El primer día que te vi... Fue una de las cosas más recuerdo cuando duermo.

—¿Sabes todo verdad?— pregunta mi madre un poco preocupada cuando entro al andén 9¾

—Estaré bien... Debo irme.— dejo un beso en su mejilla antes de alejarme de ella adentrándome entre las personas.

Hay miles de personas que buscan a sus amigos... Claro yo no tengo amigos. Soy la nueva.

Camino dejando mis maletas en el lugar correspondiente cuando un tipo vestido de negro pasa a mi lado chocando fuertemente mi hombro.

—Idiota...— murmuró sobando mi hombro con dolor. Cuando, me percató que se regresa molesto a dónde estoy.

Me repasa con la mirada enojado cuando unos tipos vestidos de negro llegan a su lado.

—¿Que hacen aquí?— pregunta el desconocido viendo a los hombres detrás de él. —¡Váyanse a otra parte!— exclama y eso es suficiente aviso para que ellos vayan a un lugar del mundo.

Regresa su mirada a mi con molestía en el rostro.

—¿Que me miras?— exclamó incómoda, las pocas personas a nuestro alrededor «que escucharon» me miraron con la cara más pálida que había visto en mi vida.

—¿¡Cómo te atreves a hab...

Sabía que el significaba problema así que sin pensarlo me di vuelta y comencé a caminar dejándolo con las palabras en la garganta.

Algunos se rieron de la situación mientras otros me miraban aterrorizados.

No le di importancia hasta que el chico volvió a mi y me tomo del brazo fuertemente. Sin pensarlo puse todos mis fuerzas y logré empujarlo, el golpe lo hizo caer en una pared, del andén.

Nuestros alrededor enloquecieron mientras él se arreglaba el traje con las manos.

—No me molestes...— exclamé antes de irme de ahí...

Que tiempo... Mi yo fuerte, en conclusión en verdad debería de ir a terapia, tal vez vaya después de esto...

Aún recuerdo la vez que viste que estaría en tu salón...

Camino hasta mi clase de pociones, la cual aún no está llena, me siento junto a una chica que en realidad no le di importancia.

Hasta que todos en el salón se callan y el sonido de la puerta me hace pensar que el profesor llegó, pero para mí mala suerte, el chico desconocido entró a la sala con un chico de cabello blanco y dos que no son importantes. Una sonrisa arrogante está en su rostro cuando ve la sala con rapidez, para volver la vista a mi. Su sonrisa desaparecer.

Habla junto al chico de cabello blanco el cual me repasa mientras hablan, cuando el profesor entra y ellos se sientan en el asiento frente a mí.

Ambos ríen mientras voltean a verme.

—¿Se les perdió algo?— digo enojada dejándo a toda la clase atónita.

—¿Disculpa?— dice el chico de cabello blanco enojado.

—¿Se les Perdió algo? La clase es allá no en mi rostro.— declaró volteando la vista al profesor.

Su miraba fue de sorpresa y arrogancia mientras volteaba la vista a ver a la clase.

Malditos idiotas...

"Malditos idiotas" repetí en mi mente cuando te ví, nunca volví a juzgar a nadie por su vida amorosa...

Mi vida mejorará y espero que la tuya igual...