Capítulo 8: Un Mal Tercio
-Sería más fácil si usáramos un portal.- dijo Peggy, cruzada de brazos mientras esperaban la hora de su vuelo.
-No tienes magia suficiente para hacer un portal.- respondió Douxie.
Peggy gruñó llevando su vista hacia Aran, quien se encontraba observando los aviones desde los grandes ventanales del aeropuerto.
Sonrió para sí misma, comenzando a sentir como sus mejillas se calentaban.
-¿Por qué tiene que venir Aran con nosotros?- preguntó Douxie.
-Porque Haru confía en Aran.- respondió Peggy.- Y es importante tener a alguien de confianza si queremos el resto de las runas.-
-Aran jamás ha estado fuera del Bosque Eterno.- se quejó el pelinegro una vez más.- No somos niñeros, sólo nos va a atrasar.-
Peggy rodó los ojos, cansada de escuchar a Douxie.
Desde que habían salido del bosque, cuando Nari les informó que ella se quedaría con Haru, el humor de Douxie había empeorado.
Y todo había sido peor cuando Aran había anunciado su participación en la cruzada.
El hada se sorprendía y se fascinaba al ver el mundo humano, encontrando todas las diferencias entre la humanidad y las criaturas del bosque.
¿Cómo es que su madre les había privado de tantas maravillas?
-Margarita.- habló Aran sentándose al lado de Peggy.- ¿Como es posible que esa bestia de metal pueda volar como las aves en el cielo?.-
Peggy encogió los hombros.
-No lo sé, aún hay cosas yo no logro entender.- confesó la castaña.
Douxie gruñó en lo bajo.
Aún sentía como los celos punzaban su corazón, pero no tanto como la tristeza de saber que ya todo había terminado.
No quería culpar a nadie más que así mismo, y eso lo hacía sentir peor.
Peggy no lo trataba diferente o, al menos, trataba de no hacerlo.
Habían terminado su relación amorosa, si, pero eran demasiado viejos como para comportarse como niños.
Cambiar su estatus de amantes a amigos no era nada nuevo para ninguno de los dos.
Pero el dolor de la ruptura nunca se iba en realidad.
Las horas antes de su vuelo pasaron rápido y pronto estaban abordando el avión. Aran siendo la más entusiasmada.
°°°°
Yunnan era un lugar hermoso, Peggy sabía que este lugar era llamado "el auténtico Shangri-La"
O al menos eso decían los folletos.
No había estado en China muchas veces, tal vez tres o cuatro durante toda su vida. Sin embargo siempre le era agradable volver.
Siempre había mucha gente, ese era un contra. Muchas personas significaba estar vulnerable y la merced de cualquiera.
La cultura, sin embargo, siempre sabía disfrutarla.
Habían decido hospedarse en un hotel, solo para no recorrer las montañas durante la noche.
Douxie había insistido en que no había tiempo de descansar, pero ella no estaba dispuesta a morir congelada en las montañas.
Peggy estaba recostada en una de las camas, descansando del agotador viaje.
Hacia años que no se subía a un avión, principalmente por no tener necesidad pero, si debía admitirlo, las alturas le aterraban.
Tal vez por eso jamás había aceptado que Lilith la llevara en su lomo cuando se convertía en dragón.
Aran se había encargado de entretenerse por sí sólo con lo que fuera que encontraba. La televisión siendo su favorita.
Peggy cerró los ojos para intentar relajarse un momento.
Al principio no había más que oscuridad y calma.
Y luego vio un momento, el recuerdo de algo que sabía era parte su pasado y había olvidado.
Un joven de cabellos negros. Sus manos en el suelo y la falda de su vestido sucia con lo que parecían manchas de té.
Y luego vio sus ojos. Esos ojos ámbar que la habían perseguido en sueños. Esos que atormentaban su mente con recuerdos desde que había decidido borrarlos.
Se sentó de golpe en la cama.
-¿Estas bien?- preguntó Douxie, su cabello húmedo y su pecho descubierto.
Ella solo asintió, su boca seca y su mente incapaz de formular alguna palabra.
Douxie asintió de vuelta, mientras se ponía una camiseta. Sin aviso previo, se recostó en la cama junto con ella y tapó su cuerpo con las mantas.
-¿Que haces?- preguntó ella, observando cómo el joven se ponía cómodo.
-Voy a dormir.- susurró él, con los ojos cerrados.
-Ya lo sé.- respondió ella.- ¿Pero por qué conmigo? -
Douxie abrió los ojos.
-No voy a dormir con Aran.- dijo él.- Yo no sé su mañas.-
-Eres un llorón.- respondió ella.
Peggy observó cómo Aran parecía incómodo, caminado de aquí para allá mientras tocaba el anillo en su dedo anular derecho.
-Aran.- la llamó.- ¿Estas bien?-
Las mejillas de Aran se encendieron.
-Es que, uhh, yo nunca he dormido sola.- dijo el hada.- Siempre he dormido con mis hermanas y ahora... No están aquí.-
Peggy sintió como su corazón se encogia por Aran, llegando a simpatizar con él.
Cuando Lilith murió, Peggy sólo quería estar sola, incluso cuando Douxie siempre hizo todo para que no fuera así.
Peggy resentia la ausencia de su compañera de vida.
Y sabía que Aran sentía lo mismo.
Peggy se levantó de la cama, pasando a Douxie, e invitó a Aran a recostarse con ella en la otra cama.
Gustoso, Aran aceptó y pronto cayó en un profundo sueño.
°°°°
La mañana había llegado demasiado rápido para su gusto y, a duras penas se había podido levantar de la cama.
Frente al espejo del baño, no pudo evitar ver las ojeras debajo de sus ojos.
¿Cuando había sido la última vez que había dormido con tranquilidad?
No era como que pudiera recordarlo.
Comenzó a desvestirse para darse una ducha rápida, sin embargo se detuvo cuando la puerta del baño se abrió sin aviso.
-¡Hisirdoux!- exclamó Peggy al ver como el pelinegro entraba sin cuidado. - ¿No te enseñaron a llamar a la puerta?-
Douxie alzó una ceja al bajar la vista hacia ella.
-Lo siento.- dijo.- Como no te importa compartir tu cama con una desconocida, creí que tampoco te importaría compartir la bañera conmigo -
Las mejillas de la castaña se encendieron.
Algo en la voz burlona de Douxie hizo que su sangre hirviera. Tal vez de ira, tal vez de vergüenza.
Mientras aún tenía a Douxie cerca, lo tomó de la oreja y la arrastró hacia fuera del baño. Siempre escuchando los quejidos del peli negro.
-Imbecil.- dijo, cerrando la puerta detrás suyo.
.
.
.
.
.
.
.
.
Hola hola ¿como se encuentran en este ombligo de semana?
Ah, Douxie celoso ¿algo mejor? No lo creo.
¿Yo dándoles dos capítulos de relleno? ¿Seguidos?
Si, asies. Pero es relleno necesario y un poquito divertido, creo yo vea'
Saben? Creo que todes, colectivamente, hemos decidido que Peggy ya no se llama Peggy, ahora es ✨Margarita✨ (les amo jsjs)
Y ahora Aran le dice asi también así que si, lo declaro canon✨
Quién es Peggy? Yo solo conozco a Margarita😌🙌🏻✨
Y pues si, nos leemos la próxima semana con un capitulo ✨que si importe en la trama✨
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro