⁺‧𝟐𝟎𝟏𝟗₊˚ ཐི⋆5 𝖆ñ𝖔𝖘 𝖆𝖙𝖗á𝖘⋆ཋྀ ˚₊‧⁺

Habían pasado dos meses luego de aquel momento lleno de amor y luz, Erick siempre fue todo, ahora más.

Nuestra relación se había fortalecido mucho más después de ese día, todo se vivía a plena pasión y honestidad, las miradas ya no eran una incertudimbre; nos amábamos.

No había espacio para la duda, no era necesario sentirse inseguro con este vínculo tan fuerte, tanto así que creía con el corazón envuelto en llamas que esto sería para siempre, un futuro junto a Erick se veía escrito como una verdad en mí día a día y lo acepté completamente, me llenaba de emoción.

Tal vez fallé, seguramente, es mi culpa por haberme confiado, por haber proyectado un futuro juntos después de todas aquellas dulces palabras, las noches en vela abrazados, los momentos de placer de piel a piel. Me calcome la angustia por percibír que esa seguridad tan abundante en nosotros yacía lejana en estos días.

Dijo que me amaba, que era el hombre de su vida, que lo hacía inmensamente feliz, él me habló respecto a su futuro y me mencionó en él, estaba ahí, ¿Fue mi error, acaso, esperar por ese después?

—Erick —llamé mas hizo indiferencia a mí llamado, permanecía de espaldas charlando con Zabdiel —. Eriiiiiiick.

Se volteó y alzó su rostro como diciendo "Te escucho", le hice seña para que se acercara.

—¿Qué pasa?

—¿Qué pasa contigo? Llegamos y te fuiste a otra parte, me esquivaste. Ayer dijiste que hoy estarías conmigo. En toda la semana no te me acercaste, ni siquiera viniste a dormír anoche, ¿Por qué?

—Ya sabes que no quiero que nos vean... —murmuró por lo bajo, ni siquiera me miraba a los ojos.

—¿Y es esta una forma de comportarte? Me duele, Erick, no me prometas nada si no vas a cumplirlo.

—Lo siento, hoy iré a tu cuarto, lo prometo.

—¿No me escuchaste? —repliqué molesto, sin querer, alcé la voz un poco de más llamando la atención de Joel quien alzó la mirada, agaché la cabeza refunfuñando.

—¿Are you okay?

—Sí, Joel, no te preocupes. —respondí y le enseñé mi pulgar, él sólo correspondió asintiendo y siguió en su celular.

—Te lo prometo, de verdad. 

—Te creeré cuando lo cumplas. —miré a un costado. Sostenerle la mirada a Erick no era algo factible en este momento. Me sentía traicionado, utilizado, no podía pensar en nada de eso sin querer llorar, verlo me destrozaba, ¿Realmente me ama?

—Yo... —habló buscando mi mirada, sólo me dediqué a evitarlo hasta que tomó mi brazo y me arrastró fuera del salón donde esperábamos instrucciones hasta un camerino.

Cerró detrás nuestro y me paró contra la puerta, subió sus manos por mi pecho hasta enredarlas en mi cuello, seguía sin poder mirarlo.

—C-Chris... —ladeó su cabeza a la dirección perdida donde observaba. Aprecié de reojo la mueca en sus labios al verme derramar una salada lágrima.

Me abrazó con fuerza y desesperación, apretó mi espalda y mi cuello, hundiendo su rostro en él. Rodeé su cintura lenta y débilmente.

—Te amo.

Alejó su rostro lo suficiente para besarme, correspondí a duras penas.

—¿Entonces por qué haces esto?

—Tengo miedo, no quiero lastimarte pero me asusto, a veces... creo que es mejor que no estemos juntos.

—¿Y es ese un justificativo? Yo también temo, Erick, no por eso voy a ir e ignorarte, ¿Tengo que llorar frente a ti para que veas que me lastimas? —negó apretando sus labios y sollozó.

—Lo siento... Perdóname, Chris. Amor.

Lo miré sin responder, no pude evitar abrazarlo y permitirle acurrucarse en mí al ver sus lágrimas.

—Te perdono, cielo.

—Dormiremos juntos.

—Quédate conmigo este tiempo, no vayas con los demás, quédate conmigo.

—Siempre, amor. —terminó por decír y me besó.

Volvimos con el resto juntos, con nuestra distancia.

En la ban nos ubicamos al lado del otro y aprovechando nuestra soledad nos tomamos de la mano y Erick relajó su cabeza en mi hombro.

Era muy difícil mantener esta relación, en choques como estos uno llega a desear muchas cosas y cuando el calor del momento baja solamente quiero estar abrazado a Erick. Después de los enojos, las discusiones y todo lo malo, al final del día, amaba a Erick.

Dejé un beso en su cabello y relajé mi cabeza en la suya.