Capítulo 8
-Ya no quiero seguir con esto Shinobu.
-Yo te ayude con Sabito, ahora es tú turno de ayudarme a mí, así que nada de quejas y quítate la ropa.
En la finca mariposa se encontraba Shinobu y Giyū, la mariposa le explicó que debían quedar a mano ella le ayudó a él y ahora debía ser él quien debía ayudar a su compañera por lo que Shinobu pidió amablemente (exigió) a Tomioka que le ayudara con algunos de sus experimentos análisis e investigaciones.
Le pidió gentilmente (demandó) con una sonrisa que probara algunas medicinas experimentales, no había nada que temer (se supone) ella estaba preparada para lo que pudiera pasar, a Giyū no le parecía justo nada de esto él solo pidió que ella no revelara a Sabito dónde estaba y ahora él debía ser un sujeto experimental, la próxima vez pensará muy bien con quien pedir ayuda o aprenderá a mentirle a Sabito o simplemente tomará otra dirección.
-¿Porque debo estar desnudo?
-Primero no estás completamente desnudo y segundo ya te dije esto es con fines científicos.
-¿Pero por qué debo estar semidesnudo?
Era más que evidente que el joven no se encontraba para nada cómodo estando con el torso denudo y otra de las razones para estar aún más incómodo era la pequeña médico que inspeccionaba su cuerpo.
-Ya te dije que como médica debo explorar y conocer la anatomía de los miembros de esta organización, conocer la diversidad física de cada una de las personas a las que evaluó me permite hacer un mejor análisis y diagnóstico que facilita mi trabajo con los pacientes.
Giyū no estaba desnudo en su totalidad pero así se sentía cada que los ojos de Shinobu se posaban en él, aunque ella solo lo hacía con fines científicos y de estudios no negaba que el joven era bastante atractivo con un cuerpo que podría ser la envidia de muchos jóvenes de la edad de Giyū quien seguramente se vería mejor a una edad adulta y con un cuerpo completamente desarrollado.
Dejando de lado la observación y extrañas medicinas, Shinobu paso algunos de sus dedos por el cuerpo de su paciente (víctima) el aludido se estremeció unos segundos pero después pudo sentir el suave tacto de las manos de ella, Giyū estaba sorprendido por el cuidado, delicadeza y suavidad que Shinobu tenía en sus hábiles manos haciendo que se preguntara ¿cómo podía tener manos así siendo que ella maneja un arma blanca?
Cuando el tacto dejó de tener importancia, a Shinobu ya no le fue suficiente con solo verlo y tocarlo, y es que el hecho de tenerlo tan cerca de ella le fue casi imposible no invadir aun más su espacio personal, Giyū intentó alejarse de ella pues de no hacerlo estaba seguro que podría llegar sentir los pechos de la joven de puntas moradas y lo que menos quería era despertar sus "bajos instintos".
-Shinobu ¿que haces? Estás muy cerca de mí.
Ella no respondió y solo lo observó detenidamente a los ojos, ahora está más segura de haber visto unos ojos muy parecidos a los de Giyū.
-¿De donde eres Giyū?
La pregunta confundió al azabache, ¿que tenía que ver esa pregunta con lo que estaban haciendo?
-¿Qué?
-Giyū se que no eres sordo, estoy segura que me escuchaste.
-Si pero ¿no entiendo tu pregunta?
-Solo responde por favor.
Parece fácil de responder algo tan simple, pero no para Giyū, afortunadamente o desafortunadamente una nueva persona llegaba a la finca.
-Shinobu estoy en casa ¿dónde estás?
La llegada de la mayor de las Kochō era la oportunidad perfecta para Giyū de salir del lugar, se vistió tan rápido como pudo, nuevamente oculto su rostro y antes de salir volvió a hablarle a Shinobu.
-Gracias por lo que hiciste por mi.
Giyū optó por usar una salida poco convencional, salir por una ventana, seguro hacer algo así no sería nada sospechoso a diferencia que si te encontrara Kanae Kochō con su hermana menor estando tan cerca uno del otro, agregando la falta de ropa por parte de él.
