Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 57: El rey de los demonios (Parte IV)

Me duele todo el cuerpo, siento un gran dolor incluso al respirar. ¿Dónde estoy? ¿Qué pasó? Yo, Kamado Tanjiro no recuerdo como acabé así.

- ¡N-Nii san!

Esa voz, esa era la voz de Nezuko, recuerdo que la última vez que la vi fue cuando estábamos peleando en contra de...

- ¡Muzan!

Me incorporé de golpe al recordarlo todo, y eso solo hizo que me doliera más el cuerpo.

- Tranquilo, ya casi termino.

Al escuchar la voz de una mujer, hizo que mis ojos siguieran el origen de esa voz y pude enfocar a Tamayo, ella estaba terminando de vendarme el brazo izquierdo.

- ¿Tamayo san?

- Si, me alegra ver que ya estas despierto, pero aun así no te muevas.

- Pero...

- Nii s-san...

Vi que Nezuko me estaba mirando como si me estuviera regañando, ella ya no tenía esa forma demoniaca de antes, quizás este algo cansada, por lo que solo suspiré antes de dejar de moverme. Nezuko solo sonrió y asintió feliz como si me estuviera diciendo "Buen chico".

- ¿Qué paso con Muzan? – Pregunté.

- En estos momentos varios pilares están luchando contra él.

El escuchar esa noticia me tranquilizó un poco, si los pilares están aquí eso significa que aún hay esperanzas. Si los cazadores más fuertes se están enfrentando a Muzan, entonces las oportunidades de ganar han aumentado.

Lo más seguro es que Giyuu sea quien esté llevando la ofensiva, si él esta...

¿Giyuu?... ¡Giyuu!

- ¡¿Y Giyuu san?! ¡¿Dónde se encuentra Giyuu san?!

Le pregunté angustiadamente a Tamayo y ella solo me negó con su cabeza.

- No lo he visto desde que fui a buscar a su hermana y a tu familia.

- ¿Mi familia? – pregunté.

- Si, Tomioka san me pidió de favor que los buscara y los llevara a un lugar seguro.

- ¿Y están bien?

Me di cuenta de que no era el único preocupado por ellos, Nezuko también lo demostraba con la mirada.

- No te preocupes, ellos están a salvo.

- Qué bueno...

Suspiré del alivio, pero luego recordé a Giyuu y me volví a preocupar, lo último que recuerdo de él fue que recibió un fuerte golpe que lo dejo muy mal herido.

Al recordar ese hecho intenté levantarme, pero Tamayo me detuvo.

- Tamayo san, debo ir en seguida, no puedo quedarme aquí sin hacer nada.

- Te entiendo – Me responde – Pero no lograras nada en estas condiciones.

- Pero...

- Tanjiro san, no quiero ser grosera, pero si vas así solo serias un estorbo.

- ¿Tamayo san?

- Solo espera un poco, deja que te cure estas heridas y podrás ir.

Yo solo agaché la cabeza, por más que me duela admitirlo, creo que Tamayo tiene razón, no lograré nada si solo entorpezco a los demás.

- Nii san.

Nezuko ahora me observaba como suplicándome que me quedara. Yo solo le sonreí a mi hermana.

- Entiendo Tamayo san, no servirá de nada ir ahora si solo les estorbaré, pero aun así...

- Ya te lo dije Tanjiro san, te entiendo y no pienso detenerte una vez que te haya curado, además aún tengo un as bajo la manga y una sorpresa para Muzan.

- ¿Eh? ¿Un as y una sorpresa? – Le pregunté.

- Si, chachamaru se encargará de lo primero y de lo segundo me gustaría estar presente cuando Muzan se dé cuenta.

No entendí eso último, pero la sonrisa siniestra que me está dando Tamayo me hizo sudar frio.

. . .

- Respiración del amor. Primera postura: Escalofríos del primer amor.

Gracias a que mi espada flexible obtuviera este color carmesí, ahora mis ataques son mucho más efectivos en contra de Muzan, yo Kanronji Mitsuri, no puedo dejar de pensar en lo inteligente que es Kanae.

Como me gustaría ser como ella.

- ¿Eh?

Vi como el demonio me lanzaba un ataque por mis dos flancos, dada la velocidad del combate, lo único que pude realizar fue dar una acrobacia hacia atrás encorvando lo más que podía mi espada. Solo así pude esquivar ese ataque.

En cuanto aterricé, sentí una pequeña brisa que paso por mi lado, al levantar la mirada, me di cuenta de que Makomo había desviado la trayectoria de uno de los tentáculos de Muzan.

Aunque Makomo no pudo partir en dos esa especie de látigo con hueso, al menos me ha salvado la vida al desviarlo porque ese látigo iba apuntado a mi cabeza.

- ¡Muchas gracias Makomo chan!

- Uhm.

No te rías, no te rías Mitsuri.

Pero es que se me hace muy lindo ver como Makomo, por las vendas que le coloqué, ahora se comunique como si fuera Nezuko.

¡Se ve muy linda!

- Uhm...

¿Eh? ¿Por qué? ¿Por qué Makomo me ve con un rostro como de desaprobación? Incluso sus ojos se oscurecieron un poco, ¿Por qué?

¿Acaso...? ¿Acaso Makomo puede leerme la mente?

- Mitsuri chan.

Escuché la voz de Kanae a mi derecha y solo giré mi rostro para poder verla.

- No te distraigas, deja de pensar en esas cosas y concentrado por favor.

Kanae... ¿Tú también...?

- Kanae chan, ¿Tú también puedes leer la mente?

- No... Pero tu rostro expresa todo lo que estás pensando.

- ¡Ah!

Así que ellas dedujeron todo lo que estaba pensando solo con verme la cara.

¡Qué vergüenza!

Ahora entiendo las palabras de mi maestro Rengoku al decir que quiere meterse en un agujero cada vez que le pasaba algo vergonzoso.

Me siento igual.

- ¡Uhm!

Creo que Makomo me acaba de regañar, porque uso un tono de voz un poco más fuerte de lo habitual. Incluso sus ojos parecen un poco molestos.

- ¡Lo siento!

Grite mis disculpas mientras me ponía de pie. Ahora que estoy parada dirigí mi mirada hacia el demonio, pero este me miraba sin emoción alguna.

- Veo que cualquiera se puede convertir en pilar.

¿Eh?

No sé porque, pero sentí que Muzan me estaba insultando.

- Respiración de la serpiente. Cuarta postura: Cabezas de serpientes gemelas.

De repente, Obanai había aparecido por la espalda de Muzan y logró darle dos golpes cerca de sus hombros, su ataque fue efectivo porque me di cuenta de que su espada también era de un color rojo.

Me iba a preguntar cuándo logro cambiar su espada de color, pero recordé que él se había ido a la vanguardia junto a Kanae antes de que yo hiciera lo mismo. Lo más seguro es que Kanae le haya ayudado.

Yo tampoco me puedo quedar atrás, yo también soy un pilar y no puedo dejarle toda la carga de trabajo a mis amigos, si lo hago, como veré a la cara a mis maestros.

- ¡Bien, a la carga Makomo chan!

No recibí respuesta vocal de Makomo, solo un pequeño movimiento de cabeza me hizo entender de que estaba de acuerdo conmigo.

Ambas comenzamos a correr y Makomo se puso por delante de mí, solo me miró por un segundo y entendí de que quiere que la cubra.

- ¡Si!

Al escuchar mi afirmación, Makomo dirigió su mirada hacia el frente justo a tiempo para dar un paso lateral y esquivar un ataque de Muzan, a pesar de que ella no tiene una marca de cazador y su espada no es carmesí, aun así, avanzaba hacia adelante sin mostrar ningún miedo.

¡Que valiente!

Makomo sostuvo su espada con ambas manos y comenzó a hacer giros, es como si ella fuera las corrientes del agua en un rio, si no me equivoco, esa debe ser la tercera postura de la respiración del agua.

Makomo tenía un poco de dificultades en contra de esos látigos de Muzan y es que estos tienen muy pocos espacios con masa suave, casi todo el látigo estaba protegido por un hueso extremadamente filoso.

Eso hace que Makomo no pueda dar un golpe certero y el filo de su espada comience a astillarse. Aun así, mi amiga sigue tratando y no se ha detenido, ella sin duda está al nivel de un pilar, si tan solo hubiera más puestos disponibles estoy segura de que ella estaría sentada a nuestro lado en las reuniones.

Sin previo aviso, Makomo se detuvo de golpe porque un látigo, que venía por arriba, impactó salvajemente en el suelo. Si mi amiga no se hubiese detenido, es posible que ese ataque le haya perforado el cráneo.

Al detener su impulso y sus giros de esa manera, mi amiga quedo bastante expuesta y eso fue notado por Muzan que de inmediato atacó a Makomo desde tres puntos diferentes.

- ¡No lo permitiré!

Yo que estaba corriendo por detrás de Makomo podía ver perfectamente ese ataque sincronizado, por lo que me preparé para protegerla, no por nada me confió su espalda.

- Respiración del amor. Tercera postura: Lluvia de gatitos adorables.

Mi espada rodeo el cuerpo de Makomo y me aseguré de no dañarla en lo más mínimo. Mi espada impactó contra los látigos, uno de ellos lo obligué a retroceder, los otros dos terminé por cortarlos.

Makomo se recompuso y siguió avanzado, al estar cerca de Muzan ella dio un salto para dar un ataque descendente con ambas manos.

Lamentablemente para mi amiga, Muzan se cubrió con su brazo izquierdo y este estaba a punto de contraatacarla.

- Respiración de la flor. Cuarta postura: Hanagoromo carmesí.

Afortunadamente Kanae había ido a su ayuda y ahora ambas atacaron a Muzan por sus costados, el demonio solo se defendió del ataque de Kanae y dejo que la espada de Makomo lo golpeara.

Muzan parecía que le estaba prestando toda su atención a Kanae y cuando Makomo se preparaba para un segundo ataque, el demonio sujeto del hombro izquierdo a Kanae y junto con ella dio un giro de 360 grado lo que obligó a Makomo a detenerse.

Muzan sonrió para sí mismo y arrojó a Kanae hacia Makomo, mis amigas terminaron por estrellarse y en menos de un segundo Muzan le había dado una patada en la boca del estómago a Kanae y las dos salieron disparadas hacia una casa en ruinas.

- ¡Kanae, Makomo!

Al ver como mis amigas salían lanzadas, no pude evitar girar el rostro y ver por donde habían caído, pero justo en ese momento sentí a alguien a mi lado,

- Ahora sigues tu.

Esa era la voz de Muzan y sentí un escalofrío recorrer por toda mi espina dorsal, me giré espantanda solo para ver como Muzan me iba a atacar. Justo cuando creí que mi cabeza iba a ser atravesada, alcance a ver una espada curveada cortando el brazo del demonio.

- ¡No le pondrás ni un solo dedo encima!

- Jum, que tonterías dices.

Y es que Obanai me había salvado nuevamente de una muerte segura y por alguna razón Muzan parecía burlarse de él. Obanai se había colocado a mi lado y sin quitar su mirada del demonio me preguntó:

- ¿Estas bien?

- Si, muchas gracias Obanai kun.

No pude evitar sonreírle a Obanai y cuando estaba por decirle algo más, Muzan me ganó la palabra.

- Esto debe ser una broma ¿No? Tus compañeras salieron volando y tu solo te preocupas por ella. Y dicen que yo soy un ser sin sentimientos.

Eso... eso estuvo totalmente fuera de lugar, estoy segura de que Obanai también se preocupó por Kanae y Makomo, pero como es tan tímido no se atreve a decirlo.

- No juzgues a Obanai kun sin siquiera conocerlo, él es la persona más amable que he conocido.

- ...

Por alguna razón Obanai se quedó callado, realmente se ve tan lindo cuando es tímido, por lo que debo seguir apoyándolo y defenderlo de las burlas de Muzan.

- Él siempre se preocupa por los demás, hubo una vez que ayudó a la pequeña Kanao a hablar con Tanjiro kun, pero no se atrevía a acercarse porque estaba hablando conmigo.

- ¿Eh? – Muzan parecía confundido.

- En otra ocasión ayudó a un par de cazadores a buscar una dirección porque estaban perdidos, y lo sé porque estaban preguntándome varias cosas.

- Mitsuri...

- Por último, una vez que salí a comer con Giyuu san, él siempre estuvo cerca cuidando de que todo estuviera bien. Nos estaba protegiendo.

Y algo raro ocurrió, todo a nuestro alrededor se hizo de un gran silencio, incluso se podía escuchar el viento soplar.

