Hansen empezó a caminar hasta el interior de la casa, tenía miedo de encontrar algo que no fuera grato para ella, en su cabeza aquellas teorías qué tanto analizó se volvieron un torbellino que hacía a su corazón sentir cada vez más pálpitos por segundo, llegó a ese punto en el que se arrepentía de haber invadido la privacidad de ese hogar porque no parecía que hubiera algo mal, pensó entonces en girarse para volver sobre sus pasos, quería huir antes que alguien ahí la descubriera y se  viera metida en un problema más serio por parte de los habitantes.

─ ¿Pero qué haces tú aquí? ─ preguntó la voz del rubio que se la encontró de frente en ese instante en el que pretendía salir de la casa.

Hansen se quedó muda, sintiendo que la vergüenza subía por su cuerpo hasta llegar al punto de calentar su rostro, era justamente lo que quería evitar y ahora era imposible, por otro lado aquel joven a ella se le hacía terriblemente guapo, no estaba ni cerca de lo que muchas veces intentó adivinar, pero el joven parecía tenerle, no se quería acercar más de lo que ya estaba y de alguna manera estaba tímido.

─ Perdoname por entrar sin permiso, es que la puerta estaba abierta y tuve miedo de que algo malo estuviera pasando, también de paso podría informarle a alguien de tu casa que el sistema de seguridad de la puerta estaba roto, ¿podría hablar con tu padre? ─ cuestionó la chica tratando de darse valor para enfrentar la situación aunque sabía que un adulto solo le haría más acusaciones pero el joven de cabellos rubios no parecía la clase de chico que iba estar encerrado por gusto propio, parecía más bien alguien jovial y muy buena onda, esa clase de joven con el que se vuelve genial salir.

─ Solo si puedes hablar con los muertos, ahora por favor vete, no quiero que vuelvas a entrar de esa manera porque no seré tan bueno como hoy, sabes que esto es allanamiento de morada ─ amenazó Taehyung tratando de dar una imagen firme pero la realidad era que estaba aterrado.

─ ¿Estas solo?, ¿vives tu solo en esta gran propiedad?, estas encerrado todo el tiempo pero eres joven y tienes mucho dinero por lo que veo, tienes todo para disfrutar la vida ─ alegó Hansen haciendo caso omiso de la amenaza que el rubio le había hecho.

─ Vete ahora, no quiero ser grosero, por eso te lo pido de la forma más amable y si soy joven, no soy un anciano cascarrabias como imaginaste, ahora por favor vete ─ volvió a insistir Taehyung pero esta sus manos sudorosas estaban temblando, él nunca había hablado con nadie que no fueran sus tíos.

─ ¿Estás nervioso?, acaso estas sudando, ¿y como sabes que pensaba que eras un anciano?, ¿acaso me espías? ─ a Hansen se le hizo divertido saber que el joven estaba nervioso y más cuando su voz empezó a temblar, era un chico muy guapo debía admitir y le empezó esa curiosidad por saber más de su encierro.

Hansen comenzó a caminar hasta estar más cerca pero Taehyung comenzó a retroceder para que ella no lo tocara, era la mujer de sus sueños, las chica a la que siempre veía por las cámaras y ahora estaba ahí frente a él, había un nerviosismo tan grande en el que no pudo controlarlo, su cuerpo estaba temblando primero porque era ella y segundo porque no se quería enfermar, el problema fue que a Hansen se le hacía tan divertida la situación y tan guapo el joven que lo acorraló al punto en que el rubio quedó entre ella y la pared.

─ Por favor no me toques, por favor, por favor, no me quiero enfermar, por favor ─ suplicaba Taehyung mientras estaba con la espalda pegada a la pared, sus ojos cerrados y temblando, como si ataque de ansiedad estuviera empezando para él, estaba entrando en pánico.

Hansen al ver eso y escuchar su súplica comprendió que algo estaba mal, podía ser que él nunca antes hubiera tratado con otras personas pero esto también obligaba a que hubiese un motivo ─ oye, tranquilo no voy a hacerte daño ─ dijo al aterrado chico que solo se dejó deslizar por la pared hasta quedar sentado sobre el piso.

─ Por favor... por favor... no me presiones, no quiero tener miedo pero no puedo evitarlo, te he visto todo este tiempo por las cámaras, es la única forma en que veo a la gente ─ expresó el rubio sabiendo que aquello tenía que ser demasiado extraño para una chica que se la vive compartiendo con sus amistades la mayor parte del tiempo ─ no puedo exponerme al exterior porque estoy enfermo, mi cuerpo está padeciendo un lupus que me vuelve vulnerable a cualquier enfermedad, por eso no debo salir ni ver a nadie, por favor no le digas a nadie, te lo suplico ─ dijo Taehyung sabiendo que solo así ella se iba alejar.

Hansen guardo silencio por un momento, había escuchado sobre el lupus y sus consecuencias por eso se le hacía muy triste que alguien tan joven se viera obligado a aislarse para sobrevivir ─ esta bien, te creo y no voy a tocarte, pero debes prometerme que me dejaras entrar mañana por la tarde, ¿está bien? ─ intentó pactar la chica con una dulce sonrisa, algo que hizo estremecer a Taehyung, ¿quién querría estar compartiendo su encierro?

Pero la joven era tan persistente y para Kim la idea de conocer a alguien de afuera se le hizo tan excitante que por más que la razón le dijera que no, su corazón gritaba qué si, más cuando levantó la mirada y vio ese hermoso rostro que solo había podido ver en las cámaras, tenía que guardar el secreto con sus tíos pero tendría un poquito de las afueras en su casa, finalmente asintió aceptando el reto de Hansen y esta se puso en pie para irse, ese estaba siendo el principio de algo que Taehyung ni siquiera imaginó que pasaría, la curiosa Hansen era más real que nunca.