Capítulo 24
Aunque tiene una sonrisa y parece feliz Shinobu transmite una aura de hostilidad y enojo.
-Y bien Tomioka-san ¿No tienes nada que decir en tu defensa?
Lo que se supone debía ser una simple revisión médica término en un interrogatorio por parte de Shinobu quien estaba molesta por que Giyū no le dijo nada sobre los Kamado, ella se sentía traicionada y triste, creía que en estos años Giyū no le ocultaría secretos y pensaba que su cercanía sería lo suficiente como para hablar de su traición y rompimiento de las reglas a la cofradía.
-No solo no mataste a la demonio, la dejas con vida mientras haces que Kamado se una a los cazadores y luego no haces nada como si no hubiera pasado ¡¿Qué sucede contigo?! ¡¿Por qué no me lo dijiste?! ¿Por qué mentiste? ¿No pensaste en nosotros?
Tomioka la miro con atención cuando ella dijo "nosotros" ¿A que se refería con eso?
-¿Nosotros?
Shinobu al darse cuenta que sus palabras parecían delatrla pensó rápido en que decir.
-Me refiero a los demás, nuestros compañeros, no pensaste en nosotros que pudimos ayudarte.
Tomioka no pensó en ninguno de sus compañeros, ni en Shinobu mientras conocía a los Kamado y dejaba viva a Nezuko y aunque hubiera pensando en el resto de pilares lo más seguro hubiese sido que Nezuko hubiera muerto y Tanjiro no hubiera podido hacer nada.
-No soy como ellos.
-¿A que te refieres?
-Confió en Tanjiro y Nezuko, no lo entenderían.
-Entonces dímelo.
-No se cómo hacerlo.
Shinobu solo un gran suspiro cansada por intentar entender el porque de las acciones de Tomioka. Hubo silencio en la habitación, Shinobu esta cansada con el trabajo y su charla con Giyū no ayuda así que deberá posponer esto o simplemente no tener hablar sobre lo que pudo ser si tan solo Giyū hubiera confiado en ella.
-Solo retirate Tomioka-san, ya no tengo nada más que decir.
No hubo ninguna despedida, ningún adiós o un hasta luego, solo el sonido de los pies de Tomioka eran escuchados hasta sonar cada vez mas débiles y lejos.
...
Llego hasta su casa en silencio donde más silencio le daba la bienvenida, la idea de abrir su puerta y ser recibido por una familia normal y feliz solo podía estar en su cabeza, tal vez la soledad seria su única familia incluso hasta su muerte.
-Hize lo correcto, hize lo correcto.
Se repetía así mismo solo para convencerse de su decisión, una que ningún otro pilar hubiera podido tomar ni siquiera el pilar de la roca a quien creía el más compasivo les hubiera dado esa opción, la pilar del amor también hubiera cumplido con su deber de matar a Nezuko y seguramente hubiera llorado después y por último estaba Kyojuro el pilar de la flama, un joven amable y comprensivo según lo escuchaba, esos eran los 3 pilares que por muy buenos y nobles que eran no habrían hecho lo que Giyū.
El graznido de su cuervo le indico que tendría una misión y tan pronto supo a donde debía ir abandonó su casa.
Le sorprendió que le dieran una misión muy sencilla demasiado para un pilar esto era casi un desperdicio de su tiempo y su habilidad pero de todas formas la haría. Solo una misión fácil. Lo que se supone seria una misión fácil ya no lo era más porque ahora estaba atado de brazos para impedirle que escapara y los habitantes del lugar desconfiaban de él.
-¿Quién eres y qué es lo que quieres? - preguntó uno de los hombres que lo rodeaban.
-Vengo por trabajo.
-¡No le creo a este desconocido! - Grito otro hombre.
-¿Qué haremos con él? ¿Lo matamos o lo hacemos prisionero?
Solo había pedido información a los lugareños pero ellos no confiaban tanto en los extraños y con varias desapariciones y muertes la tensión y desconfianza crecía más, razón por la cual Giyū estaba siendo interrogado.
-No sera necesario nada de eso yo me encargare de él.
Todos dejaron de prestar atención a Tomioka para después mirar a una joven figura femenina muy hermosa de cabello negro y puntas púrpuras. Shinobu logro convencer de dejar ir a Tomioka y que él no tenia nada que ver con los problemas por los que pasaba el pueblo.
-No deberías estar aquí.
-¿Así es como agradeces a tu salvadora? Yo esperaba escuchar algo como muchas gracias Shinobu por salvar mi trasero, palabras más palabras menos.
Fue así que a la misión se unió Shinobu y poco después lograron tener información sobre el demonio que buscaban y que parecía tener un vínculo con una joven llamada Yae.
Giyū se adelanto a matar al demonio antes de que este perdiera toda humanidad y matara a su hija, con un simple y rápido movimiento el cuello del demonio fue cortado murió segundos después.
-¡¿Por qué lo hiciste?! ¡Ese era mi padre! ¡¿Comó pudiste matarlo?!
Yae tomo su rifle y apunto directo a la cabeza de Giyū pero el azabache seguía con su aspecto neutral e imperturbable.
-Ya no era tú padre.
Yae seguía con su dedo en el gatillo decidiéndose si disparar o no, Shinobu por su parte se acercaba silenciosamente hasta Yae para atacarla e impedir que matara a Giyū.
-Dame una buena razón para no matarte ahora mismo por matar a mi padre.
-Matarme no lo revivirá.
Yae estaba lista para disparar pero Shinobu se interpuso en medio de ambos.
-Vamos a calmarnos por unos minutos, Yae, lamento la muerte de tu padre pero ni tú ni nosotros podíamos hacer algo por salvarlo de ser un demonio y lamento que Tomioka-san sea tan frío pero solo hacia su trabajo.
Yae pensó en las palabras de Shinobu y bajo su arma.
-Ya no me queda nada, él y mi perro eran mi única familia.
Las palabras de Yae solo sonaban repetitivas para los pilares que ya estaban acostumbrados a las desgracias de los demonios, ambos cazadores estaban por irse cuando escucharon el arma de fuego lista para disparar solo que ahora era Yae la que intentaba suicidarse.
-Si disparas ellos habrán ganado - hablo Giyū y Yae se detuvo.
-¿Qué esperas que haga? Todo se término para mí.
Usando su velocidad Tomioka logró moverse para desarmar a Yae quedando perpleja por la con la que se había movido Giyū.
-No volveré a salvar tu vida - Tomioka arrojo el arma lejos y luego siguió caminado dejando atrás tanto a Yae como Shinobu.
La pareja de cazadores estaba hospedándose en una casa de glicinas ambos necesitaban descansar y mañana reportarían la misión.
-¿No crees que hubiera sido mejor traer a Yae con nosotros? Pudiste entrenarla para que fuera una cazadora.
-Estará mejor así.
-¿De verdad crees eso? Yae no tiene a nadie más y esta sola, ella necesita amigos y un hogar ¿No lo crees así?
No hubo respuesta pero si silencio, Shinobu creía que ya era hora de dormir así que se puso de pie dispuesta a salir de la habitación de Giyū he ir a la suya a descansar pero antes de dar un paso fue detenida al sentir como la sujetaban de su haori.
-¿Qué estas haciendo Tomioka-san?
De nuevo solo obtuvo más silencio pero si podía ver como el rostro de su compañero reflejaba tristeza.
-¿Qué pasa Tomioka-san? ¿Qué sucede?
Esta vez Tomioka no respondió con silencio.
-Yo, también estoy sólo.
Sin amigos ni familia, podía ser un pilar y uno de los mejores pero eso no era suficiente para llenar el vacío que sentía Giyū para saciar un deseo de una vida normal y tranquila incluso una parte de él sentía cierta envidia por la joven Yae por que ella no era una cazadora y podía elegir no unirse a una vida dedicada a matar demonios.
Shinobu no estaba segura de entender las palabras, ¿Realmente estaba sólo? Según ella Tomioka estaba equivocado.
Shinobu se acerco a Tomioka y lo abrazo transmitiéndole el afecto que no podía con palabras.
-No estas solo y no lo estarás conmigo - le susurro tiernamente al oído.
El abrazo se hizo más fuerte casi sintiendo sus corazones latir como uno solo y después se separaron para encontrar sus miradas hasta perderse en el azul y el violenta, lentamente la distancia entre sus labios estaba disminuyendo a tal punto que finalmente ya no hubo espacio y sus labios se unieron. Había una sensación de amor, tranquilidad, felicidad y paz entre los besos que se daban, después de tanto tiempo sin haber estado en compañía del otro la esperan había valido la pena.
Cuando se separaron para volver a tomar aire se miraron una vez más, compartieron una sonrisa y volvieron a besarse, con cada beso que se daban también invitan a más sensaciones al acto, las caricias fueron las siguientes en unirse y pronto llegaron hasta la cama con él debajo de ella, lo besaba y comenzaba a despojarlo de su uniforme mientras que él la tomaba de sus caderas. Los botones fueron desabrochados y Shinobu se delito con el cuerpo musculoso debajo de sí, paso sus delicadas y suaves manos por el torso y abdomen deseando más por lo que esta vez comenzó a besar la piel expuesta del azabache quien emitía algunos gemidos bajos.
Shinobu comenzó retirarse su ropa todo ante la mirada atenta que tenía, cuando llego el momento de quitar las vendas que aprisionaban sus pechos las manos de Tomioka la detuvieron antes de llegar más lejos.
-¿Estas segura?
Shinobu no dudo ni un segundo pues estaba muy segura de si misma.
Las vendas fueron quitadas y los ojos que antes estaban atentos a los de Shinobu se dirigieron esta ves a los pechos que se veían hermosos en conjunto con los pezones rosados. Ella toma las manos de él y las colocó en sus pechos gimiendo casi al instante por el tacto y poco después comenzó a sentir como su sexo y el del Tomioka estaban ansiosos por unirse en uno solo.
El resto de la ropa término por el suelo y ahora era Giyū quien estaba arriba de Shinobu esperando una indicación para que pudiera entrar en ella y terminar lo que habían comenzado, basto un beso cargado de amor y ternura para que esta noche ambos fueran uno solo.
Al principio fue doloroso sentía como la virilidad dura y caliente del de ojos azules se habría paso hasta estar en lo más profundo de su ser, se mantuvieron quietos hasta que ambos se acostumbraran a la nueva sensación y cuando volvieron a besarse fue que las estocadas empezaron, primero eran movimientos gentiles que después aumentaron su velocidad y fuerza, Shinobu enredó sus piernas en la cintura de Giyū y se aferró a su espalda, Tomioka por su parte solo se excitaba más al oír como chocaban sus cuerpos, sus manos estaban entrelazadas con las de Shinobu por lo que podría besarla pero en lugar de eso decidió atender a los pechos que se movían de manera hipnótica.
Shinobu abrió sus ojos al sentir como la lengua de Tomioka pasaba por en medio de sus pechos, lo miro sorprendida y emocionada deseando ser probada otra vez, esta vez la lengua de Tomioka se paseaba por los pezones sensibles y erectos que mandaban a Shinobu al placer, las respiraciones cada vez eran más fuertes y más rápidas el orgasmo de ella estaba cerca y lo deseaba ahora mismo pero también recordó a Giyū y lo que podía pasar si él dejaba su semilla en ella. Por más que lo quisiera y anhelara debía pedirle a Giyū que no lo hiciera dentro o de lo contrario podrían arrepentirse de algo no planeado.
-Afuera - le pidió casi en un susurro pero Tomioka parecía no escuchar -Tomioka hazlo afuera.
Cuando escucho su nombre y lo que se le pedía Tomioka hizo un intento por ocultar su frustración por no poder terminar como le gustaría. Unas estocadas más y milagrosamente Giyū se las había arreglado para terminar fuera. Ambos se acurrucaron en el lugar y antes de dormir por el cansancio se dedicaron una sonrisa más y un tierno beso para al fin cerrar lo ojos y dormir.
Con la llegada de un nuevo día el par de cazadores debían darse prisa para regresar a su hogar, durante el trayecto no hubo una charla o un monólogo por parte de Shinobu, tal vez se habían apresurado al tener intimidad o tal vez solo lo habían hecho por el calor del momento. Poco después de reportar su misión estuvieron por tomar caminos separados hasta que ella tomo la iniciativa.
-Tomioka-san - él se detuvo para escucharla - ¿Te gustaría quedarte en mi finca? No tienes por que irte tan rápido a casa.
Tomioka la miro y acepto su invitación, de todas formas no tenia nada mejor que hacer en casa ni tenia a nadie por lo que un poco de compañía no estaría mal.
Cuando ambos llegaron a la finca mariposa fueron recibidos por Kanao, Aoi y el trio de las más pequeñas que estaban algo nerviosas por la presencia y actitud fría del pilar. El tiempo en la finca mariposa paso muy rápido, Shinobu había usado a Giyū de nuevo como sujeto de pruebas, el pilar también había tenido una breve participación en la finca ayudando a Kanao a entrenar y pulir sus habilidades. Sin darse cuenta la noche había llegado pero ambos cazadores tenían esta noche para su descanso.
Tomioka caminaba por los pasillos buscando a Shinobu para agradecer su invitación y que ahora se iría, unos pasos más adelante pudo escuchar aquella voz que le gustaba.
-Muy bien niñas ya es gira de ir a dormir.
Shinobu caminaba con las más jóvenes acompañándolas hasta su habitación pero todas se detuvieron al ver al pilar cerca de ellas.
-Tomioka-san perdona que que te haya dejado solo pero necesitaba tomar un baño y llevo a las niñas para que puedan dormir
-Gracias por invitar me pero ya debo irme.
-¿Sguro que tienes que irte? Podrías pasar la anoche aquí desayunar en la mañana y después podrás irte las niñas hacen desayunos deliciosos y podrías probar algo más que solo salmón y rábano.
Tomioka pensó en irse pero la tentación de quedarse con Shinobu fue más grande por lo que aceptó a pasar una noche en la finca y cuando todo estaba más oscuro y silencioso fue momento de que los pilares también descansaran.
-¿Quieres, quedarte conmigo o?
-Si
Ya sin uniformes los dos se acostaron con él abrazándola por la espalda inhalando su fragancia.
-Hoy fue un buen día - le dijo de la nada y la atrajo más a él.
-¿Por qué lo dices Tomioka-san?
-Me gustaría tener días así.
Le gustaría tener que despertar sin tener preocuparse por tener misiones, le gusto la compañía de las niñas mariposa y el ambiente de amor y familia que podía percibir en la finca y también le gustaría que sus noches terminarán con Shinobu en sus brazos.
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Hola que tal, ya era hora de actualizar así que les doy el capítulo 24 .
Lamento si los próximos capítulos son menos interesantes o son menos interesantes pero he tenido problemas a la hora de escribirlos y problemas con el celular, me esforzare por traer un buen fic sin importar mis dificultades, también lamento si hay errores ortográficos pero supongo que eso después lo podría arreglar.
Me despido y espeto que el siguiente capítulo no tarde en subirlo.
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