No ve nada y lo poco que logra oír no lo entiende.

De pronto el joven cazador abre los ojos, su sueño, si es que a eso se le puede llamar sueño, le parece bastante aburrido y monótono, desde hace algunos años Giyū dejó de tener sueños convencionales, ahora cada que duerme el escenario del sueño suele ser repetitivo, un enorme escenario más oscuro que la noche y voces a las que no puede comprender.

Terminó de alistarse en poco tiempo, comenzó su desayuno y después con el cuerpo algo a dolorido comenzó a ir hasta donde su amigo y pilar del agua está entrenando.

-Giyu, ¿ya te sientes mejor?

-Descanse lo necesario y quiero entrenar.

-De acuerdo - Ambos jóvenes se posicionaron y el combate comenzó.

El primero en atacar fue Sabito, su ataqué aunque rápido y con fuerza fue bloqueado por el de cabello negro, ahora Giyū aprovecharía la cercanía del oponente para atacar para su mala suerte Sabito ya sabia que Giyū haría algo así y tomo la ventaja al saber la táctica del otro.

El duelo siguió una hora, a veces uno tomando la ventaja sobre otro y viceversa, las 10 posturas del agua fueron usadas por ambos y el combate estaba muy cerca de terminar.

-Lo haces bien Giyū - Dijo feliz Sabito preparándose para su golpe final.

Giyu solo sonrió debajo de la máscara de zorro y respiró con profundidad para contraatacar más lo que obtuvo fue inesperado hasta para Sabito, sintiendo el dolor en todo el cuerpo la falta de oxígeno más el cansancio y dolor del día anterior Giyū cayó al suelo casi inconsciente.

Su casi hermano corrió hasta él y procedió a quitarle su máscara para que pudiera respirar mejor.

-Dijiste que te encontrabas mejor. - Expresó el pilar con cierto enojo.

-No dije eso, dije que descanse lo necesario y que quería entrenar.

-Pospondremos tú entrenamiento.

Giyū no tuvo tiempo para protestar ya que se había desmayado.

Perdoname, perdoname, perdoname...

Era la única palabra que lograba escuchar sin saber quien y porque la repetía.

Sus ojos lentamente volvieron a abrirse encontrándose en un lugar que no reconoció al instante.

-¿Ya está despierto? - preguntó una voz femenina

-Creo que ya - Afirmó Sabito algo dudoso. - Oye, ¿logras escucharme? ¿Ya estás despierto?

-Ojala no, pero si. - Con cansancio y pesadez Giyū levantó la mitad de su cuerpo sobre la cama en la que se encontraba.

-Vaya por un momento pensé que en verdad ibas a morir amigo.

-Me hubiera gustado pero no tengo tanta suerte. - Lo dudó - se limitó a responder.

Al darse cuenta que nuevamente se encontraba en aquella finca a cargo de la pilar de las flores solo tuvo una pregunta.

-¿Qué hago aquí?

-Lo que haces aquí, es sólo quitarle valioso tiempo a mi hermana con tus descuidos.

Giyū dirigió su mirada hasta la voz y nuevamente se encontró con esa chica cuya presencia no había visto en un inicio, baja estatura de cabello negro con puntas moradas y una expresión de enojo.

-Shinobu no es necesario que te enojes, a mi me gusta más cuando sonríes además nosotras ya habíamos terminado.

-Pero hermana.

-Nada de peros - interrumpió la mayor - y por favor se gentil con Tomioka, sabes que solo está aquí por estar herido.

-No estaría aquí si hubiera seguido mis indicaciones.

La mayor de las Kochou quiso hablar pero fue interrumpida por su cuervo anunciando una reunión de pilares.

La última indicación de Kanea a Shinobu ante de salir con Sabito hacia la reunión fue "Se amable con con Tomioka y sonríe", Shinobu por mucho amor y respeto que tuviera a su hermana no estaba segura de hacer lo que se le pedía y menos tratándose del cazador que llegó a terminar el " tiempo de hermanas" como solía llamarlo Shinobu a los momentos en que ella y la mayor podían disfrutar juntas y olvidarse por unos minutos de sus deberes.

El silencio en la habitación era incómodo, ninguno se animaba a decir palabra alguna, sin nada que hacer y con el resto de sus deberes concluidos Shinobu se animó a hablar.

-Acompáñame, no quiero tener que venir para comprobar que aún respiras.

Sin palabra alguna Giyū salió de la cama y comenzó a seguir a la joven sin saber a dónde irían.

Después de unas paradas en algunas de las habitaciones donde Shinobu había salido con algunas hojas, tinta y plumas de escribir pronto llegaron a uno de los jardines favoritos de Shinobu.

-Quédate cerca y no hagas nada - ordenó la pequeña.

Giyū se sentó en el jardín y observó lo que ella hacía, Shinobu dibujaba algunos de los árboles esperando el momento perfecto ya que hoy nacerían las mariposas de la finca.

Tal vez hubiera esperado en la cama, o mejor me hubiera quedado dormido en casa.

Aburrido y algo incómodo por no hacer ni saber nada, decidió hacer algo a lo que estaba muy poco acostumbrado, iniciar una conversación con una persona nueva.

-Solo di algo, ¿pero como debo empezar una conversación? Podría quedarme callado hasta que Sabito regrese, pero seguro se molestara si se entera que no hice un intento por hablar con esta chica.

-¿Qué es lo que haces?

-Hago magia - respondió con sarcasmo la fémina y luego mostró su dibujo haciendo que Giyū se sintiera torpe por preguntar algo obvio.

-No lo haces mal.

La actitud calmada del cazador sorprendió a Shinobu, no esperaba que él respondiera de manera calmada y respetuosa pese a que ella fue sarcástica.

-Gracias, pero la verdad estoy esperando el nacimiento de las mariposas.

-¿Mariposas? ¿Por qué?

-Es toda una maravilla y estoy segura que hoy nacerán todas esas mariposas.

Giyu estuvo más atento a los árboles del lugar y pudo ver las crisálidas que había, vaya que eran muchas mariposas que nacerían.

-¿Estás aquí solo por las mariposas?

-No se trata solo de mariposas, sino también de la nueva vida que tienen.

Sin darse cuenta Shinobu comenzó a hablar y explicar varias cosas de las mariposas que Giyū no entendía, se sentía muy afortunado de tener su máscara o de lo contrario Shinobu solo vería un rostro totalmente confundido.

Mariposas esto, mariposas aquello ¿que tienen estas cazadoras con las mariposas?

Creo que si ella sigue me voy a volver loco.

No entiendo nada de lo que está diciendo, ¿porque no habla de otra cosa? Como de comida, pensando en eso, me gustaría algo de salmón, me gusta el salmón.

Vaya que se ve feliz hablando solo espero que no me pregunte nada de lo que está diciendo.

-¿Y tú qué opinas?

La repentina pregunta sacó de sus pensamientos a Giyū y ahora debía responder.

Mierda, no escuche nada de lo que decía, ¿qué hago? Podría mentir, no, soy mal mentiroso, rápido idiota habla o se dará cuenta que no las has escuchado ¡di algo!

-Son lindas - fue lo primero que se me vino a la cabeza.

-Si son muy bonitas - Shinobu no sospechó nada y se mostró sonriente.

Antes de que Giyū o Shinobu hablara comenzaron a nacer las mariposas llamando la atención de los 2.

-¡Mira Giyū, mira ya están naciendo! - la de mirada amatista gritaba entusiasmada como una niña viendo el espectáculo.

El aludido también observó el nacer de las mariposas, docenas de ellas comenzaban a volar, de pronto Giyū volvió a mirar a Shinobu.

-Esta chica me acaba de llamar por mi nombre, ella recordó mi nombre.

Giyū estaba sonrojado bajo su máscara y Shinobu miraba a las mariposas. Cuando noto que Giyū le dirige la mirada un leve sonrojo se hizo en ella.

-Oye quieres ver algo que aprendí a hacer con las mariposas.

-Claro.

Shinobu se sentó frente a Giyū, respiro hondo y se concentró, unos segundos después Giyu pudo ver como un par de mariposas del lugar se acercaban a Shinobu.

-Las mariposas te buscan.

-Así es, no es grandioso.

-Lo es. - Giyū en verdad estaba encantando con lo que sus ojos veían, nunca antes había visto a las mariposas comportarse de esa manera y sobre todo aquella chica parecía ser una más de ellas. - ¿Cómo lo haces?

-Es algo difícil de explicar, pero básicamente debes concentrarte como a la hora de pelear contra demonios, sólo que no te concentras para pelear sino para calmarte y con esa misma calma atraerás a las mariposas.

-¿Tú puedes enseñarme?

Giyū no tiene nada que hacer y nada que perder además que el poco tiempo que lleva estando con la fémina le parece agradable.

Ante la petición del de la máscara Shinobu sonrió dulcemente y accedió.

-Claro, pero no te enojes por no lograrlo a la primera, esto es igual a entrenar y si quieres hacerlo bien lo harás varias veces, ¿preparado?

-Si.

-Bien, como eres cazador imagino que debes estar familiarizado con la respiración de concentración.

-Si.

-Bien deberás usar esa misma concentración, pero no prepares tu mente y cuerpo para pelear, hazlo para entrar en calma y solo así atraerás a las mariposas.

Giyū cerró sus ojos y siguió las indicaciones, usar la concentración para llegar a la calma.

Los segundos pasaban con tranquilidad y la joven cazadora miró atentamente la máscara de su acompañante intentando ver a través de esta con la intriga de conocer el rostro de aquel al que había llamado Giyū.

-¿Tienes los ojos cerrados?

-Si.

-Bien eso puede ayudar. - Confió en que Giyū en verdad tuviera los ojos cerrados y lentamente estiró su mano para retirar la máscara.

Para su sorpresa antes de siquiera poder tocar la máscara de Giyū, Shinobu vio como muchas mariposas volaban hasta llegar y descansar en el cuerpo del cazador, seguramente había más de 50 mariposas posadas sobre Giyū.

Shinobu estaba sorprendida, feliz y celosa, sorprendida por que es la primera vez que ve algo como eso, ni siquiera su hermana Kanae (de quien aprendió esa habilidad) había logrado algo así, feliz por saber que algo así era posible, quien sea que fuese Giyū era obvio que tenía algo especial y celosa, pues tanto a Kanae como a Shinobu les había costado mucho aprender y practicar algo así además que ellas no atraían a tantas mariposas y Giyū en su primer intento las había superando.

-Debo ser una gran maestra, sin mí no hubieras hecho posible eso.

-¿De qué hablas? - Preguntó sin abrir los ojos o sentir a las mariposas en él.

-¡Abre los ojos idiota!, ¿que no las sientes?

Abrió sus ojos y las pudo ver, casi todo su cuerpo estaba tapado por estos peculiares insectos. Perdiendo la concentración las mariposas retoman su vuelo y algo ocurrió dentro de Giyū

Pudo ver a Shinobu pero no de la misma manera que lo había hecho como antes, estando tan cerca el uno del otro y con las mariposas revoloteando era simplemente magnífico ante la mirada azulada de Giyū.

Un curioso y casi desconocido sentimiento se había planteado en su complejo corazón.

-Aquí están los estuvimos buscando - llegaba la mayor de las hermanas en compañía de Sabito.

-¿Qué haces aquí Giyū? deberías estar descansando.

-Ya me siento mejor, además la vista es linda. - Debajo de su máscara Giyū miraba a Shinobu y Sabito parecía saberlo.

-Como sea la reunión de pilares terminó hace rato y los estuvimos buscando.

-¿Estuvieron aquí todo este tiempo? - preguntó Kanae.

-Si ¿por qué? - Preguntó Shinobu

-Porque llegamos hace poco más de una hora y no los encontrábamos, pensamos que habían salido fuera de la finca.

Shinobu y Giyu se sorprendieron, ninguno había sido consciente de cuánto tiempo habían estado juntos.

Sin perder más tiempo Sabito y Giyū salieron de la finca listos para regresar a su hogar Sabito en algunas ocasiones miraba a su amigo con intriga a diferencia de Shinobu, Sabito no necesitaba quitarle la máscara de zorro a Giyū para conocer o saber lo que le pasaba.

-Hay algo diferente en él.

No hubo mucho que hacer el resto de la tarde y noche, Sabito saldría y Giyū descansaría.

Camino hasta su habitación preparó sus cosas para dormir y antes de querer hacerlo decidió que escribiría un poco en su diario, aunque más que un diario solía ser una bitácora.

Día 31

Conocí a alguien más.

¿Será una amiga?

Se veía muy linda con todas esas mariposas volando a nuestro alrededor, me alegra no haber seguido sus indicaciones sino no la habría conocido hoy.

Pd. Sigo vivo.

Guardó el cuaderno y durmió. 

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Hellow ✌

Aquí otro cap más porque no quería que la idea se me fuera

Good noches  y perdón si hay mala ortografía