Misuk caminaba a paso lento por los pasillos del colegio donde sus nietos estudiaban, su andar era tranquilo e inseguro porque sabía que lo que haría quizás era inapropiado, pero la influencia de su lobo y sus propios sentimientos lo hacían actuar de manera un tanto torpe.

No había soportado actuar como un desconocido, no quería vivir el resto de su vida ignorando sus sentimientos, ignorando el llanto de su parte lobuna quien cada vez que lo veía y se despedía de él tratándolo como el profesor de su nieta una parte en su alma se quebraba.

Sabía que lo que los unía era mucho más que eso, era mucho más que el hecho de tener un hijo juntos, era mucho más que la historia antes vivida, lo que los unía es algo más espiritual, un lazo que nunca llegaron a completar por lo injustas que fueron sus situaciones y lo diferentes que fueron sus estilos de vida.

Necesita hablar con él, ya no puede seguir aguantando el nudo en su garganta cada vez que lo mira, soportando la tristeza de tener que irse cada día y no quedarse un rato más disfrutando de su aroma, ignorando el deseo inmenso de darle un abrazo, de decirle que a pesar del tiempo lo sigue amando con locura, que él ha sido su único amor y que su recuerdo se ha permanecido vivo en su memoria.

Está tan nervioso, a medida que se acerca a la puerta del salón su corazón palpita con más fuerza y las ganas de salir corriendo toman fuerza, pero ya no es tiempo de ser un cobarde, lo fue durante más de 30 años y ahora es su momento de redimirse, quizá no resuelva nada, pero debe intentarlo para estar más tranquilo y en paz con él mismo.

Ni siquiera tiene un plan, no sabe qué le dirá al padre de su hijo cuando crucé la puerta, tampoco está seguro si logre mantenerse de pie, si ya de por si le está costando llegar y siente que el aire se le estanca en los pulmones. Los intentos de su omega por tomar el control y correr a los brazos de su amado son constantes y fuertes, pero sabe que algo así lo tiene que realizar estando lúcido, sin ceder al deseo inhumano de su lobo.

Sus nietos están dentro de su vehículo, el cual dejó con seguro; sabe que es irresponsable dejarlos solos y quizá después de unas horas se reproche por hacerlo, pero no soporto más, desde que los vino a recoger y los llevó hacia el coche no dejó de sentirse asfixiado por las enormes ganas de tener una conversación digna con Hangsul.

Y una plática digna para el omega es una donde no tenga que callarse, no tenga que tratarlo como un desconocido y que él no le hable de tareas y la conducta de su nieta, algo más digno para él es poder decirle aunque sea un 10% de lo que siente, porque sabe muy bien que para sacar todo lo que tiene guardado hará falta más que una simple charla de minutos.

Armándose de valor dio dos sutiles toques a la puerta gris recibiendo casi de inmediato el sonido de su voz permitiendo su entrada.

"Es hora, se fuerte por favor" su omega lo apoya y solo puede suspirar erráticamente y de forma temblorosa, cierra los ojos y deja de contener el aire encerrado en sus pulmones, no se siente listo, pero toma el valor del omega quien siempre lo ha estado.

Finalmente abre la puerta y lo ve parado a un costado del escritorio, es entonces cuando todo su interior tiembla.

Hansul se encontraba concentrado, su turno había terminado hace cinco minutos pero como es de costumbre se toma su tiempo para dejar en orden todo lo que mantiene encima de su escritorio.

Cuando la puerta se abrió fue capaz de percibir el aroma de Misuk y todo intento por mantener la concentración antes mencionada fue tan inútil como tratar de controlar a su lobo quien al sentir de quien se trababa despertó y quiso apoderarse de su cuerpo y mente.

Pero el alfa era experto en mantener a su lobo al margen, vivir años alejado de su único amor le brindó la experiencia necesaria para reprimir sus deseos, ocultar muy al fondo de su ser sus emociones y sentimientos para que estos no le causarán un daño permanente. Por más que quiso enterrar los sentimientos que sentía hacia el omega al que una vez le entregó todo su amor nunca lo logró, lo más que pudo hacer fue vivir con ello, arrastrar el recuerdo de aquella dulce sonrisa que muchas veces lo cautivo e impulsó a hacer cosas estúpidas.

Como tratar de escapar con un omega millonario cuando literalmente no tenía nada para ofrecer.

─ Buenas tardes, ¿olvido algo? ─ mencionó con la misma amabilidad que trataba a todos los padres de familia.

Misuk lo miró intentando sin éxito que sus miradas se encontraran.

Por momentos olvida que el alfa jamás lo volverá a ver con esos ojos de amor y no habla solamente por las circunstancias, sino porque está enterado de la ceguera absoluta del alfa.

─ No, en realidad vine para hablar con usted ─ se sorprende porque su voz es normal, tomando en cuenta lo que está sintiendo esperaba tartamudear torpemente cuando lo hiciera.

Hangsul actúa normal, de hecho lo hace tan bien que misuk se pregunta si sabe que se trata de él, quizá debió decir su nombre antes, aunque en el fondo desea que no haya necesidad de hacerlo, desea que su aroma sea suficiente para que el alfa sepa que se trata de él, aún alberga la esperanza de que su lobo reconozca su aroma, pues muchas veces le dijo que estaba enamorado de su dulce olor.

Debe de dejar de pensar en el pasado como algo que pasó hace un mes, son más de treinta años, ¿que le hace pensar que el alfa aún conserva esos recuerdos? El simple hecho de pensar que quizá no se acuerde de él le aterra.

Lo que no sabe es que se equivoca en todo, el alfa jamás fue capaz de borrar su recuerdo, cada fragmento vive penetrado en su mente, alma y corazón, solo que los mantiene en secreto, nunca habla de ello, porque lo mejor para todos según él es fingir que nunca paso nada.

Cuando la realidad es que se muere de ganas por aspirar su aroma, abrazarlo y meter su nariz en su cuello hasta olvidar todos estos años de tristeza en silencio.

─ Ya es muy tarde señor Park, cualquier cosa que me quiera comentar con respecto a Yeji puede hacerlo mañana, le aseguró que lo escucharé.

Dijo eso porque en realidad necesita irse, por primera vez en años le está tomando trabajo y mucha fuerza mental mantener a su alfa controlado. Su oído es muy ágil; cuando comenzó a perder la vista se dedicó a entrenar su oído, pues si se iba a quedar ciego de por vida debía aprender a agudizarlo, saber lo que ocurre a su alrededor a través del sonido.

El tacto y el olfato también le ayudan mucho, pero en esta ocasión sabe que el omega camina hacia él por el suave chocar de los zapatos contra el piso.

Es por eso que siente que debe salir de ahí, si se queda por más tiempo no sabe si será capaz de seguir manteniendo la postura.

─ No, lo que tengo que decirle no tiene nada que ver con mi nieta.

Estaba a escasos pasos de él, podía verlo con más claridad y eso lo ponía aún más nervioso, los aromas se juntaron y crearon esa atmósfera que antes era su lugar seguro, ellos solos, apartados y la combinación de sus fragancias, muchos flashbacks llegaron a la cabeza de ambos.

Por primera vez tenían un momento íntimo, donde no importaba nada más que ellos mismos.

─ H-hangsul ─ se sonrojo y su voz se quebró, ni siquiera tenía palabras que decir, lo cual era ilógico porque hay muchas cosas que aclarar, simplemente no sabe si hay un orden adecuado para comenzar.

Pero tendrá que seguir esperando porque al momento de volver a hablar la puerta se abrió de golpe sacándole un brinquito por el susto y provocando que su omega gruña del enojo al ser interrumpido en un momento tan importante.

─ Papá, llevo diez minutos esperándote, ¿todo está en orden? Se nos está haciendo tarde.

"Papa "

Los ojos se Misuk se encontraron con una joven alfa parada frente a la puerta, su mano aún sostenía el cerrojo y su expresión era inquieta, al parecer tenía prisa. La joven alfa era hermosa, cabello negro, alta, figura delgada, ojos azules y piel pálida, mirándola más detenidamente es muy parecida a Hangsul, convenciendolo que no había escuchado mal y en realidad se trata de su hija.

Si tenía una hija, eso quiere decir que también una pareja a su lado, se sintió tan estúpido y lo único que pudo hacer fue mirar al suelo apenado mientras su omega agachaba las orejas y su pecho se apretaba.

─ Perdoname cachorra, estoy por salir  ─ fingió una sonrisa para no dar a demostrar el momento tan incómodo. Ryujin es una joven muy inteligente, debe ser cuidadoso para que ella no lo note.

─ Disculpe señor Park, mi turno ha terminado, pero con gusto lo escucharé mañana temprano, tenga una bonita tarde ─ se despidió rápidamente pasando a su lado e aspirando disimuladamente su aroma por última vez deseando que el efecto tardará en demorar y se quedará impregnado en su nariz por mucho tiempo.

[...]

A pesar de no recibir ninguna emoción debido al sacrificio del omega quien tomó todas aquellas formadas de la angustia y dolor de Yoongi, Jimin se siente extraño y no puede dejarlo pasar.

Después de recoger todo lo que había puesto sobre la mesa y dejarla limpia fue hasta su habitación para ponerse algo más cómodo y buscar las llaves de su auto, pues su alfa no respondía sus mensajes ni sus llamadas y eso fue suficiente para ponerlo alerta.

se puso un cardigan para cubrir su cuerpo de las altas temperaturas y tomó su celular junto con sus llaves y bolsa, estaba por salir cuando quiso intentar una última llamada, total si no le atendía solo sentía otro intento más del montón.

Bueno, en realidad eran más mensajes que llamadas, pero lo que se le hace raro es que el pelirrojo nunca tarda más de cinco segundos en contestar si es que esta ocupado un ya pasó más de una hora, habían quedado en verse y piensa que si Yoongi tuvo algotro compromiso que resolver al menos se hubiera tomado la molestia de avisarle.

Se siente un poco molesto no lo negara, prácticamente lo dejó plantado.

Pero más que eso, se siente un tanto preocupado, ¿qué tal si de nuevo se siente triste? Jimin no quiere que vuelva a alejarse, por eso decidió escuchar a su corazón e ir a buscarlo.

Sin embargo, esta vez la llamada fue atendida casi inmediatamente.

En los planes de Yoongi no estaba dejarlo plantado y mucho menos ignorar sus mensajes y llamadas, en realidad en los planes del alfa no estaba nada de lo que estaba ocurriendo, no estaba ver a su mejor amigo casi muerto y desangrándose, no imagina que hubiera pasado si no hubiera llegado a tiempo para atenderlo, él ya no quiere despedirse de otro de sus seres queridos.

─ Jimin…

El nombrado arrugó el entrecejo, esa no raro la voz normal de su alfa, esta vez era más rasposa, ronca y baja de lo normal.

Y joder que no era la primera vez que la escuchaba así, si es honesto esperaba no volverla a escuchar de esa forma, porque le trae malos recuerdos y hace que su pecho se apriete en la angustia que nació al imaginar infinidad de cosas.

─ Yoongi, ¿te pasó algo?, ¿dónde estás? ─ pregunta inmediatamente sin darse cuenta que más pareció exigirle una respuesta sin darle más opciones que esa.

Escucha un suspiro seguido de cortos segundos en silencio, estos terminan cuando el alfa menciona con voz entrecortada lo siguiente: ─ Estoy en el hospital.

Esas cuatro palabras hacen eco en la mente del omega estremeciendo todo su ser, como una avalancha llevándose todo a su pasó los pensamientos golpearon su mente matándolo y haciendo que su piernas pierdan fuerza, creía que algo le había pasado, que alguien le había hecho algo.

─ ¿Estás bien?, dime donde estás ─ no pierde tiempo, baja las escaleras con premura y urgencia.

─ Yo estoy bien ─ a pesar de escucharlo Jimin no se siente más tranquilo ─, pero Jungkook…  ─ su voz empieza a entrecortarse, el omega sabe que está llorando ─ él quiso quitarse la vida Jimin, está muriendo y es mi culpa ─ sollozó con fuerza, el omega ya no pudo mantener aquella barrera, pues el sentimiento de culpa hizo que está se rompiera llegandole a Jimin como una fría ventisca de invierno que le hiela la piel.

Jimin abre cierra la puerta con apuro y de la misma forma la sierra, corre hacia su auto y en ningún momento soltó el celular.

Conocía ese nombre, más de alguna vez lo escuchó de los labios de Yoongi y Hyebin, pasó meses pensando que él y Yoongi eran novios, él último pensamiento que tuvo de él fue que era un niño malcriado y que lo quería lejos de ambos.

Aún recuerda esa vez que lo vio en el supermercado, fue grosero y le faltó el respeto, a su punto de vista es alguien que no vale la pena tratar.

Pero para Yoongi, para él es algo más, si falto a su cena y lo escucha sufriendo de esa forma por él quiere decir que el omega es alguien importante para él por lo que se tragó su molestia y la leve punzada en su pecho para actuar lo más maduro posible.

─ ¿En cual hospital estas? ─ comenzó a manejar ─, estaré contigo lo más rápido posible alfa.

Holiii

Como lo prometí aquí está otro capítulo, mañana también subiré otro, es una promesa de garrita.

Comenten que piensan que pasará, me gusta leerlos :3

Hasta mañana, loviu 💗