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Capítulo XXVI

Hello there! Acá otro capítulo. Para los que me enviaron un mensaje interno preguntando si la trama trataría más de Obi- Wan en este libro, pues si, tratará un poco más sobre él y Satine tal como de los personajes originales en mi novela original, porque recordemos que siempre camuflo a los verdaderos villanos de la historia, y siempre pongo algún tema real dentro de ella, en este caso estrés post traumático.

Besos y abrazos, y recuerden dejar un pequeño comentario y votar jeje.

Padmé observaba totalmente agradecida de la vida a su esposo levantarse el fin de semana que ambos tenían libre.

Era temprano en la mañana, y probablemente ella quería protestar por eso, pero toda protesta murió en su boca cuando vio el espectáculo frente a ella. 

Como dormían con la puerta con seguro cuando ambos realizaban actividades que sus hijos no deberían saber, él no tuvo reparos en levantarse totalmente desnudo de la cama.

Ella no sabía exactamente a donde mirar, todo en él parecía una obra de arte y se mordió el labio al mirarlo.

- ¿Ves algo que te guste cariño?- preguntó Anakin divertido ante la mirada de su esposa. 

- Si, veo muchas cosas que me gustan- dijo ella descaradamente- ¿Crees que exista la posibilidad de que retrases tu ducha matutina unos minutos más y vengas hasta acá a hacerme el amor?- preguntó ella de forma seductora y sonrió cuando no tuvo que decirlo dos veces para que él caminara hacia la cama y ambos olvidaran hasta sus nombres.

Ambos tomaron una ducha matutina juntos que casi termina en otro momento apasionado, pero Anakin tenía prisa, pues su hermosa princesa le había pedido que le construyera una repisa y Luke le había pedido que le construyera un escritorio para poder estudiar.

Padmé le había dicho que podían permitirse comprarlo, pero Anakin no compraría tales muebles, su ego masculino lo haría construir ese mueble, y aunque Padmé jamás había cuestionado sus capacidades, él le demostraría que si podía construirlos. No era como si ella no lo creyera capaz, pero para él eso significaba cierto tipo de desafío masculino que Padmé no lograba comprender. 

Cuando lo comentaron en el hospital el día anterior con Palo, Tonra, Rex e incluso Obi- Wan que había ido al hospital por el chequeo médico de Ayra, ellos parecieron comprender inmediatamente por qué Anakin quería construir los muebles en lugar de ahorrarse trabajo comprándolos,  incluso el doctor Windu y el doctor Organa lo comprendían.

- Déjalos, son hombres- dijo Ahsoka sonriéndole a Padmé.

- Y según ellos, las mujeres somos las complicadas- dijo Padmé ese día.

Y ahora, luego de tomar desayuno en familia, Anakin tomó el automóvil y fue rumbo a la ferretería más grande de Coruscant.

Sus hijos querían muebles y él le construiría los mejores, algo de color verde para Luke pues era su color favorito, y algo de color azul para Leia pues al igual que él Leia amaba el color azul.

Aprovechó también de comprar una alfombra para la habitación de los niños, también arreglaría la habitación de invitados, porque Padmé y él planeaban tener más hijos con el tiempo y necesitaban arreglar la habitación de invitados, y pensar en como ampliar la casa. 

Estaba en eso imaginando a Padmé embarazada y lo feliz que serían Luke y Leia con un hermanito o hermanita, hasta que de pronto vio a Obi- Wan en la ferretería.

Sin embargo el comportamiento de Obi- Wan era extraño, parecía nervioso y miraba hacia todos lados. 

Caminó de cerca para ver que le pasaba y lo vio hablando con uno de los vendedores para indicar a donde debían despachar lo que parecían ser planchas de acero inoxidable, y muchos kilos de cemento. Anakin no logró alcanzarlo luego de que él hablara con el de despacho, y lo siguió por el otro pasillo. 

Obi- Wan estaba comprando una bomba de ventilación a mano, y también aire acondicionado, además de muchas herramientas de construcción. 

Si hubiera llegado un poco antes, probablemente habría visto a Obi- Wan comprar vigas y soldadura, además de casi una tonelada de sacos de arena.

El gasto que Obi- Wan estaba haciendo era excesivo, y era claro que no podía permitírselo con el salario de su retiro militar y con su sueldo de instructor de combate en el ejército. Había pedido un crédito millonario que jamás podría pagar, pero él no planeaba pagarlo. Estaba trabajando en algo lejos de casa, en un principio había planeado construir en su casa dado a que no tenía tanto dinero, pero cuando mágicamente el banco aprobó el millonario crédito, él decidió comprar un terreno y comenzar la millonaria construcción lejos de casa en un lugar seguro.

Anakin finalmente encontró a Obi- Wan en el pasillo y arqueó una ceja cuando Obi- Wan casi saltó por su presencia.

- Anakin, es un gusto encontrarte- dijo Obi- Wan saludando a su amigo con un abrazo que a todas luces era nervioso.

- ¿Estás haciendo reparaciones?- preguntó Anakin observando las cosas que llevaba Obi- Wan en el carro.

- Solo unas pocas cosas, ya sabes no estuve en casa por mucho tiempo, y hay goteras y cosas  que quiero reparar- dijo Obi- Wan intentando controlar su nerviosismo.

Anakin era como Qui- Gon, era intuitivo y él si podía averiguar que lo haría, estaba seguro de que Anakin intentaría detenerlo, pero él no podía permitir eso.

Él haría un refugio anti-nuclear en donde se encerraría con su familia. Nadie podría hacerles daño allí. Extrañarían a sus amigos, y él extrañaría a Anakin, Padmé y los niños, pero tal vez cuando ellos comprendieran que era lo mejor, podrían visitarlos, es más puede que Rex y Anakin comprendieran que algo así era necesario por el peligro de la guerra. 

- Por lo visto son varias reparaciones ¿Necesitas ayuda?- preguntó Anakin y Obi- Wan negó.

- No es necesario, aunque veo que también estás ocupado ¿Necesitarás ayuda?- preguntó Obi- Wan mirando lo que Anakin compraba.

- Son solo muebles para los niños- dijo Anakin y Obi- Wan sonrió.

- Así que Luke por fin tendrá su escritorio y Leia su repisa- dijo Obi- Wan riendo- ¿Por fin le construirás a Padmé su repisa para su colección de teteras?- preguntó Obi- Wan y Anakin sonrió cuando su amigo lo descubrió.

- Quería que fuera una sorpresa para ella, no le digas nada- dijo Anakin mostrando el diseño de tablas para repisa y vitrina que había comprado.

- Te sugiero comprar vidrio templado- dijo Obi- Wan y Anakin asintió.

Obi- Wan que sabía mucho más de construcción y de ornamentación que Anakin, le dio algunos consejos sobre que materiales comprar, y es más lo ayudó a elegir.

- Gracias Obi- Wan, de verdad- dijo Anakin abrazando a su amigo que quería como si fuera su hermano mayor.

Luego de las compras, ambos fueron a hacer algunas compras de supermercado, y en eso Anakin llevaba más experiencia porque llevaba siendo padre más años. 

Obi- Wan le dijo a Anakin que quería ahorrarle a Satine el salir a comprar cada día y sorprenderla, y Anakin lo ayudó con las compras, conocía a Satine, y además sabía lo que sería bueno para la salud de Ayra, así que hicieron un gran pedido de supermercado para que Satine no tuviera que estar saliendo siempre a comprar, como había dicho Obi- Wan.

Finalmente les dio mediodía entre compras de ferretería, supermercado, y Anakin acompañó a Obi- Wan a comprar ropa para Ayra y Satine, y él aprovechó de comprar ropa para Luke, Leia y un hermoso vestido para Padmé que él sabía ella iba a amar.

Les hacía falta tener un momento de esparcimiento como amigos, se separaron en el centro comercial, y Anakin no tenía idea como saber que todas las compras que había ayudado a hacer a Obi- Wan, eran compras que evitarían que Satine tuviera una excusa para salir de casa. 

Cuando Obi- Wan llegó a casa, Satine no lo fue a recibir, no quería y estaba ocupada.

Estaba cubriendo las marcas del forcejeo que tuvieron el día anterior, que se notaban más que las anteriores.

No había forma de que esas marcas se borraran, por lo que había comprado maquillaje de tatuajes para cubrirlas, así nadie sospecharía, aunque sabía que no era la mejor idea.

Pero ¿Qué más podría hacer? Su esposo lo hacia por el bien de su familia, y en algún minuto, él se daría cuenta que estaba equivocado.

Aguantó las lágrimas cuando vio las compras, él se había asegurado de que no saliera más. 

¿Cuánto más podía empeorar eso? Solo esperaba no emporara mucho más.




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