Capítulo Extra: Una visita familiar
N/A: Espero que hayan pasado una feliz navidad y les deseo lo mejor para el 2021, esperando que se mucho mejor que este 2020 que tuvimos.
Este capítulo va a ser corto porque es un extra, ya tenía el siguiente capítulo escrito y se me ocurrió este extra a última hora, espero me perdonen. Como consuelo les diré el título del próximo capitulo, alerta de spoiler: "Conviviendo con mariposas"
Sin más por el momento les dejo el capitulo extra, espero lo disfruten.
///
Estoy caminando hacia un pueblo en particular, yo, Tomioka Giyuu, envíe hace 2 días a mi cuervo hacia la casa de mi hermana, enviándole el recado de que en 4 días estaría de visita, solo recibí una corta respuesta de que todo estaría listo para mi llegada.
Mientras caminaba, no puedo deshacer mi cara de "poker" como alguna vez Zenitsu me llamo, nunca entendí a que se refería, pero si se trataba de que no estaba contento, entonces en estos momentos haré más clara esta cara a los dos que vienen detrás de mí.
- Vuélvanme a responder ¿Por qué me están siguiendo?
Tanto Sabito como Makomo se detienen ya que yo me detuve y me giré para observarlos.
- ¿Cómo que por qué? Nosotros queremos conocer a Tsutako nee sama – Una emocionada Makomo me respondió.
- Ustedes sabían su dirección, pudieron haberla conocido mucho antes en sus descansos o días libres ¿Por qué me están siguiendo ahora? – Vuelvo a preguntar.
- No te estamos siguiendo – Ahora responde Sabito – Como dijo Makomo, queremos conocer a nee sama y este es el camino más corto.
- Además, eres muy cruel – Makomo me recrimina – Nunca nos dijiste que irías a visitarla.
En realidad, nunca se me paso por la cabeza, supuse que ellos ya habían ido a conocerla, no siempre tuvimos misiones juntos.
- Creí ya la habían ido a visitar.
Solo eso respondí antes de seguir con mi camino.
- Pues no supongas, pregunta – Makomo me da alcance y se coloca a mi derecha – ¿Quién dijo? "La comunicación es muy importante en el trabajo de equipo".
- Yo, pero me refería a las misiones.
- Ya Giyuu, no te pongas así ¿Acaso te molesta que conozcamos a tu hermana? – Pregunta Sabito.
- Claro que no – Respondo.
- ¡Entonces andado!
Los dos caminan más deprisa empezando a dejarme atrás, acelero el paso para alcanzarlos y los escucho decir.
- Tenemos que cumplir con nuestra promesa.
- ¿De qué promesa hablan? – Les pregunto.
- ¡Secreto! – Solamente eso me dijo Makomo.
Al atardecer del cuarto día, finalmente puedo divisar la entrada al pueblo, sin darme cuenta empiezo a acelerar el paso, hace 3 años que no veía a Tsutako nee que me estoy poniendo ansioso, quiero verla en sus 18 años, quiero verla como ama de casa, quiero verla como esposa y madre, algo que no pude hacer la vez anterior.
Al entrar al pueblo, puedo observar a mucha gente familiar, aunque no he estado aquí en un tiempo, la gente del pueblo no ha cambiado mucho y parecer ser que algunos de ellos me reconocieron. Por el momento no me detengo a saludar, quiero llegar con mi hermana, después tendré tiempo de pasearme por el pueblo, también tengo que ir a saludar a baa san.
Llegamos a la casa de mi hermana y toco la puerta, mientras esperamos puedo observar el gran árbol que sobresale del muro de la entrada, me alegro mucho al ver unas glicinas enredadas en el troco, al parecer mi hermana logro cultivar esta planta sola. Unos segundos después, se escucha la voz de una mujer al otro lado de la puerta.
- ¿Sí? ¿Quién es?
- Soy yo hermana, Giyuu.
Y al pronunciar mi nombre, la puerta se abrió rápidamente. Finalmente la vuelvo a ver, frente a mí esta parada mi hermana, una Tsutako de 18 años. Traía puesto un kimono morado con estampados de flores, las magas del kimono estaban recogidas hacia el codo, un obi de color rojo sujetaba el kimono y su cabello largo que, estaba atado, caía por su espalda.
- Bienvenido Giyuu – Mi hermana rápidamente me dio un abrazo.
- Estoy de vuelta.
Le devuelvo el abrazo, puedo notar que ahora soy un poco más alto que ella, y mi hermana lo notó también.
- Mírate nada más, estas más alto.
Al separarnos del abrazo, los ojos de mi hermana se dirigen hacia atrás de mí, donde un impaciente Sabito y una emocionada Makomo aguardan. Mi hermana se acerca a ellos.
- Déjenme adivinar, tú eres Makomo chan y tú Sabito kun.
- Estas en lo correcto nee sama – Sabito responde y mi hermana solo sonríe - ¡Ah, perdón! Giyuu nos ha contado mucho de su hermana mayor, que nosotros también te llegamos a considerar nuestra hermana, pero si te ofendí te ofrezco mis disculpas.
Sabito hasta se inclinó creyendo que había ofendido a mi hermana.
- No te preocupes Sabito kun, pueden llamarme hermana si gustan – Una sonriente Tsutako responde, Sabito también sonríe.
- Este... Tsutako nee sama ¿También puedo abrazarte? – Fue Makomo la que pregunto.
- Por supuesto.
Tsutako nee extiende sus brazos y Makomo se apresura a abrazarla, mientras están abrazadas, puedo notar como unas cuantas lagrimas escapan de los ojos de Makomo.
- Quería conocerte, realmente quería conocerte – Empieza a decir Makomo – Tus cartas me dieron fuerzas para seguir adelante, muchas gracias.
Así que Makomo encontró las fuerzas necesarias a través de estar en comunicación con mi hermana.
- Y yo supuse que era gracias a mis consejos – Creí haberlo pensado, pero me di cuenta de que lo dije.
- No te pongas celoso Giyuu nii – Una Makomo asomada por el costado de mi hermana me dijo – También fue gracias a ti que ahora este aquí.
Yo no dije nada más, no fue mi intención parecer celoso, observo a Sabito y este solo se burla en mi cara, solicito ayuda a mi hermana con la mirada y ella me entendió.
- Bien, pasen, están en su casa – Mi hermana rompió suavemente el abrazo con Makomo para invitarnos a entra a la casa.
Dentro de la casa, mi hermana nos invita a sentarnos en la sala, mientras ella fue a la cocina, al parecer estaba preparando la cena, por eso llevaba las mangas de su kimono recogidas, nos entrega unos vasos de té y regresa a la cocina.
Makomo, al notar que mi hermana estaba preparando la cena, se ofreció a ayudarla, al principio mi hermana intentaba convencer a Makomo de que ella estaba bien sola, que ella era una invitada, pero ante la insistencia de la menor termino aceptando.
Por mi parte, estaba disfrutando del té que mi hermana preparo, mientras Sabito solo observa lo que ocurría en la cocina. Al ver a mi hermana en la cocina, recordé todas las veces que ella me preparaba algo de comer, todos los desayunos, comidas y cenas, realmente extrañaba la cocina de mi hermana.
En lo que recordaba esos momentos, pude sentir una pequeña presencia, empecé a sentir alguien me observaba, giro el rostro para encontrar el origen de esa presencia, cuando mi vista se detiene en una pequeña figura que se asomaba por la puerta de una habitación, le hago unas señas para que se acerque, pero solo hice que se escondiera. Me levanto de mi lugar y me acerqué a la puerta.
Fue entonces que descubrí de quien se trataba, era una pequeña niña de cabello negro y cara redonda, me recuerda mucho a Tsutako nee cuando era niña, tenía puesto un kimono rosa a cuadros, donde las orillas de las mangas eran blancas. Me agacho a su altura y la saludo.
- Hola pequeña ¿Cómo te llamas?
Volvió a esconderse en la orilla de la puerta y solo asoma la mitad de su rostro.
- Mamá dijo que no hablar con extraños.
- Y tiene mucha razón – Le digo – Yo me llamo Tomioka Giyuu, soy el hermano menor de tu madre, por lo que eso me hace tu tío.
- ¿Giu? – La pequeña niña sale de su escondite – Mamá habla de ti.
- Espero que cosas buenas – Le sonrió.
La niña poco a poco se acerca a mí y con sus manitas me toma de las mejillas. Desconozco con que propósito hizo eso, pero la dejo ser, al fin y al cabo, es una niña.
- Mamá dijo ser fuerte, que pelear contra demonios.
¿En serio mi hermana le conto eso? ¿En qué estaba pensando?
- Que ser buena persona, tener ojos amables.
Ahora entiendo porque me está sujetando de esta forma, me está mirando directamente a los ojos. Solo puedo sonreírle, ya que no creo que entienda lo que significa lo de ojos amables al ser una niña de 3 años, además de que habla entrecortado, pero para su edad no lo hace nada mal.
- Ven – Me levanté – Vamos con tu mamá.
Le extiendo la mano y ella la toma, que irónico, ya que mi sobrina me recuerda mucho a mi hermana, siento que los papeles han cambiado, que ahora yo soy el mayor de la familia.
Al dirigirme a la mesa, puedo observar que Sabito nos mira fijamente, posiblemente me vio interactuar con mi sobrina desde el principio.
- ¿Y quién es la bella dama que te acompaña Giyuu? – La pregunta de Sabito hace que tanto Makomo como Tsutako nee volteen.
- Ella es... – Sin embargo, no puedo presentar a mi sobrina porque se dirige corriendo hacia su madre.
- ¡Mamá!
- Mi pequeña por fin despertaste – Tsutako nee se arrodilla para abrazar a su hija.
- ¡Mira mamá! ¡Mira! – Me apunta con su dedo – ¡Es Giu!
- Así es mi amor – Tsutako se levanta cargándola – Es tu tío Giyuu – La corrige – Pero no señales a las personas, es de mala educación.
- ¿Mala educación? – Pregunta la niña.
- Es correcto – Ahora mi hermana la vuelve a colocar en el suelo – Vamos, preséntate con nuestros invitados.
La niña se gira sobre sí misma y con una gran sonrisa empieza su presentación.
- Mucho gusto, yo ser Hinomori Tsunami, tener – Y se empieza a contar los dedos – 3 años.
Para finalizar su presentación hace una gran reverencia, nosotros correspondemos inclinándonos levemente. Hinomori es el apellido en esta casa.
- ¡Qué linda! – Makomo es quien da un pequeño grito, haciendo que la pequeña se esconda detrás de su madre – Perdón no quería espantarte pequeña.
- Vamos, no te espantes Tsunami chan, ella también es tu tía.
- ¿Tía? – Pregunta Tsunami.
Makomo levanta la cabeza para observar a mi hermana, dado que se había arrodillado cuando se disculpó con Tsunami, después de procesar lo que dijo mi hermana, le sonríe.
- Así es Tsunami chan, soy tu tía Makomo, mucho gusto – Se presenta Makomo – Y el que está por allá es tu tío Sabito.
Tsunami voltea hacia la mesa para fijarse en Sabito, este solo levanta la mano y con un simple – Mucho gusto – Se presenta. Tsunami se acerca a Sabito y no le quita la mirada de encima.
- ¿Qué tener en boca? – Mi sobrina señala con su mano el rostro de Sabito.
- ¡Tsunami! – Mi hermana se acerca apresuradamente a Tsunami y le baja la mano – Perdón Sabito kun.
- No te preocupes nee sama – Sabito le resta importancia y ahora se dirige hacia Tsunami – Esto de aquí se llama cicatriz, me la hice cuando era pequeño.
- ¿Cicatriz? – Pregunta Tsunami.
- Hija, ya no le hagas esas preguntas al tío Sabito – Le ordena mi hermana a su hija.
- Pero...
- Sin peros – Sentencia mi hermana.
Tsunami baja la cabeza y parece que está a punto de llorar.
- Tsunami chan – Llamo a mi sobrina - ¿Quieres ver un truco de magia?
- ¿Magia?
Yo solo asiento con la cabeza y junto mis manos, de tal modo que solo pueda ver mi mano izquierda, lo que ella no pudo notar es que escondí mí pulgar izquierdo y lo que está viendo es el derecho, con los dedos de la mano derecha hago como que agarro el pulgar y lo desplazo por el largo de los dedos de la mano izquierda.
Mi sobrina abre la boca y suelta un – ¡Wow! – Muy fuerte, se acerca a mí y me pregunta como lo hice, yo solo le respondí que es magia. Ella me pide que lo haga de nuevo y eso hago, su rostro cambio de querer llorar a estar asombrada. Ella ríe y le dice a su madre que mirara lo que estaba haciendo, fue cuando pude ver como todos me sonreían.
- Algún día serás un gran padre, Giyuu – Mi hermana me comparte su opinión.
- Solo cuando acabe con mi misión – Le respondo.
- ¿Misión? – Tsunami, quien se acomodó en mi regazo, me pregunta.
- Así es Tsunami chan, tengo una misión que cumplir.
- ¿Demonios? – Y como si supiera de que estaba hablando, me pregunta, Sabito y Makomo se sorprenden.
Es cuando recuerdo que ella me dijo que su madre le mencionó sobre pelear contra demonios, levanto la mirada para encontrarme con la de mi hermana y le pregunto.
- ¿Qué le has contado nee san?
- La verdad – Mi hermana ve mi confusión – Le he dicho que eres un cazador de demonios, que peleas contra ellos para protegernos.
- ¿Por qué? ¿Y mi cuñado? – Le pregunté.
- Él también lo sabe, decidí que no ocultaría acerca de tu profesión a mi esposo e hija, también le conté la verdad de la noche antes de mi boda – Me informa Tsutako nee san.
- ¿La verdad? – Y me empiezo a preocupar ¿Acaso le conto sobre mi otra vida?
- Si, sobre el demonio que nos atacó y la suerte que tuvimos de tener una planta de glicina – Y me guiña el ojo, dándome a entender que no le conto lo otro – Por eso tenemos glicinas en la entrada y en el patio trasero, esa última es la planta que cuidábamos en nuestro antiguo jardín.
Así que mi cuñado sabe acerca de la importancia de las glicinas y de los demonios, al menos me evitare tener que explicarle mi profesión.
- Entonces la glicina que nos salvó sigue viva – Me alegro, pero siento un aire frio recorrer por mi espina dorsal.
- ¿Qué quisiste decir con eso Giyuu? – Mi hermana, con una sonrisa muy tétrica, me pregunta – ¿Creíste que no cuidaría bien la planta?
- Algo así, pensé que al atender la casa y tener una niña, no tendrías tiempo para cuidar de la planta – Intento elogiarla.
- ¡Oh! – Ahora una vena brota de su frente – Así que me consideras irresponsable.
¿De dónde saco esa conclusión? No entiendo porque se enoja conmigo, si lo único que creo es que es admirable que, con tantas responsabilidades, se dé un tiempo para cuidar de las glicinas.
- No es lo que quise decir – Trato de explicarme, pero no me dan la oportunidad.
- Gi~yuu – "Ese tono de voz" – ¡A tu habitación!
- ¿Qué? ¿Porqué? – Pregunté.
- A tu habitación – Repite Tsutako nee
- Pero ni siquiera tengo una habitación aquí – Trato de razonar.
- ¡Sin peros! O utilizare mi técnica secreta – Me amenaza mi hermana.
¡No lo puedo creer! En verdad utilizara su técnica por algo como esto. Volteo solicitando ayuda a Makomo y Sabito, pero los muy desgraciados solo se ríen y voltean la mirada.
Siento como jalan de mi ropa y al bajar la mirada, observo como la cara de mi sobrina está pálida.
- Hacer caso – Es lo que me dice Tsunami.
Ella se levanta de mi regazo y me toma de la mano para guiarme a una de las habitaciones de la casa, al estar parado frente a la puerta, un pequeño letrero me indica que es el cuarto de Tsunami ¿Por qué me trajo a su habitación? Es como si la hubiesen regañado a ella también. Entramos ambos al cuarto y esperamos a que mi hermana se calmara.
. . .
Hoy es la última noche en la que Giyuu y mis nuevos hermanitos se quedan en la casa, yo Tsutako, desearía que se quedasen más tiempo. Sin embargo, entiendo la responsabilidad de sus trabajos, ellos nos protegen de la amenaza conocida como demonios.
Después del pequeño malentendido con Giyuu en su primer día, los demás días fueron fabulosos, Makomo es un ángel y Sabito es muy gracioso, me alegró saber que ambos están en una relación, estoy segura de que serán un gran matrimonio.
En cuanto a Giyuu, estoy ansiosa de que me presenté a una "novia", sin embargo, con lo denso que es, me vi en la necesidad de pedirle ayuda a mis hermanitos, ya que, al estar mucho más tiempo con él, pueden orientarlo mejor que mis cartas.
Mi esposo se emocionó mucho al ver a Giyuu y parece ser que también le agrado la compañía de Makomo y Sabito. Por último, mi pequeña Tsunami hizo conexión inmediatamente con Giyuu, no se separaba de su lado y eso hizo que mi esposo se pusiera un poco celoso, a tal grado, que dijo que iba a dejar la carpintería para estar al lado de su hija.
En estos días también visitamos a obaa sama, ella se puso muy feliz de volver a ver a su pequeño "jardinero", y aunque no lo parezca, sé que ha Giyuu también le dio gusto volverla a ver.
Los días pasaron muy rápido para mi gusto, y ahora estamos cenando en esta última noche de su estadía, mañana partirán de nuevo a su cuartel para que Giyuu pueda tomar su puesto de pilar, por un lado, me siento feliz y orgullosa por mi hermanito, pero por el otro, mi preocupación ha aumentado aún más, al ser pilar será asignado a misiones más difíciles.
- Giyuu – Le llamo de repente – Ahora que serás pilar, te pido por favor que tengas más cuidado.
- No te preocupes nee san, lo tendré – Me responde Giyuu.
- Ustedes también cuídense mucho – Me dirijo a Makomo y Sabito.
- Si, Tsutako nee sama / nee sama – Ambos me responden.
Y la cena siguió su rumbo, todos comíamos y platicábamos de diferentes temas para pasar el rato.
A la mañana siguiente, mi esposo, mi hija y yo, estábamos en la entrada principal para despedir a Giyuu y compañía, es la segunda vez que hago esto y sigue sin agradarme.
- Tsutako nee sama – Makomo me llama – No pongas esa cara, ¿Sí? Estaremos bien.
- Makomo tiene razón – Ahora es Sabito quien habla – Nuestra nee sama se ve mejor cuando sonríe.
Doy un suspiro, debo estar dando un mal ejemplo como la hermana mayor que soy.
- Es natural que se preocupe, ella es nuestra hermana mayor – Es Giyuu el que dice eso mientras sonríe.
Al verlo sonreír me hace estar más tranquila, la sonrisa de Giyuu siempre me trae la calma.
De repente, mi pequeña Tsunami me jala de la manga del kimono, cuando mi mirada se cruza con la de ella, Tsunami me muestra la bolsa donde guardamos el regalo de Giyuu.
- Antes de que partan, Giyuu – Y mi hermano me ve – Tenemos un regalo para ti.
Con mi mano empujo la espalda de Tsunami para que dé un paso al frente, ella tímidamente le extiende con ambas manos el regalo.
- No debieron molestarse – Giyuu le acaricia la cabeza a Tsunami antes de recoger su regalo.
Paso unos segundos y parece ser que Giyuu no lo va a abrir, pero gracias a un pequeño codazo de parte de Sabito, decidió abrirlo.
El regalo es un haori blanco en la parte superior con degradado en azul yendo hacia abajo, en las mangas y la parte inferior, unas líneas onduladas blancas hacen el efecto de unas olas de mar, debo admitir que el detalle de las olas me costó trabajo de hacer.
- Es por tu ascenso a pilar del agua – Le digo a Giyuu.
Él se queda viendo el haori un momento más y después se lo coloca, Giyuu sonrió y yo lo imite, se le ve bien y el trabajo duro valió la pena.
- Muchas gracias a los tres – Hace una reverencia – Nos veremos otro día, los mantendré informados.
Y con un gesto de mano se despidió, siendo seguido por Makomo y Sabito. Nosotros nos despedimos de igual forma y mi hija me pregunta si los volveremos a ver, a lo que le contesto.
- Definitivamente sí.
\\\
Disculpen la tardanza, hace tiempo @waterfox0218 me pidió un dibujo del haori de Giyuu, como podrán darse cuenta no soy muy bueno dibujando y mucho menos utilizando los programas para el color, algo así imaginé el haori de Giyuu, espero les guste.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro