible para mantenerlo seguro, lo alejarían injustamente de su lado, y no podría hacer nada para evitarlo.

La puerta se abrió asustandolo, se aguantó las ganas de llorar al ver entrar a un pequeño castaño que no conocía.

- ¿Tú eres Mystoria? - solo pudo asentir- ya viste la noticia, lo siento no debías enterarte así, Écarlate te envía esto.

Paso una carta a sus manos, la cual no quería leer, sabia lo que estaría escrito en ella y no quería aceptarlo. Sintio la mano del desconocido en su hombro como dándole apoyo.

- Cuando te sientas listo leela ¿De acuerdo?

- Esta bien...

Horas antes.

El plan estaba armado, algo sensillo pero letal, tambien evitaba que tanto su madre como Zaphiri fueran descubiertos en caso de cualquier cosa, el unico que asumiría la responsabilidad seria él. Que importaba que lo encarcelaran, haría justicia sin importar nada... no,  habia alguien que si le importaba, a quien jamas se perdonaría por dejar solo, y que tal vez inevitablemente lo dejaría por varios años, no podía lanzarse a la guerra sin darle explicaciones a Mystoria, pedirle perdon por no poder cuidarlo y darle todo su apoyo, amor y cariño en su recuperación.

Escribió una carta, ese pedazo de papel llevaba muchos sentimientos que solo ese bello francés le hacia sentir. Le pidió el favor a Krest de entregársela a Mystoria una vez que Kardia le avisara si había pasado lo inevitable.

Ahora ahí frente a la casa de su objetivo, los tres listos para hacer que Saga pagara todo el daño que estaba asiendo. Gracias a Mu supieron en donde vivía, se sorprendió al ver una casa más pequeña que la suya, conociendo a Saga creía que su casa seria mínimo de tres pisos, era una casa pequeña, tal vez para no llamar la atención. Antes de comenzar Kardia lo detuvo, saco de entre sus ropas un collar con el dije de la constelación de Escorpión.

- Esto era de tu abuelo, me lo dio cuando casi me convertí en la nueva Antares, Milo nunca lo quiso, pero es un simbolo de que Antares llega a su fin.

Lo tomo colocándoselo ante la mirada atenta de los mayores. Era hora de comenzar.

- Traten de involucrarse lo menos posible.

~•~

Saga se sintio observado todo el día, cada vez que volteaba la mirada no había nadie pero esa sensacion no desaparecía, en el día tambien habia visto sombras pasearse por su oficina. No era creyente de lo paranormal sin embargo en más de una oportunidad se le pusieron los pelos de punta, podía jurar que vio a dos personas vigilandolo desde la puerta, uno de cabellos azules y el otro pelirrojo, cuando levanto la vista uno de ellos el que parecia menor le susurro:

"Vas a morir"

O se estaba terminando de volverse loco o de verdad los muertos venían a anunciar su muerte. Trato de no darle mucha importancia a eso, aun así no podía estar tranquilo, se fue a su casa dejando todo a cargo de Mu. Cuando llego a ella se llevo la desagradable sorpresa que al parecer habían entrado a robar. No podía estar más equivocado.

A penas dio un paso al interior sintió un arma en su sien derecha, sonrio sin demostrar sorpresa, no la primera vez que intentaban matarlo, trato de forcejear de quitarle al arma a quien fuera que estuviera detrás de él. Cuando vio quien era rió con ganas.

- Vaya niño, no creí que tuvieras las agallas para venir a matarme.-sonrio de una forma arrogante logrando que Écarlate enfureciera más.

- No caeré en tus juegos, vine a acabar con tu vida y eso haré.

Kardia habia apagado las cámaras de seguridad, solo una estaba prendida, Saga y Écarlate eran los únicos que salían en la grabacion. Zaphiri estaba cerca de ellos por cualquier cosa, si las cosas se salían de control él atacaría.

Saga ataco de repente con una serie de golpes que para su sorpresa el menor pudo evitar con aparente facilidad, respondía con golpes de mayor fuerza y presicion. Sorprendiendo a Zaphiri que no imagino que podría ganarle a alguien que le ganaba en altura y fuerza, claro lo olvidaba ese niño fue entrenado por uno de los mejores torturadores que conoció, ademas que la sangre de varias generaciones de Sicarios corría por sus venas.

El de cabellos azules cayó sobre una mesa de centro, soltó un grito de dolor apropósito para llamar la atención de los vecinos. Volvio reír con ganas cuando vio a una de sus vecinas mirando lo que pasaba y salir corriendo posiblemente para llamar a la policia.

- Te van a atrapar.

- Entonces no tendré tiempo para torturarte, pero ni creas que saldrás con vida... vas a morir.

La sangre se le helo, esa maldita frase, la misma que le dije ese posible fantasma. Sintió su cuerpo paralisarse por completo, no por tener a ese niño apuntandole con una arma, literalmente sentia como si estuviera clavado al piso.

¡Sus ojos lo engañaban! Esos dos fantasmas, reconoció a Camus facilmente pero Milo le costo, ellos dos lo sostenían de alguna manera y evitaban que se moviera, ese niño no podía verlos. Sintio algo atravesar su cuerpo.

La primera bala salio disparada. Una por la muerte de Milo, otra por el sufrimiento de Camus, una más por herir a Mystoria, por hacer sufrir a su familia. Disparo hasta que la ultima bala salio del arma, lo había mandado con su querida Athena. Las sirenas de la policia se escuchaban desde lejos.

- ¡Tenemos que irnos!- Zaphiri ayudaba a su prima a salir de su escondite.

- No, vayan ustedes.

- ¿¡Que, estas loco!? ¡No pienso dejarte aquí!

- Mamá, Mystoria va a necesitarte mucho- le sonrio con cariño.

- ¡Ah, maldita sea por qué tienes que parecerte tanto a Milo!- le dio un fuerte abrazo y un beso en la cabeza, para tomar la mano de Zaphiri y salir de ahí.

Écarlate espero hasta que llegaran las autoridades, satisfecho con su trabajo como nunca antes.

~•~

"Mys:

Sé que no te gusta mucho que te diga así, pero yo amo hacerlo y eso no va a cambiar.

Para estas alturas ya debes estar enterado de la estupidez que hice, y si te lo preguntas sí, llevo estos dos días planeando esta venganza. Sé que me creerás un estúpido sin cerebro que se arriesga por que quiere. Tienes razón y mucha, sabes que soy puro instinto cuando se meten con quienes amo, tú eres uno de ellos, el más importante de todos.

Espero me perdones, prometí estar contigo siempre, y hacer hasta lo imposible para verte caminar otra vez, pero estoy seguro que lo harás, has sido capaz de lograr lo que te propones, esta vez no sera distinto.

No quiero que llores o que te sientas responsable, no tienes la culpa de nada, de hecho quería que las cosas pasaran así, aunque me separen de ti un tiempo - el que se me hará una eternidad- es lo mejor, así después no tendremos que escondernos, seremos libres los dos.

Mys, eres mi luz en esta vida, y no sé hubiera hecho si por culpa de ese lunático te hubieras ido, posiblemente habría imitado a Camus.

¡Mejorate pronto belleza mía! Y no llores - es medio estúpido decirlo porque ya lo debes estar haciendo- sabes que me gusta más verte sonreir.  Tu sonrisa es lo que alegra mis días.

Te amo con todo mi corazón. <3

Écarlate."

- Tonto, tonto, tonto, ¡Tonto!, ¡Maldita sea, Écarlate!

Las lagrimas bajaban solas, aunque le dijera que no era su culpa él sabia que sí, y nada ni nadie le haría cambiar de opinion. Apretaba la carta contra su pecho. Kardia abrió la puerta el corazón se le apretó al ver a su hijo menor asi de mal. Lo abrazo con fuerza, dándole el apoyo que sabia necesitaba, sorprendiéndose cuando la rodeo concsus brazos enterrando su rostro en su pecho. Acaricio sus cabellos con cariño.

- ¿Por qué lo hizo?

- Porque te ama, y no soporta verte mal.

💫

¡Ay mi cubito en peligro de extinción! Que me va a hacer llorar a mi.

Saga dejara de dar lata, pero el bichito rojo se nos fue a la carcel. 10 feos años alejado de su cubito azul.😢

El bicho y el cubito aun siendo fantasmitas ayudan a su sobrino. 😭

ScorpioNoMilo 💕