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Capítulo 6: Conviviendo con mariposas

La ceremonia de mi ascenso a pilar está a punto de finalizar, yo Tomioka Giyuu, estoy arrodillado a la izquierda de mi maestro, Urokodaki Sakonji. El patrón nos está diciendo la importancia de un pilar en la organización, así como el ejemplo que debemos tener para los demás.

En la ceremonia también se encuentran los otros pilares, reconocí inmediatamente al pilar de la roca, Himejima Gyoumei y al pilar del sonido Uzui Tengen. Hay otro pilar que jamás había visto y el patrón lo presento como el Pilar del rayo Kuwajima Jigoro. Un último pilar debería estar aquí, pero al parecer dejo su puesto hace poco, su nombre es Rengoku Shinjuro.

Al fondo, a nuestras espaldas, se encuentran Sabito y Makomo. Dado que también son alumnos de Urokodaki y mis compañeros se les dio permiso de estar presentes.

- Y con esto concluimos el ascenso de Giyuu como pilar – Finaliza el patrón – Espero se lleven bien con él, mis niños.

- Si – Todos los pilares respondieron.

Así el patrón, guiado de sus hijas, se retira.

Mi maestro y yo nos levantamos, Sabito y Makomo se acercaron a nosotros.

- Felicidades Giyuu – Ambos me felicitan.

- Muchas gracias – Les respondo.

Puedo sentir las miradas de los demás pilares en nosotros, me decidí hace unos días a no cometer el mismo error de la vez pasada, en está ocasión quiero llevarme bien con mis compañeros, así que me dirijo hacia ellos.

- Mucho gusto – Me empiezo a presentar – Como ya saben mi nombre es Tomioka Giyuu, desde hoy seré su compañero, espero llevarme bien con ustedes y serles de ayuda a pesar de mi corta edad y experiencia – Y hago una reverencia.

- Esa fue una extravagante presentación y ese haori es espectacular, me agradas. Yo soy Uzui Tengen, el pilar del sonido.

- Pobre chico, a tan corta edad ya te enfrentaras a grandes peligros, yo soy el pilar de la roca, Himejima Gyoumei, rezaré por ti.

- Que envidia Urokodaki, yo también quisiera tener un discípulo que ocupe mi lugar, hijo mi nombre es Kuwajima Jigoro, un placer.

Y así los pilares nos presentamos, faltando el pilar de la llama que se retiró inesperadamente.

- Misión, nueva misión – Mi viejo cuervo empieza a informarme – Pilar del agua debe dirigirse a las cercanías de Saitama, puede llevar a las personas que desee.

Solo observo a Makomo y Sabito y ellos entendieron que quiero que me acompañen.

- Bien maestro, nos retiramos – Me dirijo hacia Urokodaki sensei.

- Buena suerte, pilar del agua – Me responde mi maestro.

Ahora me dirijo a los demás pilares.

- Con su permiso – Y me inclino para despedirme.

Así mi primera misión como pilar empezó.

Ha pasado un año desde que me volví pilar, las misiones que he tenido se han vuelto más peligrosas, no solo porque son demonios más fuertes e incluso una que otra luna inferior, también porque me han colocado como líder de escuadrones y siempre procuro que no haya bajas en mi mando, aunque eso signifique encargarme de la misión yo solo.

Makomo y Sabito han mejorado considerablemente, sin dudas sus niveles son de los más altos de la corporación, se habló incluso de convertirlos en pilares, sin embargo, ninguno de los dos ha querido dominar una nueva respiración, según ellos – Siempre seremos el agua que limpiara el mal – Eso dijeron.

Al parecer, en una misión me escucharon hablando con un cazador, su nombre era Masachika Kumeno, él me pregunto ¿Por qué me exponía demasiado al peligro? En aquella ocasión simplemente le conteste "Yo soy el agua que limpiara este mal, soy un pilar que sostiene el puente llamado paz". Tal parece que, desde ese momento, Sabito y Makomo decidieron seguirme en este camino que estaba recorriendo.

Dado que ninguno de los dos quiere ascender a pilar, les comenté que tenía planeado nombrar a uno de los dos mi sucesor, en caso de que algo me pasara, al principio ambos se molestaron conmigo por sugerir que podría morir, pero les recordé el oficio que tenemos y que la muerte siempre estará acechándonos.

Cuando estaba pensando a quien nombrar, fue Makomo la que nomino a Sabito, le pregunte el porqué de su nominación y ella solo menciono – No quiero llamar la atención, así estoy bien – Termine aceptando con la condición de que, si Sabito ocupa mi lugar, ella tendría que ocupar el suyo como Tsuguko

Me dirijo al hogar del patrón para dar mi informe, también para darle mi sugerencia de mi Tsuguko, así como la de darle a Makomo el nivel de Kinoe. Estaba por ingresar a la habitación donde se encontraba el patrón, cuando escucho una conversación algo peculiar.

- Oyakata sama por favor reconsidérelo, enviar solas a las hermanas es muy arriesgado.

- Ellas han dado buenos resultados Gyoumei, aun así, puedo entender tu preocupación, sin embargo, quiero creer en ellas.

- Es verdad que son buenas, me demostraron ser audaces para mover una gran roca, pero no puedo dejar de preocuparme, son muy jóvenes, 15 y 12 años, además, la menor es incapaz de cortar el cuello de un demonio.

- No creo que la edad sea una referencia, recuerda que el pilar más joven de nuestra historia ha hecho un excelente trabajo.

- Tomioka es un prodigio que nace una vez cada 50 años, no podemos ponerlas en el mismo nivel que la de él. Al menos déjeme acompañarlas.

- Te necesito en Kyoto, hay rumores de una luna superior ¿Te sentirás más tranquilo si envío un pilar con ellas?

- Si.

- Entonces, puedes pasar Giyuu.

¡Rayos! Me descubrieron, abro la puerta e ingreso al cuarto.

- Lamento haber escuchado su conversación, solo vine a dar mi informe y solicitar unos ascensos.

- No te preocupes Giyuu, sé que no eres ese tipo de persona.

Me siento junto a Himejima.

- Antes de que me des tu informe ¿Qué ascensos quieres solicitarme?

- Me gustaría que Sabito sea aceptado como mi Tsuguko y Makomo sea ascendida a Kinoe.

- ¿Estás seguro Tomioka? – Me pregunta Himejima – No sientes lastima por sus pobres almas al exponerlos a esos peligros.

- He visto su progreso desde que empezamos como estudiantes, he estado con ellos en varias misiones – Le respondo – Se de sus capacidades y no dudo de que podrán manejarlo.

- No veo porque negarme Giyuu – El patrón aceptó mi solicitud – Mañana por la mañana se les entregara sus nuevos rangos.

- Muchas gracias – Inclino mi cabeza

Después de ser aceptada mi solicitud procedí a darle mi informe, al terminar esperé el permiso para retirarme, pero el patrón tenía algo más que decirme.

- Excelente trabajo Giyuu, ahora quisiera encargarte otra misión.

- A sus órdenes – Esperaba sus indicaciones.

- Como habrás escuchado antes, me gustaría que tu equipo y tu acompañen a dos cazadoras. Su destino es Nara, han estado desapareciendo muchas mujeres en ese lugar.

Así que por eso Himejima estaba preocupado, si el demonio solo ataca mujeres, era lógico que viera a estas hermanas como objetivos.

- Es posible que no sea un solo demonio el que este aterrando Nara – Me informa Himejima.

- Entendido, tendremos cuidado. ¿Puedo sugerir que partamos mañana?

- ¿Y eso? – Pregunta Himejima.

- Me gustaría ver las habilidades de estas hermanas, para acomodarlas lo mejor posible en nuestro equipo.

- Por mí no hay problema – El patrón me da su aprobación.

- Muchas gracias – Nuevamente inclino mi cabeza – ¿Cómo se llaman las hermanas y dónde puedo encontrarlas?

- Sus nombres son Kocho Kanae y Kocho Shinobu – Himejima me informa.

¿Qué?

- 15 y 12 años respectivamente – Continua Himejima – Las encontraras en la finca mariposa.

No puedo creer que tendré una misión con ellas, anteriormente solo hacia misiones con Kocho Shinobu, pero muy pocas veces con su hermana mayor, la mayoría de las veces la veía en las reuniones o cuando me lastimaba y me atendía en la finca.

No quiero que vean mi sorpresa así que me relaje.

- Muchas gracias Himejima san, por lo que escuche son importantes para ti, daré mi mejor esfuerzo para que no les pase nada.

Himejima junta sus manos como para rezar y me agradece.

- Gracias Tomioka, yo las salve cuando fueron atacadas en su casa, lamentablemente no llegue a tiempo para salvar a sus padres.

¿Será que Himejima siente algo de responsabilidad?

- Estoy seguro de que estarán bien – El patrón me sonríe – Giyuu tiene un récord de cero bajas en sus misiones en grupo.

- Para mí, mis compañeros son primero – Le respondo – Ahora si me disculpan, iré con las hermanas Kocho, a menos que me necesite para otra cosa, Oyakata sama.

- No, adelante.

Vuelvo a presentar mis respetos al patrón y me levanto para ir a la finca mariposa.

. . .

- Están en buenas manos Gyoumei.

- Lo sé Oyakata sama – Me responde Gyoumei – No puedo pensar en mejor cazador para protegerlas que él.

- Ahora que ya está resuelto este asunto, me gustaría darte las especificaciones de tu misión.

- Entendido.

. . .

Estoy caminando a la finca mariposa, no necesito pedir indicaciones porque me sé de memoria como llegar, por alguna razón me siento emocionado, hace tiempo que no hacía equipo con Kocho, pero ahora, también hare equipo con su hermana, si no mal recuerdo, será la primera vez que haga equipo con ambas.

Finalmente puedo divisar la finca, estoy por entrar al jardín ya que este lugar siempre tiene la puerta abierta por los heridos o alguna emergencia.

- ¡Ah! ¡Ey!

Puedo escuchar las exclamaciones de una jovencita, ya que la voz se escucha muy femenina, además del aire siendo cortado por una espada. Al acercarme, pude notar una pequeña niña de unos 12 años e inmediatamente la reconocí, jamás podría olvidar ese sujetador con forma de mariposa color purpura, trae puesto el uniforme estándar de un cazador, con un chaleco corto blanco y unas medias con forma de alas de mariposa.

Estaba balaceando la espada de arriba abajo con mucha velocidad, pero carente de fuerza, puedo suponer que está practicando, sin embargo, no puedo dejar de preguntarme ¿Por qué practica de esa forma y no con su estilo rápido y de estocada?

Esta tan concentrada que no nota como me acerco a ella, cuando levanta su espada por arriba de su cabeza, con cuidado sujeto con los dedos la espada por los lados, más precisamente cerca del kissaki de la katana, para evitar cortarme.

- ¿Eh?

Kocho voltea a verme algo sorprendida.

- Lo estás haciendo mal.

- ¿Qué?

Estuve a punto de decirle que su estilo era el incorrecto, pero recordé que esta es la primera vez que nos vemos, por la emoción de verla nuevamente, había olvidado que su estilo de estocada lo desarrolló poco antes del fallecimiento de Kanae.

Kocho se me queda viendo con una mirada de enojo, debo decirle algo rápido.

- Debes usar todo tu cuerpo para darle fuerza al golpe, no solo tus brazos.

Dado que es la primera vez que nos vemos, deberé darles consejos básicos sobre la espada, antes de sugerirle cambiar de estilo.

- No necesito tu opinión – Hace un movimiento para que suelte su espada – Ni siquiera sé quién eres.

Vaya, sí que era enojona de pequeña.

- Disculpa mi falta de modales, mi nombre es Tomioka Giyuu.

- Bien Tomioka san ¿A qué has venido?

¿Ni siquiera se presentará conmigo? Qué grosera. Bueno realmente no necesito que me diga su nombre, por lo que seguiré con mi idea de ver sus capacidades.

- He venido a buscar a dos personas, pero antes de eso ¿Te gustaría entrenar conmigo?

- ¿Entrenar contigo? ¿Por qué crees que quiero entrenar contigo?

- Creo que sería provechoso para ti.

Parece dudarlo un poco, pero finalmente aceptó.

- Bien, te demostrare que no necesito de tu ayuda.

Yo solo doy un "si" con la cabeza y desenvaino mi espada.

- Espero que no te arrepientas por usar las nichirintos, Tomioka san.

- Estamos en la finca mariposa, si salgo herido, aquí podrán atenderme.

Kocho solo sonríe y se pone en posición, yo hago lo mismo con una diferencia, mientras ella sujeta su espada con ambas manos, yo solo lo hago con la derecha mientras mi mano izquierda sujeta la saya.

- ¿Acaso me estas subestimando?

- Nunca subestimo a un oponente.

Los dos nos quedamos quietos, yo no pienso hacer el primer movimiento. Pasado un tiempo, Kocho se decidió por hacer su movimiento, se acerca directamente a mí en línea recta, levantando su espada para darme un golpe, es un movimiento muy arriesgado de su parte.

Cuando está cerca de mí, Kocho me ataca con todas sus fuerzas, por mi parte solo doy un paso al costado y dejo que su espada se estrelle al suelo, en cuestión de segundos coloco mi espada, con el dorso para no cortarla, en su nuca.

- Has perdido.

Retiro mi espada y me separo de ella para seguir con el combate.

- Eso fue... ¿Cómo lo esquivaste? Mi espada estaba muy cerca de tu rostro – Me pregunta.

- Con ataques tan directos es fácil esquivarlos.

Nuevamente me coloco en posición, invitando a Kocho a continuar. Ella parece molestarse porque me manda una mirada para nada agradable. De igual manera corre hacia mí, esta vez, en lugar de atacarme directamente da un pequeño salto hacia mi costado izquierdo e intenta atacarme.

Decidí no esquivarlo esta vez, solo me cubrí con mi espada haciendo que ambas chocaran y hagan el clásico ruido de impacto, metal contra metal. La razón por la que decidí hacer esto, fue para medir su fuerza, lo cual no era mucha, ni siquiera sentí estremecer mi brazo.

Kocho continúo tratando de atacarme por mis costados, yendo en zigzag para tratar de confundirme, sin embargo, con un pequeño juego de piernas, siempre me colocaba de frente cuando me atacaba.

Si fuera la Kocho que recordaba, me sería más difícil defenderme, ya que su velocidad era impresionante, pero ahora, es como si la misma espada fuera muy pesada para ella, su velocidad era deplorable si lo comparo con la Kocho pilar de insecto.

Estuvimos así unos minutos más, Kocho cada vez se hacía más lenta y su respiración se empezaba a agitar, señal de que lo está dando todo en este combate, pero su resistencia se estaba agotando.

El ruido del choque de las espadas hizo que varias personas se juntaran en el jardín, posiblemente guiados por la curiosidad de saber que está pasando.

- ¿Por qué? – Una jadeante Kocho pregunta – ¿Por qué no puedo alcanzarte?

La respuesta era muy obvia, Kocho en estos momentos es muy lenta, como supuse, por el peso de su espada, su resistencia es muy poca.

- Dime ¿Ya te cansaste?

Tal parece que mi pregunta la ofendió, porque una vena se muestra en su cien, aunque no era mi intención.

Kocho vuelve a atacarme, esta vez intenta darme varios cortes por todo mi cuerpo, desde la cabeza hasta los pies.

- ¿Qué está pasando? – Una voz femenina pregunta, en su tono de voz se nota la preocupación – ¿Shinobu?

De reojo puedo ver de quien se trata, si mi memoria no me falla, ella es Kocho Kanae, la hermana mayor de Kocho. Porta el haori de mariposa que recuerdo sobre su uniforme de cazador y dos broches de mariposas en los costados de su cabeza.

Tal parece que este momento de distracción fue aprovechado por Kocho, porque lanzó una estocada directamente hacia mi pecho, lamentablemente para ella, su movimiento es tan lento que me da tiempo de dar un giro haciendo que Kocho pase de largo, y nuevamente coloco mi espada, con el dorso de mi katana, sobre su cuello.

- Volviste a perder.

Kocho toma grandes bocanadas de aire, mientras una de sus rodillas toca el suelo y clava su espada al suelo como apoyo.

- ¡Shinobu! – Kanae corre a socorrerla.

- Estoy bien nee san, solo necesito un poco de aire.

Kanae se arrodilla para darle un masaje en la espada de su hermana, mientras yo envaino mi espada.

- Respira – Le digo a Kocho – Trata de regular tu respiración.

- Disculpa, pero ¿Qué se te ofrece? ¿Por qué peleabas con mi hermana? – Kanae me pregunta.

- Solo estábamos entrenando, disculpa si te preocupe.

- ¿Shinobu? – Ahora Kanae le pregunta a su hermana.

- Él tiene razón nee san – Con ayuda de su hermana se pone de pie – Solo estábamos entrenando.

- Pues desde donde yo estaba, parecía que ibas en serio Shinobu.

Yo opino lo mismo, cuando le pregunte si se había cansado, sus ataques fueron más agresivos.

- Por favor disculpa a mi hermana, a veces se deja llevar – Una apenada Kanae me dice.

- ¡Nee san!

- No te preocupes – Simplemente le digo eso.

- Mi nombre es Kocho Kanae, puedo preguntar tu nombre.

- Mi nombre es Tomioka Giyuu, es un placer Kocho san.

- ¿Tomioka? – Una sorprendida Kanae pregunta – ¿Eres el pilar del agua?

Todas las presentes se sorprenden, incluso la menor de las Kocho.

- Así es – Les informo.

- Realmente te ofrezco mis más sinceras disculpas – Kanae hace una reverencia – Vamos Shinobu, discúlpate.

- No es necesario que se disculpen, fui yo quien sugirió este entrenamiento.

Puedo escuchar varios susurros a mi alrededor, pero no entiendo lo que están diciendo.

- ¿Y a qué debemos su visita pilar del agua? – Kanae me habla con mucho respeto.

- Tampoco es necesario tanto respeto Kocho san – Le empiezo a decir – He venido a buscarlas, Kocho Kanae, Kocho Shinobu para informarles que mañana tendremos una misión en el pueblo de Nara, partiremos en la mañana.

- ¿Una misión contigo? – Ahora fue Shinobu la que preguntó – ¿Por qué nuestros cuervos no nos han informado?

- Le pedí a Oyakata sama que me dejara decirles en persona – Les empiezo a explicar – Para tener la oportunidad de conocerlas antes de ir a la misión y observar sus habilidades.

No puedo descifrar el rostro de Shinobu ¿Asombrada? ¿Enojada? Mientras que con Kanae, ella parecía más pensativa.

- Ahora que ya vi las habilidades de tu hermana ¿Qué te parece si entrenamos juntos, Kocho san? – Le pregunto a Kanae.

- Ara ara, no creo ser lo suficientemente buena Tomioka san.

- ¿De qué estás hablando nee san? Estoy segura de que podrás vencerle – Shinobu alienta a su hermana.

- Shinobu, Tomioka san es un pilar – Intenta justificarse Kanae.

- No te preocupes Kocho san, esto no se trata de ver quien es más fuerte – Le explico – Tómalo como un combate amistoso.

- Bien – Responde Kanae – Daré mi mejor esfuerzo.

Yo solo asiento la cabeza y nos dirigimos al centro del jardín, el combate empezó y la diferencia de técnicas, fuerza y resistencia eran notorias, Kanae claramente era más diestra que su hermana, ahora entiendo porque se convirtió en pilar, si Makomo y Kanae se enfrentaran, no sabría con exactitud quien ganaría.

El combate termino, siendo yo el ganador, a ambas les di unos consejos y observaciones, algo que no le agrado a Shinobu, mientras que Kanae me agradeció, finalmente les dije dónde y a qué hora nos encontraremos para partir a la misión.

Al día siguiente, en la madrugada, Makomo, Sabito y yo estábamos esperando a las hermanas Kocho, no paso mucho tiempo cuando ambas llegaron al lugar del encuentro.

- Bien, ya estamos todos. Makomo, Sabito, ellas son Kocho Kanae y Kocho Shinobu – Ahora me dirijo a las hermanas – Ellos son mis compañeros, Makomo y Sabito.

Todos se presentaron y extrañamente Makomo parecía más alegre que de costumbre, dijo algo como – Es bueno ver a más chicas en la organización – Y parece ser que las hermanas estaban de acuerdo.

- Como sabrán para llegar a Nara necesitamos tomar un tren, después iremos corriendo, si todo sale bien llegaremos en 3 días – Les informo.

Todos asintieron y procedimos a ir a la estación.

Han pasado 2 días desde que partimos de los cuarteles, el tren nos dejó en la estación más cercana a Nara y ahora estamos corriendo, es medio día y tenía planeado detenernos en un par de horas más para comer y descansar, sin embargo, pude notar algo que hará cambiar mis planes y esa fue Shinobu, a diferencia de los demás, ella está respirando más agitada, también puedo notar que su sudor es mayor que el resto de nosotros.

Sinceramente quería llegar al anochecer a Nara, pero viendo el estado en el que se encuentra el equipo, lo mejor será llegar en la mañana del próximo día. Observo un pequeño claro en el camino y me dirijo hacia ahí, disminuyendo mi velocidad.

- ¿Qué pasa Giyuu? – Fue Sabito el que preguntó al momento de pararnos, creo que se le hizo raro que nos detengamos tan pronto.

- Tomaremos un pequeño descanso – Simplemente le dije eso.

Sabito no parece entender mi decisión, pero cuando dirijo mi mirada hacia Shinobu, parece ser que lo entendió.

- ¿No es muy pronto para descansar Giyuu? – Ahora fue Makomo.

- Vamos Makomo, ya sabes cómo es Giyuu – Sabito salió en mi defensa.

Makomo no parecía entender, Sabito la toma del hombro y le susurró al oído, haciendo que Makomo comprendiera.

Ahora me dirijo a las hermanas.

- Vamos a sentarnos y descansar.

- Está bien Tomioka san – Fue Kanae la que me respondió.

- ¡Esperen! – De repente Shinobu alzo la voz – Makomo san tiene razón, aún es muy pronto para descansar, si seguimos podremos llegar al anochecer.

- Es muy arriesgado – Le digo.

- ¿Arriesgado? ¿Somos cazadores no? Es lógico que sea arriesgado enfrentarnos a demonios – Shinobu empieza a protestar.

- Ara ara Shinobu, no pongas esa cara, me gusta más cuando sonríes – Kanae trata de calmar a su hermana.

- ¡Nee san! ¿Por qué dices eso en estos momentos?

Empiezo a acercarme a Shinobu y con mis dedos toco su cuello.

- ¿Eh? – Shinobu da un paso hacia atrás – ¿Qué estás haciendo?

- Tomando tu pulso, está muy alto. Además, note como tu respiración era más agitada que las nuestras.

Ella me vuelve a mirar con ira.

- ¿Estas insinuando que estoy cansada?

- Si

Y una vena aparece en la frente de Shinobu.

- No me importa si eres el pilar del agua, o que estés a cargo de este equipo ¡Mientras más tiempo perdemos aquí, más gente estará sufriendo!

- Lo sé – Le informo.

- ¿Aun así pretendes que nos quedemos aquí en lugar de ayudarlos? – Shinobu cada vez se enojaba más y más.

- Shinobu, por favor – Kanae parecía suplicar a su hermana para que se calmara.

Mientras tanto, Makomo y Sabito solo se sentaron y están mirando este espectáculo. Veo que no tienen intenciones de ayudarme.

- Entiendo tu punto Kocho san – Trataré de razonar con ella – Cada noche una persona es asesinada y devorada por un demonio, lamentablemente no podemos salvarlos a todos.

- ¡Aun así debemos...!

- Aun así, debemos combatirlos y proteger a la gente – La interrumpí – Pero si no estamos en nuestro mejor momento, seremos asesinados, si morimos ¿Quién protegerá a las personas?

Shinobu se quedó callada.

- Nuestra espada sigue el camino de proteger al inocente – Me empiezo a retirar para sentarme en la base de un árbol – Es una espada poderosa que no tolera la derrota, ya que, si nos derrotan, tanto nosotros como nuestros protegidos seremos asesinados.

Y finalmente me senté en la base del árbol, Shinobu seguía callada y guiada por Kanae se sentó a descansar, calculo que tendremos que tomar tres descansos más antes de llegar a Nara.

A la mañana siguiente llegamos a Nara, dado que es de día, nos separamos para reunir información, Kanae y Shinobu se fueron juntas al norte, Sabito y Makomo decidieron ir al sur, mientras que yo me dirigí al centro del poblado.

Estuve recolectando información por toda la mañana y parte de la tarde, ahora estoy descansando en el hostal donde decidimos venir a descansar un rato antes de salir de caza, al parecer soy el único que está aquí, ya que pregunte por mis compañeros en la recepción y no había nadie hospedado con sus nombres.

Ha pasado una hora desde que llegue aquí y finalmente veo entrar a las hermanas, Kanae se acerca muy amigable mientras que Shinobu se acerca con mala cara.

- Ara ara Tomioka san ¿Por qué tan solo? – Me pregunta Kanae

- Llegue primero.

- Así que Makomo san y Sabito san aún no llegan – Es la conclusión a la que llego Kanae – Seguramente están en una cita.

- Dalo por un hecho – Le respondí.

- ¿Eh? – Ambas dicen al mismo tiempo – Yo lo decía en broma ¿En verdad ellos dos tienen una relación? – Pregunta Kanae

- Así es, desde hace un año – Le informo.

Kanae se lleva sus manos a su boca y Shinobu solo se me queda viendo.

- Me alegro por ellos, hacen una bonita pareja – Kanae me expresa su opinión – ¿Me pregunto si se casaran pronto?

- ¿No será contraproducente? – Pregunta Shinobu.

- Los he visto en varias misiones – Le empiezo a decir a Shinobu – Cuando están de cacería, se concentran en su misión.

Shinobu me sigue viendo con mala cara, pero ya no transmite ira o enojo.

- ¿Y tú Tomioka san? ¿No tienes alguien especial? – Me pregunta Kanae.

- Por el momento no.

Y Kanae solo me sonríe. Antes de que pudiera preguntarme algo más, Makomo y Sabito entran a la habitación. Ahora que estamos los cinco juntos procedemos a compartir la información que reunimos.

Finalmente, la noche cayo, trazamos un plan y en estos momentos Sabito y yo estamos cumpliendo con nuestra parte.

- Esto no me gusta.

Sabito estaba molesto y preocupado, siendo sincero, a mí tampoco me agrada este plan, utilizar a las chicas como carnada mientras nosotros nos escondemos y las vigilamos. Este plan lo propuso Makomo y Kanae lo secundó, por alguna razón cuando Shinobu escucho mi objeción, ella inmediatamente apoyo el plan.

Escondidos en la copa de un árbol, podemos observar como las chicas pasean de tienda en tienda llamando mucho la atención, se maquillaron y se arreglaron para cumplir con su objetivo, que los demonios las consideren sus presas.

Pasaban los minutos y no había rastros de los demonios, según nuestras fuentes, en esta calle es donde más mujeres desaparecieron, estoy empezando a creer que esta noche no tendremos suerte, hasta que vi algo que llamo mi atención.

- Sabito – Y él me mira – Observa a esos sujetos con sombrero.

Hay dos personas con ropas grises que están siguiendo a las chicas, siempre manteniendo cierta distancia con ellas para evitar ser vistos. Es posible que ellos sean los demonios, por lo que volteo hacia Sabito para que mande la señal.

Él envía a volar a su cuervo para que grazne lo más fuerte que pueda para que las chicas sean capaces de oírlo, las chicas parece que lo escucharon, porque se despidieron del dueño de la tienda donde estaban y comenzaron a caminar hacia los callejones que casi no son transitadas.

Entraron a un callejón y pudimos observar cómo eran seguidas, cuando ellos también entraron al callejón, inmediatamente nosotros nos movimos del árbol.

Saltamos por los techos hasta llegar al lugar y observamos como las chicas estaban paradas porque un tercer hombre con sombrero estaba parado frente de ellas.

- Miren nada más que hermosuras hay esta noche.

- Ara ara, nos alaga mucho, pero tenemos prisa.

Kanae intento darse media vuelta, pero se detuvo al observar que los dos sujetos con sombreros estaban detrás de ellas.

- No irán a ningún lado jovencitas – El hombre delante de ellas se ríe.

- ¿Qué es lo que quieren de nosotras? – Makomo, quien actúa como si tuviera miedo, pregunta.

El hombre que esta solo se empieza a acercar a ellas, las chicas no se movían, estaban muy al pendiente de ellos.

- Bueno pequeñas – Ese comentario pareció molestar a Shinobu – Alguna vez escucharon hablar de demonios.

- Si – Respondió rápidamente Shinobu – Son seres despreciables que se esconden en las sombras por miedo al sol.

Ahora el que se molestó con el comentario fue ese sujeto, ya que su aura cambio completamente, fue entonces que sentimos la presencia demoniaca que los caracteriza.

- Pues ahora te enseñare lo "despreciables" que podemos ser los demonios.

Se quita su sombrero y de su frente dos cuernos se hacen visibles, los dos sujetos que estaban detrás de las chicas se lanzan contra ellas, pero tanto la espada de Sabito como la mía, cortaron sus cabezas.

- ¡Oh vaya! ¿Qué tenemos aquí? – El hombre no parece asombrado por nuestra entrada.

Al verlo detenidamente, me percato que, en uno de sus ojos, tiene los caracteres de la sexta luna menguante, con razón Himejima no quería que las hermanas Kocho vinieran solas.

- Así que finalmente aparecieron más cazadores de demonios – Levanta los brazos al cielo – Ya me estaba cansado de esperar.

- Pues, perdón por hacerte esperar demonio – Empieza Sabito a caminar hacia él – Pronto acabaremos con tu existencia.

Iba a seguir a Sabito cuando me percato de algo, los cadáveres de los dos demonios a los que les cortamos la cabeza, aun no se han desintegrado ¿Acaso eran humanos? No puede ser, pude sentir sus auras demoniacas, aunque cuando un demonio se está muriendo, sus auras disminuyen poco a poco, pero el de estos sujetos no ha disminuido para nada.

Antes de poder advertir a Sabito, los cuerpos se levantaron de golpe y se dirigen hacia nosotros, sin tiempo que perder, le doy un pequeño empujón a Sabito para colocarme en la trayectoria de esos dos.

- Respiración del agua. Tercera postura: Danza de las Corrientes.

Esta vez apunte a sus piernas para darme tiempo de procesar lo que está pasando.

- No hay sangre – Fue Kanae la que hizo la observación.

- Así es querida – El demonio empieza a hablar – De nada le sirve tener sangre a unos cadáveres.

¿Cadáveres? Si lo que dice este demonio es cierto, estos cuerpos son de hombres muertos de hace tiempo.

- ¿Quieres decir que son los cuerpos de personas fallecidas? – Shinobu se empieza a enojar.

- ¡Exacto! – El demonio hace tronar sus dedos y más personas aparecen – Gracias a la sugerencia de una luna superior, solo me alimento de mujeres.

Las tres chicas lo miran mal.

- A los hombres les extraigo la sangre y los convierto en muñecos de carne gracias a mi técnica de sangre demoniaca.

- ¡Eres un maldito! – Shinobu se abalanza contra el demonio.

Sin embargo, no llega hasta él porque uno de los cadáveres se interpuso en su camino, rápidamente desenvaina su espada y trata de cortar por la mitad a ese cuerpo, lastimosamente su espada se queda a mitad de camino. Esto es aprovechado por ese cadáver, porque trata de golpear a Shinobu.

- Ara ara no permito que cualquiera toque a mi hermanita.

Kanae termino el trabajo que empezó Shinobu cortando por la mitad a ese cadáver. Makomo también desenvaino y junto a Sabito estaban combatiendo a este grupo de muertos caminantes.

- ¡Esto es malo! No importa donde cortemos o apuñalemos, estos sujetos se siguen moviendo – Makomo exclama su desesperación.

- Ellos ya están muertos, no importa cuánto los corten, seguirán moviéndose por mi voluntad – El demonio se ríe de nosotros.

- ¡Eres un...!

- Shinobu, tranquilízate por favor – Kanae le habla a su hermana.

Más y más cuerpos siguen apareciendo, Makomo tiene razón, esto es malo, nos han rodeado y esto no terminara hasta acabar con el demonio.

- Atacare al demonio – Les informo – Si acabamos con él, seguramente los cadáveres dejaran de moverse.

- Veamos si puedes – Y de repente varios cadáveres de cazadores de demonios aparecieron – Varios lo han intentado.

Esto claramente es una provocación, no debo dejarme guiar por la ira, sin embargo, alguien si lo hizo, Shinobu nuevamente se abalanzó contra él.

- ¡Espera Shinobu! – Su hermana trata de detenerla.

El demonio solo se ríe y envía varios cadáveres en contra de las hermanas, Makomo, Sabito y yo tratamos de seguirlas, pero fuimos interceptados por los cadáveres que estaban a nuestro alrededor.

Shinobu se mueve en zigzag para evitar al pequeño ejercito que el demonio les envío, y en poco tiempo logro estar cerca de él.

Las uñas del demonio crecieron rápidamente convirtiéndose en peligrosas garras y trato de rasgar a Shinobu, ella de un pequeño salto logro esquivar el golpe y colocarse a la derecha del demonio.

- ¡Vete al infierno!

Shinobu salta para que su espada alcance el cuello del demonio, sin embargo, su espada fue incapaz de hacerle un solo rasguño.

- ¿Qué fue eso? Ni siquiera lo sentí – El demonio se burla de ella.

Shinobu dijo una pequeña maldición y dio un salto atrás, pero no se dio cuenta que un cadáver justo estaba detrás de ella y la abrazo.

El demonio se apresura para atacarla y antes de que sus garras le dieran de lleno a la cara de Shinobu, Kanae se interpuso y su hombro izquierdo fue apuñalado.

- ¡Nee san! – Grito Shinobu.

Kanae rápidamente levanto su espada y corto el brazo derecho del demonio, haciéndolo retroceder, para después quitarse las garras del hombro y liberar a Shinobu del abrazo del cadáver.

Tengo que terminar con esto, Kanae se encuentra herida y Shinobu no está concentrada en su enemigo.

- Makomo, Sabito ¡Cúbranme!

- ¡Si! – Ambos me responden.

Los tres comenzamos a correr en dirección del demonio, solamente que yo no me ocupo de limpiar la zona, tanto Sabito como Makomo lo hacen perfectamente saltando desde mis costados de un lado a otro.

El demonio nos divisa y con la mano que le queda intenta apuñalarme con sus garras. Yo doy un salto para esquivar su ataque y con un giro en el aire, me coloco de cabeza para poder atacar su nuca.

- Respiración del agua. Primera postura: Corte de la superficie del agua.

Con un movimiento de mi espada, la cabeza del demonio cayó al suelo.

Los cadáveres empiezan a caer uno a uno mientras el demonio se desintegra, yo solo guardo mi espada y observo los últimos momentos de mi enemigo, al desintegrarse completamente me dirijo con Kanae para revisar su herida.

- ¿Estás bien? – Le pregunto.

Observo como Shinobu ya la está atendiendo.

- Si, no te preocupes Tomioka san – Me dice Kanae – Gracias a la atención de Shinobu me siento mejor.

Kanae esboza una sonrisa para tratar de relajar el ambiente, aunque percibo que está mintiendo, ya que en su rostro se nota el dolor.

- Lo siento nee san – Comienza a disculparse Shinobu – Esto es mi culpa.

- Ara ara – Kanae coloca su mano derecha en la cabeza de Shinobu – Esto no es tu culpa.

- Pero si no me hubieran atrapado, no estarías herida nee san.

- Pero ya estoy bien – Nuevamente Kanae sonríe.

Shinobu termino con los primeros auxilios, aun así, debemos regresar al hostal a descansar y dejar que Kanae se recupere.

- Debemos ir al hostal.

Fue lo único que les dije antes de regresar a donde se había disipado el demonio. Makomo y Sabito me siguen y los tres juntamos nuestras manos para rezar.

- Esperamos que logres el descanso y cuando pagues por todos tus pecados, renazcas como una buena persona.

Terminamos nuestro rezo y volvimos con las hermanas Kocho, ambas se nos quedan viendo raro.

- ¡¿Por qué hicieron eso?! – Fue Shinobu la que pregunto.

- Para que encuentre el descanso – Le respondí.

Kanae por alguna razón solo nos sonríe.

- ¡Pero era un demonio!

- Aun así, se le debe de dar una oración.

- ¡Él mato a muchas personas! – Shinobu sigue gritando.

- Por favor Shinobu, me gustas más cuando sonríes – Kanae nuevamente trata de calmarla.

Shinobu en esta ocasión no se atrevió a responderle a su hermana, posiblemente se sigue sintiendo responsable de su herida.

- Es verdad que mato a muchas personas y yo creo la muerte debe ser el primer paso para que pueda expiar sus pecados – Shinobu solo se me queda viendo – Además antes era humano, no sabemos si se transformó por voluntad o no. Si hubiese sido un humano el que matara a estas personas ¿No rogarías por su redención?

Ella sigue viéndome feo y ya no quiero seguir con esto.

- Todos ustedes regresen al hostal a descansar – Les ordeno.

- ¿Y tú? – Sabito me pregunta.

- Me llevare estos cuerpos al bosque y les daré un funeral digno.

- Son muchos – Sabito menciona – Te ayudaré

Yo solo le agradezco y procedimos a cargar con los cuerpos.

- Vámonos Kanae san, Shinobu san – Makomo las invita a levantarse.

- ¿Estás segura? – Le pregunta Kanae – No deberíamos ayudarlos.

- Si, no te preocupes. Giyuu siempre se preocupa más por los demás que por él mismo, incluso si son sus enemigos, el siempre pide por su descanso y expiación. Así que por favor no sean tan duras con él ¿Sí?

Eso fue lo último que alcance a escuchar antes de irnos con los cuerpos de aquel callejón.

Después de enterrarlos al pie de la montaña, hacerles un pequeño altar y rezar por sus almas, nos dirigimos al hostal. Claramente está amaneciendo porque los primeros rayos del sol están apareciendo.

- Lamento haberte hecho ayudarme toda la noche Sabito.

- No te preocupes por eso.

Y los dos seguimos caminando de regreso al pueblo.

Al llegar al hostal, nos dirigimos a nuestra habitación, yo en lo personal quería descansar, pero antes de eso tengo que asegurarme de algo. Me detengo en la habitación de las chicas y abro un poco la puerta, observé que las tres estaban dormidas y cerré la puerta.

- ¿Están bien? – Me pregunta Sabito.

- Si.

Y así continuamos nuestro camino a nuestra habitación para dormir un poco.

. . .

Era casi medio día y los chicos aún no se despiertan, yo, Makomo, como hermanita y novia, es mi deber despertarlos.

- Ahorita vuelvo

- ¿A dónde vas Makomo san? – Me pregunta Kanae.

- A despertar a un par de flojos.

- ¿No sería mejor dejarlos descansar? – Pregunta nuevamente Kanae.

- No – Le sonrió - ¿Qué dices Shinobu san, me ayudaras a despertarlos?

Sin embargo, no recibo respuesta. Shinobu sigue muy desanimada y triste desde ayer, Kanae solo la observa también triste.

- Bien, no tardo.

Salgo de la habitación para hablar con los chicos, no soporto el ambiente en el que me encontraba, por eso salí de ahí lo más rápido posible, quizás alguno de los chicos sepa que hacer.

Al entrar a la habitación, los muy flojos siguen durmiendo, imagino que se pasaron toda la noche cavando y eso, pero ya es mucho tiempo para que un cazador se recupere, así que los despertare de inmediato.

- ¡Buenos días! – Y doy un salto para dejarme caer en el estómago de Sabito.

- ¡Puag!

¡Lo logré! Sabito se despertó, ahora Giyuu. Me giro para repetir mi movimiento, pero veo a Giyuu despierto.

- Buenos días Makomo.

- Buenos días Giyuu nii ¿Desde cuándo estás despierto?

- Desde hace 2 segundos, cuando despertaste a Sabito.

- Ma-Makomo, te importaría levantarte por favor – Escucho a Sabito decir por debajo de mí.

Me levanto para que Sabito se puede levantar, mientras que Giyuu ya lo ha hecho.

- Bien, ahora que están despiertos, vístanse y vengan conmigo.

- ¿A dónde? – Me pregunta Sabito.

- A mi habitación, necesito su ayuda.

- Al menos déjanos desayunar – Se queja Sabito.

- Ya es medio día, el desayuno ya paso. En serio necesito su ayuda.

- ¿Qué sucede? – Ahora es Giyuu quien pregunta.

- Shinobu san está muy triste, creo que se siente responsable por lo que le paso a Kanae san.

- Son accidentes que pasan en el oficio – Sabito es quien me dice esto – Ya debería saberlo.

- Y lo sabe, pero fue su hermana quien se lastimo por ella, eso le debe pesar más.

A veces Sabito se pasa, que le cuesta ser un poco más amable y comprensible, no dejara de ser hombre si lo hace.

- Bien, estaremos ahí en seguida.

Por suerte Giyuu es la amabilidad en persona, aunque sea muy serio y denso, siempre se puede contar con él.

- ¡Gracias! Los esperare en la habitación.

Salgo de ahí para darles oportunidad de cambiarse y me dirijo de regreso a mi habitación. Al entrar, Kanae se encuentra parada al lado de Shinobu, quien está sentada viendo por la ventana.

- ¡Ah! Makomo san ¿Los chicos ya se despertaron? – Me pregunta Kanae.

- Si, salte sobre Sabito para despertarlo – Les sonrió y hago una pose de victoria.

Mi intención era animar a Shinobu, pero no funciono.

- Ne Shinobu san, alégrate por favor. No me gusta verte así.

- Yo también te lo pido Shinobu – Kanae me sigue para alegrar a Shinobu – Recuerda que me gustas más cuando sonríes.

- Esta vez no nee san.

¿Eh? Shinobu por fin hablo, pero ¿Qué quiso decir con "esta vez no"?

- ¿Por qué Shinobu? – Pregunta Kanae

- ¿Por qué? ¡Por qué!

¡Cielos! Es la primera vez que veo muy molesta a Shinobu.

- Qué no lo ves nee san – Y apunta al hombro de Kanae – Resultaste herida por mi culpa, si las tres gotas de agua no estuvieran aquí, es posible que estuviéramos muertas.

- Ara ara Shinobu – Kanae trata de tranquilizarla – No te preocupes más por eso, al final todos estamos bien.

Puedo observar como las manos de Shinobu se vuelven puños y se hacen blancas por la presión.

- Lo odio.

- ¿Eh? ¿A quién odias? – Kanae le pregunta a Shinobu.

- Odio todo esto, odio a los demonios, pero sobre todo ¡Me odio a mí misma!

Y ahora ¿Qué puedo decir? No se me ocurre nada, quizás lo mejor será dejar que Kanae hable con ella.

- No digas eso por favor – Kanae sujeta de las manos a Shinobu.

- Odio ser pequeña, odio ser débil, odio no poder derrotar a ningún demonio.

- No sigas – Y Kanae está empezando a llorar – Me duele mucho cuando te desprecias así Shinobu.

- Si tan solo fuera como tu nee san – Shinobu también empieza a llorar – Si tan solo fuera igual a ti.

En serio ¿Qué puedo hacer para alegrar a Shinobu? ¿Qué puedo hacer en estos momentos? ¿Chicos dónde están?

- Si todos fuéramos iguales el mundo sería aburrido.

Y como si los dioses escucharan mis plegarias, Giyuu, que acababa de entrar a la habitación, dijo eso.

- Todos tenemos nuestras fortalezas y debilidades, nadie es igual a nadie.

Shinobu le dedica una horrible mirada a Giyuu.

- ¿Y tú qué sabrás de debilidad, pilar del agua? Por lo que he escuchado, siempre fuiste muy fuerte.

- ¡Shinobu! – Kanae parece apenada.

- ¡Ustedes los fuertes jamás sabrán la impotencia de ser débil!

- Aunque no lo creas, lo sé – Giyuu se acerca a nosotras.

Se coloca a mi lado y prosigue con lo que estaba diciendo.

- Se lo que es ver morir a seres queridos mientras uno se queda sin hacer nada por lo débil que es.

Y los ojos de Giyuu se oscurecieron un momento mientras miraba al suelo.

- La impotencia, la tristeza y el odio se mezclan para dejarnos caer en la desesperación, sin embargo, debemos hacernos fuertes para poder levantarnos y seguir adelante.

- ¡Mírame! – Shinobu levanta la voz – Yo no soy fuerte, yo no soy como ninguno de ustedes.

- No, no lo eres.

Volteo para ver a Giyuu, a veces dice cosas muy profundas y otras veces es muy directo.

- Debería de renunciar.

- ¿Qué? – Le pregunté a Shinobu.

- Que debería de renunciar de ser cazadora.

- Shinobu – Kanae la llama con mucha tristeza en su voz.

- Si no soy capaz de cortar sus cabezas, no sirvo como cazadora, solo soy un estorbo.

- Estoy de acuerdo.

- ¡Giyuu! – Le grité.

No puedo creer que haya dicho eso, incluso Kanae y Sabito lo miraron sorprendidos.

- Kocho san – Ahora Giyuu se dirige a Kanae – ¿Cómo esta tu herida? ¿Te duele algo?

En estos momentos quiero golpear a Giyuu, como es posible que le haya dicho eso a Shinobu y ahora cambie la conversación, de haber sabido que esto pasaría, no les hubiera pedido ayuda.

- No, no me duele nada Tomioka san, pero eso que tiene que ver...

- ¿Quién te dio tratamiento? ¿Dónde consiguieron las medicinas? – Giyuu descaradamente interrumpió a Kanae.

- Fue Shinobu, ella trató mis heridas y fabricó la medicina.

De repente, Giyuu se acerca a Kanae y coloca su mano izquierda en el hombro de Kanae, puedo observar, por el haori de ella, que Giyuu hace un poco de presión en el hombro de Kanae.

- ¿Te duele?

- No.

Ahora dirige su mirada hacia Shinobu.

- Eres increíble, yo jamás podría hacer algo como esto.

- ¿Qué quieres decir con eso? ¿Quieres que me dedique al área médica? – Shinobu trata de adivinar lo que está pensando Giyuu.

- Si eso es lo que quieres – Responde Giyuu – Serías la mejor médica de la organización, pero yo estaba pensando en otra cosa.

- ¿En qué? – Una Shinobu más decaída pregunta.

- Si sabes hacer medicina, me imagino que sabrás hacer venenos.

- ¿Venenos? – Fui yo la que pregunto.

Giyuu solo asiente y nuevamente se dirige a Shinobu.

- Sabes, hace algunos años, mi hermana y yo fuimos atacados por un demonio – Giyuu empieza contar la historia de cuando fueron atacados – Afortunadamente teníamos una gran planta de glicinas en el jardín.

¿A qué viene esa historia ahora? Tanto Tsutako nee sama como él nos contaron esa historia, no le veo sentido.

- Pero para poder llegar al jardín, teníamos que pasar a través del demonio, para uno niño de 11 años y una jovencita de 15, sin ningún tipo de entrenamiento, sería una misión imposible, pero lo logramos ¿Sabes por qué?

Shinobu niega con la cabeza.

- Fue gracias al perfume de glicinas de mi hermana y al cuchillo que siempre guardaba en su alcoba en caso de que un ladrón entrara.

Todos nos quedamos con la duda en nuestros rostros ¿Qué tiene que ver el perfume y el cuchillo?

- El demonio se la pasaba diciendo que nuestro hogar apestaba, imagino que deducirás que hablaba de la glicina.

Ahora Shinobu afirma con la cabeza.

- Mi hermana también, así que vertió su perfume en el cuchillo y cuando el demonio se encontraba distraído tratando de taparse el rostro, ella lo apuñalo.

¡Wow! No sabía esa parte de la historia, Tsutako nee sama es increíble.

- Al principio pensé que no había pasado nada, ya que el demonio se quitó a mi hermana de encima y se sacó el cuchillo. Cuando el demonio se acercaba a mi hermana paso algo increíble, el demonio empezó a vomitar sangre ¿Te imaginas por qué?

- El perfume – Responde Shinobu.

- Así es, tal parece que el perfume actúo como un veneno en el cuerpo del demonio. Si un perfume le ocasiono tanto daño ¿Te imaginas lo que podría ocasionar un veneno real?

Los ojos de Shinobu empezaron a brillar.

- Por eso te dije que dejaras de buscar decapitar a un demonio, si eres buena en la farmacéutica, crea un veneno de glicinas capas de eliminarlos.

Y algo increíble ocurrió, una sonrisa, Shinobu estaba sonriendo nuevamente.

- Todos tenemos nuestras fortalezas, lo único que debemos hacer es encontrarlas y pulirlas.

Ahora Kanae empieza a sonreír.

- Es una gran idea Tomioka san. Shinobu sé que podrás lograrlo – Kanae apoya la idea de Giyuu.

- Pero ¿Cómo lograra inyectarlo? – Fue Sabito quien pregunto.

Ahora yo le dedico una fea mirada a Sabito, justo cuando Shinobu parece recuperar el buen ánimo, viene él y pregunta eso.

- ¿Puedo darte mi opinión Kocho san? – Giyuu le pregunta a Shinobu.

- Si.

Giyuu se dirige a las pertenencias de Shinobu y toma su espada.

- Desde que te conocí en la finca mariposa me di cuenta de algo – Giyuu se voltea para explicarnos – Que la espada te pesa demasiado, eso te quita velocidad.

- Pero así son las espadas de los cazadores – Dice Shinobu.

- Entonces pídele a tu herrero que te forje una especial, una ligera – Giyuu parece pensarlo un poco hasta que – Dado que utilizas la respiración del insecto, estaba pensando en un aguijón. Si en lugar de una espada completa, utilizas una vara larga con la punta en forma de aguja, así serías capaz de administrar el veneno como el cuchillo que utilizo mi hermana.

Shinobu lo estaba pensando, yo creo que podría funcionar.

- Con esa espada sacrificarías los cortes convencionales y la fuerza, pero obtendrías más velocidad, agilidad y poder de estocada – Giyuu le informa a Shinobu.

Giyuu deja la espada de vuelta a su lugar y justo cuando se da la vuelta para decir algo más, su estómago ruge por comida. Tanto Kanae como yo nos empezamos a reír, incluso Shinobu oculta su boca con su mano.

- Lo siento, no hemos desayunado.

Ahora se dirige a la puerta, lo más seguro es que vaya al comedor, pero antes de salir Shinobu lo detiene.

- Espera Tomioka san – Giyuu se detiene y gira la cabeza para verla – Muchas gracias.

Una autentica sonrisa apareció en los labios de Shinobu, ni siquiera la he visto sonreír así con Kanae. Sin embargo, el denso de mi hermano no le dice nada, que le cuesta decir un "de nada".

- Tu hermana tiene razón Shinobu, te ves hermosa cuando sonríes.

Silencio.

Silencio absoluto.

- ¿Eh?

- Ara ara.

¡No lo puedo creer! No puedo creer que Giyuu le haya dicho un piropo a una chica. Esto fue tan inesperado que Shinobu, ahora con la cara roja, tardó en reaccionar y Kanae, con su típica frase, se toma la mejilla con su mano.

Giyuu parece reaccionar a lo que dijo y salió rápidamente del cuarto, no lo podemos dejar escapar, tenemos que saber sus razones para decir eso, tenemos que informárselo a Tsutako nee sama.

- Sabito ¡Síguelo!

Y Sabito salió rápidamente para alcanzar a Giyuu.

Han pasado dos horas desde ese piropo, ahora nos dirigimos de regreso al cuartel a presentar nuestro informe. Por lo que me dijo Sabito, Giyuu se sintió apenado por llamar a Shinobu por su nombre más que por el piropo que le lanzo, al parecer, él no sabe lo que es un piropo, tendremos que trabajar mucho en eso.

Por otro lado, Shinobu parece distraída, por momentos levanta la cabeza para observar a Giyuu, sus mejillas se sonrojan y después de unos segundos vuelve a agachar la cabeza, creo que aquí puede nacer algo, me muero por contárselo a Tsutako nee sama, mientras tanto Kanae, que camina a lado de ella, tiene una gran sonrisa de oreja a oreja.

Al cruzar nuestras miradas, ella levanta un poco la voz para que todos puedan escucharla.

- Dime Makomo ¿Cómo se hicieron tan fuertes en tan poco tiempo?

- Bueno, siempre hemos entrenado los tres juntos, Giyuu es quien nos da consejos y nos guía.

- ¿Entonces Tomioka san es un gran maestro? – Pregunta Kanae.

- Yo diría que el mejor – Fue Sabito quien respondió.

La sonrisa de Kanae se ensancha más y acelera el paso para estar al lado de Giyuu.

- Ne ne Tomika san – Empieza a hablarle Kanae – ¿Te molestaría entrenarnos a nosotras también?

- Por mí no hay problema – Fue la escueta respuesta de Giyuu.

- ¡Excelente! – Kanae junta las manos – ¿Podemos entrenar todas las mañanas que estemos en el cuartel?

Y Giyuu solo afirma con la cabeza, Kanae da unos brinquitos y se dirige nuevamente con su hermana, algo le secretea a su oído y:

- ¡NEE SAN! – Fue Shinobu la que grito desde atrás.

La cara de Shinobu se vuelve roja y agacha nuevamente la cabeza ¿Qué le habrá dicho?

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