Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo XI

Hello there! Acá un capi más.

En el cuartel general de la república en Coruscant, Aayla miraba el papel que Luke Skywalker le había dado. Estaba agregando a un niño a Whatsapp, Aayla estaba totalmente segura de que el general Skywalker jamás le habría dado un teléfono a Luke y Leia. Esos niños habían conseguido ese teléfono de otra manera. Padmé tampoco les daría un teléfono. Esos dos opinarían que con casi 8 años aún eran demasiado pequeños para darles un teléfono propio. 

Tal vez Shmi Skywalker les había dado el teléfono, pero esa historia no terminaba de convencerlos. Luke había anotado el número de él, y el de Leia. Ambos niños tenían un teléfono, no era uno para los dos, era uno para cada uno. Era algo extraño, pero ella no era quién para inmiscuirse en eso. Tal vez después de todo sus padres les habían dado un teléfono para que estuvieran comunicados, pero no era quién para preguntar. 

Ella comenzó a buscar en los archivos militares, y se dio cuenta que no había información en línea, ni siquiera en los archivos privados del cuartel general. Eso era extraño, pero ella tenía otra idea, buscaría en las cajas de expedientes del cuartel, allí siempre estaba toda la información que se necesitara. Buscó en los archivos militares que por suerte alguien había ordenado alfabéticamente, y encontró el archivo que los niños Skywalker le habían pedido. Tenía que revisarlo para corroborar que no hubieran datos que niños no debieran leer, pero no alcanzó a hacerlo porque el general Skywalker la llamó por un problema de actividad sospechosa en el hospital.

Si el general Skywalker la había llamado a ella y a otra parte de su escuadrón, era porque era una misión sumamente importante. 

Ella tomó el archivo y lo guardó en su mochila. Si había una emergencia en el hospital lo más seguro era que el general Skywalker los quería a todos allí en menos de cinco minutos y en el vehículo militar demoraría al menos 20.

- Ey- dijo su novio- ¿Quieres que Skywalker no haga un escándalo porque tardaste 20 minutos?- preguntó el general Fisto

- Eso me agradaría, no quiero dejar de ser parte de su escuadrón- dijo Aayla Secura mirando a su apuesto novio.

- ¿Debería preocuparme?- preguntó él divertido, aunque sabía que no había nada de que preocuparse. 

- Probablemente- dijo ella y él sonrió. Como amaba a esa mujer, su honestidad y sarcasmo era lo que más amaba de ella. Eso y que ambos eran fieles el uno al otro, aunque ambos solían coquetear con otras personas, Kit Fisto estaba seguro de que se casaría con esa hermosa mujer algún día. Eso cuando ella lo aceptara, porque ya le había pedido matrimonio al menos unas cinco veces y ella siempre lo había rechazado, aunque él sabía que aceptaría, ella estaba tan enamorada de él como él de ella.

- Bien, pues vamos para que a tú adorado general Skywalker no le explote una arteria- dijo Kit Fisto y ella rio subiéndose a la motocicleta del general militar.

Llegaron en tiempo récord al hospital y Anakin los saludó a ambos agradeciendo la rapidez en llegar.

- ¿Qué es lo que ocurre general?- preguntó Aayla y Anakin les explicó que las cámaras de seguridad habían grabado comportamientos extraños en 3 sujetos diferentes días y diferentes horas.

Él lo había estado monitoreando, pero en las últimas horas habían aparecido dos veces en el mismo día. Habían estado observando las reservas de oxígeno del hospital y Anakin había establecido el patrón.

Habían estado monitoreando los turnos nuevos de seguridad, y como la seguridad estaba aumentando atacarían ese día.

- ¿No deberíamos evacuar?- preguntó Kit Fisto pero Anakin y Aayla sonrieron- ¿Qué están planeando? Honestamente, no sé como funciona tu escuadrón Skywalker ¿Cómo lo hacen para estar así de conectados?- preguntó Kit Fisto sorprendido. Nadie parecía anticipar como funcionaba el escuadrón de Anakin, siempre iban un paso más adelante que todos. 

- Talento- dijo Aayla y Kit Fisto rodó los ojos, si era obvio que alguno de ellos respondería eso. 

Anakin y Aayla trazaron un plan, y estuvieron listos para cuando llegaron el resto del equipo de Anakin. Kit Fisto ni siquiera los vio llegar, ellos realmente entendían de discreción.

Kit Fisto estuvo feliz de participar de aquel plan, y finalmente todo estuvo listo.

- Esto me queda bien ¿Ahora te gusto más?- preguntó Kit Fisto vestido con traje de enfermero- Digo, tienes debilidad por los médicos- dijo Kit Fisto y ella sonrió mientras terminaba de ponerse el delantal médico como si fuera pediatra. 

- Más esfuerzo cariño- dijo Aayla molestándolo y él negó, sabía que ella diría algo así. 

Anakin regresó a su trabajo, aunque estaba atento a la misión, confiaba en su equipo, y confiaba en que ellos harían su trabajo. Naturalmente lo haría el mismo, pero recordaba las palabras de su padre. Él siempre decía que parte de ser un líder era liderar con el ejemplo, pero cuando el momento era correcto, debía confiar en su equipo, y él confiaba en ellos.

Aayla y Padmé lo habían salvado, y su equipo había sobrevivido junto con él también. Aayla podía dirigir esa misión, y Kit Fisto se adaptaría.

Finalmente la misión fue todo un éxito y no causó mayor revuelo. Atraparon a 7 infiltrados separatistas que planeaban un atentado contra el hospital de Coruscant, no lo comunicaron a los medios porque la gente no necesitaba más terror y paranoia.

Anakin y su equipo informaron lo sucedido en el consejo médico y la directora Shaak Ti felicitó su gestión, aunque Anakin dio todo el crédito a su equipo.

Padmé estaba sorprendida, ¿Todo eso lo había organizado él? ¿En que minuto? Ella estuvo trabajando todo el día normalmente, y ni siquiera había notado que Anakin había trazado ese plan. 

Cuando salieron de allí, Anakin se quedó hablando con la directora Shaak Ti y Aayla se tomó unos minutos para hablar con Padmé.

Había algunas cosas que quería hablar con ella. Algunas cosas que necesitaba decirle, pues ambas se habían hecho algo así como amigas, aunque ambas sabían que amigas no era la palabra, sino algo más. Ambas habían sobrevivido un infierno y habían confiado la una en la otra. Aayla sabía que a ella le correspondía hablar con Padmé. Era algo necesario. 

La encontró nuevamente en el pasillo luego de buscarla y notó que Padmé seguía sorprendida por lo que había ocurrido. 

- Pareces sorprendida- dijo Aayla seriamente y Padmé supo que ella iba a hablar sin bromas esta vez.

- Un poco- dijo Padmé y Aayla sonrió.

- Sé lo que piensas de él- dijo Aayla sonriendo- Yo también lo pensaría, si yo misma no durmiera con un arma bajo mi cama, y también lo pensaría si yo misma no tuviera una escopeta en el baño, aún me cuesta entrar a una tina y relajarme, solo tomo una ducha y siempre estoy alerta- Confesó Aayla hablando de como era su vida luego de la guerra. 

- ¿Qué es lo que me quieres decir?- preguntó Padmé lamentando escuchar por lo que pasaba Aayla.

- Hemos vivido el infierno Padmé, tú solo viste parte del infierno, no lo viviste todos los meses que lo vivimos nosotros- dijo Aayla siendo  totalmente sincera- Cuando arrastras cuerpos, recoges extremidades, luchas para salvar tu vida y la de los demás no te detienes a pensar, ves a tus amigos morir, y recoges sus cuerpos- dijo Aayla y Padmé se quedó en silencio- En algún momento tal vez los lloras, pero no lo suficiente porque no tienes tiempo- dijo ella y Padmé sintió una daga en su corazón.

- Aayla, no desconfió de él- dijo Padmé y Aayla negó- De verdad no desconfió de él. 

- Tú no, pero los demás si, y los entiendo- dijo Aayla tristemente- Nadie vivió lo que nosotros vivimos, para los demás somos una bomba de tiempo, hay precedentes, muchos lamentablemente, muchos probablemente tengamos un diagnóstico que acabe con todas nuestras posibilidades, no te puedo prometer que él no sea una de las cifras, pero asegúrate de que lo sea, y no solo esté en tu cabeza- dijo ella y Padmé asintió, era lo mínimo que podía hacer. Aayla tenía derecho a decirle lo que pensaba. Eran amigas después de todo. 

- Aayla- dijo Padmé que confiaba en ella- Hay algo que necesito hablar con alguien, alguien que sea más cercana a Anakin, alguien- dijo Padmé y Aayla sonrió.

- Alguien que no vea por tu lado, y que no sea la madre del general Skywalker- dijo Aayla y Padmé asintió. Aayla definitivamente sabía de lo que hablaba. 

- No hablemos aquí, allí viene el general, buscaremos el momento, pero recuerda lo que te digo, la misión de hoy y la calma con que él la tomó son un indicio- dijo Aayla despidiéndose de ella y Padmé agradeció.

Anakin se acercó a su esposa algo nervioso. No le había dicho nada para no preocuparla. Y probablemente ella estaría molesta.

- Ángel, lo siento mucho, no te dije nada- dijo él comenzando a explicarse y ella lo besó.

Él sorprendido la tomó de la cintura y respondió el beso.

- ¿No estás molesta?- preguntó él y ella negó.

- Eres nuestro héroe- dijo ella abrazándolo con ternura y él sonrió. ¿Realmente ella no estaba molesta.

Ella lo abrazó con fuerza y se quedó entre sus brazos. Sabía por qué el no se lo había dicho, pero no quería escuchar la verdad. Sabía que él tenía miedo de lo que ella pensaba de él, tenía miedo de que ella lo acusara abiertamente de tener estrés post traumático, por eso él había organizado todo eso sin decirle una sola palabra. Él estaba asustado, y ella era la causa de eso.

Sonrió porque Aayla le había dado un buen consejo. Ella no solo escucharía las palabras de los demás, ella observaría. Tenía esperanzas de que Anakin solamente estaba presentando un cuadro de estrés por la guerra, tenía esperanza de que eso no empeoraría.

Anakin había sobrevivido al infierno, él necesitaba tiempo para sanar. Ella le demostraría que confiaba en él, ella lucharía junto con él, ella tenía esperanzas de que él estuviera bien.

- ¿Realmente no estás molesta?- preguntó él y ella negó.

- No estoy molesta, estoy agradecida de que nos salvaras- dijo ella y él sonrió apenas creyendo que ella no estaba molesta o preocupada.

Siguieron trabajando, y Aayla encontró a los niños Skywalker que estaban junto con Satine porque esperarían a sus padres para irse esa noche. Satine estaba en un control de rutina con Ayra, y los niños Skywalker estaban con ella.

- Aayla- gritó Luke corriendo a abrazarla.

- Aayla- dijo Leia sonriendo.

- Tengo lo que querían pequeños traviesos- dijo Aayla sin que Satine la escuchara- No te lo pude enviar al teléfono, pero lean esto con cuidado, no alcancé a revisar que no hubiera contenido que no deberían ver- dijo Aayla dándoles la carpeta. Solo esperaba no hubiera nada realmente malo allí, aunque las probabilidades de eso eran pocas. 

- Eres la mejor- dijo Luke sonriendo.

- Lo sé pequeño, lo sé- dijo ella saliendo de allí para reunirse con su novio e irse a algún lugar de Coruscant. La noche aún era joven, y ella quería disfrutar esa noche.

Luke y Leia miraron la carpeta y Leia la escondió en su mochila, luego regresaron con Satine. Solo esperaban toda la información que necesitaran estuviera en esa carpeta. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro