La noche estaba siendo muy fría tanto que las personas que se encontraban luchado podían ver sus respiraciones con total claridad escapando de sus cuerpos.

-¡No pienso rendirme! rinde te y entrega te pacíficamente - pedía el más joven de los 2

Su oponente no dijo palabra y levantó su espada en señal de seguir el combate.

Cansado por el largo viaje, de manera física y mental que ha tomado el mayor de los varones comenzó a relajar su cuerpo pues hace mucho no peleaba y mucho menos contra un oponente que usaba la primera respiración de los cazadores.

¿¡Esto es lo que quieres!? ¿Pelear hasta morir? - el más joven aún cansado esperaba hacer entrar en razón al mayor.

-Ya he muerto antes - respondía con tono frío el hombre.

-Por favor no hagas más difícil mi misión y rinde te de una vez - pedía nuevamente el pelirojo.

-Y que puedas llevarme hasta una muerte segura.

-Podría ayudarte, salvarte la vida como salvaste la de mi hermana.

-No se que te hayan dicho los cazadores pero no deberías confiar en ellos.

-¿¡Por eso los mataste!? Por qué no podías confiar en ellos. - llegaba al lugar un cazador de cabellera rubia y puntas rojizas.

Con la llegada del nuevo cazador, el hombre de ojos azules y cabellera negra se había quedado helado como si estuviera viendo un fantasma viviente.

-¿Kyojuro? - dijo apenas en un susurro para sí mismo. - No los mate por que no confiara en ellos, ahora se que no merecían morir pero igual lo hice -respondió una vez recobró la compostura.

-¡Lo ha admitido! Ya no es necesario hacer un juicio por lo que deberá de morir - respondía con evidente enojo Rengoku

-¿Entonces es cierto Tomioka? ¿Es verdad lo que hiciste?

No hubo respuesta verbal, sólo una afirmación con la cabeza.

-Ex cazador Giyu Tomioka, por sus crímenes de traición, la masacre en el distrito rojo, la muerte de 3 compañeros y el intento de asesinato a 2 vidas más se le encuentra culpable - Furioso pero firme Rengoku estaba aliviado de encontrar y poder dar castigo a Giyu.

-El castigo, es la muerte - el de haori blanco y llameante se preparaba para acabar con la vida del que alguna vez fue Giyu.

Concentración total ...

Y ahí estaban personas que que en algún momento fueron amigos, aliados y compañeros, uno más que otro dispuesto a hacer lo otros crearían algo innecesario dar fin a la vida de Giyu Tomioka a quienes los cazadores habían dado por muerto.

.

.

.

En lo más oscuro de un bosque un joven Giyu abría los ojos, había tomado un breve descansó después de su larga, difícil y agotadora noche, se suponía sería una tarea sencilla después de haber eliminado a más de una docena de demonios creyó que podía regresar y descansar para su mala suerte la sexta luna inferior había aparecido.

Gracias a la experiencia y habilidad que había logrado desarrollar Giyu fue capaz de acabar con la amenaza.

Su cuerpo estaba exhausto y cayó de rodillas ante el agotamiento y dolor que estaba sintiendo.

-Ese fue el último, ahora ya puedo regresar.

Respiro dolorosa y profundamente, se incorporó listo para regresar hasta donde el pilar del agua lo estaría esperando. Al cabo de sólo unos minutos ya podía ver la silueta del pilar esperándolo a las orillas del pueblo al que se les encomendó ir. Una vez llegó hasta el pilar hizo una reverencia y después volvió a caer de rodillas.

-Me da gusto ver que regresaste sano y salvo - decía el pilar del agua bajo su característica máscara - y aún más me sorprende que hayas cumplido con nuestra pequeña apuesta, acabar con los demonios antes del amanecer.

El de menor rango sonrió un poco bajo su propia máscara de zorro para después quitársela y poder respirar mejor.

-¿No dirás nada? - pregunto el pilar.

-Si hubiera venido conmigo a la cacería de esta noche hubiera terminado más rápido con la misión, maestro.

-Basta Giyu, ¿cuántas veces tendré que decirte que aunque sea tú superior no es necesario que me llames maestro o pilar? - preguntaba algo molesto el pilar del agua mientras también se quitaba su máscara de zorro.

-Perdón maes... Perdón, Sabito.

El joven pilar sonrió y volvió a ocultar su rostro.

-Mucho mejor no es necesario tanto formalismo entre nosotros, eres como un hermano para mí.

-De acuerdo.

-Estás herido vayamos a que traten tus heridas.

-No son nada y quisiera ir a almorzar.

-Bien primero almorzamos y después tus heridas.

-Estoy bien - hablo Giyu pero el pilar solo lo ignoró mientras avanzaba hasta el pueblo.

Sabito actual pilar del agua desde hace 2 meses caminaba feliz y satisfecho por que la misión haya salido tal y como lo había esperado. Las personas no darían las gracias por haber sido salvadas, no conocían la existencia de los demonios y mucho menos de una organización dedicada a acabarlos pero eso no le molestaba al actual pilar, al contrario para Sabito era mejor seguir en el anonimato.

Ambos cazadores llegaron a un local de comida y pidieron su desayuno al cual solo debían esperar.

-Sabes que estás herido debemos ir a que sanen tus heridas.

-Dejaré que mi cuerpo sane las heridas -dijo y después dio un sorbo a su café.

Sabito solo se mostró algo extrañado por el gusto que Giyu tenía al beber café sin azúcar.

-¿Cómo puedes beber eso? Dudo que tenga un buen sabor.

-Lo bebes hasta que te acostumbras al sabor, la misión acabó ¿que sigue?

-Reportar la obvio

Eso último disgusto un poco al pelinegro ya que no es bueno conviviendo con otros cazadores y sabe que si Sabito le pide reportar la misión deberá interactuar con más personas a la que está acostumbrado además de temer y desconfiar en hacer o decir algo que pudiera ofender o mal interpretar a los demás.

-¿Podrías reportar la misión? Yo estoy herido.

-Como quieras pero tarde o temprano deberás empezar a interactuar más con el resto de los cazadores.

Giyu no dijo nada y se quitó su máscara para desayunar. El desayuno fue callado algo a lo que ya estaba acostumbrado el joven pilar, una vez terminaron se retiraron del lugar.

-Buscare un lugar para que atiendan mis heridas y después iré a casa.

-No tan rápido, dije que debes empezar a interactuar más con más cazadores en especial con el resto de los pilares.

-Aún no, además no dijiste que debo atender mis heridas.

-No te preocupes por tus heridas conozco el lugar perfecto para eso, ya se que no estás preparado para conocer a todos los pilares ahora pero sería bueno conocer al menos a uno o de ellos.

-¿A quién? 

                                                                            Finca mariposa

-¿Finca mariposa?

-Así es, acostumbrate a la dueña de esta finca le gustan las mariposas, eso creo.

-¿Qué es este lugar?

-Los cazadores llegan en busca de ayuda, es un buen lugar para curar esas heridas tuyas además que la pilar y dueña de la finca es la persona perfecta para que puedas ir socializando.

Giyu se sentía aliviado de tener su máscara ocultando su nerviosismo.

-¿No vendrás conmigo? - aunque era una pregunta sencilla Giyu quería decir "no estoy seguro de que hacer".

-Debo reportar la misión, entra di que estas herido y después espera a ser atendido - explicaba para poder irse Sabito - no olvides ser amable solo ten confianza en ti mismo - fue lo último que dijo antes de desaparecer.

-¿Confíar en mí mismo? Sería más fácil tener un durazno de un manzano antes que confianza en mí mismo, además ¿como se supone que reconoceré a la pilar?. - Saliendo de sus pensamientos respiro profundo y al fin se adentro.

Este lugar es más grande que la finca del agua, huele bien, pero no aun no veo a nadie.

Camino por el jardín explorando con la mirada hasta que.

-¡Sabito! Que gusto verte por aquí.

Giyu al escuchar el nombre de su mejor amigo volteó para saber quién era esa persona.

Una joven increíblemente hermosa y con adornos de mariposa en el cabello se detiene frente de Giyu, a quien ella confundió por unos segundos con su compañero el pilar del agua.

-Hola - saludo la joven dama con una sonrisa amable.

-Ho~hola - saludo tratando de sonar normal y calmado.

-Perdona creí que eras alguien más, ¿puedo ayudarte en algo?

-Herido - respondió algo nervioso por la amabilidad de la joven a lo que ella claramente entendió.

-Bien, estás en el lugar correcto sigue me por favor.

La joven guió a Giyu hasta donde sería atendido.

-¿Debes ser el amigo de Sabito no?

-Si

-¿Cuál es tú nombre?

-Soy Tomioka, Giyu Tomioka.

-Gusto en conocerte Tomioka yo soy Kochou Kanae pilar de las flores.

Giyu al escuchar que estaba en presencia de la pilar de las flores se puso nervioso, no imaginó que esa mujer tan bella pudiese ser un pilar.

-Es un honor conocerla - dijo eso e hizo una reverencia.

-Muy bien Tomioka, muéstrame tus heridas - pidió amable la pilar una vez llegaron al lugar de atención.

El cazador se quitó su haori y mostró sus heridas a la pilar observó detenidamente sus heridas - Espera aquí no tardo en volver.

Giyu tomó asiento y esperó a la pilar y unos momentos después pudo escuchar cómo regresaba acompañada de alguien más.

