─ Quiero llevar a la playa, van a someterlo a otra sesión de quimio, después de eso su cuerpo siempre se restablece, es el momento justo para sacarlo, ustedes tienen que ayudarme, yo lo voy a convencer, su sueño es ver el mar y nosotros podemos hacerlo realidad, lo merece ─ incitó Hansen qué empezaba a desesperarse con todo aquello, quería de verdad hacer algo para hacer las cosas más fáciles para Taehyung, su corazón le pedía a gritos ayudar de alguna manera, no importaba que fuera solo a sanar. su alma porque su cuerpo ya no dependía de ella nada más.

─ Primero debes convencerlo de ir, creo que tienes razón, podemos hacerlo para que sea feliz, en todo caso si la cura no es encontrada el llevara ese recuerdo en su mente y si se salva, lo motivará a adelante seguir siendo más fuerte, creo que tenemos que irnos pero debes tener claro que cuentas con nosotros ─ fueron las palabras de JK que seguía esperando conseguir una cura, algo que diera marcha atrás a todo lo que el químico en el cuerpo de Taehyung había hecho. 

Hansen se vio de nuevo en su habitación, su abuela no quiso preguntar nada de lo que ella pudiera estar pasando porque había comprendido mucho por lo que escuchó, le dolía mucho pensar en que el joven que hacía sonreír con tanta ilusión a su nieta estaría tan grave y que ahora quizás se iría de este mundo dejándola con el corazón roto, sufriendo nuevamente una pérdida que jamás podría superar, ella ya había perdido a sus padres y ahora tenía la obligación de hacer una familia para no quedarse sola al irse la anciana. 

Para todos estaba siendo una noche muy dificil, solo esperaban que la mañana fuera distinta pero el tiempo inclemente no estaban deteniendo su caminar y solo estaba complicando las cosas cada vez más, pronto el sol empezó a asomar por la las montañas e iluminó los edificios más altos que había en la pequeña ciudad, hasta llegar poco a poco a las casas y por consecuencia al hogar de Hansen, ella no había dormido toda la noche, tomó su teléfono y llamó al trabajo, no iría ese día, se sentía tan cansada emocionalmente que no soportaría ser amable con la gente siendo que su interior estaba destruido. 

Pero eso no impidió que se pusiera en pie, fuera hasta el cuarto de baño y tomara una ducha, su mente estaba centrada en Taehyung, ese día sería para él, no habría nada que no fuera él y sabía que su abuela lo iba entender, porque no quería pelearse con la única familia que le quedaba, no quería llorar más, estaba cansada de eso, solo quería besarlo y decirle que lo amaba no importaba por cuánto tiempo fuera. Quería gritarle a la vida que amaría sin importar que le arrebate todo. 

─ Te prepare el desayuno porque pensé que te irías temprano a la casa Kim, por favor aliméntate y luego ve, es lo único que pido, dile a ese muchacho que le agradezco mucho el hacerte sonreír tan llena de vida y que Dios no va olvidar esa obra de amor ─ fueron las palabras de la abuela que con una sonrisa estaba sirviendo la comida, esas tostadas de pan con jalea sobre ellas que se veían deliciosas y que Hansen amaba desde que era una niña pequeña, su corazón se llenó de ternura, se acercó a la mayor y le dio un dulce beso en la mejilla. 

─ ¿Cómo sabés que voy para ahí? ─ preguntó la chica con curiosidad tomando asiento en el lugar que se le había designado. 

─ Porque te conozco, se que no vas a rendirte y dijiste que lo quieres llevar a la costa, ¿quien mejor que tu para hacerlo?, ahora come y ve, ese joven te necesita ─ agregó finalmente la buena mujer que le sonreía con cariño a su amada nieta, la conocía tanto que era imposible que le dijera que no fuera, la mujer más terca que la vida le había hecho conocer. 

Para Hansen empezaba de esa manera, pero en las industrias Kim las cosas eran distintas, la organización había rechazado la prueb del suero beta porque tenía un componente que podría acelerar el proceso si el paciente no reaccionaba de la misma forma que los sujetos de prueba, que por obvias razones no habían sido humanos, Jin estaba desesperado trabajando en el laboratorio pero Hoseok notó que la presión lo estaba sacando de control y por lo mismo le hizo salir ─ Ve con Taehyung y pasa tiempo con él, nosotros vamos a trabajar, ya tenemos el camino a seguir solo vamos a usar variantes que sean más sanas ─ habló Jung. 

Pero Jin sabía que en ese estado no podía conducir, por lo que pensó que esperaría a calmarse y luego partiría, todos estaban luchando contra el tiempo y les estaba pasando factura pero la familia por lo general es la que más afectada resulta cuando es un ser querido el que está en peligro, respiró profundo y cerró los ojos un momento recostado en el sillon ejecutivo de su oficina, tenía mucho que analizar  antes de visitar a su sobrino porque no quería hacerlo sentir más mal. 

Pero en la casa Kim, una joven estaba llegando, de nuevo tocó el timbre porque Taehyung no la dejaba entrar ─ No me importa estar aquí todo el día, que haga viento o calor, no me voy a rendir porque te dije que te amo y no mentí, me dijiste que me amabas y se que me extrañas así hayan pasado solo dos días sin verme, lo se porque yo siento lo mismo, te extraño mucho... ─ fueron las palabras de Hansen que estaba pegada a la puerta de carga, lugar en el que antes ella dejaba las canastas con los comprados, estaba ahí esperando una respuesta y no se pensaba mover de ahí porque sabía que él la estaba viendo y escuchando.