—Erick... ¿Qué quiéres hacer ahora? —pregunté cortando el silencio en la habitación. Desde hacía dos semanas comenzamos a vernos en su casa o la mía, pasando el tiempo juntos sin aclararnos nada sobre nuestra relación ni exponernos al público. Necesitaba hablarlo, temía que nuestra relación fuera igual que hacía cinco años.

—Chris... Sé a qué te refieres —volteó a verme y sujetó mi mano —. Siendo sincero, aún temo por la exposición... —fue inevitable no agachar la mirada —, pero quiero hacerlo. Estoy cansado de no poder disfrutar todo contigo, es lo que siempre he soñado... una vida a tu lado, como mi novio.

Una lágrima cayó al escucharlo, después de tanto, enfrentar a lo que fuera no me importaba ni me frenaría, estaría con Erick a mi lado.

—Erick, ¿Quiéres ser mi novio?

Tragué saliva con agrios recuerdos en mí garganta.

—Quiero ser tú esposo, más bien —rió y besó mis labios —. Pero está bien, seamos novios...

Reímos alegres con un pequeño llanto igual de feliz. Saltó a mis brazos y nos hundimos en besos de celebración.

Todo había pasado.

Habíamos pasado dos meses en silencio, saliendo y viviendo nuestra relación como siempre quisimos, sin preocuparnos por nada. Por supuesto, los paparazzi exhibían imágenes juntos de la mano por las calles de Miami y los fans no paraban de teorizar.

Solamente habíamos hablado con nuestros padres. Mi madre, Yenny lo aceptó desde el primer segundo, deseando lo mejor para nosotros.

Erick temía por Daysi, por su pasado, sin embargo, su corazón se tranquilizó cuando ella lloró junto a él, explicando que sus antiguas palabras no fueron con mala intención, solamente temía por el qué dirán siendo tan joven, pero ahora era mayor y lo suficientemente fuerte para enfrentar todo. Y de más estaba decír que estaba contenta porque encontramos un amor honesto, nos conocíamos desde hacía años.

—¿Seguro, amor? —pregunté y besé su mejilla, Erick no apartaba la mirada del botón "Publicar". Hoy aclararemos todo.

—¡Sí!

Exclamó y tocó el botón, arrojó su celular a algún rincón sin mirar mientras yo carcajada y publicaba en mí perfil también.

Nos miramos envueltos en nervios y sin más, nos abrazamos.

—¡CHRISTOPHER TE AMOOOO!

—¡YO MÁS!

Erick pataleaba y gruñía emocionado, por mi parte, no podía parar de reír.

"Suponemos que ya todos habrán visto las imágenes, sí, somos nosotros, no es una farsa ni un montaje. No queremos exponer nuestra vida personal más de lo necesario. Solamente queríamos compartir que somos una pareja oficial, nos amamos y tenemos un futuro juntos. Agradecemos a todos los que nos comprenden y apoyan. Los amamos, besos y abrazos.

Christopher y Erick".