Capítulo IV
Hello there! Decidí que no voy a hacerlos esperar y tiraré todos los capítulos que ya tengo adaptados jaja. Consideren esto como mi disculpa por casi nunca actualizar las otras historias jaja.
En casa de Obi- Wan, Anakin estaba sintiéndose miserable como Obi- Wan había dicho.
Había escuchado a Padmé llorar en los brazos de su madre y no pudo más con la culpa, aseguró las cerraduras para que ellos estuvieran protegidos, puso la alarma, y salió de allí con rumbo a la casa de Obi- Wan.
Se sentía miserable porque la había hecho sentir mal. Le había recordado que él era su jefe, aún cuando sabía que ese era un tema delicado entre ellos. Ninguno olvidaba que ambos habían competido por ese puesto, y él le había ganado ese puesto básicamente por una injusta decisión del consejo médico.
Aún así seguía molesto porque Padmé era demasiado amable y los tiempos no se prestaban para ser amables.
- Anakin, entiendo que te sientas mal por haberle recordado a Padmé que eras su jefe- dijo Obi- Wan siendo crítico- Tal vez eso estuvo mal, pero por otro lado no
- No seas condescendiente conmigo Obi- Wan, no ahora- dijo Anakin bebiendo de su café.
- No lo estoy siendo, y nunca lo he sido- dijo Obi- Wan- Conozco a Padmé hace mucho tiempo y siempre ha sido demasiado amable, estuvimos en guerra hace cinco meses Anakin, sabes que en una guerra no hay tiempo para la amabilidad- dijo Obi- Wan
- No estamos más en guerra Obi- Wan- dijo Anakin y Obi- Wan lo miró de reojo
- ¿Realmente crees eso? ¿Cuánto duró la paz la última vez?- preguntó Obi- Wan- Recuerda que tú estuviste en la mira de los separatistas, te secuestraron por ser el mejor, tú familia podría estar en riesgo, mi familia también pues también atacaron a mi escuadrón, los separatistas son vengativos, y sé que no se han rendido- dijo Obi- Wan y Anakin se quedó en silencio porque Obi- Wan tenía razón.
Anakin recordó las ventanas de su hogar. Le habían permitido blindar los vidrios, y los niños habían estado felices porque podían jugar dentro de la casa sin romper ningún vidrio, pero aún no era lo suficientemente seguro. Sabía que Shmi y Padmé no iban a estar felices. Shmi iba a estar enojada, y Padmé iba a estar triste, porque él no era tonto para saber lo que ella pensaba de él. Aún así, él iba a comprar las protecciones para las ventanas.
Padmé había estado en la guerra, ella lo comprendería en algún momento. Por otro lado ella no había vivido los infiernos de la guerra, no había sido interrogada brutalmente, no había visto a sus compañeros morir como él lo había vivido. A ella no la habían amenazado con matar a su familia, y no había estado días enteros en una celda escuchando todo lo que harían con su familia.
Aquellos asquerosos separatistas, habían dicho todo lo que harían con sus niños y con su esposa si los encontraban, y él había temido cada maldito segundo de cada día que ellos pudieran haber sido encontrados.
Anakin apretó la taza entre sus manos y Obi- Wan puso una mano en su hombro.
- Ya pasó, mi amigo- dijo Obi- Wan entendiendo lo que Anakin pensaba y sentía- Ellos están a salvo, yo mismo te ayudaré a poner las protecciones en las ventanas, si Padmé se molesta, yo hablaré con ella- dijo Obi- Wan y Anakin asintió.
- Mamá va a molestarse- dijo Anakin con pesar- Y Padmé estará triste
- Shmi sabe que no estás equivocado, Anakin, tú padre habría hecho lo mismo- dijo Obi- Wan y Anakin negó.
- Sé que mi padre estuvo enfermo una vez- dijo Anakin- Aunque mi madre intente ocultarmelo
- ¿Estuvo enfermo realmente? ¿O eso creyeron porque él se preocupaba por su familia?- preguntó Obi- Wan que sabía que Satine también pensaba que él tenía problemas para manejar su regreso de la guerra.
Ambos se quedaron en silencio, porque nadie más que ellos mismos podían comprenderse. Obi- Wan apoyaría a Anakin en materia de seguridad. Satine lo comprendía a él cuando se trataba de asegurar su hogar, tenía que proteger a su hija, Padmé tenía dos niños, ella debería pensar en Luke y Leia y su seguridad.
Anakin se recostó en el sofá de Obi- Wan y Obi- Wan le dio unas mantas para luego irse a dormir.
Satine se levantó y se aseguró de que Anakin estuviera bien tapado, Anakin era como su hermano menor también, así como lo era Padmé.
- No le dije que vi a Padmé con su ex novio si eso es lo que te preocupa- dijo Obi- Wan mirando a su esposa.
- Obi- Wan- dijo Satine mirándolo preocupada.
Obi- Wan negó y entraron a la habitación donde Ayra dormía en su cuna.
- Solo siento que Padmé no debería estar cerca de Palo- dijo Obi- Wan y Satine negó.
- Seguramente no era él, ya te lo he dicho- dijo Satine y Obi- Wan miró de reojo a su esposa. Ella sabía algo, y él iba a averiguar que era.
Al otro día Anakin despertó temprano en la mañana para correr a casa pues debía llevar a los niños a la escuela. Sin embargo Ahsoka le envió una fotografía por Whatsapp de que ella se estaba encargando de los niños.
''Padmé me pidió ayuda y nada me alegra más que pasar tiempo con mis dos pequeños sobrinos'' dijo Ahsoka y Anakin se quedó en el automóvil con nostalgia.
No le molestaba que Ahsoka llevara a los niños, pero era la primera vez que él discutía con Padmé y no volvía a casa.
Ni siquiera la había llamado, y Padmé había tenido que buscar una solución de emergencia.
Miró los estados de Whatsapp, y observó a Padmé con Ashla en sus brazos. Por lo visto había sido un intercambio de niños, Padmé se había llevado a Ashla al hospital, y Ahsoka a los niños al colegio.
Eso era un recordatorio de que él estuvo mucho tiempo afuera en la guerra, y su esposa no lo necesitaba. Un duro recordatorio de que él no era indispensable en la vida de sus hijos.
La bocina de un auto que quería pasar lo devolvió a la realidad, y tomó su camino hacia el hospital.
Anakin se acercó a Sabé que lo miraba con cara de pocos amigos en el mesón.
- No pidas mi opinión- dijo Sabé mirando a Anakin- Te apoyo con respecto a que Padmé es muy blanda, pero ¿Es en serio Anakin? ¿Recordarle que eres su jefe?- preguntó Sabé enojada.
- ¿Ella te lo dijo?- preguntó él con pesar. ¿Qué tan herida se sentía Padmé?
- No, me lo dijo una de las enfermeras, de hecho jefe, ellas se están burlando a espaldas de Padmé, ¿Te cito la frase textual?- preguntó Sabé y Anakin asintió- Ellas decían que '' era bueno que alguien pusiera a esa perra en su lugar''- dijo Sabé
- ¿Quién dijo eso?- preguntó Anakin enojado
- ¿Vas a despedirlas por decir un mal comentario? Eso no es ético- dijo Sabé y Anakin suspiró de mal humor, tenía razón.
- Si quieres saber como se enteraron, tengo entendido que nuevamente se pusieron a discutir en el pasillo, desde antes de que fueran esposos eso no sucedía, por favor, deja de discutir con ella en los pasillos- pidió Sabé con sarcasmo y Anakin asintió.
- ¿Si te traigo un café podrías al menos tú dejar de estar molesta conmigo y ayudarme a reconciliarme con mi esposa?- preguntó Anakin y Sabé lo miró seriamente por casi un minuto.
- Un late de vainilla- dijo Sabé y Anakin asintió- Con mucha azúcar, y un pastel- dijo Sabé y Anakin sonrió.
- Anotado- dijo guiñándole un ojo y fue a por lo que Sabé le había pedido, y por un té para él porque necesitaba tener la mente clara esa mañana, tenía 5 cirugías pues aún seguían con personal reducido.
Pidió el café y el té y entonces vio a un doctor que había visto pocas veces en el hospital, pero acostumbraba a saludar y conocer a todos aunque no pertenecieran a su equipo, así que lo saludó.
- Hola, ¿un turno difícil?- preguntó Anakin saludando al doctor que claramente parecía cansado.
- Doctor, general Skywalker- dijo Palo mirando a los ojos al esposo de Padmé. El hombre al que había evitado desde que él había regresado al hospital.
- ¿Me conoces? Solo dime Anakin- dijo Anakin extrañado de que él lo conociera.
- ¿Bromeas? Todos te conocen, eres el héroe de Coruscant ¿Recuerdas?- bromeó Palo y Anakin rodó los ojos- Soy Palo- dijo él rogando que Anakin no supiera de él.
- ¿Trabajas en este turno?- preguntó Anakin que creía haber escuchado ese nombre en algún lado, pero no recordaba donde.
- Si, algunas veces- dijo Palo y por suerte Anakin miró la hora y tenía que irse.
- Bueno, fue un gusto- dijo Anakin caminando fuera de allí.
- Lo mismo digo- dijo Palo tragando pesado.
Padmé se habría reído de él por lo asustado que había parecido. Pero si era sincero, incluso el doctor Organa le había advertido que Anakin no sería amable con él si se enteraba de que había estado del lado de Teckla molestando a Padmé, es más a veces parecía que Bail Organa quería que las verdades salieran a la luz para ver como Skywalker barría el piso con él.
Palo estaba seguro de que Padmé era la única que lo apreciaba en ese lugar.
Anakin le llevó a Sabé lo que le había pedido y Sabé le comentó que Padmé estaba con Ashla en la sala de pediatría. Esa mañana Padmé debía ayudar a Rex en respiratorio infantil, aunque no llegarían pacientes hasta varias horas más, por lo que Padmé había ido allá con Ashla probablemente a que la niña jugara en la sala de juegos de pediatría.
- Gracias Sabé- dijo Anakin haciendo una venia y Sabé rodó los ojos.
- Si la haces llorar te las verás conmigo- dijo Sabé y Anakin tragó pesado.
Anakin sabía que Sabé hablaba en serio. Sabé era una de las mejores amigas de Padmé, y ella no era pacifista como Satine. Ella realmente le daría un ojo morado si hacía llorar a Padmé.
Pero él no tenía ninguna intención de hacer que su esposa se sintiera mal. Solo quería arreglar las cosas con ella.
Padmé estaba arrodillada en el suelo mientras Ashla jugaba en el suelo con unos cubos de goma espuma.
- ¿Rojo? ¿O Azul?- preguntó Padmé mostrando un cubo a Ashla
- Azul- dijo Ashla y Padmé sonrió.
- Así es, azul- dijo Padmé celebrando que Ashla aprendía rápidamente.
- Tío- dijo Ashla estirando sus manos y mirando hacia arriba y entonces Padmé se dio la vuelta para ver a Anakin sonriendo.
Anakin se agachó a su lado y cargó a Ashla que parecía feliz de verlo.
Ambos se saludaron seriamente, y jugaron un poco con Ashla, realmente estaban sonriendo para cuando Rex llegó a buscar a su hija, diciendo que podía cortar la tensión con un cuchillo allí y les daría espacio.
- Doctor Skywalker- dijo Padmé haciendo una venia para salir rápidamente de allí.
- Ángel- dijo Anakin tomando su mano- Por favor perdóname- dijo él rápidamente y ella apartó la mirada.
- No tengo nada que perdonar, eres mi jefe y lo dejaste en claro, yo obedezco tus órdenes en el ámbito profesional, y al parecer no tienes que avisarme que no llegarás a casa por las noches- dijo Padmé y Anakin notó que ella no parecía enojada, al contrario parecía triste.
- Mi ángel- dijo él abrazándola inmediatamente- Lo lamento tanto, realmente no quise gritarte en el pasillo ni decirte esa estupidez, sabes que te respeto como profesional que te admiro, que jamás quise decir eso- dijo él apretándola contra su cuerpo- lamento no haberte avisado que me quedaría donde Obi- Wan, me sentía tan mal por haberte gritado, te escuché llorar en la habitación de mamá, no sabía como mirarte a la cara luego de lo que hice, mi ángel, por favor perdoname- dijo él y Padmé lo miró a los ojos viendo que sus ojos brillaban.
- ¿No estás molesto porque defendí a esos hombres?- preguntó ella y él negó.
- Comprendo por qué lo hiciste, y sé que a veces soy demasiado exigente, es solo- dijo él sin saber explicarse
- Sé que te preocupas por todos acá, y por nosotros en casa- dijo ella abrazándolo y apegandose a su pecho- Sé por qué eres exigente y ya muchos me han dicho que soy demasiado blanda ¿Crees que podamos llegar a un acuerdo?- preguntó ella
- Intentaré ser menos exigente, a menos que la situación realmente amerite que lo sea- prometió él y ella le creyó porque el no mentía.
- Prometo no ser tan blanda- dijo ella y él asintió.
- Lamento tanto haberte dejado sola anoche- dijo él abrazándola- Nunca quise hacerte sentir mal- prometió él besando sus cabellos.
- Está bien, necesitabas tu espacio, lo comprendo- dijo ella y él la abrazó con más fuerza- Además, tuve compañía- dijo Padmé y Anakin sonrió.
- ¿Esos pequeños traviesos te protegieron tal y como les dije que hicieran cuando yo no estuviera?- preguntó Anakin
- Claro que si- dijo ella y Anakin sonrió.
- Esos son mis niños- dijo Anakin sonriendo y ambos se observaron a los ojos.
Se besaron largamente y sonrieron para regresar al trabajo. No eran capaces de pasar un día entero enemistados por una discusión.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro