Taehyung buscó la manera para que las cámaras no captaran la llegada de Hansen, reparó el sistema de seguridad de la puerta y la chica empezó a llegar a diario, él le mostró todo lo que había en su laboratorio, sus nervios se había ido controlando con cada visita y eso era bueno.

─ ¿Entonces proyectas un mundo completo con personas que ves en las cámaras?, esto es impresionante, creo que eres un genio ─ decía Hansen viendo todo aquel mundo, las playas o las montañas, esos cambios de ambiente que tenían con solo mover un botón, nunca imaginó que aquella ambientación existiera.

─ Si, me gusta ver a las personas en los parques, salen con sus perros y con sus niños y parece que fueran felices la mayor parte del tiempo, cuando van a trabajar y conocen personas o tú cuando estas con tus amigos, te he visto mucho ─ Taehyung explicaba aquello mientras observaba atento los hologramas.

─ Háblame de tu enfermedad, dime que tan grave es para que debas vivir de esta manera tan triste, eres tan joven, tan atractivo que si salieras serias asediado por cantidad de chicas, yo incluida, pero estas confinado a este lugar para sobrevivir ─ meditó Hansen viéndolo fijamente.

Taehyung comenzó a relatar sobre el accidente de sus padres, los resultados de sus análisis y muchas otras cosas que marcaron su vida, le contó la forma en que tuvo que ver a sus padres morir porque nadie podía hacer nada, los únicos que estuvieron y están siempre con él son sus tíos, pero no pueden quedarse en su encierro porque ya antes tenían una familia a la que deben proteger y amar, Hansen sintió pena porque su vida era demasiado triste para verse tan tranquilo, había sido obligado por la vida a estar bien ahí en su burbuja.

─ Salgamos, trata de ponerte la medicina y vamos a dar una vuelta, estoy segura que te hará sentir mejor, podríamos hacer un viaje tu y yo a un lugar que te guste, pero debes aprender a vivir, por lo menos una vez a disfrutar de aquello que quieres ─ insistió Hansen viendo al joven acomodar algunas antenas para que su equipo de realidad virtual trabaje bien, esto mientras estaba sentado en el piso.

─ Estoy bien, la última vez que salí me regañaron y no ha pasado un mes, salgo una vez cada treinta días ─ dijo con una sonrisa dulce sin dejar de ver su trabajo.

Aquella chica que llegó como intrusa había tomado el hábito de llegar cada tarde después de su trabajo para conocer más del muchacho que vivía en su encierro, ella comenzó a llamarlo principito porque sus cabellos dorados se lo recordaban mucho, esa soledad tan grande que permanecía rodeándolo y ese angustiosa sensación de nostalgia que emanaba de aquella casa eran cosas que la remontaban a ese libro y su protagonista que al verlo en esa posición de loto sobre el piso acomodando sus máquinas era como un niño en el atractivo cuerpo de un hombre, un principito.

Taehyung le mostró después de un rato como había quedado la animación que él mismo había adaptado de la playa qué vio en algunos videos y películas, ahí se podía ver a los amigos de Hansen divirtiéndose, había bebidas, comida y música, esto hizo sonreír a la joven porque era casi real, como si todos estuvieran en ese lugar, pero su mirada de nuevo volvió al principito, se estaba divirtiendo de una forma muy genuina, era algo que no podía tener pero que estaba inventando para no sentirse solo, su sonrisa era lo más puro que alguna vez conoció.

Esto la hizo proponerse llevarlo a la playa real, quizá si tenía las precauciones necesarias no se enferme y no pase nada, pero no podía solo dejarlo ahí inventando lo que no conoce, tenía que convencerlo de escapar solo un día para que disfrute al menos una vez en la vida de todo eso que se estaba perdiendo siendo tan joven, ella a veces pensaba que quizá solo lo estaba inventando porque no podía creer que existiera alguien así, con una vida tan dura por una enfermedad tan complicada, debía haber una manera de salvarlo de esa prisión en la que estaba.

─ Debo irme, mañana vendré y te traeré fresas, es el día de rebaja de fruta y los pobres como yo debemos esperar a que las ofertas lleguen, por favor descansa y toma tus medicinas ─ dijo la joven con una sonrisa, con un tono maternal mientras tomaba sus cosas.

─ Me gusta la idea de la fruta pero no creo que debas venir estos días, quiero verte divertirte con tus amigos, los has dejado por estar conmigo y no es justo para ellos, toma un tiempo para descansar de mi, ve y diviértete con ellos, yo te esperaré aquí ─ pidió Taehyung siendo dulce como siempre.

Hansen solo sonrió al escucharlo, lo observó por un rato y luego habló ─ ¿Tus tíos te han dicho que eres un niño muy lindo?, pensaré en tu propuesta solo porque ellos ahora andan queriendo saber en donde me he metido estos días pero no te debes preocupar por nada, si no quieres que venga solo dilo, entiendo que estés acostumbrado a estar solo, te dejo mi número por cualquier cosa ─ dijo finalmente y salió, Taehyung se asomó a la ventana para verla irse y suspiro poniendo su mano sobre el cristal como si suplicara que no se fuera.

Ella había llenado ese espacio que siempre hubo y hacía qué su corazón se sintiera cálido, pero no podía atarla a estar todo el tiempo con él, se dio la vuelta y vio en su teléfono móvil qué había un mensaje de su tío mayor.

─Espero que estés listo, llegare mañana por la mañana ─...

Taehyung suspiró al verlo, no le era nada grato lo que se le venía pero tampoco era como si tuviera opción, respondió con un simple "OK" y se fue a la sala para estar con su perrito al que amaba con todo su corazón.