Prologo
Los personajes de KNY no me pertencen, son obra del autor: Koyoharu Gotöge.
Así mismo crédito a los autores de las imagenes que se utilizan.
Esta historia fue inspirada gracias a los cientos de fanfic que se puede leer en Wttpad, si buscan una gran autora Yugen-Sama es una gran opción.
-
Estaba recostado en mi recamara, cada vez estaba más cansado y se me dificultaba respirar, mis parpados se sentían pesados y me costaba mucho mantener mis ojos abiertos, pude ver como a mi alrededor estaban aquellas personas de las cuales me encariñe en estos últimos años y considero mis amigos. Tanjiro estaba sentado a mi derecha, pensar que él fue quien finalmente derroto a Muzan. Cuando lo conocí, inclino su cabeza y me suplico que no le hiciera daño a su hermana. A su izquierda se encontraba Nezuko, la niña que se convirtió en demonio pero que no lastimaba a los humanos, al contrario, los defendía. Estos hermanos poco a poco se fueron convirtiendo en mis hermanos menores y creo que ellos también me consideran su hermano, tan es así, que ambos me pidieron ser su padrino en sus respectivas bodas.
A la derecha de Tanjiro, sentada con elegancia y sin hablar mucho estaba su esposa Kanao, su rostro se mostraba triste pero no derramaba lagrimas como Nezuko y Tanjiro. Sé que en un principio le era difícil tomar sus propias decisiones y expresar sus sentimientos pero que al conocer a Tanjiro esto fue cambiando, eso fue lo que me comento hace tiempo Kocho.
Recordar a Kocho me hizo imaginar cómo sería su rostro al ver a su hermanita casándose.
- Es una lástima. – Creí que lo había pensado, pero al parecer salió de mis labios, ya que Tanjiro me pregunto:
- ¿Qué? ¿Qué pasa?
Tarde un poco en responder, no quería incomodar a Kanao.
- Es solo que recordé a Kocho y me preguntaba cómo sería su reacción al verlos a ustedes dos casándose.
Tanjiro soltó una pequeña sonrisa y cuando iba a responder, su esposa se le adelanto:
- Creo que hubiera estado feliz. – Guardó un pequeño silencio para luego agregar – Mis hermanas siempre me animaban y apoyaban, estoy segura de que estarían sonriendo.
- Sonriendo – Respondí – Si, es lo más seguro, una sonrisa genuina.
- Así es. – Finalizo Kanao.
Escuche unos llantos a mi izquierda, ya me imaginaba porque aquel hombre lloraba, siempre fue muy dramático:
- La verdad, nunca pensé que serías tú el que llorara más por mí. – Le dije al que es ahora el esposo de mi hermana.
- No lloro por ti, es solo que me pone triste ver a mi amada Nezuko chan llorar. – Respondió Zenitsu
Solté una pequeña risa, este chico nunca cambiara. Sé que de verdad adora a Nezuko, así que cuando vino con Tanjiro y conmigo a pedir su mano, no nos opusimos, eso sí, le hicimos sufrir un poco con las típicas preguntas de "¿Te crees merecedor de ella?" y esas cosas. A la izquierda de Zenitsu estaba el último miembro de este grupo de amigos, Inosuke, está sentado como el suele hacerlo, con las piernas cruzadas y un poco encorvado, puedo ver cómo trata de mantenerse serio sin mucho éxito, recuerdo que él siempre nos retaba a un duelo para demostrar quién era el más fuerte, se encapricho mucho conmigo porque casi nunca aceptaba sus duelos, los ignoraba, pero cuando por fin tuvimos uno y perdió me dijo que no descansaría hasta haberme derrotado.
Ahora que lo pienso, me parece curioso que solo estén ellos cinco conmigo en estos momentos, así que me anime a preguntarles:
- ¿Y los niños?
Por un momento todos dejaron sus alientos atrás, incluso Inosuke se enderezo.
- Están con Aoi chan. – Me respondió Nezuko.
Volteo hacia Inosuke y le pregunto:
- ¿Dejaste a tu esposa embarazada, sola con tres niños?
- Ella es fuerte ¡No por nada es la compañera del gran Inosuke!
Inosuke incluso se golpeó el pecho como si presumiera, bueno no le daré tanto rodeo a esto, sé que esa chica es fuerte, no por nada fue discípula de Kocho.
- Si gustas puedo ir por ellos. – Me ofrece Nezuko – La verdad no queríamos que te vieran de esta forma, pero creo que, si deberían estar aquí, después de todo eres su tío.
- No, así está bien. – Respondí – No quiero que me vean en estas circunstancias.
Y la verdad, si yo fuera un niño, no querría ver como un familiar moría frente a mí.
- Lo siento. – Susurro Tanjiro – Lo siento, esto es mi culpa.
- Eso no es ve... - Intenté decir, pero fui interrumpido por Tanjiro.
- Si hubiese derrotado a Akaza más rápido. Si hubiese derrotado a Muzan mucho antes de que saliera el sol. Si solo yo hubiese sido el sujeto de prueba de Yushiro, para encontrar la forma de que la marca de los cazadores no consumiera tu vida. Mi hermano no estaría en esta situación. Si tan solo yo...
Tanjiro se soltó a llorar, Kanao preocupada lo abrazo, Nezuko coloco su mano en la cabeza de su hermano, Zenitsu apretó sus manos en sus rodillas e Inosuke solo agacho la cabeza.
- Tanjiro – Me costó decir su nombre, cada vez me siento más cansado – Mírame por favor.
Él no quería hacerlo, pero gracias a Nezuko y Kanao finalmente levanto su cabeza para mirarme.
- Tengo mucho de que arrepentirme en la vida, pero quiero que me creas en esto que te voy a decir. – Con esfuerzo empecé a hablar – No me arrepiento haber obtenido estas marcas para ayudarte contra la tercera luna. No me arrepiento haber perdido mi brazo derecho para ayudarte a contener a Muzan. – De nuevo siento que me falta el aire – Y, sobre todo, no me arrepiento de haber sido yo quien tomo todas esas medicinas, para ayudarte a vivir una vida normal al lado de las personas que te aman.
- Giyuu nii. – Aun llorando, Tanjiro comenzó a decir – Siempre he sido débil, varias personas se sacrificaron por mí. No lo merezco.
- No digas eso. – Le conteste – Si dices eso, no solo harás llorar a Nezuko y a Kanao, sino también a todos los que dimos la vida por ti.
- Pero – Intentó decir, pero esta vez lo interrumpí.
- Si aún no te crees merecedor de esto. – Voltee a mi izquierda y con trabajo, apunte con mi mano mi espada – Te ofrezco mi espada, desperdicia la vida que todos se esforzaron por darte y abandona a tu familia a su suerte.
Tanjiro se congelo, realmente espero que esto lo haga recapacitar.
- Tal vez ahora utilizas la danza Dios del fuego, pero alguna vez utilizaste la respiración del Agua, recuerda que esa respiración requiere que siempre estés en calma. – Paso un momento de silencio y solo me queda decirle – Sé digno de esto.
Finalmente, Tanjiro se relajó. Pude observar cómo Nezuko me sonrió y sorprendentemente Kanao también.
- Kanao – Ella me mira – Cuida del cabeza dura de mi hermano, no dejes que haga una locura.
- Así lo hare – Y con una sonrisa en su rostro me dijo – Hermano.
Me sorprendió que me llamara así pero no me molesto, al contario. Ahora veo a Nezuko:
- Tú también eres una mujer fuerte, sé que estarás bien aun con el llorón de tu marido, cuida de tu familia.
Escucho un reclamo, pero ni me molesto a voltear.
- Si Giyuu nii, no te preocupes. – Me responde Nezuko.
Con lo poco que me queda de fuerzas volteo para ver a ese par.
- Tú, si haces llorar a mi hermanita, vendré por la noche a jalar de tus piernas mientras duermes. – Intente sonar amenazante, creo que no funciono.
- Nunca creí escuchar una broma de ti, Tomioka san. – Con una media sonrisa contesto Zenitsu,
- No era una broma. – Respondí – Por último, Inosuke, como el rey de la montaña que eres debes cuidar de los tuyos, tu compañera y él bebe que viene en camino. – Puntualice.
- No me lo tienes que decir – Inosuke respondió como siempre lo hace, gritando – ¡Yo cuidare de todos mis secuaces!
Bueno eso era todo, dije lo que tenía que decir, quien lo diría, en mis últimos momentos hable mucho, más de lo que usualmente haría, casi siempre respondía de forma corta, estoy seguro de que, si Kocho me escuchara, estaría sorprendida.
"Por eso todos te odian, Tomioka san"
Veo por última vez a "mi familia" y cierro los ojos, ya no tengo fuerza para mantenerlos abiertos, esbozó una sonrisa puedo sentirlo, escucho como Tanjiro y Nezuko me hablan y puedo sentir las manos de todos en mi brazo, hombros, pecho y una en mi frente, estoy rodeado de la gente que quiero y eso me hace feliz.
"A mí nadie me odia".
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro