Capítulo 8: Una nueva mariposa
Estaba practicando con Sabito y Makomo una técnica que se me ocurrió hace mucho tiempo, yo Tomioka Giyuu, estoy esperando la señal de Makomo para empezar con el ataque.
Respiro profundamente y me concentro totalmente, tengo que mantenerme calmado, si no, esto podría provocarme una lesión.
- Bien, listo – Makomo está a punto de dar la señal – ¡Ahora!
Y me lanzo en línea recta hacia mi objetivo, los cuales son nueve dianas que están colgando desde las ramas de un árbol, cada diana representa un punto vital del cuerpo, además, están posicionados de la misma forma en la que una persona puede atacar con una espada.
Al estar cerca de las dianas, lanzo mi ataque, un golpe tras otros lo más rápido que podía, el objetivo es utilizar la velocidad de los golpes de la onceava postura, pero en movimiento, si lo logramos, esta nueva postura podría convertirse en nuestro ataque definitivo.
Sin embargo, lo que me temía ocurrió, al estar atacando la quinta diana, mi cuerpo se empezó a sobrecalentar, empecé a marearme y mi visión se fue poniendo negra, escuché un zumbido y puedo sentir como me estoy cayendo.
Al abrir los ojos, pude notar como me encontraba bajo la sombra del techo de mi habitación, trato de levantarme, pero alguien me detiene.
- Ni se te ocurra.
Fue Sabito quien me detuvo, está sentado junto a mi exprimiendo una franela con agua, para después colocármela en la frente.
- ¿Cuánto tiempo? – Le pregunté por el tiempo que permanecí inconsciente, él me entendió de inmediato.
- 2 horas.
Así que 2 horas, esta vez permanecí más tiempo sin conocimiento, doy un suspiro y le pregunto a Sabito.
- ¿Y Makomo?
Es raro que ella no esté aquí, se puede decir que Makomo es nuestra enfermera particular, ya que, ha estado tomando clases de primeros auxilios en la finca mariposa.
- Fue por Kocho san para que te revise.
- No es necesario – Le digo.
- No es una pregunta – Me responde.
Vuelvo a suspirar, a veces exageran.
- ¿Puedo ser sincero Giyuu?
Yo solo le hago un gesto de afirmación.
- Esta técnica que estas intentando crear, creo que deberías dejarla.
- ¿Por qué? – Le pregunto.
- De nada sirve una técnica que te deje inconsciente en plena batalla.
- Por eso la practico con ustedes, como hace tiempo me habían solicitado.
- Aun así, deberíamos intentar algo más.
- Agradezco tu preocupación Sabito, pero creo que ya estoy encontrando la clave.
Sabito se me queda viendo con una clara interrogante en su rostro y poca credibilidad a mis palabras, así que le explicaré.
- Antes perdía el conocimiento al segundo corte, ahora fue al quinto. Estoy seguro de que llegare al noveno.
Sabito solo suspira, espero y lo haya convencido, iba a decirle algo más cuando escuche como la puerta se abre.
- Ara ara ¿Ahora qué te paso Giyuu san?
Kanae estaba entrando a mi habitación siguiendo a Makomo que entró primero, mantenía su característica sonrisa mientras me observaba. Por otra parte, Makomo suspiró aliviada, tal parece que esta vez si la espante.
- Estaba entrenando.
- Ara ¿Qué clase de entrenamiento? – Me pregunta Kanae.
- Giyuu trata de crear una doceava postura – Fue Makomo la que respondió.
Ambas se acercan a mí, mientras Sabito se levantaba y unos segundos después salió de la habitación. Kanae coloca su mano en mi frente y me coloca un termómetro de mercurio, después de un minuto me lo quitó.
- Por lo que me comentó Makomo san, y lo que veo en estos momentos, puedo deducir que el desmayo fue producto de un sobrecalentamiento corporal. ¿Exactamente en qué consiste esta técnica nueva?
- Giyuu quiere utilizar la velocidad de los golpes empleada en la onceava postura, para utilizarlo en ataque y en movimiento – Makomo le responde a Kanae nuevamente.
- ¿Onceava postura? ¿La famosa defensa absoluta?
- Así es, ahora quiere crear el ataque definitivo, un ataque que sea imposible de esquivar y de bloquear.
- Ma, eso suena complicado Giyuu san. Por lo que nos comentaron, la razón por la que su cuerpo no se sobrecalienta con la onceava postura, es porque están quietos en un solo lugar. Utilizar esa velocidad mientras se mueven exige demasiado a su cuerpo.
- Por eso estamos entrenando – Le respondo a Kanae.
Kanae solo me sonríe mientras Makomo entrecierra los ojos.
- Que se le puede hacer, así es Giyuu – Sabito entra a la habitación con una espada en su mano y la suya en su cintura – Kocho san te lo encargamos por favor.
Sabito le entrega la espada a Makomo y ella se lo acomoda en su cintura, pareciera que se estaban preparando para salir.
- ¿A dónde van? – Les pregunte.
- Mientras estabas inconsciente, nos llegó una misión – Me empieza a informar Sabito – Ya le avisamos a Oyakata sama que no te encontrabas en condiciones, por lo que nosotros dos terminaremos esta misión.
- Esperen, yo puedo ir con ustedes.
- Ara ara ¿No escuchaste a Sabito san? Estas bajo mi cuidado. Como amiga y médica no te puedo dejar ir en estas condiciones.
- Pero...
- Tranquilo Giyuu nii – Makomo me habla – Por lo que nos informan no es una misión complicada, además, hemos entrenado muy duro, tu deberías saberlo.
Makomo tiene razón, se lo fuerte que son, no por nada son Tsuguko y Kinoe, en esta ocasión no puedo debatirles nada, por lo que no debo de preocuparme demasiado, ellos estarán bien.
- Tienes razón, solo tengan cuidado.
- Lo tendremos – Sabito me responde – No te desharás de nosotros tan fácilmente.
Le dan una pequeña reverencia a Kanae y procedieron a salir de la habitación.
Ha pasado un par de horas desde que Sabito y Makomo se dirigieron a su misión y Kanae se quedó a cuidarme, ella solo está leyendo un pequeño libro de herbolaria. Siento que le estoy quitando su tiempo.
- ¿No deberías estar en tu finca cuidando de los heridos?
- Ara ¿No quieres qué esté aquí?
- No es eso. Solo no quiero quitarte tu tiempo.
- Y no lo haces, de hecho, estoy cuidando de un herido ¿No?
Suelto un ligero suspiro, técnicamente, tiene razón.
- ¿No te preocupa la finca?
- Shinobu y las niñas pueden encargarse, solo me preocupa...
De repente se detiene, así que algo si le está preocupando y yo aquí quitándole su tiempo.
- Si algo te preocupa en tu finca, deberías de ir.
- Pero ahora te estoy cuidando Giyuu san – Me sonríe.
- Ya estoy bien – Me empiezo a levantar.
- Espera – Intenta detenerme, pero ya me puse de pie y di unos pasos para que viera que ya me encuentro mejor.
- Lo vez, ya estoy bien, te agradezco mucho tu atención.
- Mou Giyuu san – Kanae también se levanta – Aun cuando ya puedas levantarte y caminar, aún es posible que internamente no estés bien.
Vaya, a veces Kanae es igual de terca que Shinobu, por algo son hermanas.
- Entonces hagamos esto, vayamos juntos a la finca mariposa, así podrás ver si lo que te preocupa ya se resolvió y si me pasa algo, ahí mismo podrás revisarme – Le propongo.
- ¿En serio?
Yo solo le afirmo con un movimiento de cabeza.
- Muchas gracias Giyuu san, eres un amor.
Eso último que dijo me sorprendió un poco, solo mi hermana y Makomo me lo habían dicho.
- Bien en marcha
Kanae levanta su mano al aire y empezamos a dirigirnos a la finca mariposa.
Al llegar a la finca mariposa, Kanae me guía a la sala de té y me pidió esperarla aquí en lo que ella se aseguraba de que todo estuviera en orden. A diferencia mía, Kanae tiene más responsabilidades, ya que es la responsable por la unidad de medicina, por lo que no sale mucho de misiones.
Escucho que la puerta se abre, supongo que deber ser Kanae, que ya regreso de revisar lo que sea que le preocupaba, aunque eso fue rápido, quizás sea Shinobu y me trajo unas galletas como la última vez. Al dirigir mi mirada a la puerta, me llevé una gran sorpresa, no era Kanae ni Shinobu, era.
- ¡Kanao!
Ella solo me mira sin ningún tipo de expresión, había olvidado que al principio era así, también olvide que esta sería "supuestamente" la primera vez que nos vemos, así que debo actuar como si no la conociera.
- ¿Estás bien?
Como lo sospechaba ella no respondió.
- Si estás buscando a Kanae, ella vendrá aquí en cuanto termine lo que esté haciendo, si quieres puedes esperarla conmigo.
Kanao inclina levemente la cabeza como si lo estuviera pensando, de repente, lleva su mano a una de sus bolsas, me imagino que sacara su moneda para decidir. Así fue, saco su moneda y la lanza al aire, al caer sobre su mano observa lo que salió. A los pocos segundos descubrí que fue lo que decidió, entro al cuarto cerrando la puerta tras de ella y se sentó al otro lado de la mesa.
El tiempo pasaba y los dos no nos decíamos nada, sé que Tanjiro hizo que poco a poco, el corazón de Kanao se abriera, por lo que no puedo hacer nada en estos momentos.
Al observar el lugar más detalladamente, pude ver que encima de un pequeño mueble se encuentran varias cosas para manualidades, un papel circular, unos lápices de colores, un cordón rojo, unas tijeras y otras cosas, quizás sean de las más pequeñas de la finca.
Me levanto de mi asiento para tomar esos materiales, puedo notar como Kanao me sigue con la mirada y al tener los materiales en mis manos, regreso a la mesa, pero me siento un poco más cerca de Kanao, dejando un espacio entre nosotros.
Coloco los materiales sobre la mesa y empiezo a dibujar una mariposa con sus alas hacia abajo, no soy tan malo dibujando, pero tampoco soy un artista.
Kanao, un poco curiosa de lo que estaba haciendo, me mira detenidamente mientras dibujo las alas de la mariposa, decidí utilizar los mismos colores que tiene en su broche. Al terminar el dibujo, volteo el papel verticalmente para dibujar otra mariposa, esta vez con las alas hacia arriba.
Al terminar los dos dibujos, corto el cordón por la mitad y con las mismas tijeras, perforo dos hoyos en los lados del papel, de tal forma que las mariposas quedaran perpendicularmente a los agujeros. Paso el cordón por lo agujeros que hice y les hago dos nudos, uno en cada extremo del cordón, para evitar que se salgan del papel.
Ahora tomo los cordones con los pulgares e índices de cada mano y se lo muestro a Kanao, ella no me expresa nada en su rostro, pero puedo asegurar a que se está preguntando ¿Qué estoy haciendo? Entonces con un ligero movimiento de mis dedos, hago que el papel gire sobre el eje de los cordones, haciendo una pequeña ilusión óptica, dado que el papel gira rápidamente, parece como si la mariposa moviera sus alas.
Algo increíble paso, Kanao, que no mostraba expresión alguna, acaba de hacerla, sus ojos se abrieron al igual que su boca, claramente esta sorprendida.
- ¿Quieres intentarlo?
Ella parece dudarlo, posiblemente vuelva a lanzar su moneda para decidir, así que tendré que esperarla, sin embargo, no espere mucho porque me sorprendió lo que Kanao hizo, sin lanzar la moneda, estiro sus manos y tomo la pequeña manualidad que hice. Al parecer su curiosidad fue mayor a su inseguridad.
Empezó a girarlo para hacer parecer que la mariposa volaba por el aire, ya que no solo giraba el papel, también movía los brazos de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha para hacer el efecto.
- ¿Cómo lo hiciste?
La voz de una jovencita se escuchó detrás de mí, al voltear, puedo observar que Shinobu está parada frente a la puerta y tiene una gran expresión de asombro.
- Dime ¿Cómo lo hiciste? – Shinobu me vuelve a preguntar.
- Con un pedazo de papel, colores y...
- Eso no – Me interrumpe – ¿Cómo hiciste para que ella tomara una decisión sin lanzar su moneda?
- No hice nada, solo le pregunté si quería intentarlo.
Y es la verdad, no hice nada fuera de lo común. Kanao seguía jugando con el pedazo de papel mientras Shinobu se acerca a ella, se sienta entre nosotros y le pregunta.
- ¿Te gusta?
Kanao detiene su juego y la mira fijamente, después de unos segundos solo mueve ligeramente la cabeza de arriba abajo para responder a la pregunta de Shinobu.
- Me alegro
Shinobu le contesta con una ligera sonrisa en su rostro.
- Perdón por hacerte esperar Giyuu san...
Kanae, que acababa de entrar por la puerta, se detiene al observar que no estaba solo, por alguna razón sonríe y después sus ojos se posan en el pequeño objeto que Kanao sostiene en sus manos.
- Ara ara ¿Tu hiciste eso Kanao? Es hermoso.
Kanao ahora observa a Kanae, pero no le responde.
- En realidad, fue Tomioka san quien lo hizo – La que respondió fue Shinobu.
- Ara, no sabía qué hacías manualidades Giyuu san.
Por alguna razón me sentí un poco ofendido, pero sé que Kanae no es así, por lo que me deshago de ese sentimiento.
- Estuve practicando un poco para enseñarle a mi sobrina – Les digo.
- ¿Tienes una sobrina? – Fue Shinobu quien preguntó.
Al voltear nuevamente mi rostro para responderle de frente, observo que Kanao empezó a jugar de nuevo con la mariposa que dibuje.
- Si. Es hija de mi hermana mayor Tsutako, su nombre es Tsunami y acaba de cumplir 5 años.
- ¡Qué lindo! – Kanae, quien se acaba de sentar frente a nosotros me pregunta – ¿Y qué más has practicado para tu sobrina?
- Origami, coronas de flores y eso – Señalando lo último a lo que sostiene Kanao.
- Ara que buen tío eres – Kanae me sonríe – ¿Y esa mariposa se lo darás a tu sobrina?
Inesperadamente Kanao detiene su juego para mirarme fijamente a los ojos, como suplicándome que no se lo quite.
- No te preocupes, ese es para ti.
Una ligera sonrisa, casi invisible, apareció en la comisura de los labios de Kanao antes de continuar con su juego.
- Eso es fantástico ¿Verdad Kanao? – Shinobu le habla a Kanao – ¿Sabes qué se dice cuando te dan un regalo?
Kanao, sin dejar de mover el cordón, observa a Shinobu, esperando su respuesta.
- Se dice "Gracias".
Después de que Shinobu le explicara, Kanao detiene el movimiento de sus dedos para pararse, hacerme una reverencia y decirme.
- Gracias.
Fue corto y rápido, pero no debo esperar más por el momento.
- De nada – Hago como que lo pienso – Kanao ¿Verdad?
- Ara ara ¿Dónde están nuestros modales?
Kanae se levanta de su asiento y se posiciona detrás de Kanao, colocando sus manos en los hombros de la menor.
- Su nombre es Tsuyuri Kanao, nuestra hermana menor – En ese momento, Shinobu se coloca a un lado de Kanao – Esperemos que se lleven bien, Giyuu san.
- Algo me dice que así lo haremos – Le digo primero eso a Kanae para luego fijarme en Kanao – Mi nombre es Tomioka Giyuu, es un placer.
Después de esta breve presentación, Kanao inesperadamente sale de la habitación corriendo.
- ¡Kanao! – Shinobu rápidamente se dirige a la puerta y le grita – ¡No corras por los pasillos!
- Déjalo pasar por esta vez, por favor Shinobu – Kanae le habla a su hermana – Es la primera vez que vemos a Kanao actuar así.
- Lo sé nee san – Shinobu suspira y regresa a donde estaba sentada – Solo será por esta ocasión, si no, se mal acostumbrara.
Kanae se le queda viendo a su hermana, tiene una cara de asombro y después de unos segundos empieza a sonreír y le dice.
- Gracias Shinobu.
Algo está pasando, ha pasado un tiempo y nadie dice nada, ni Shinobu, ni Kanae, pero lo más raro es que Kanae, desde que Shinobu se sentó, solo observa hacia mi dirección mientras sonríe.
- ¿Estas feliz Kanae? – Le pregunté a Kanae.
- ¿Por qué no debería estarlo? El día de hoy pude observar dos cosas maravillosas.
Me imagino que una de ellas, fue la actitud de Kanao con su regalo, la otra debe ser algo que vio cuando me pidió que la esperara en esta habitación.
- ¿Dos cosas? – Fue Shinobu quién pregunto.
- ¡Si! – Kanae junta sus manos – La primera fue ver a Kanao jugar.
Kanae aumenta su sonrisa mientras mira a Shinobu.
- Y la segunda...
De repente, la puerta volvió a abrirse para dejarnos ver a Kanao, en su mano izquierda sostiene el regalo que le hice, mientras que en su mano derecha sostiene otra mano que no puedo saber de quién es porque no se asoma por la puerta, pero puedo deducir que es de un niño o niña por lo pequeña que es.
- ¿Qué sucede Kanao? – Shinobu le pregunta.
Kanao entra jalando consigo a una niña que también conozco muy bien, es Kanzaki Aoi.
Aoi parece resistirse un poco al entrar, pero al parecer la fuerza de Kanao es mayor que la de ella, por lo que no tardan en llegar frente a mí.
- Kanao, Aoi ¿Qué sucede? – Nuevamente preguntó Shinobu.
- L-Lo lamento muchísimo maestra – Aoi se inclina – No quería interrumpir su reunión.
- No te preocupes Aoi chan – Kanae le resta importancia.
- Es solo que cuando vi a Kanao jugando con eso – Señala la manualidad – Le pregunté ¿Dónde lo obtuvo? Y me trajo hasta aquí.
Los ojos de Shinobu se abrieron un poco.
- ¿Y ella te trajo por si sola?
- Bueno, después de lanzar su moneda – Responde Aoi.
Shinobu suspiro y Kanae mantuvo su sonrisa.
- Poco a poco Shinobu – Le dice Kanae.
Mientras ellas tres hablaban, Kanao en ningún momento me quito la mirada de encima, es como si me pidiera algo.
- ¿Quieres que haga otro para tu amiga?
Cuando le pregunte eso a Kanao, todas voltearon a vernos.
- Usted lo hizo – Por alguna razón Aoi parece asustada – N-no quiero molestarlo, por favor no lo haga pilar del agua.
- Tomioka por favor – Me levanto de mi lugar – Y no es ninguna molestia.
Me dirigí al mueble donde están los materiales que me faltaban, una vez en mi poder, regresé a la mesa para hacer la pequeña manualidad.
. . .
Mientras Giyuu está haciendo el pequeño presente para Aoi, yo, Kocho Kanae, no puedo dejar de pensar en lo que paso hace unos instantes.
Este día ha sido fantástico, al principio me asuste cuando Makomo llego corriendo, diciendo que Giyuu se había desmayado y no despertaba, luego me enteré de que la razón de su desmayo fue por practicar una nueva postura, para después estar aquí disfrutando esta magnífica vista.
Todas estamos observando como Giyuu dibuja la segunda mariposa con las alas de colores azules iguales a los adornos que tiene Aoi en su cabeza. Con lo serio que es, nunca imagine que podría hacer algo como esto, quizás lo que dicen de que "los niños cambian a las personas" sea verdad. Si Giyuu aprendió estas manualidades por su sobrina ¿Qué haría si tuviera a sus propios hijos?
- Ne ne Giyuu san, cuando esto termine ¿Qué piensas hacer en el futuro?
Giyuu, que estaba perforando el papel, me responder sin mirarme.
- Creo que iré a comer.
Tal parece que piensa que le pregunte de cuando termine de hacer lo que está haciendo.
- Me refiero a los demonios, cuando ya no estén ¿Qué piensas hacer?
- No lo sé – Por unos momentos levantó su mirada hacia el techo – Quizás siga los pasos de mi hermana.
- ¿Y cuáles son?
- Creo que formar una familia.
A Giyuu lo serio no le quita lo sincero e inocente, eso me agrada de él.
- Así que quieres tener una familia ¿Tienes alguna candidata para ser tu esposa?
Giyuu se detiene de hacerle un nudo al cordón y lo está pensando, por otro lado, Shinobu ha estado muy atenta a esta conversación, no se ha dado cuenta de que también la estoy observando a ella. Unos segundos más pasaron y Giyuu termina de hacer el nudo.
- No la tengo.
Lo que me imaginaba, tanto Makomo como Sabito me han comentado que es muy distraído en el tema del amor, tengo que ser sutil para no hacer que se cierre conmigo y poder ayudarlo.
- Listo – Giyuu terminó de hacer la pequeña manualidad para Aoi – Aquí tienes.
- Muchas gracias pila... Digo Tomioka sama – Aoi alcanza a corregirse.
- De nada.
Y Giyuu se le queda viendo a Aoi como esperando algo.
- ¡Ah! Discúlpeme, yo soy Kanzaki Aoi, mucho gusto.
- Es un placer conocerte, Kanzaki san.
Así que era eso, dado que Aoi fue traída a la fuerza por Kanao, no tuvo la oportunidad de presentarse, tendré que hablar con Kanao más adelante, la forma en que la trajo fue algo ruda.
- Como puedes ver, a Kanzaki san también le gusto.
De repente Giyuu se encuentra "hablando" con Kanao.
- Si gustan pueden ir a jugar, pero no corran por el pasillo.
Kanao le hace una ligera afirmación con la cabeza y se levanta para caminar hacia la puerta y se voltea mirando a Aoi.
- Al parecer te está esperando Kanzaki san.
- ¿Eh? ¡Ah! Si, muchas gracias por este regalo, si me disculpan.
Aoi nos hace una reverencia y se retira junto a Kanao, es increíble, es como si Giyuu entendiera perfectamente a Kanao.
- En serio ¿Cómo lo haces? – De repente Shinobu le pregunta – Nosotras tenemos varios días con Kanao tratando de que actúe por su cuenta y llegas tú y en cuestión de minutos, haces lo que nosotras no pudimos.
- Estoy de acuerdo con Shinobu – También le digo a Giyuu.
- Creo que solo deben ser pacientes con ella – Nos contesta Giyuu – No sé qué le paso antes de que llegara aquí, pero claramente se ve rota.
Tanto Shinobu como yo nos quedamos calladas, ya que lo que acaba de decir Giyuu es correcto, Kanao está rota.
- Sin embargo – Giyuu continua – Eso no significa que no pueda avanzar por sí misma. En estos momentos Kanao es como un botón de flor, algún día encontrará a su sol y cuando lo haga, sé que florecerá.
Estoy totalmente de acuerdo con Giyuu, sé que algún día Kanao volverá a sonreír.
- ¿Acaso nee san te conto sobre Kanao? – Mi hermana le pregunta a Giyuu.
- No.
- Es que fue lo mismo que me dijo.
- Ara ara las grandes mentes piensan igual – Le hago una pequeña broma a Shinobu.
- ¿Qué significa eso nee san?
- Ne ne Giyuu san ¿Qué piensas de mí? – Claramente Shinobu se molestó un poco, así que cambiare la conversación, aunque Giyuu se ve confundido.
- ¿Por qué preguntas eso? – Me pregunta Giyuu.
- Nada más por curiosidad.
Giyuu parece pensarlo un poco y finalmente me responde.
- Creo que eres fuerte y amable.
- Ara Giyuu san – No me esperaba esa respuesta, me hace muy feliz que piense así de mí – ¿Y de Kanronji san?
- Ella es muy pura y decidida
Creo que, si pensamos igual, yo también opino lo mismo de Kanronji.
- ¿Y de Shinobu?
- ¡NEE SAN!
- Tu hermana es...
- ¡No tienes que contestar a eso Tomioka san! – Lamentablemente Shinobu lo interrumpió cuando iba a decirme su opinión.
La cara de mi hermanita es todo un poema, el carmín esta adornando su rostro y la hace ver más hermosa, me gustaría seguir con esto, pero creo que ya fue suficiente por hoy.
- Bueno Giyuu san te puedo preguntar ¿Qué opinas del nuevo pilar?
- ¿De Shinazugawa san? – Me preguntó – Hace poco tuve una misión con Shinazugawa san y aunque es un poco explosivo y malhumorado, es muy leal a sus amigos y a sus convicciones.
- Ya veo, conque explosivo, entonces eso explica lo de la reunión.
- ¿Qué ocurre nee san? – Me pregunta Shinobu.
- Cuando termino la ceremonia de ascenso a pilar, Shinazugawa san se dirigió inmediatamente con Giyuu san, creí que lo iba a golpear.
- No te preocupes Kanae, solo platicamos de algunas cosas.
- Seguramente en esa misión que hicieron juntos, algo le hiciste para hacerlo enojar – Le dice Shinobu a Giyuu.
Giyuu cierra los ojos y se cruza de brazos, como tratando de recordar algo.
- No que yo recuerde.
Y unas pequeñas risas escaparon de mi boca, así es Giyuu después de todo.
- La verdad, no sé si podré llevarme bien con él – Les digo a ambos
- Tal vez se vea agresivo, pero en el fondo, es muy amable – Me dice Giyuu.
- ¿Tú lo crees?
- Si, nunca debemos juzgar a un libro por su portada. Si hablas con él seguro llegaran a entenderse.
- Si tú lo dices Giyuu san, eso haré.
Giyuu jamás nos mentiría, por lo que creo en su palabra, tratare de hablar con Shinazugawa ¿Quién sabe? A lo mejor podamos llevarnos bien.
Veo por el jardín la longitud de las sombras de los árboles por los rayos del sol y puedo deducir que ya es la hora de la comida.
- Bien, ya se está haciendo tarde, Giyuu san ¿Te quedarías a comer? – Le pregunte.
- Si no les causo problemas.
- Ninguno, Shinobu podrías...
- Yo iré por la comida nee san.
- ¿Eh? Pero...
Sin embargo, Shinobu salió de prisa de la habitación, tal parece que descubrió mi plan para dejarlos solos, ni modo, será para la próxima.
- Kanae.
De repente, Giyuu me habla.
- ¿Mande?
- Tu hermana es inteligente y tenaz.
Vaya, no esperaba a que Giyuu me respondiera esa pregunta.
- Ara, Giyuu san ¿Qué más?
- ¿Qué más?
- Así es ¿No crees que mi hermana es bonita?
Giyuu no me responde de inmediato, por alguna razón baja su cabeza hacia un lado, realmente se ve lindo. No creo que me conteste esta vez, por lo que mejor cambiare la conversación.
- Si – Sin embargo, Giyuu me responde – Es muy bonita.
¡Giyuu san!
Él se da media vuelta y se sienta dándome la espalda ¿Acaso estará avergonzado?
- Giyuu san ¿Por qué me evitas? – Me acerqué a él para verlo directamente, pero se gira para que no lo vea.
- No lo hago.
- Ara ara Giyuu san ¡Qué lindo!
Y él sigue evitándome, dado que se ve como un niño pequeño, por inercia lo abracé por la espalda y al estar tan juntos pude notar su rostro enrojecido, creo que es la primera vez que lo veo así, pero no quiero que se avergüence más y decida irse, con lo feliz que me encuentro, por lo que decidí separarme de él.
- Muy bien Giyuu san, lo lamento.
- Está bien.
Ahora sí, le preguntare lo que quería preguntarle antes de que me diera su opinión sobre Shinobu.
- Ne Giyuu san ¿Algún día me podrías presentar a tu familia?
- Ya los conoces.
- Me refiero a tu hermana y sobrina.
Él abre ligeramente los ojos.
- Cuando tengamos un tiempo libre, ya que vive a 4 días de distancia.
- Está bien, tratare de darme un espacio.
- Entonces prométeme algo – Giyuu de repente se puso serio y me mira directamente a los ojos – Que seguirás viva para entonces.
- ¿Giyuu san?
¿Acaso? ¿Acaso Giyuu se encuentra preocupado por mí? Por alguna razón, eso me hace muy feliz.
- ¡Si! Te lo prometo.
Giyuu me sonríe, realmente es el senpai de todos en la organización, siempre preocupándose por todos menos por él, tendré que ayudar a Makomo y Sabito en hacer que Giyuu se quiera un poco más.
También, ahora que tengo su consentimiento para conocer a su hermana mayor, debo aprovechar para obtener el permiso de su hermana, para que Shinobu corteje a Giyuu, aunque también debo trabajar con Shinobu, esa actitud que tiene no la deja avanzar, quizás Shinobu no se ha dado cuenta o simplemente lo ignora, pero tiene competencia.
- ¿Qué ocurre? – Me pregunta Giyuu.
- Nada ¿Por qué preguntas?
- Porque estabas sonriendo.
¿Estaba sonriendo? No me di cuenta, quizás como estaba pensando en mi hermana, sonreí sin querer.
- ¿Kanae?
- ¿Sí?
- ¿Cuál era el segundo motivo?
- ¿Eh?
- Dijiste que estabas feliz por dos motivos, el primero era Kanao ¿El segundo?
- Ara que observador eres.
Giyuu está esperando por una respuesta, porque no me quita la mirada de encima.
- Iré a ver cómo va Shinobu con la comida, por favor se paciente ¿Sí?
Claramente Giyuu no está satisfecho con el resultado, ya que, evité responder su pregunta, algún día se lo diré.
Salí de la habitación con rumbo a la cocina, este día ha sido maravilloso, al llegar a la cocina, puedo ver la segunda razón por la que me siento feliz el día de hoy, Shinobu.
Ahora ella se encuentra preparando la comida, me pregunto si estará pensando en Giyuu, me acerqué a ella y tomé uno de los saleros, ya que, aún no puedo dejarle toda la preparación de la comida a mi hermana.
- ¿Nee san? ¿Qué ocurre?
- Nada, vine a ayudarte.
Y es que Shinobu no se dio cuenta de lo que hizo hace unos momentos, al levantarse cuando presentamos a nuestra hermanita y fue a la puerta para decirle a Kanao que no corriera por los pasillos, en lugar de sentarse a mi lado, se sentó junto a Giyuu de nuevo. Ambos se veían tan lindos, sentados uno al lado del otro, como si fueran un matrimonio, espero poder ver el día en que eso se vuelva realidad.
Es por eso por lo que mantendré mi promesa Giyuu ¡Lo juro!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro