Hello there! Acá otro capítulo. Recuerden comentar y votar por favor, realmente lo agradecería. 

Dos meses después el tratamiento de Shmi era más y más complicado, pero tenían la esperanza de que ella estaba mejorando.

Casi siempre estaba cansada, y dependía de la ayuda de Padmé para vestirse o ducharse algunas veces, Satine y Ahsoka también ayudaban, y Shmi estaba eternamente agradecida con ellos.

Ahsoka y Satine observaban a sus hijas jugar y sentían su corazón llenarse de alegría, ambas tenían la misma edad y aunque les daba nostalgia ver lo rápido que crecían, se sentían felices de vivir día a día cada nuevo paso de sus niñas.

Rex avanzaba cada vez más con la terapia física y se estaba acostumbrando bastante bien a las prótesis de piernas, aún necesitaba la silla de ruedas, pero volver a caminar, aunque fuera usando bastones, era algo invaluable para él.

Anakin y Padmé ya habían superado sus problemas y Anakin comenzaba a llevarse bien con Palo, aunque ahora que Anakin definitivamente se llevaba bien con Tonra, Palo acostumbraba a ser víctima de esos dos. 

Sabé y Tonra habían comenzado una relación y Padmé se preguntaba cuando esos dos se iban a casar. 

Ese día todos estaban reunidos en casa de Padmé y Anakin pues estaban celebrando los cumpleaños de Luke y Leia que cumplían años casi en la misma fecha, aunque Anakin y Padmé se habían emocionado hasta las lágrimas cuando sus hijos dijeron que no querían ningún regalo, ni siquiera una fiesta, porque el regalo más grande para ellos era tener a sus padres nuevamente con ellos.

De todas maneras Anakin y Padmé les hicieron la fiesta más grande que pudieron e incluso habían rentado juegos inflables.

Shmi estaba junto a Padmé y Sabé, mientras Tonra, Anakin y Palo que también estaban invitado terminaban de preparar el almuerzo. 

Obi- Wan por su parte estaba sentado cerca de los niños y de Satine.

Padmé se acercó a Anakin cuando lo vio algo preocupado, y ella notó hacia donde miraba.

- ¿También lo notas?- preguntó Padmé abrazando a su esposo por la cintura.

- Claro que lo noto, no son los mismos ¿Sabes que sucede? ¿Sabes si discutieron?- preguntó Anakin mirando a Padmé y besándola cortamente en la mejilla.

- Satine no me ha dicho nada- dijo Padmé pensando en su amiga- De hecho, no hablamos mucho ya, nos vemos normalmente, pero ya no me llama ni contesta mis llamadas- dijo ella y Anakin la miró preocupado.

- Obi- Wan jamás había sido así de callado, y podría jurar que lo vi fumar en la entrada de la casa- dijo Anakin y Padmé lo miró extrañada.

- ¿Obi- Wan? ¿Fumando? Eso no puede ser, el odia el cigarrillo- dijo Padmé y Anakin asintió.

- Lo sé, pero juraría que lo vi fumar- dijo Anakin y Padmé miró preocupada.

Shmi que se había quedado junto a Sabé parecía curiosa de la actitud de Obi- Wan.

- ¿Ocurre algo?- preguntó Sabé tocando el brazo de Shmi- ¿Necesita que la ayude en algo?- preguntó Sabé y Shmi negó.

Shmi notaba algo extraño en Satine y Obi- Wan, notaba lo distanciados que estaban y notaba algo horrible en ella, algo que ella reconocía, pero no se atrevía a decir porque no sabía si era cierto. ¿Acaso lo que veía en los ojos de Satine era miedo? No, no podía ser posible. 

Con Anakin ya se había equivocado, no se atrevía a equivocarse con Obi- Wan también.

Anakin había sufrido por la desconfianza de ella y de Padmé, no quería causar dudas nuevamente, pero ahora con Obi- Wan.

Obi- Wan jamás sería como Cliegg Lars fue con ella, Obi- Wan jamás lastimaría a Satine, estaba segura de eso.

Aunque Cliegg Lars estaba enfermo, él no sabía lo que hacia, ella lo comprendió luego de mucho tiempo, pero no quería pensar eso, Obi- Wan no era así, no se equivocaría en culparlo, no nuevamente.

Algunas horas después mientras los niños se divertían en los juegos inflables, Palo, Tonra Anakin y Padmé hablaban sobre Teckla y Clovis. 

No habían sabido absolutamente nada de ellos, pero si se habían enterado de que Lord Sidious había tenido problemas con los separatistas, al parecer su influencia estaba siendo cuestionada, y de seguro eso tenía también a sus aliados fuera de cualquier jugada.

Aunque sabían quienes eran Teckla y Clovis, siempre había que estar atentos con ellos, nunca se sabía cuando podían atacar.

Satine se sentía bien de estar allí, su casa no era el mejor lugar para estar últimamente, pero nunca diría eso o sus amigos se preocuparían demasiado.

Padmé ya había pasado un susto con Anakin, pero afortunadamente el no estaba en la misma situación que Obi- Wan. Solo se preocupaba por la seguridad, pero no al extremo de Obi- Wan. 

Además lo que ocurría en su hogar pasaría, Obi- Wan en algún minuto dejaría de tener miedo, ella lo sabía.

Cuando él iba a trabajar, ella podía hacer su vida normal, y solo debía salir a escondidas en ese horario para que él no se preocupara si descubría que había salido. Además él no tenía problemas cuando ella visitaba a Padmé, porque él sabía que la casa de Padmé era segura, aunque últimamente había estado cuestionándole que viajara en bus, y prefería que ella pidiera un taxi para llegar allá. 

Horas más tarde Padmé, Ahsoka, Satine y Sabé organizaban una noche de chicas, Sabé propuso su casa y todas estaban contentas con la idea, excepto Satine que parecía algo nerviosa.

- Cariño ¿Puedes venir un momento?- preguntó Obi- Wan y ella asintió poniéndose de pie rápidamente. 

Padmé no pudo poner más atención a eso porque Leia se había caído y Anakin había corrido a ver si se había lastimado demasiado, pero afortunadamente solo era un rasguño.

Padmé se dedicó a calmar a Luke que se había asustado por la caída de su hermana, y a las niñas que también lloraban.

Sabé y Ahsoka no notaban que algo extraño ocurría con Satine, y en la distracción Obi- Wan la llevó dentro de la casa para hablar con ella.

- ¿Una noche de chicas?- preguntó Obi- Wan y Satine lo miró a los ojos con molestia ¿En serio ni siquiera le iba a permitir salir con sus amigas?

- Será en casa de Sabé, estará Padmé, Ahsoka, incluso estará Aayla- dijo Satine pero él parecía molesto.

- Satine- dijo él en voz elevada- No quiero volver a escuchar que tú- dijo él acercándose a ella hasta que vio a Leia en la puerta de la casa- Leia- dijo Obi- Wan que miraba como la niña lo miraba asustada.

- ¿Por qué pelean?- preguntó Leia corriendo hacia Satine que la abrazó.

- No peleábamos cariño- dijo Satine agachándose y besando a Leia en la mejilla- Solamente hablábamos un poco fuerte- dijo ella y Leia la miró incrédula, la misma mirada de Anakin cuando no creía algo.

- Esa mentira también me la dicen mis padres- dijo Leia y Satine la sacó de allí.

Obi- Wan quedó allí apretando sus puños molesto.

¿Por qué nadie entendía el peligro que había alrededor?

Incluso Anakin, ahora organizaba un cumpleaños gigantesco, fue una suerte de que tomara la precaución de hacerlo en su casa y no en un parque, la guerra estaba cada vez más cerca, la muerte, la destrucción, era solo cosa de tiempo para que la guerra estallara nuevamente y debían estar preparados.

Obi- Wan salió de allí ante el alboroto que provocó que Aayla y Kit Fisto habían llegado. Salió a saludar e hizo un saludo militar cuando Aayla lo saludó de esa manera. 

- Espero que tu regalo no sea algún informe prohibido- dijo Anakin con sarcasmo cuando Aayla le entregó algo a Luke y Leia 

- Realmente lo siento general- dijo ella mortificada- No fue mi intención, insisto.

- Tranquila, es pasado- dijo Anakin aunque para Aayla no era pasado.

Aún recordaba cuando él llegó al cuartel recordándole que no debía dar informes a niños pequeños, y cuando ella se había enterado lo que contenía ese informe, se había disculpado con toda la familia. Incluso Kit Fisto había estado molesto con ella, pero afortunadamente, eso ya era casi pasado. 

Aunque Anakin aún la molestaba con eso.

- Ya deja de atormentar a mi novia Skywalker- dijo Kit Fisto dándole la mano a Anakin en saludo- Ya tuvo suficiente dedicándose a limpiar armas por dos semanas como castigo autoimpuesto

- Yo no se lo pedí- dijo Anakin y Kit Fisto asintió. En eso llevaba la razón. Lo había hecho el general Yoda, que era peor. 

La noche pasó rápidamente y Satine se sentía un poco mareada porque hace algunos días no bebía. 

Shmi sugirió inmediatamente que ella se quedara en casa porque se veía cansada y como era la casa de Anakin y era bastante segura, Obi- Wan no tuvo problemas, aunque no mencionó eso, solamente asintió.

Él se quedaría allí también pues había bebido y no había forma en que Anakin o Padmé lo dejaran conducir con más de dos copas en su organismo.

Ayra se quedó junto con Satine y Obi- Wan durmió en el sofá. Ahsoka y Rex volvieron a casa luego de que Rex incluso bailara un poco y se hubiera divertido bastante. Poder bailar le hacía feliz, aunque con bastones era bastante difícil. Rex cargaba a su hija mientras Ahsoka conducía feliz. 

Kit Fisto y Aayla habían regresado en motocicleta hacia el cuartel, y Sabé y Tonra habían decidido comprarse una motocicleta también, parecía divertido y Tonra sabía andar en motocicleta.

Shmi notó a Satine y vio que ella realmente no estaba mareada.

- ¿Por qué sugirió que me quedara si sabe que no estoy ebria?- preguntó Satine cuando Shmi se quedó al lado de la puerta de la habitación de invitados. 

- Porque noto la tensión entre tu esposo y tú- dijo Shmi mirando a Satine- Tal vez a Anakin y  a Padmé los convenza la explicación de que no dormirá contigo aquí porque quiere dejarlas descansar, pero a mi no- dijo Shmi y Satine sonrió tapando a su hija.

- Estamos bien, solamente un poco estresados- dijo Satine y Shmi asintió sabiendo que ella no le diría nada.

- Siempre estaré para ti- dijo Shmi caminando hacia su habitación- Recuérdalo hija- dijo Shmi y Satine corrió a abrazarla.

Satine la abrazó con fuerza, y Shmi sabía que ella la necesitaba.

Le sugeriría a Anakin y Padmé que algo sucedía, pero ¿Ellos le creerían?

Ya se había equivocado con Anakin una vez, estaba segura de que no le creerían.

Shmi sabía que tenía que luchar por recuperarse, la necesitaban aún, no podía irse si aún la necesitaban.

¿Cómo podría dejar a toda su familia sola?

No, ella viviría, y cuidaría a su familia, tal como Qui- Gon la había cuidado a ella y a Anakin.

Era lo que debía hacer.