Después de años, aún me da miedo mencionar cualquier palabra relacionada a ti, cualquier cosa que me recuerde a ti y a mí pasado, cualquier cosa que me haga recordar ese pasado oscuro que deje ir junto a ti y mi corazón.

Hoy después de tantos años, no se que estoy haciendo, solo tome una hoja de papel un bolígrafo y estoy escribiendo esto, no sé si es una historia, o tal vez una carta la cuál enviaré después de terminar, una biografía o una historia de amor que se contó mal todo el tiempo, La verdad no te culpo si vienes a mi puerta y me quieres recuperar, si yo después de años no te e superado no entiendo porque tú a mí sí.

Aún recuerdo todo, cada detalle que creíste borrar para protegerme, para salvarme de mis propias decisiones, pero nunca fui yo la que hablaba siempre fue mi corazón, mis decisiones erróneas fueron gracias a ti, a esa mirada que me dabas cada vez que te insultaba, cada vez que te empujaba o simplemente cada vez que hablaba, después de tanto tiempo esos recuerdos siguen vivos en mi, en mi interior y no se cómo pude resistir tanto sin ir a buscarte volver a besarte decirte todo lo que pasó en esta última década, pero no solo resistí, si no también me condene a vivir una miseria en mi vida, una vida donde yo no era nadie y tú lo eras todo, había días donde me despertaba sabiendo que tú no estabas a mi lado, que no me prepararías esa malteada de fresa que tanto me gusta para disculparte por una estupidez, sinceramente no sé cómo logré vivir después de ti, después de lo que pasamos, todo momento contigo era valioso para mí desde una simple plática hasta una donde solo dormíamos, todo lo que hacía me recordaba a ti.

Después de tanto aprendí que nunca estarás aquí, el futuro donde comprábamos una casa y nos casabamos quedará como una simple fantasía que se cumplía al sonar la última campanada anunciando que todo oscurecerá pronto, ese momento en donde entró al reino de los sueños y todo es posible, volverte a ver, tocarte, tocar ese cabello que tanto odiabas, esos labios con los que me besaba cada vez que podías, y esa fantasía que nunca termino la de vivir felices por siempre