Capítulo 9: El demonio de hielo
Estaba saliendo del recinto del patrón para dirigirme a mi finca y alistarme a partir, yo Kocho Kanae, se me fue asignada a una misión de alta peligrosidad, por las noticias que nos han llegado, se cree que una luna inferior está aterrorizando un poblado cerca de Nagasaki, aunque hay algo que no me da buena espina, no soy mucho de supersticiones, pero el día de hoy amaneció lloviendo un poco y con algo de frío.
Ha pasado 3 días desde que pude observar un cambio en la pequeña Kanao, sigue sin tomar sus propias decisiones, pero al menos ya hace cosas básicas como comer cuando tiene hambre, las visitas de Giyuu han sido de gran ayuda, no solo me ayuda indirectamente con Kanao, también con Shinobu, cuando mi hermana se entera de que Giyuu nos viene a visitar, ella sin decirle nada a nadie, va a la cocina para preparar algo sencillo de comer, aún le falta práctica, pero me hace feliz verla así.
Finalmente llegué a la finca mariposa y voy directamente a mi habitación, necesito tomar algunas medicinas y provisiones para el camino. Al ya tener todo listo, echo un vistazo a la sala de recuperación para avisar de mi salida, lo más seguro es que haya alguien ahí.
Efectivamente se encontraba mi hermana con Aoi, al parecer Shinobu le está enseñando algo a la pequeña Aoi, porque ella está apuntando en una libreta todo lo que Shinobu le dice.
Cuando se dan cuenta de mi presencia, dejan lo que estaban haciendo para reunirse conmigo.
- ¿Qué sucede nee san?
- Se me ha encomendado una misión Shinobu, voy de salida.
- Iré contigo, espera unos minutos por favor.
- No es necesario, es posible que te necesiten aquí.
- Aoi puede encargarse de todo nee san.
Por unos instantes, Aoi da un pequeño brinquito, puedo decir que se le ve insegura, pero cuando Shinobu posa sus ojos en ella, Aoi da un paso al frente.
- Estaremos bien Kanae sensei, no se preocupe.
- ¿Segura? – Le pregunté a Aoi.
- Si.
Dado que me respondió con mucha confianza, le creeré.
- Bien Shinobu, te espero en la puerta, iremos a Nagasaki, así que lleva tus provisiones ¿De acuerdo?
- Si nee san.
Y Shinobu se apresura para ir a su habitación, bueno me alegra que me acompañe, algo no me gusta de esta misión, no sé qué es y no quería ir sola.
No paso mucho tiempo cuando Shinobu apareció, antes de poder dirigirnos a la estación de tren más cercana, escuchamos unos pasos acercándose a nosotras, al darme la vuelta, puedo ver cómo es Kanao quien se dirige hacia nosotras.
- Ara ara Kanao, vienes a despedirnos.
Kanao no responde nada, solo se nos queda mirando, en ocasiones me gustaría ser como Giyuu, por alguna razón parece ser que él la entiende con solo mirarla a los ojos.
- Bien Kanao cuida de las más pequeñas por favor.
Le digo eso a Kanao para que tenga algo qué hacer, ya que la última vez que salimos las dos, nos enteramos de que Kanao permaneció todo ese tiempo en su habitación, para evitar que lo vuelva a hacer es mejor pedirle que haga algo.
- Nos vemos Kanao.
Pensé que Kanao no me respondería, pero lo que hizo a continuación me dejo sin palabras, ella se acercó a nosotras y nos abrazó a ambas, tanto Shinobu como yo no sabíamos la razón del abrazo.
- Cuídense por favor.
¡No lo puedo creer! Kanao nos acaba de pedir que tengamos cuidado, lo hizo por voluntad propia, esto me emociona, poco a poco Kanao se está abriendo con nosotras, le devuelvo el abrazo y le digo.
- No te preocupes Kanao, estaremos bien.
Shinobu nos imita y las tres tenemos un pequeño abrazo de hermanas, me gustaría quedarme así un tiempo más, pero debemos partir a la misión.
- Bien Kanao – Me retiro del abrazo – Tú también cuídate, regresaremos pronto.
- Nos vemos Kanao – Shinobu se despide igualmente.
Kanao nos hace una pequeña reverencia y tanto Shinobu y yo nos dirigimos a la estación.
Llegar a Nagasaki, nos tomó 2 días de tren, el viaje fue cómodo y gracias a que Shinobu estuvo a mi lado, fue agradable. Ahora estamos reuniendo información, los mejores lugares para conseguirla son los establecimientos de comida y bebidas, esto lo aprendimos de Giyuu en nuestra primera misión con él. Me pregunto ¿Cómo estará?
Hemos estado preguntando por todo el pueblo y la información que recolectamos es que cada 2 noches, mujeres o niñas desaparecen y que ayer desapareció una jovencita de 15 años.
Es una lástima por aquellas mujeres, pero no podremos hacer que descansen en paz el día de hoy, si la información es correcta, esta noche el demonio no atacara, eso no significa que no patrullaremos en la noche, quizás podamos obtener más pistas de este demonio.
Le sugiero a mi hermana que vayamos a buscar un lugar donde podamos descansar, tenemos que estar en nuestras mejores condiciones, así como nos enseñó Giyuu.
Encontramos un pequeño hostal y nos registramos en él, comimos un poco y yo fui a darme un pequeño baño, en lo que Shinobu preparaba sus venenos. Al cabo de unas horas, el sol comenzaba a ocultarse y esa fue nuestra señal para salir a buscar pistas, ojala podamos encontrar algo que nos diga qué clase de demonio es, o que habilidades utiliza.
Dimos varias vueltas por todo el pueblo y no hubo señales del demonio, también estuvimos vigilando los lugares donde se reúnen varias mujeres, pero tampoco tuvimos suerte, pasamos toda la noche buscando y cuando vimos los primeros rayos del sol, decidimos ir al hostal a dormir un poco.
Salimos en la tarde del hostal para buscar algo de comer y encontramos un pequeño puesto de Gyudon, mientras comíamos, un hombre se acercó a nosotras.
- Disculpen señoritas, ustedes no son de por aquí ¿verdad?
- No, solo estamos de paso – Le dije.
- ¿No les gustaría ser salvadas de todo sufrimiento?
- ¿Salvadas? – Fue Shinobu quien pregunto.
- ¡Así es! Yo soy parte del culto de los adoradores del paraíso, si vienen conmigo esta noche, nuestro señor las podrá salvar de todos los males de este mundo.
¿Adoradores del paraíso? Jamás había escuchado hablar de ese culto, además hay algo raro con este sujeto ¿Por qué vino especialmente con nosotras habiendo más personas en este local? ¿Será por qué somos foráneas? O porque somos mujeres.
- No nos interesa – Al parecer Shinobu también siente lo mismo que yo.
- ¡Por favor! Unas hermosas jovencitas como ustedes merecen ser salvadas.
Este señor se acerca a mí y estira su mano para tomarme del hombro. Lamentablemente para él mi hermana lo aparto de mí.
- No toques a mi hermana.
No hemos podido terminar nuestro Gyudon porque esta persona es muy insistente, me gustaría que se fuera de inmediato, pero algo que nos dijo llamo mi atención, así que trataré de sacarle algo de información.
- ¿Y este culto salva a todas las personas de cualquier mal?
- ¿Nee san?
- Es correcto señorita, nuestro señor las salvara sin lugar a duda.
- Si su señor salva a toda persona que se le acerca, debe estar muy ocupado, no creo que tenga tiempo para nosotras.
Puedo observar como mi hermana me pregunta con sus ojos ¿Qué estoy haciendo?
- No se preocupe, cuando mi señor las vea, de seguro las atenderá de inmediato.
Así que de inmediato, seguramente porque somos mujeres, ya que a nuestro alrededor hay muchas personas, pero somo las únicas chicas aquí.
La persona que está enfrente de nosotras definitivamente es humana ¿Será que trabaja para el demonio? Me cuesta mucho creerlo, pero es una posibilidad.
- Ara que agradable persona ¿Dónde lo podemos ver?
- ¡Nee san!
Y con un dedo tapo cariñosamente la boca de mi hermana.
- Al caer la noche encuéntrenme en la puerta oeste del pueblo, yo las guiare.
- ¡Muchas gracias! Ahí estaremos.
El señor solo nos sonríe y se retira, es cuando volteo hacia Shinobu para explicarle lo de mi actuar.
- Ne Shinobu, no se te hizo raro.
- Muchas cosas, pero sobre todo que aceptaras su invitación.
- Eso es porque solo nos invitó a nosotras, solo a mujeres.
Shinobu entendió mi indirecta.
- ¿Crees que trabaje para el demonio? Pero si es humano.
- Es una posibilidad, aunque no me gusta la idea de que humanos trabajen para los demonios.
- Ni a mí.
Si se da el caso, tendremos que notificárselo al patrón, es posible que haya más situaciones como esta en otros lugares, realmente me gustaría creer que esta persona no está ayudando al demonio por voluntad propia.
Terminamos nuestra comida y pagamos por ella, decidimos ir al hostal y quedarnos hasta el anochecer para tener nuestras energías al máximo, por si esta noche tenemos que enfrentarnos al peligro.
La noche llegó y nos dirigimos a la puerta oeste del pueblo, es nuestra segunda noche en este lugar y si todo sale bien, será la última, mañana estaremos de regreso a la finca, ya quiero ver a Kanao, Aoi y a las niñas.
En la puerta, el señor de la tarde se encuentra esperando y quiero suponer que solo a nosotras, ahora lleva puesto unas ropas muy extrañas con llamativos colores.
- ¡Qué bueno que vinieron! Mi señor las está esperando.
- Perdone por hacerlo esperar.
- No se preocupen, síganme.
El hombre empieza a caminar fuera del pueblo, nosotras solo lo seguimos manteniendo siempre nuestra guardia y distancia, estaremos al pendiente de cada movimiento que haga este señor de ahora en adelante, así como de nuestro alrededor.
Llevamos caminando varios minutos por el bosque, este bosque es muy denso por lo que es fácil perderse, pudimos observar un pequeño pueblo en ruinas y en medio de este un templo, el señor se detiene cerca de la barda y se voltea para mirarnos.
- Mi señor se encuentra dentro de ese templo, por favor vayan con él para encontrar la salvación.
- Ara ¿No vendrá con nosotras?
- Lo lamento, pero no podré acompañarlas.
- Bien muchas gracias por su guía.
Pasamos por su lado y nos adentramos al pueblito, al abrir la puerta del templo, pudimos notar un olor muy particular, es el olor a sangre, no cabe duda el demonio está aquí.
Volteo hacia Shinobu para advertirle con la mirada de que tenga cuidado y ella me entendió de inmediato. Nos adentramos más en el templo y de pronto, la puerta que está al fondo de este templo comienza a abrirse.
- Bienvenidas sean.
Un demonio bastante alto apareció, su cabello dorado pálido cae a su lado izquierdo, tiene un sombrero negro y una capa del mismo color, lo más llamativo son sus ojos, ya que tiene una gran variedad de colores pastel, parece un arcoíris, definitivamente es una luna demoniaca y lo peor es que es superior, ya que tiene los kanjis de segunda luna creciente.
Él da un paso hacia adelante y nosotras instintivamente dimos un paso hacia atrás.
- Vamos no sean tímidas.
Al segundo paso de este demonio, nosotras sacamos nuestras espadas. Él solo nos mira confundido para después sonreír, esa sonrisa hace que me dé un escalofrió por la espina.
- Así que son cazadoras ¡Qué emoción! ¿Pueden decirme sus nombres?
- No nos presentamos con basuras como tú – Shinobu le responde.
- Que fría – El demonio parece triste – Aun así, me pareces linda.
Su rostro muestra muchas emociones en pocos segundos, pero sus ojos no reflejan nada, es como si este demonio no tuviera sentimientos.
- Bueno me presentare, tal vez con esto se puedan presentar conmigo, yo soy la segunda luna creciente, mi nombre es Douma y soy el líder del culto de los adoradores del paraíso.
- ¿Entonces ese hombre trabaja para ti? – Le pregunté.
- No es que trabaje para mí, él hace todo lo que yo le digo, al parecer cree que soy capaz de comunicarme con los dioses.
El demonio se empieza a reír, no sé si se está burlando de aquel pobre hombre, pero sigue sin gustarme esa sonrisa.
- Lo único que te diremos es que esta será tu última noche en este mundo – Shinobu le empieza a decir – Por que muy pronto estarás en el infierno.
- Pequeña, el infierno no existe, ni el cielo, ni los dioses, solo existe el sufrimiento y yo puedo salvarlos de él.
- ¿Cómo? – Por curiosidad le pregunté.
- Convirtiéndolas en parte de mi – Nuevamente muestra esa sonrisa grotesca – Una vez que las devore, encontraran la salvación en mi interior.
Es un enfermo ¿En verdad cree que la muerte es la salvación del sufrimiento?
- Vamos, díganme sus nombres.
- ¿Acaso recuerdas el nombre de todas las mujeres a las que has devorado? – Le pregunté.
Douma hace algo desagradable, se perfora el cráneo con su dedo índice como tratando de estimular su memoria, esto lo hace mientras saca su lengua de lado.
- Algunas.
- Entonces ¿Para qué quieres saber nuestros nombres?
- Para saber a quién estoy salvando, después de eso, dependiendo de ustedes recordare sus nombres o no.
- ¡Eres un maldito! – Shinobu le grito – Eres igual a esa luna inferior que solo devoraba mujeres.
- ¿Qué? ¿Conocieron a Makoto?
- No le preguntamos su nombre a esa escoria – Shinobu le respondió.
Douma da otro paso hacia nosotras y nos pregunta.
- ¿Él podía manipular cadáveres?
- Si – Yo le respondí.
- Entonces si era Makoto ¿No me digan qué ustedes lo mataron? Saben, él era nuestro amigo, ahora ¿Qué le diré a Akaza dono?
Y este demonio empieza a llorar, sin embargo, no siento ninguna emoción de tristeza, es como si estuviera actuando.
- Podrías dejar de fingir por favor – Le hago notar que no me creo su actuación – Claramente no estas triste por tu amigo.
- ¿Por qué lo dices?
- Porque no hay ningún sentimiento de tristeza, desde que te presentaste ante nosotras, no hay emociones en ti, es como si estuvieras vacío.
- Exacto – Ahora Shinobu le habla – Eres un ser hueco, me pregunto ¿para qué naciste?
- Saben – El demonio Douma cambio su actitud ante nosotras, parece como si se hubiese molestado con las palabras de Shinobu – De todas las mujeres con las que he hablado, ustedes son las peores – De repente saca dos abanicos dorados de sus ropas – ¡Ya lo sé! Qué tal si las hago sufrir hasta el final.
El demonio se coloca en posición para atacarnos, por nuestra parte, nos preparamos para el combate, tenemos que acabar con este demonio.
Shinobu y yo poco a poco lo flanqueamos, dado que somos dos, no es buena idea estar juntas en un solo lugar, Shinobu se coloca a su derecha mientras que yo me coloco a su izquierda.
- Hagan lo que hagan será inútil.
Douma cruza sus brazos de tal forma que los abanicos nos están apuntando.
- Arte de sangre demoniaca: Princesas blancas.
Con un rápido movimiento de sus manos, unas figuras femeninas de hielo se crean a sus costados.
- ¡Ten cuidado Shinobu! Al parecer puede crear hielo con su técnica – Le grite a mi hermana que estaba al otro lado de la habitación.
- Y eso no es todo – Douma se burla de mí.
Las mujeres de hielo soplan un aire congelante, eso lo sé, porque el piso por donde pasa ese aire se está congelando, no podemos dejar que nos toque con esa técnica. Tanto Shinobu como yo damos un salto a un costado, ya que Douma nos atacó al mismo tiempo con esa técnica.
Al haber esquivado esa ráfaga de viento, ambas nos lanzamos hacia Douma, hemos estado juntas mucho tiempo por lo que nuestra sincronización es muy buena, y gracias a los entrenamientos con Giyuu lo hemos perfeccionado, ya que al final de cada sesión, nos hacía enfrentarlo en un dos contra uno.
Douma, al vernos acercándonos a él, hace otro ligero movimiento de muñeca para mover sus abanicos, esto hizo que las figuras de hielo vuelvan a expulsar ese aire frio, Shinobu da un salto para pasar por encima de la estatua de hielo, mientras que yo planeo destruirla.
- Respiración de la flor. Segunda postura: Sombra honorable de la ciruela.
Con unos cortes giratorios, hago que el aire se mueva hacia otro lado para evitar que me toque y con eso pude lograr cortar la estatua de hielo.
Shinobu lanza una estocada hacia el rostro de Douma, al mismo tiempo, yo con mi último giro apunto a su cuello, con este movimiento de pinzas que hemos ejecutado, dudo mucho que Douma pueda escaparse, sin embargo, él extiende su abanico izquierdo para detener la estocada de Shinobu y cerro su abanico derecho para detener mi ataque.
- Son mejores de lo que creí – Douma simplemente se ríe – Con razón pudieron con mi amigo.
Él gira sobre su eje para hacernos perder nuestro equilibro, utilizó la fuerza de nuestros movimientos en nuestra contra, aprovechando esto, Douma intenta darme un corte con su abanico, en la posición en la que me encontraba no podía saltar, por lo que solo me deje caer al suelo para evitar su golpe.
- Respiración del insecto. Danza del aguijón de abeja: Aleteo.
Al voltear hacia arriba pude observar cómo Shinobu logro perforar el costado derecho de Douma, cuando él intentó golpearla, Shinobu rápidamente se alejó de él.
- ¿Qué fue eso pequeña?
Douma claramente se burla de mi hermana, lo que no sabe es que Shinobu debió insertarle una gran dosis de veneno, solo debemos esperar un poco para que surta efecto. Nosotras solo retrocedimos un poco más para evitar algún ataque sorpresa.
- ¿Qué hacen? Si se alejan jamás podrán... ¿Eh?
Douma coloca una de sus manos en su boca, el veneno ya debe de estar haciendo efecto, pero algo no cuadra, el rostro de Douma no se ve adolorido, no muestra signos de molestia ¿Acaso el veneno no sirve en él?
- Ja ja ¡Qué interesante! Es la primera vez que me atacan de esta forma.
El rostro de mi hermana lo dice todo, su veneno no tiene efecto en este demonio.
- Habíamos escuchado rumores de que un cazador utilizaba venenos para combatirnos, jamás imagine que fueras tú – Douma le sonríe a mi hermana – Esto es una sorpresa, ahora entiendo el por qué utilizas este veneno – El coloca uno de sus abanicos en su rostro para cubrir su boca – Porque eres débil ¿Verdad? Eres tan pequeña que no puedes cortarnos.
Douma se burla nuevamente de mi hermana, mientras ella lo mira con desagrado. Al estar tan distraído con mi hermana, intente cortar su cuello, sin embargo.
- Arte de sangre demoniaca: Carámbanos invernarles.
Unas estacas de hielo se crean por sobre arriba de mi cabeza, lo que me obligó a dar un giro hacia mi derecha para evitar ser empalada.
- No creas que me había olvidado de ti pequeña flor.
Este sujeto solo está jugando con nosotras, me hizo creer que tenía la guardia baja para que lo atacara.
- El que sea dos contra uno es un poco injusto ¿No lo creen? – Douma junta sus abanicos – ¿Qué tal si emparejamos un poco esto? Arte de sangre demoniaca: Niño divino cristalino.
Dos figuras del tamaño de un niño y con la apariencia de Douma aparecieron. Increíblemente, estas figuras se empezaron a mover como si tuvieran vida propia, ambos se dirigen hacia Shinobu.
- Los más pequeños para la más pequeña, mientras tu y yo jugaremos un rato ¿Qué te parece?
- ¡Nee san!
- No te distraigas Shinobu, concéntrate en lo que tienes frente.
Los pequeños de hielo se lanzaron contra Shinobu, ella los esquiva con algo de dificultad por la sorpresa de verlos moverse, pero puedo ver que mi hermana es más rápida que ellos.
Yo no pierdo de vista a Douma y dado que detrás de él se encuentra mi hermana con esos muñecos de hielo, tengo todo el panorama a mi favor.
. . .
Estos muñecos de hielo me tomaron por sorpresa, jamás imaginé que se moverían de forma autónoma, logré apartarme justo a tiempo cuando los muñecos me atacaron.
Si el plan de este demonio era separarnos, lo consiguió. Los muñecos lograron alejarme de mi hermana, Kanae nee se quedó sola contra ese maldito demonio ¡Tengo que ir con ella lo antes posible!
- ¡Muévanse!
Les grité, pero como lo imaginaba, ellos no respondieron. Los muñecos vuelven a atacarme con esos abanicos de hielo, a pesar de ser dos, yo los supero en velocidad, sin embargo, al ser entes de hielo, mi veneno no servirá contra ellos, tendré que perforarles la cabeza, espero que con eso dejen de moverse.
Al esquivar su tercer ataque consecutivo, me dirijo al que está más cerca de mí, lanzo una estocada justo en su frente, pero para mí mala suerte, la punta de mi espada se resbala hacia un costado, haciendo que pase de largo.
Antes de que este muñeco me atacara, logré dar un paso hacia mi lado derecho y estar lejos del alcance de su abanico, sin embargo, lo que este muñeco hizo me dejo sin palabras, de su abanico se están formando unas estacas de hielo ¿Acaso estos muñecos pueden utilizar las mismas técnicas que el demonio?
Doy algunos pasos hacia atrás para tener espacio de esquivar esas estacas, cuando siento un aire frio a mi espalda, al voltear hacia atrás, me di cuenta de que el otro muñeco creó esas mujeres que soplan el aire congelante.
Tengo que moverme de este lugar, he sido acorralada y estoy siendo atacada por ambos lados, estoy segura de que no saldré ilesa de esta combinación.
. . .
Antes de poder atacar a Douma, se me hiela la sangre al ver como esos muñecos utilizan las técnicas que Douma había utilizado antes.
- ¡Shinobu!
- Olvide decirlo, pero estos niños pueden utilizar las mismas técnicas que yo – Douma lo dice con una sonrisa burlona.
Trato de pasar de largo a Douma, pero este me ataca con uno de sus abanicos, es cuando me di cuenta de que caí completamente en su trampa, él sabía que estaba viendo a mi hermana a su espalda y por ir a tratar de ayudarla, mi pierna izquierda termino con un corte, lo que me quitara velocidad, lo mismo paso con mi hombro izquierdo.
- ¡NEE SAN! – Shinobu grita al verme herida.
- ¡No te acerques! – Le grité a mi hermana – No cometas el mismo error que yo cometí, derrota a esos muñecos primero.
Me doy cuenta de que Shinobu tiene algunas heridas en su cuerpo, afortunadamente no son tan serias como las mías. Trato de ponerme de pie para no darle oportunidad a Douma de atacarme mientras estaba arrodillada, ya que poco a poco él se está acercando a mí.
- Pobrecita, eso debe doler. Si quieres puedo salvarte de ese dolor que sientes ahora mismo.
Nuevamente esa sonrisa sin emociones se muestra en su rostro, puedo escuchar como Shinobu continúa peleando con los dos muñecos atrás de mí. Tengo que confiar en que Shinobu podrá manejar la situación allá atrás, mientras debo concentrarme en Douma que esta adelante, él se acerca cada vez más, tengo que esperar un poco más para que este a mi alcance y cuando finalmente lo está.
- Respiración de la flor. Cuarta postura: Hanagoromo Carmesí.
Douma alcanzo a dar un paso atrás para esquivar el ataque que iba a su cuello.
- ¡Vaya! La pequeña flor aún tiene espinas – Douma coloca sus abanicos uno detrás del otro – Arte de sangre demoniaca: Dispersión de lotos.
Unos lotos de hielo y nieve se acercan a mí, con mi pierna buena intento dar un salto para esquivarlo, lamentablemente con una sola pierna no pude ir muy lejos, el ataque no me alcanzo, pero Douma rápidamente se acercó hacia donde estoy y lanzo un segundo ataque.
- Arte de sangre demoniaca: jardín marchito.
Douma lanza una serie de ataques con sus abanicos que no serían peligrosos si no fuera porque cada movimiento crea una ráfaga de hielo afilado.
Esquivo la mayor parte de los golpes de Douma, pero de los diez ataques que me lanzó, dos alcanzaron a darme. Douma no cesa en su ataque y repite su técnica para darme otros diez ataques consecutivos, nuevamente recibo algunos golpes de las ráfagas de hielo, aunque no son profundos puedo sentir como se congela la parte afectada.
- Respiración de la flor. Sexta postura: Melocotón giratorio.
Utilicé esta postura para evadir los ataques de Douma, cada vez se me hacía más difícil esquivarlos y las heridas me dolían por el frío, lo peor es que con cada movimiento, las heridas de mi pierna y hombro se abren más, provocando que aumente el sangrado.
Por un momento hubo un intercambio de golpes, mi espada lograba cortarlo en varias partes de su cuerpo, pero él ni se inmutaba, su regeneración es la más rápida de todos los demonios a los que me he enfrentado, y lo que más me preocupa, es que en su rostro no se nota ningún signo de dolor.
El intercambio de golpes terminó y ahora yo estoy a la defensiva, ya no puedo contraatacar por las heridas de mi cuerpo ¡Me duele! La mayor parte de mi cuerpo me duele, si no fuera por la respiración total, en estos momentos estaría inmóvil. Douma parece notar mi dolor, porque se relame los labios.
- Esto es divertido ¿No lo crees?
El sigue atacándome y es cuando me doy cuenta de que él solo me provoca pequeñas heridas para su diversión, es cuando recuerdo que dijo que nos haría sufrir hasta el final. Escuché un grito de parte de Shinobu y volteé a ver que había ocurrido, un grave error de mi parte.
- Arte de sangre demoniaca: Princesas blancas.
Al darme cuenta del ataque de Douma, intenté esquivarlo dando un gran salto hacia un costado, pero la nube de hielo alcanzó parcialmente mi costado derecho, puedo notar como mi haori y algunos mechones de cabello estaban congelados, mi pierna y brazo derecha están entumidas por el frio, finalmente, el pecho me duele cada vez que respiro, algo de ese hielo entro a mis pulmones.
No puedo moverme, mi pierna izquierda está herida y sangrando, mi lado derecho está semi congelado y no puedo respirar correctamente. Intento dar un paso hacia Shinobu, pero al no sentir mis piernas me caigo al suelo.
- Hasta aquí has llegado, pequeña flor – Douma poco a poco se acerca.
- ¡No! ¡NEE SAN! – Observo que Shinobu trata de acercase hasta aquí sin éxito, esos muñecos le bloquean el paso – ¡Malditos! Por favor Nee san ¡Huye!
Como quisiera hacerlo hermanita, pero no siento mis piernas, mi brazo derecho tampoco se mueve y ahora, gracias a que sostengo mi espada con mi brazo izquierdo y que esta clavada al suelo, estoy arrodillada frente a Douma con un gran dolor en el hombro.
- ¡No! ¡Por favor! ¡NEE SAN!
Lagrimas salen de los ojos de Shinobu. Lo lamento hermanita, no pude ayudarte a ser feliz, deseo de todo corazón que puedas encontrar la felicidad.
- No te preocupes, pronto serás salvada – Douma levanta su brazo derecho con su abanico en mano.
Kanao, mi pequeña Kanao, lamento no poder regresar a casa contigo, espero que algún día puedas florecer como Giyuu nos dijo cuando te conoció.
Giyuu, sé que te prometí que seguiría con vida para poder conocer a tu familia, espero me puedas perdonar por no cumplir con mi promesa.
Cuando Douma se preparaba para darme el golpe de gracia, yo solo cerré los ojos esperando mi destino. Escuché los gritos desesperados de Shinobu y me siento triste por dejarla sola.
Shinobu, Kanao, Aoi, Sumi, Naho, Kiyo, Mitsuri, Makomo, Sabito y Giyuu, lo lamento tanto.
Adiós.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro