Frente a mí, un demonio se estaba desintegrando, yo Kamado Tanjiro, terminé por cortarle la cabeza, no tuve más opción, él no respondía a mi pregunta sobre alguna forma de regresar a un demonio a la normalidad.

Había otro demonio con él, pero no tuve la oportunidad de preguntarle porque Kanao acabó con él de un solo golpe.

- Eres muy fuerte Kanao.

Ella no me responde, solo me mira sin cambiar su expresión.

- Bien creo que lo mejor es seguir.

Antes de darme media vuelta, junté mis manos para rezar.

Ella me mira fijamente, pero no me dice nada, solo empieza a caminar rumbo al este. Me pregunto ¿Qué le habrá pasado para terminar así? Por lo que vi, sus hermanas mayores la quieren mucho, porque cuando empezamos a subir por las escaleras alcance a oler la preocupación de una de ellas.

La primera noche paso sin preocupación alguna, nos encontramos con otros tres demonios y fue la misma historia, ninguno de ellos respondía a mi pregunta. Kanao eliminó rápidamente al primero de ellos, mientras que yo me tomaba mi tiempo con mi enemigo, no quería acabar tan rápido con él por si existía la posibilidad de que me respondiera, pero no fue así. Mientras le preguntaba a ese demonio el tercer demonio me atacó y si no fuera por Kanao, posiblemente estaría herido de gravedad.

En estos momentos estamos descansando bajo la sombra de un árbol, encontramos un manzano y cogimos algunas manzanas para nuestra jornada. Estábamos en completo silencio cuando de repente, Kanao sacó una moneda y la lanzó al aire, al atraparla y ver lo que había salido volteó a verme.

- ¿Por qué no terminas rápido con los demonios?

Me dirigió la palabra, es la primera vez que lo hace. Ella sigue expectante, me imagino que quiere que le responda a su pregunta, pero necesito ser cauteloso, no debo insinuar para nada a Nezuko.

- Bueno, les pregunto si conocen alguna forma de hacer que un demonio regrese a ser un humano nuevamente.

Ella no me respondió, arrugó sus cejas un poco como no entendiendo mi motivo.

- Es solo que pensé que si alguien que conociera se convirtiera en demonio, me gustaría poder regresarlo a la normalidad.

Ahora ella relajó su rostro y continuó comiendo de su manzana. Ya que me dirigió la palabra, creo que es una buena oportunidad para entablar una conversación con ella.

- ¿Por qué quieres convertirte en cazadora?

Le pregunté mas no me respondió.

- Tus hermanas también son cazadoras ¿Es por tradición familiar?

Nuevamente no me responde, lo único que hizo fue voltearme a ver. Tal vez no quiera hablar de eso, debe ser un asunto familiar y no quiero parecer un metiche, al menos debo agradecerle el haberme ayudado con ese tercer demonio.

- Muchas gracias por salvarme Kanao.

Kanao ladeo un poco su cabeza y nuevamente lanzó su moneda al aire. Al ver nuevamente lo que había salido, me dijo.

- No tienes que agradecerme, recibí la orden de cuidarnos mutuamente, solo hice mi trabajo. Descansa.

Nuevamente me habló, tal vez algo tenga que ver el que lance esa moneda.

- ¿Por qué lanzas una moneda?

- Descansa.

- ¿La moneda dice cara y cruz?

- Descansa.

- Dio muchas vueltas cuando la lanzaste.

Kanao observa la moneda que estaba en la palma de su mano.

- Cuando no me ordenan algo, decido lanzando esto. Antes decidí preguntarte y ahora decidí si hablar contigo o no. Cara para no hablar, cruz para hablar. Hablé contigo porque salió cruz. Descansa.

- ¿Por qué no decides por ti misma? – Le pregunté – ¿Qué querías tu?

- No me importa muchas cosas, por eso no puedo decidir yo sola o eso pensaba.

- ¿Por qué?

- Desde que el maestro Tomioka apareció, por alguna razón me siento bien junto a él. Es como si estuviera en un lago y pudiera estar en calma, hasta diría que siento nostalgia estando con él. Desde que lo conocí, he podido tomar algunas decisiones sin la necesidad de la moneda.

- Creo que entiendo lo que dices, yo respeto mucho a Giyuu san.

- El maestro Tomioka parece entenderme sin la necesidad de las palabras, por eso no me importa mucho si nadie me dirige la palabra, mientras mis hermanas y el maestro Tomioka me entiendan estoy bien.

- Pero en el mundo no hay nada que no importe, eso me lo enseño Giyuu san. Lo más probable es que tu corazón hablé en voz baja.

Me pongo a pensar en la situación de Kanao, entiendo lo de cumplir las órdenes, pero... ¡Ya se!

- ¿Podrías prestarme la moneda?

- ¿Eh? Si.

Y Kanao me entrega su moneda.

- Gracias.

Me levanté con la moneda en mi poder y caminé alejándome un poco de Kanao.

- ¡Bien! Decidámoslo lanzándola.

- ¿Qué cosa?

- Si a partir de ahora Kanao escuchará atentamente a su corazón o no.

Lance la moneda al aire, pero creo que exageré, porque la moneda salió disparada muy alto.

- ¡La lancé demasiado alto!

Cuando la moneda alcanzó su punto más alto, me decidí por el lado en el que caería.

- ¡Cara! Elijo cara. Si sale cara vivirás como prefieras vivir.

Una pequeña corriente de aire hizo que la moneda cambiara de dirección, por lo que tuve que darle la espalda a Kanao para poder atrapar la moneda. Al atraparla, me giré inmediatamente para avisarle a Kanao.

- ¡La tengo Kanao!

Me acerqué a Kanao con la moneda escondida entre mis manos.

- ¿Esta lista?

Ella no me responde, solo está observando hacia mis manos que ocultan la moneda. Al quitar la mano derecha, pudimos observar que la moneda cayo en cara, eso me alegró mucho, ahora Kanao podrá decidir por ella misma.

- ¡Es cara!

Fue tanta mi emoción que terminé por saltar de felicidad. Le extendí la mano a Kanao para que pudiera tomar su moneda.

- Kanao.

La llamé aun con la mano extendida, Kanao parece confundida, pero poco a poco estira su mano derecha para recoger la moneda. Cuando su mano estuvo cerca de la moneda, decidí colocarla en su palma y también tomé su mano con las mías para decirle:

- ¡Animo! El corazón es lo que nos mueve y puede fortalecerse infinitamente.

Cuando la solté, me senté nuevamente en la base del árbol. De repente pude escuchar a Kanao preguntándome.

- ¿Cómo conseguiste que saliera cara?

- Fue casualidad. Aunque pensaba lanzarla hasta que saliera.

Los ojos de Kanao brillaron momentáneamente, es como si algo dentro de ella hubiese cambiado. Le sonreí y recargué mi cabeza en el tronco del árbol.

- Vamos a descansar un poco Kanao.

No esperaba respuesta de parte de Kanao, por lo que cerré mis ojos para tratar de dormir un poco, pero escuché un.

- S-sí.

Abrí los ojos por la sorpresa, realmente no esperaba que me contestara, al observarla, ella también se recargo en el tronco y cerró sus ojos. Imité a Kanao y yo también cerré mis ojos nuevamente, Giyuu tenía razón, solo debemos ser pacientes con Kanao.

Puedo deducir que han pasado algunas horas porque el sol estaba a punto de esconderse por el horizonte, intenté estirarme sin embargo sentí un pequeño peso en mi hombro derecho, al voltear, vi que la cabeza de Kanao estaba recargada en mí.

- ¿Ka-Kanao?

Fue tanta mi sorpresa de verla recargada en mí, que sin querer me moví un poco, alcance a reaccionar para detenerme y no hacer que Kanao se cayera al suelo, pero ese pequeño movimiento hizo que Kanao poco a poco se despertara.

- ¿Uh?

Kanao parpadeó varias veces antes de darse cuenta de que estaba recargada en mi hombro, al notarlo, rápidamente se separó y coloco sus manos entre sus piernas, parecía apenada, aunque su cara no lo demostrara.

- Lo siento.

- No te preocupes Kanao.

Decidí cambiar la atmosfera entregándole una manzana a Kanao.

- Toma, ya casi anochece.

- S-sí.

Kanao aceptó la manzana que le ofrecí y empezó a comérsela, yo también hice lo mismo con otra manzana.

Cuando terminamos de comer nuestro pequeño aperitivo, me levanté y le ofrecí a Kanao mi mano para ayudarla a levantarse, ella al principió dudo, pero terminó aceptando mi ayuda.

- Bien, sigamos.

Ella solo afirmó ligeramente con la cabeza y comenzamos a caminar hacia el este, fue Giyuu quien me sugirió ir hacia el este durante esta prueba.

La segunda noche llegó y nuevamente nos estamos enfrentando a un pequeño grupo de demonios. Kanao y yo estábamos rodeados y nuestras espaldas estaban chocando, Giyuu me enseñó que, si estaba en un equipo y fuéramos rodeados, está sería la mejor forma de defenderse ante esa situación, y me doy cuenta de que a Kanao también le enseñaron esto, porque sin decir ni una sola palabra, rápidamente colocó su espalda contra la mía.

- Hace mucho tiempo que no comía – Unos de los demonios nos dijo.

De repente, los cinco demonios se lanzaron contra nosotros, en esta ocasión no tendré tiempo de preguntarles, por lo que decidí lanzarme contra los dos demonios que estaban en mi rango de visión.

- Respiración del agua. Tercera postura: Danza de las Corrientes.

Balanceé mi espada contra el cuello de mis dos oponentes y con un movimiento circular, hice un corte limpio sobre sus cuellos.

- Respiración de la flor. Sexta postura: Melocotón giratorio.

A mi espalda escuche como Kanao se lanzaba contra un demonio después de haber esquivado un ataque, utilizó su propio peso corporal para darle fuerza a su giro y terminó por decapitar al demonio.

Ahora solo faltaban dos demonios, uno de ellos se detuvo mientras que el otro continuó con su embestida, iba a atacar a Kanao que acababa de derrotar a uno de sus compañeros. Sin pensarlo mucho, me lancé en contra de ese demonio.

- Respiración del agua. Primera postura: Corte de la superficie del agua.

El demonio apenas tuvo tiempo de mirarme cuando mi espada ya estaba sobre su cuello, sin embargo, el último demonio aprovechó la oportunidad que dejó su compañero y me atacó. Si estuviera yo solo no habría hecho este movimiento, pero para desgracia del demonio, no estoy solo.

El demonio se sorprendió cuando mi haori le dejó ver que la espada de Kanao iba dirigido a su pecho y lo apuñaló, tanto mi cuerpo como mi haori le taparon la visión al demonio y nunca se dio cuenta que Kanao ya iba por él, pero ¿Por qué lo apuñalo en el pecho?

El demonio escupió sangre y trató de golpear a Kanao, ella solo ejerció más fuerza y con el impulso que llevaba, empujó al demonio clavándolo en un árbol, cuando se dio cuenta que el demonio no podía escapar, ella le preguntó.

- ¿Conoces alguna forma de regresarte a ser un humano?

¿Eh? ¿Kanao? ¿Acaso quieres ayudarme? Me acercaba al demonio y miraba sorprendido a Kanao. Cuando me puse a la par de ella, me di cuenta de que el demonio estaba tratando de sacarse la espada de su pecho.

- ¡Malditos!

Antes de que pudiera sacarla, utilice mi espada para decapitarlo. Cuando terminó de desintegrarse, Kanao sacó su espada del árbol. Ella me mira y yo le pregunté.

- ¿Por qué le preguntaste eso al demonio?

Ella parece un poco confundida, pero me responde.

- Decidí ayudarte.

¿Lo decidió? ¿Cuándo? Nunca la vi utilizar su moneda ¿Acaso lo decidió por ella misma? Eso es genial, estoy feliz por ella.

- ¿Por qué sonríes? – Me pregunta.

- Digamos que estoy feliz, muchas gracias por ayudarme.

Dirigí mi mirada hacia donde estaba el demonio y volví a rezar, al terminar me giré a mi derecha para caminar, pero Kanao me habló.

- Te pareces mucho al maestro Tomioka.

- ¿Eh? ¿Por qué?

- Él y sus compañeros también les rezan a los demonios abatidos.

- ¿En serio?

Kanao solo me afirma con un ligero movimiento de su cabeza, por mi parte, el escuchar que Giyuu también siente empatía por lo demonios, me hace admirarlo aún más.

- Bueno es que yo quiero ser como Giyuu san – Le dije a Kanao un poco avergonzado.

Desde que conocí a Kanao, es la primera vez que la veo sonreír, es una sonrisa muy discreta, pero sonrisa al fin. Al verla sonreír por alguna razón hace que mi corazón empiece a latir con más fuerza.

- B-bueno, continuemos.

Me di media vuelta para no seguir sintiéndome así y empecé a caminar, pude escuchar como Kanao también empezó a caminar y pronto me dio alcance colocándose a mi lado.

Las noches continuaron y los demonios siguieron atacándonos, nosotros simplemente nos defendíamos y cuando teníamos oportunidad, le preguntábamos a los demonios si existía una cura, lamentablemente ninguno nos contestaba.

Al principio, creía que esta selección iba a ser más complicada, pero debo admitir que con la ayuda de Kanao, está prueba es relativamente sencilla, sin embargo, no puedo confiarme, Giyuu me enseñó a nunca bajar la guardia.

Nuestra rutina era bastante sencilla, descansábamos y comíamos durante el día, de vez en cuando platicábamos entre nosotros, mientras que en las noches peleábamos contra los demonios y avanzábamos hacia el este.

Esta era la última noche, durante toda la prueba de selección, jamás nos cruzamos con otro candidato, algo que me pareció bastante raro porque éramos muchos los que estábamos esperando para hacer el examen.

En la mañana siguiente, pude observar algo que me alegró y llamé a Kanao.

- Mira Kanao.

Le señalé a Kanao unas flores de glicinas y ambos apresuramos el paso para poder cruzarlas. Al hacerlo, observamos unas construcciones y a las gemelas que nos dieron las indicaciones al principio, parece ser que nos estaban esperando.

¿Eso quiere decir que pasamos?

. . .

Caminamos hacia la explanada y pude observar que había dos personas más aparte de las niñas Ubuyashiki y nosotros, yo Tsuyuri Kanao, he cumplido con mi misión.

Pude cumplir con la orden de mis hermanas de sobrevivir los 7 días en esta montaña y acreditar la prueba, aunque debo admitir que fue más sencilla de lo que creía, el maestro Tomioka tenía razón, hacer equipo con alguien era buena idea y Tanjiro es un buen compañero, es muy fuerte y amable.

¿Debería de agradecerle? Llevé mi mano hacia mi bolsa, pero lo detuve a medio camino, Tanjiro me dijo que debería escuchar más a mi corazón, sin embargo, antes de hacerlo, las niñas nos empezaron a hablar.

- Bienvenidos.

- Felicitaciones. Nos alegra saber que están bien.

- Ahora ¿Qué tengo que hacer? ¿Y la espada? – Un chico con una cicatriz en su mejilla, preguntó.

- Ahora se les hará entrega de sus uniformes. Tomaremos sus medidas y grabaremos su rango en ellos – Las niñas siguieron hablando.

- Actualmente ustedes son del rango más bajo: Mizunoto.

- ¿Y mi espada?

Nuevamente el chico de la cicatriz preguntó mientras se acercaba a una de las niñas.

- Hoy elegirán el acero tamahagane con el que se forjara su espada. La katana estará terminada entre 10 y 15 días.

- Les otorgamos un cuervo kasugai. Los cuervos kasugai se utilizan principalmente como mensajeros.

Unos cuervos empezaron a descender y se pararon en nuestros hombros, aunque a un chico de cabello rubio se le colocó un pequeño gorrión en su cabeza.

- ¿Eh? Esperen ¿Por qué yo recibí un gorrión?

- ¡Cruaaa!

Un cuervo graznó muy fuerte y me di cuenta de que fue porque el chico de la cicatriz agitó su brazo salvajemente.

- ¡Me importan un comino estos malditos cuervos! – Ese chico empezó a gritar – Mi espada, denme mi espada de una maldita vez.

El chico se acercó a las niñas y golpeó en el rostro a una, después la agarró de su cabello y le volvió a exigir.

- ¡La espada de la corporación! ¡La espada que cambia de color!

¿Qué debería hacer? Aquel chico está moviendo bruscamente el cuero cabelludo de aquella niña, incluso un hilo de sangre sale de su boca a causa de ese golpe ¿Debería detenerlo? Pero no me ordenaron nada parecido ¿Qué hago?

"¡Bien! Decidámoslo lanzándola.

¿Qué cosa?

Si a partir de ahora Kanao escuchara atentamente a su corazón o no."

...Tanjiro...

El lanzó la moneda y me dijo que debería escuchar a mi corazón, que el corazón es lo que nos mueve, pero ¿Qué dice mi corazón?

- ¡Quítale la mano de encima! O te romperé el brazo.

Escuché como Tanjiro le gritó a ese chico y sujetaba fuertemente su brazo. Tanjiro no lo dudó y se acercó para ayudar a esa niña. Creo que tiene razón, lo que hace ese chico está mal, yo también debo interferir.

- ¿Y tú quién diablos eres? ¡Hazlo si te atreves!

Mientras aquel chico retaba a Tanjiro, yo me aproximé a él y coloqué mi mano sobre su hombro.

- ¡Suéltala! – Le ordené.

- ¿Tú también? Ambos son unas mi...

El chico de la cicatriz no pudo terminar su insulto, porque prácticamente Tanjiro le rompió el brazo, por lo cerca que estaba, pude escuchar el crujir de los huesos, también observé que el otro chico rubio hizo una mueca de susto.

- ¡Arg!

Tanjiro se coloca entre la niña y el chico de la cicatriz y lo mira desafiante, yo me acerqué a la niña y con la manga de mi ropa, decidí limpiarle la sangre.

- ¿Ya terminaron su asunto? – La otra niña empezó a hablar – En ese caso, por favor elijan de allá la roca de mineral que forjará su espada.

Todos nos acercamos a una mesa y en ella había muchas rocas.

- Deben elegir ustedes mismos la espada con la que aniquilaran demonios – Esa niña continuó – Y que usaran para protegerse.

- De todas maneras, yo tal vez muera pronto.

Aquel chico rubio murmuró mientras yo veía las rocas, todas parecían iguales, pero una llamó mi atención, esa roca emitía un brillo muy particular ¿Tal vez...?

Observé como Tanjiro escogía una roca sin dudarlo mucho, en ese caso, haré caso a mis instintos y escogeré aquella roca con el brillo particular. Aunque la roca no era lo único que brillaba aquí, el aura que desprende Tanjiro es muy cálida, me pregunto si tendré más misiones con él.