-¿Estás segura que no puedes hacerlo tú? Yo estoy ocupada.

-No te lo pediría si no fuera necesario.

Giyu se dio vuelta para ver a la pilar y saber a quien traía consigo.

Fue cuando vio una joven de cabello corto de color negro con puntas moradas, más baja en estatura y a diferencia de la pilar ella no mostraba una sonrisa, sino que parecía estar molesta.

-Espero no haberte hecho esperar demasiado Tomioka.

-No hay problema.

La de menor estatura se acercó más de lo que Giyu creía necesario poniéndolo incómodo a lo que la más pequeña se dio cuenta.

-Tranquilizante quieres no te haré daño sólo examinó tus heridas.

-¿Y bien? - Preguntó la mayor

-Tus heridas son más profundas de lo que parece, lo bueno es que ninguna hizo algún daño significativo, el tratamiento no tarda mucho y deberás descansar al menos 2 días para que sanen bien.

-Todo eso con solo ver mis heridas.

Tal como dijo la más joven, en sólo 15 minutos las heridas de Giyu ya habían sido limpiadas, desinfectadas y tratadas.

-Eso sería todo - dijo la pelimorada terminando de poner la última venda en la herida.

-¿Y qué hay de tu rostro? - preguntó Kanae quien había observado cómo su hermana trabajaba, Kane Kocho no tenía tan buena habilidad para tratar a los heridos y por eso mismo solicitaba la ayuda de su hermana menor - Podrías tener heridas.

-Estoy bien - respondió de manera fría.

-Oye, no seas grosero con mi hermana, ten más respeto por como te le diriges - habló con un tono molesto.

-Esta bien hermana, si dice que está bien entonces dejemos lo.

-¿hermana? - preguntó confuso Giyu que hasta ese momento no se había dado cuenta de la semejanza entre las féminas.

-Cierto no los he presentado, Shinobu él es Giyu Tomioka es amigo de Sabito el pilar del agua, Tomioka, Shinobu mi hermana menor. - Finalizó Kanae con una sonrisa apretando la mejilla de Shinobu.

-Hola / Hola - saludaron al unísono y Kanae río por ello.

-Gracias - Hablo con tono amable, se levantó de su lugar ya vestido y salió de la finca sin decir más.

-No creo que tenga muchos amigos - hablo como si nada Shinobu.

-¿Qué tendrán los alumnos de Urokodaki que deben usar máscaras?

-¿¡Solo querías verle el rostro!?

-Curiosidad, sigo sin ver el rostro de Sabito sin su máscara y tuve curiosidad de ver cómo era ese muchacho.

-Tal vez es feo y por eso no se la quita. - hablo molesta Shinobu.

Las indicaciones para Giyu eran simples, descansar 2 días y no hacer ningún ejercicio que pudiera abrir las heridas, mismas indicaciones que Giyu no piensa seguir del todo. Después de caminar llegó hasta la finca del agua, más pequeña en comparación con la finca mariposa y cuyas únicas funciones eran la de hospedaje para otros cazadores y la del entrenamiento (mayormente entre aquellos que usaban la respiración del agua).

-¿Cómo te fue? - Preguntó Sabito al ver llegar a su amigo.

-Bien, son amables.

-Espero que te hayas comportado como se debe, ¿que hay de tus heridas?

-Mejor, descanso de un día, ejercicio y después podré volver.

-Que bueno que ya estés mejor.

El resto del día Giyu se dispuso a comer un poco de salmón y después fue a su habitación a descansar, no sin antes escribir un poco en su diario.

Día 30

Hoy fue más difícil que en otras noches, pero parece que no hay avances, cada noche los cazadores matan demonios una noche y a la siguiente aparecen más, hace que me pregunte ¿si en verdad ganaremos esta batalla o que tan lejos estamos de ganar?

Por la tarde vimos a unos cazadores desertores, Sabito enfurece cada que los ve por no seguir adelante, yo asiento algo de envidia por que ellos pueden irse, también quisiera irme pero lo más seguro es que Sabito me mataría antes de que yo me fuera.

También conocí a un pilar, su hermana pareció no estar contenta con mi visita.

Pd. Sigo vivo.

Dejó de escribir y lo guardó en su escondite secreto y después se recostó para poder dormirse.

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Hello, si soy yo de nuevo esta es la primera vez que escribo demás en un capítulo que no sea un cap.  extra, dicho eso vuelo con otra historia de Tapioka, (porque hasta ahora solo se me ocurren ideas de Giyushino) admitonque necesitaba escribir por que las ideas de mi cabeza no me dejaban dormir.

Espero que te guste la historia, si eres fan o no de lo que hago.

Y veré que hago despué, y me disculpó por las posibles faltas de ortografía.

😉