・┆✦ 𝟐𝟎𝟏𝟗 ʚ 5 𝒂ñ𝒐𝒔 𝒂𝒕𝒓á𝒔 ɞ✦ ┆・

Habíamos terminado de ensayar, entre bromas y risas llegamos al hotel y posteriormente subimos el ascensor. 

—Ahora, una ducha y a la camita. —habló Joel y con sus manos en palmas simuló una almohada, reímos.

—Loco qué, una ducha y vayamo' a comer algo. —propuso Zabdiel con sus manos algo inquieto a lo que reí. 

—Vamo' brother, a mí me ruge. —añadí acariciando mi estómago.

—Loqui, tú siempre tienes hambre. —miré indignado a Erick después de que hablara, él sólo reía juntos a los demás.

—Bueno ya, yo me voy a la cama. —Joel nos despidió y comenzó a caminar, nosotros sólo nos quedamos a un costado del ascensor.

—Haré llamada con Aaliyah, otro día. —Richard nos chocó el puño y se marchó riendo.

—Yo voy, ¿Tú? —Zabdiel y yo miramos a Erick, quien nos observó pensativo.

—Me ducho y confirmo qué hago. —asentimos y fuimos a nuestras habitaciones.

Con mi playlist favorita de fondo entré a la ducha y me dejé llevar. Había perdido noción de los planes ya hablados y sólo cantaba totalmente dejado.

Llamaron con ligeros golpes a la puerta principal y maldecí, lo olvidé completamente.

—¡Voy, ya voy! —a pasos torpes terminé y salí apresurado, me sequé un poco y enrollé la toalla en mi cintura, salí del baño y antes de poder mover el ziper de la maleta golpearon de nuevo. Maldije y me levanté de mis cuclillas y caminé a la entrada. Abrí encontrándome con Erick, miró la toalla alredor de mi cuerpo. —¿Vas? —hablé sacándolo se ese trance, levantó la vista.

—Sí, Zabdiel dice que ya está y vine a buscarte... creí que no... que ya estabas listo. —habló y corrió la mirada algo avergonzado.

—Ay brother, ¿Te apena? —reí ligero, él solo continuó mirando a su costado. Con una sonrisa, tomé su brazo y lo hice entrar, cerré detrás de él y lo miré fijo, sus ojos conectaron con los míos. No tardó en sonrojarce un poco, murmuró algo y con sus manos tocó mi pecho desnudo para apartarme. 

—Ya cámbiate. —caminó y se sentó en la cama. Volví a la maleta y retiré ropa para ponerme.

Después de vestirme en el baño salimos al pasillo, una vez reunidos con Zabdiel fuimos a recorrer las calles de España, comimos, tiramos varias foto y después de dos horas tuvimos que volver al hotel para prepararnos e ir a hacer soundcheck.

Durante el soundcheck jugueteamos con Erick y grabamos algunas historias, por resto del día, no hicimos más que descansar un poco más antes del concierto.

Cuando el día finalizó comimos en el comedor del hotel entre charlas agradables y avisos por parte de Clara y el Staff de que mañana nos la pasaríamos de promoción y después en la noche otro concierto, el descanso esta noche sería primordial. 

Nos despedimos todos fuera del ascensor y antes de irme a mi habitación Erick me llamó.

—¿Qué pasa? 

—¿Quiéres jugar un momento?

—Bueno, pero no tanto, mañana hay que madrugar.

—Ya lo sé bro —reímos bajo y fuimos a mi cuarto.

Mientras él preparaba todo me cambié a un pantalón de gimnasia y una remera suelta. Le pregunté si no quería ir a cambiarse él también y cedió. Después de quince minutos estábamos ambos sobre la cama, uno al lado de otro contra el respaldo.

—¡Loco! —quejó a lo que reí fuertemente. Siempre era divertido ver a Erick molestarse por perder, iluso, creía que podía ganarme a mí, Christopher Vélez.

—Y... gané! —alcé mis brazos y Erick maldijo, carcajeé.

—Qué humillación... yo mejor me largo —hizo amague de levantarse y se sentó de nuevo riéndose tímidamente. 

Pasé un brazo sobre su hombro atrayéndolo a mí.

—Ya, ya, luego me ganarás... —dije terminando de reír y lo abracé al completo. Erick sólo rió bajo.

Alzó su cabeza y apoyó sus manos sobre mi pecho para alejarme pero sólo me miró y se quedó en silencio, sin apartarme.

Verlo directo a los ojos era algo que me paralizaba por completo. Ya habían pasado otros momentos así, en que nuestra distancia era lo suficiente para poder ver todo sus detalles, sentír su respiración chocar contra la mía había sido algo que me emocionaba y enloquecía por completo, estaba seguro que a él también.

Por inercia, acerqué mi rostro un poco más y él sólo bajó la vista a mis labios, envuelto en nervios, sentí como las manos en mi pecho pasaron a mi torso y acercó su cuerpo un poco más.

No supe en qué momento su boca estaba a un centímetro de la mía, preparado con sus labios entre abiertos y sin más en qué pensar me arrojé de cabeza al amor que sentía hacía meses y me negué completamente.

Atrapé los labios de Erick despacio, algo cuidadoso, con sentír su lengua, el interior de su boca despertó tanto en mí, era frenético, imparable.

Sin dejar de besarlo, saqué mi brazo detrás suyo para acomodarme sobre él. Envolví su rostro con mis manos y lo acaricié suavemente. Subió sus manos ahora para mi abdomen y sentí cómo jugueteaba con el extremo de mi pantalón. Separé nuestros labios para bajar a su cuello y besarlo. Erick comenzó a jadear y gemír inseguro. 

De pronto, realicé nuestra situación, en dónde estábamos.

Alejé mi rostro para mirarlo, quería saber si él ahora estaba arrepentido de esto.

Me miró y sonrió levemente, sonreí confundido. De algún modo, creí que si esto pasaba Erick se apartaría y me odiaría, cada vez que lo trataba con afecto en público él se tensaba y se apartaba, jamás creí que me vería de esta manera.

Tomó mi rostro y me acercó para besarnos.