-Estoy de vuelta - Anunció la mayor con una sonrisa llegando al consultorio privado de Shinobu.
-¡Hermana! Que gusto verte - la menor abrazo a Kanae feliz por que regresara de su misión.
-Lo mismo digo, ¿creí escuchar que estabas con alguien más?
-Vi un mapache por mi ventana.
-¿Estás bien? ¿Te hizo algo? ¿Tuviste miedo? - pregunto casi alterada la mayor a Shinobu pues sabe que ella no suele llevarse bien con los animales.
-Hermana sólo era un zorro.
-¿No habías dicho que era un mapache?
-Si, eso.
Mientras las hermanas Kochō hablaban entre ellas y la menor se esforzaba por cambiar de tema o restar importancia a lo sucedido, el mapache o zorro Giyū caminaba lejos del lugar quitándose algunas de las hojas que se habían quedado en su cabello durante su huida y después unos minutos más ya estaba en casa. Apenas llegó fue recibido por Sabito que lo esperaba con brazos cruzados.
-¿Dónde estabas? - Preguntó el pilar.
-Sólo estuve caminando por los alrededores, quería distraerme un poco después de lo que pasó.
-Te estuve buscando y creí que vendrías a casa estaba preocupado, no deberías irte sólo así y ya.
-Perdón Sabito lo que menos quiero es preocuparte, sabes que ya no soy un niño indefenso.
-Aun así me preocupas y te guste o no me seguiré preocupando por ti, no quiero que cometas una estupidez por algo sin importancia.
-Lo lamento, la próxima vez vendré a casa - sin más palabras Giyū llegó a su habitación y se dispuso a dormir.
.
...perdoname...perdoname...¡perdoname!!
.
-¡Giyū! - el fuerte llamado de Sabito y jaloneo habían sido suficientes para despertarlo.
El pelinegro al despertar su cuerpo lo obligó a tomar mucho aire pues sentía que se ahogaba, el sudor también estaba más que presente en el cuerpo, sus sábanas estaban bañadas en sudor y sus ojos azules querían llorar.
-Creí que ya no tenías pesadillas.
-¿Me escuchaste?
-Hasta mi habitación ¿recordaste algo?
-Solo fue un mal sueño, no es nada.
Sabito dejó a su amigo para que descansara, suponiendo que pudiera hacerlo y Giyū, se sentía un poco molesto consigo mismo, se supone que las pesadillas eran solo eso, a no ser que fueran algo más.
El miedo que sentía tal vez no era producto de una pesadilla, estaba casi seguro que podía oler la sangre por todo en lugar acompañado de una sensación a muerte en cada esquina.
Aún faltaba para el amanecer pero Giyū no tenía intenciones de cerrar los ojos sin importar que estuviera en la finca que es un lugar seguro y en un intento por distraerse volvió a sacar de su escondite secreto un diario que no usa tan seguido.
-¿Qué debo describir?
Día 50 mejor 51
Nada nuevo
Vuelve a rayar antes de terminar una oración, pocas veces suele frustrarse cuando escribe.
Parece que nada nuevo ha pasado pero no es así, Urokodaki-sensei invito a Sabito y a mí almorzar yo no quería ir también estuvo Jigoro-san hace mucho que no lo veía, no desde que estuve con él, el almuerzo me gusto pude disfrutar mi comida favorita pero terminó como imagine y me fui.
Shinobu Kochō, cuando me fui la encontré por casualidad no estoy muy seguro que debo pensar de ella, ya he peleado a su lado, me ha amenazado, invade mi espacio personal ha experimentado conmigo pero también me ha enseñado a atraer mariposas ha cuidado de mi salud y hasta me ha dado un cumplido y estuvo cerca de besarme, me preguntó ¿ella y yo somos amigos?
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Las arañas vienen de 2 en 2 noche tras noche.
Tuve ganas de subir hoy un cap más espero mucho que les vaya a gustar esta nueva historia de Tapioka.
💙 (quería poner una imagen giyushino que me gusto un chingo pero al final no pude)🙃
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro