El dolor en el cuerpo cada vez era menos, el agua dejaba de ser clara y pasaba a tener un tono más oscuro producto de la tierra, mugre y sangre que Giyū limpiaba de su cuerpo. Después de un baño con agua fría Giyū abandonó la bañera y pasó a su habitación después de la misión que tuvo con Shinobu necesitaba un descanso y afortunadamente a Giyū y a ella le dieron un par de días de descanso.

Descanso unas horas y hubiera descansado más pero escuchó que habían llegado visitas a la finca del agua, al principio Giyū pensó que debían tratarse de cazadores que solo estaban de paso, pero no era así, solo cuando escucho una voz muy familiar hablar con Sabito supo de quién se trataba.

Urokodaki estaba en la finca del agua, Giyū dudó en salir a saludar pero si no lo hacía Sabito hubiera venido por él y lo hubiera arrastrado hasta donde estuviese su antiguo maestro, sin muchos ánimos de salir o saludar al final salió de su habitación con dirección a la sala principal.

-Giyū - saludo Sabito al verlo llegar - justo estaba por ir a verte Urokodaki-san vino a visitarnos.

-Maestro - saludo cordialmente Giyū acompañado de una reverencia - es un gusto verlo.

-El gusto es mío - inevitablemente Urokodaki uso su hábil olfato en Giyū - su aroma sigue casi igual, pero está cambiando.

-¿A qué debemos su visita maestro? - preguntó Sabito.

-Primero he venido a conocer el avance que han tenido como cazadores, espero que se estén desempeñando como debe ser.

-Lo hemos hecho bien, excelente de hecho, cumplo mis deberes como pilar y siempre me estoy esforzando al máximo por acabar con los demonios.

-Que bueno Sabito no esperaba menos de mi sucesor sigue esforzándote y siempre da lo mejor de ti.

-¡Así lo haré maestro!

-¿Y tú Giyū? ¿Cómo te ha ido a ti?

Giyū no tuvo que responder aunque tampoco tenía muchos ánimos de hablar, fue Sabito quien habló por su amigo antes que hubiera un silencio incómodo en el lugar.

-Giyū lo ha estado haciendo bien, aún puede seguir mejorando pero en resumen es un miembro valioso para la organización, de hecho recientemente acabó con una ex luna superior.

-¿Eso es cierto Giyū?

-¡Lo es! - volvió a responder Sabito.

-No respondas por Giyū, Sabito y deja que sea él quien responda - habló con cierta frustración el mayor. - Ahora habla Giyū - por el tono de voz en Urokodaki era más una orden que solo una petición.

Giyū con cierta dificultad quería hablar, pero estaba decidido a hacerlo solo para acabar con la situación.

-Hago mi mejor esfuerzo para cumplir las expectativas - Es lo único a lo que se limitó a decir Tomioka y Urokodaki parecía estar satisfecho con escuchar esas palabras.

-Maestro, Giyū aún sigue algo cansado por su última misión lo mejor sería que fuera a descansar ¿no lo cree?

-Esta bien, yo también debo irme, los veré mañana para almorzar en la tarde. 

Giyū fue el primero en retirarse y antes que Sakonji también se retirara volvió a preguntar algo más a Sabito.

-¿De verdad cumples todas tus tareas Sabito, incluyendo las de Giyū?

-Lo hago, Giyū esta bien bajo mi cuidado.

El maestro de ambos jóvenes se retiró del lugar sin decir ni una palabra más.

Giyū estaba muy cansado como para decirle a Sabito que no tenía ningún interés en ir a almorzar mañana, volvió a su habitación para poder descansar como debía ser, ya se preocupara por el mañana.

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La mañana estaba siendo muy tranquila, demasiada tranquilidad no podía ser real.

-Giyū - y ahí estaba Sabito, hablándole para llevarlo a almorzar con Urokodaki - espero que estés preparado ya debemos irnos.

-¿Puedo negarme a ir?

-Sabes que no.

-¿Hay algo que pueda hacer para no ir?

-No, ahora apresúrate y cuando estemos allá no olvides comportarte.

Si bien la relación entre Sakonji y Giyū no era la mejor de todas era Giyū quien hacía lo mejor por mostrar respeto. Minutos después ambos jóvenes salieron del lugar, Giyū con su haori rojo Sabito con uno verde con patrones geométricos que solo usaba en días de descanso y ambos usaban sus respectivas máscaras, ambos se estaban aproximando hasta donde el cuervo de Urokodaki les había dicho, cuando llegaron grande fue su sorpresa al notar que su maestro no estaba solo sino acompañado de otro pilar retirado, más en específico, el pilar del rayo.

-Jigoro-san - Saludo Sabito seguido de Giyū quien ahora estaba más feliz al ver al pilar retirado.

-Sabito, Giyū que gusto me da verlos nuevamente ya ha pasado un tiempo sin vernos. - Aunque Jigoro no podía ver el rostro de los jóvenes ellos estaban emocionados por volver a ver a un ex pilar.

Finalizando los saludos los 4 varones procedieron a entrar al local de comida cada uno pidió su platillo favorito.

-¿No entiendo por qué solo sonríes por algo de salmón? Solo es eso, Giyū.

-No para mí, es de lo poco que puedo recordar que me gustaba.

-Deberías animarte a probar cosas nuevas, hay más en el mundo que solo salmón con rábano. - Esta vez hablo Urokodaki quien se esforzaba por comer aun con su máscara.

-No tengo mucho interés en comer algo más.

-Pero si comes mucho salmón podrías enfermarte y todo en exceso es malo. -Esta vez fue Sabito quien se unió a la conversación.

-Tal vez sí o tal vez no, solo quiero seguir disfrutando de mi comida favorita.

-Todos queremos seguir disfrutando de algo por siempre Giyū.

-Si tal vez tengas razón.

-A propósito Jigoro-san ¿a que ha venido usted? Dudo que solo haya venido para pasar tiempo con Urokodaki-san.

-Tienes razón Sabito he venido por que ya es momento de que busque a mi aprendiz, ya es momento que haya un cazador digno de usar el aliento del rayo como debe ser.

Giyū dejó de beber su café y puso más atención a lo que dijo Jigoro acto que también fue notado por Urokodaki y que lo molesto un poco.

-Que emocionante ¡un cazador entrenado por usted mismo! - expreso Sabito.

Los "celos" en Sakonji empezaban a aflorar.

-Gracias, así que ya sabes Giyū si estás interesado en aprender en aliento del rayo eres más que bienvenido.

El ambiente estaba siendo muy tranquilo y agradable hasta que el ex pilar del agua habló.

-Aliento del agua aliento del rayo eso no importa mientras Giyū siga siendo un cazador. - Era muy evidente el enojo en su voz haciendo del lugar un tanto incómodo.

-¿Todo en orden maestro? - Preguntó Sabito aunque ya se hacía una idea del porqué de la actitud de su maestro.

-Si Sakonji ¿todo en orden?

Sakonji dirigió su mirada a Giyū quien también estaba molesto con la actitud de su maestro.

-Terminé mi almuerzo - Fueron las únicas palabras de Giyū antes de salir del lugar.

-Yo ... yo iré por Giyū - Sabito salió no sólo para buscar a su amigo sino también porqué no quería estar en un momento como este.

-Ya estarás feliz, hiciste que Tomioka saliera de aquí - Regaño Sakonji.

-¡Yo! por qué no usaste tu súper olfato para saber que solo estaba siendo amable con el chico - se defendió Jigoro completamente ofendido por su amigo.

-Eso hice.

-¿No lo has superado ya Sakonji?

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Giyū caminaba a paso veloz sin un rumbo fijo solo quería estar lejos de todo o al menos de ese incomodo momento se detuvo unos segundos antes de decidir qué camino tomaría cuando escucho a alguien hablarle.

-Si caminas tan rápido podrían pensar que eres un ladrón que está escapando.

Giyū dirigió su mirada hasta el origen de una melodiosa voz que ya conocía.

-Shinobu.

-Hola Giyū.

La joven mariposa se puso delante del joven al punto de invadir su espacio personal.

-Un joven que camina apresuradamente y que oculta su rostro puede ser confundido con un ladrón.

-No lo soy.

-Yo se que no lo eres pero ¿porque tienes prisa? Parece que quieres ir volando de aquí.

-Busco un lugar donde pueda sentirme más cómodo ¿qué haces tú aquí?

-Busco algunas cosas para mis experimentos.

Giyū pudo ver que Sabito estaba cerca así que decidió esconderse cerca de unos arbustos y pidiéndole a Shinobu que no dijera nada y Sabito al ver a la joven cazadora no dudó en preguntar por Giyū.

-Disculpa kochō ¿has visto a Giyū?

-Moshi moshi Sabito, ¿a Giyū? Ha si, lo he visto.

-¿Sabes dónde está?

-No ni idea.

-¡Que! ¡Pero me acabas de decir que lo has visto!

-No es necesario que levantes la voz - respondió enojada - no estoy sorda, además tu me preguntaste si lo había visto y si lo he visto pero no preguntaste si lo había visto recientemente.

-Ahh, dime ¿has visto a Giyū por aquí?

-No lo he visto por aquí, tal vez fue para su finca.

-Tal vez tengas razón mejor iré para allá, gracias Kochō.

Cuando Sabito ya se había alejado lo suficiente Shinobu le dijo a Giyū que ya podía salir.

-Gracias Shinobu.

-¿Gracias? No será así de fácil Giyū te ayude y ahora tú me vas a ayudar a mí.

-Mejor no le hubiera pedido nada.

Shinobu encontró todo lo que buscaba, medicina, libros, plantas, flores y por último pero no menos importante un conejillo de indias.