- Si que eres estúpida, mujer.

- ¿Eh?

Sentía mis orejas calientes por el insulto de Muzan, ¿Cómo se atreve a llamarme así? Es verdad que queremos matarlo, pero no creo que sea excusa para insultarme. Bueno, si lo digo de esa forma...

Pero aun así, no tiene derecho a insultarme de esa manera.

- ¡Tú no te atrevas a insultarla en mi presencia!

Obanai se lanzó al ataque.

- Respiración de la serpiente. Quinta postura: Serpiente deslizante.

Siempre me ha impresionado como es que Obanai logra atacar de esa forma, esta tan agacho que casi parece una verdadera serpiente deslizándose por el suelo.

Obanai logró cortar el pecho de Muzan, lo que provocó una mirada de fastidio en el demonio. Cuando iba a contraatacar, yo decidí cubrirlo.

- Respiración del amor. Tercera postura: Lluvia de gatitos adorables.

Lancé una serie de golpes en forma de arco para poder cubrir a Obanai que seguía semi agachado, cuando mi ataque termino, ahora Obanai atacaba de forma ascendente mientras se enderezaba.

- Segunda postura: Colmillo venenoso de serpiente pequeña.

El ataque de Obanai iba directo hacia el cuello de Muzan, pero este hizo hacia atrás su cabeza y solo su barbilla fue cortada por la punta de la espada de Obanai, en cuanto la espada estaba en su punto más alto, Obanai tomo la empuñadura con sus dos manos y ahora se preparaba para un ataque descendente.

- Tercera postu... *Gah*

- ¡Obanai!

Grite con miedo al ver como Muzan había golpeado a Obanai en su abdomen, pero lo más grave de ese golpe fue que lo hizo con la mano extendida y sus garras se clavaron en Obanai.

- Y ahora...

Algo horrible iba a hacer Muzan, me lo decían mis instintos, pero Kaburamaru salto hacia la cabeza de Muzan y le mordió el rostro.

- *Gah* Maldita escoria.

Muzan soltó a Obanai para quitarse de encima a Kaburamaru, iba a utilizar sus garras para cortarlo y eso es algo que no permitiré.

- ¡Aléjate de mis seres queridos!

Alcance a cortar parte de los brazos de Muzan y esto le dio la oportunidad a mi reptil amigo a saltar y alejarse de Muzan. Kaburamaru terminó cayendo sobre mis hombros y se enroscó alrededor de mi cuello.

- ¡Atacar a un ser indefenso es de cobardes!

- Tú, maldita niña.

- ¡E insultar a una señorita es de groseros!

Di un paso hacia atrás y estiré mi brazo derecho de igual manera hacia atrás. Mi postura estaba perfilada como si fuera a lanzar una pelota con todas mis fuerzas.

- Respiración del amor. Cuarta postura. Alma enamorada.

Lancé mi brazo hacia adelante utilizando todo mi cuerpo para darle más fuerza a mi ataque, mi espada se dirigía hacia Muzan a toda velocidad. La flexibilidad de mi espada hacía que mi espada formara una espiral evitando que mi oponente pudiera escapar.

- ¡Imposible!

Muzan se veía sorprendido al ver varias partes de su cuerpo cortadas al mismo tiempo, este cayó al suelo y parecía no moverse, por lo que aproveché este tiempo para ver el estado de Obanai.

- Obanai kun, ¿Estas bien?

- Si, no te preocupes por mí y...

De repente, sentí como si una fuerte ventisca me golpeaba la espada y eso hizo que tanto Obanai como yo saliéramos volando de donde estábamos.

- ¡Ah!

No pude evitar gritar del dolor al recibir ese golpe, también me quejé un poco al caer de muy mala manera en el suelo. El golpe fue tan fuerte que me hizo dar varios giros en el suelo.

- *Ha ha*

Estaba jadeando, trataba de llevar la mayor cantidad de oxígeno a mis pulmones, respiraba por la boca porque sentía que me faltaba el aire.

- Definitivamente, eres una niña estúpida.

La voz de Muzan se escuchaba a unos cuantos metros de donde estaba tirada.

- Mira que pensar que con ese ataque me habías derrotado.

Trataba de levantarme, pero mis pies me fallaron por lo que terminé arrodillada y con las manos en el suelo como soporte. Lentamente levante la cabeza solo para ver de frente a Muzan.

- Me doy cuenta de que la estupidez humana realmente es infinita.

Muzan venia caminando hacia mí, se veía realmente relajado como si tuviera toda esta situación bajo control. En cuanto estuvo a un paso de mí, este se puso de cuclillas y me miró directamente a los ojos.

- Me pregunto, ¿Cómo es que una persona tan descuidad como tu llego a convertirse en pilar? ¿Será que tuviste suerte o quizás Ubuyashiki sintió lastima por ti?

Muzan me sonreía de forma muy burlesca, por lo que me enderecé un poco y le dije.

- Tal vez sea descuidada y algo torpe, pero hay algo que sé y tu no.

- ¿Te crees más inteligente que yo?

En un movimiento rápido de parte de Muzan, este me tomo del cuello y comenzó a levantarse conmigo en su mano.

- *Cof*

Muzan estaba apretando fuertemente su mano sobre mi garganta haciéndome toser.

- Y dime, ¿Qué es lo que tú sabes y yo no?

- *Cof* *Cof* Je je.

Me comencé a reír y eso pareció enfurecer a Muzan.

- Te hice una pregunta.

El agarré sobre mi garganta se hizo más fuerte.

- Lo que tú no sabes *cof* es que no importa las veces que nos derribes...

Ahora yo le sonreí de forma burlesca y lo miré con los ojos más férreos y fríos que pude, como si fuera mi maestro Giyuu.

- Los humanos siempre se levantarán con más fuerza.

- Eso es una tonte... *Gah*

Muzan no termino de decirme lo que quería decirme, porque de la nada escupió sangre y una espada roja estaba atravesando su pecho.

- Oi oi, ¿No te habrás olvidado de mí verdad?

Por detrás de Muzan apareció Shinazugawa y este hizo un movimiento hacia abajo cortando toda la caja torácica de Muzan en dos.

El rey de los demonios se vio obligado a soltarme y colocar una de sus rodillas al suelo mientras se sujetaba el abdomen con la mano izquierda.

- Tú eres...

- Je je, mientras siga respirando seguiré cortándote ¡Maldito!

Shinzaugawa se preparaba para atacar nuevamente, pero los látigos de la espalda de Muzan se movieron como serpientes haciendo que mi compañero se alejara un poco de él.

Shinazugawa se estaba defendiendo, apartando esos látigos de él, fue en ese momento cuando Muzan se iba a levantar que una gran sombra se colocó por encima de su cabeza.

- Respiración de la roca. Quinta postura: Rueda de piedra firme.

La cabeza de Muzan se estrelló en el suelo y fue aplastada por la gigantesca arma de Himejima. Realmente es una suerte tenerlo de nuestro lado.

El cuerpo de Muzan se levantaba lentamente, pero ahora dos personas más lo atacaron por sus costados.

- Respiración del sonido. Primera postura: Rugido.

- Respiración del agua. Octava postura: Lago de la Cascada.

Tanto Sabito como Uzui habían aparecido por los flancos de Muzan y ambos lo atacaron con un golpe descendente, esos golpes literalmente enterraron el cuerpo de Muzan bajo la tierra.

- ¡Esa fue una extravagante combinación!

Uzui parecía feliz por su ataque y ahora que todos están quietos puedo darme cuenta de todas las heridas que tienen mis compañeros, todos ellos están sangrando y tienen cortes por todos lados, pero aun así siguen luchando.

- ¡Malditos insectos!

Muzan se levantó de golpe, se estaba preparando para atacarnos y varios de sus látigos salieron en dirección de nosotros, pero ahora una fuerte ventisca pasó por mi costado derecho.

- Respiración de la flama. Quinta postura: Tigre de fuego.

Alcance por ver como una cabellera amarilla se dirigía velozmente hacia el demonio y con una serie de cortes contrarresto el ataque de Muzan. Mientras mi maestro Rengoku pasaba, los látigos eran cortados o desviados de su dirección.

- ¡Gah!

Mi maestro golpeo de forma diagonal y descendiente a Muzan, su espada cortó desde el hombro derecho hasta llegar a su costado inferior izquierdo del cuerpo del demonio.

- Ustedes ya estaban derrotados – Muzan le dice a mi maestro.

- ¡Mientras el fuego de nuestro corazón siga ardiendo, jamás perderemos!

- ¡Insolentes!

Muzan transformó su brazo izquierdo en una masa deforme, pero de gran tamaño, e intentó aplastar a mi maestro.

- Respiración de la niebla. Séptima postura: Neblina.

De una forma ágil y veloz, Tokito había aparecido entre Muzan y mi maestro y realizó una serie de golpes para hacer retroceder a Muzan.

- Aun no termino. Respiración de la niebla...

Tokito de repente dio un salto al aire e hizo un giro para quedar casi de cabeza.

- Sexta postura: Niebla luz de luna.

Con ese ataque, a pesar de estar algo distanciado, sus golpes lograron alcanzar a Muzan y nuevamente este tuvo que retroceder. Al tener cierta distancia de ellos, decidí actuar, pero me di cuenta de que no fui la única.

- Respiración del amor...

- Respiración de la roca...

Tal parece que Himejima había pensado lo mismo que yo y se sincronizó perfectamente conmigo, ya que ambos somos los únicos cazadores que tenemos armas de largo alcance.

- Tercera Postura: Lluvia de Gatitos Adorables.

- Cuarta postura: Riolita - Conquista rápida.

Nuestras armas lograron golpear a Muzan y ahora él fue el que salió volando por los aires para estrellarse en una barda de roca y atravesar un árbol, el demonio terminó en el interior de una casa en llamas y el árbol terminó por caer encima de él.

Lo estamos logrando, estamos consiguiendo lo impensable.

¡Estamos derrotando a Muzan!

Sin embargo, mi sonrisa se apagó cuando varios látigos y masa de carne y hueso salieron de los escombros y estos se dirigían hacia nosotros, cuando todos nos estábamos preparando para defendernos, tres personas se pusieron por enfrente de nosotros.

- Respiración de la flor. Tercera postura: Rotación de cerezos.

- Respiración de la serpiente. Primera postura: Corte de serpiente retorcida.

- C-calma.

Kanae se había colocado en el flanco derecho y con una serie de giros en el mismo lugar logró desviar todos los ataques que venían de esa dirección.

Por el otro costado, Obanai había realizado un gran golpe frontal cortando los látigos de un solo tajo.

Y, por último, Makomo se había colocado en medio de todos y con un super movimiento y una velocidad increíble, logró repeler todos los ataques de Muzan que venían por enfrente, esa es la técnica defensiva absoluta de la respiración del agua, la onceava postura: Calma.

Esto es increíble, no podía dejar de sonreír al ver esto, todos los pilares, todos mis amigos estamos presentes y le estamos plantando cara a Muzan.

Sé que faltan varias personas importantes, pero ellos no pueden estar aquí para apoyarnos, por lo que nosotros derrotaremos a Muzan, lo haremos por ellos.

- ¡Es una extravagante reunión! – Uzui se veía emocionado.

- ¡Umu! ¡Es la primera vez que los nueves pilares lucharan codo a codo! – Dice mi maestro Rengoku – ¡Solo falta mi amigo Tomioka!

- Giyuu san... – Dije un poco cabizbaja.

- Aunque Giyuu san no esté físicamente con nosotros – Nos empieza a hablar Kanae – Él está aquí en espíritu, su voluntad está con nosotros.

- Tienes razón, él fue quien nos dio está oportunidad – Himejima nos dice – Y no debemos desperdiciar su esfuerzo perdiendo en este lugar.

- Jum. Tomioka puede ser molesto – Obanai también nos comparte su opinión – Pero él no es de esos hombres que se dan por vencido.

- Tch – Shinazugawa parece molesto, pero... – Él es un hueso duro de roer, lo sé porque nunca se ha rendido en lo que se propone, aunque eso llegue a ser molesto.

- Me pregunto si algún día llegaré a ser como él – Tokito parecía hablar para sí mismo.

Giyuu...

Como me encantaría que estuvieras ahora mismo aquí mismo, peleando a nuestro lado, pero sé que no estas en condiciones por el momento, tuviste que retener desde el principio a Muzan en lo que llegábamos.

Así que confía en nosotros, confía en tus amigos. Nosotros terminaremos lo que empezaste.

- ¿Makomo?

De repente, la voz de Sabito mi hizo girar el rostro hacia mi izquierda. Pude ver como Sabito se acercaba un poco a Makomo y se veía preocupado, se me hace lindo ver como mi amigo se preocupa por su novia.

Makomo también se veía enternecida, pero ese ambiente romántico cambio por lo siguiente que dijo Sabito.

- Veo que copiaste el estilo de Iguro.

- ¿Uhm?

- Y también el de Nezuko.

P... Pff

No te rías Mitsuri, en verdad no te rías.

- No creo que sea momento para esas bromas, Sabito – Obanai le recrimina un poco.

- Lo sé – Sabito dejo de sonreír y ahora dirigía su mirada hacia el frente – Tenemos una misión que cumplir.

Todos asentimos ante las palabras de Sabito y cuando volteamos hacia el frente, se escuchó un fuerte estruendo y desde el fuego salía Muzan con cara de pocos amigos.

- No importa cuantos de ustedes sean, no importa si son pilares o no, siguen siendo humanos y jamás podrán derrotarme.

Todos nos pusimos en guardia y sujetamos nuestras espadas con fuerza, de repente, Himejima se colocó por enfrente de todos nosotros y nos llamó a combatir.

- ¡Andando!

- ¡Si!

Todos le respondimos al mismo tiempo y nos abalanzamos hacia Muzan, este preparaba sus látigos y brazos para atacarnos.

. . .

Después de colocar a Giyuu sobre el suelo, yo Kocho Shinobu, me preparé para darle los primeros auxilios. Con ayuda de Tsutako, comenzamos a cambiarle la tela improvisada como vendas por unas reales.

- Tsutako san, ayúdeme trayendo esa silla por favor.

Ella solo asintió antes de levantarse e ir por la silla, en lo que lo hacía, yo terminaba por retirar el ultimo pedazo de tela y me preparaba para limpiar la zona afecta. Saqué mi pequeño botiquín de primero auxilios y lo abrí.

Rápidamente me coloque unos guantes limpios y tome el frasco con alcohol para empañar una franela limpia.

- Shi-Shinobu.

Tsutako me estaba hablando mientras yo estaba limpiando la herida del brazo. Así que sin desviar la mirada le di instrucciones a Tsutako.

- Muchas gracias por traer la silla, colóquela cerca de aquí por favor y luego coloque los pies de Giyuu sobre la silla.

Tsutako me respondió con un pequeño sonido e hizo exactamente lo que le pedí, con esto haré que el cuerpo de Giyuu eleve su presión arterial y con suerte logré hacer que Giyuu se despierte.

- Puedes ver si hay agua en este lugar.

Nuevamente Tsutako solo asintió y se fue a buscar el agua que le pedí.

Ahora que limpie la zona de amputación, utilice apósitos secos para aplicar una presión directa y firme, una vez terminado con el vendaje, utilice otro mueble para poder tener lo que queda del brazo de Giyuu por arriba de la altura de su corazón.

Por último, con una pieza de madera que estaba tirada por el lugar, improvise un torniquete en su brazo y lo deje ajustado.

- Bien, ahora su ojo.

Me dije a mi misma y justo en ese momento Tsutako había regresado con una cubeta en mano, dentro de esta había agua limpia.

- Muchas gracias.

Sumergí otra franela en el agua y con está comencé a limpiar la sangre que había alrededor de su ojo izquierdo, después con alcohol limpié la herida para finalmente colocar una gasa.

Repetí esta acción para limpiar todas las heridas en el cuerpo de Giyuu, así evitaremos alguna posible infección y controlaremos mejor el sangrado.

Al terminar con mi labor, literalmente me deje caer hacia atrás para descansar un poco, estaba tratando de regular mi respiración cuando sentí un pedazo de tela húmeda por mi frente.

- Tsutako san, muchas gracias.

Y es que ella me estaba limpiando el rostro de todo el sudor que tenía, después tomé con delicadeza la franela que ella estaba utilizando y procedí a limpiarme yo misma el resto de mi cara.

- ¿C-cómo está? – Tsutako preguntaba por su hermano.

- Por el momento estará bien, por la cantidad de sangre que perdió ya no podrá moverse en este momento, y ahora que lo hemos atendido, hemos evitado la hemorragia y una posible infección.

- Gr-gracias.

- No tienes que dármelas.

Pude ver a Tsutako tratando de sonreír, pero le vi un gesto de dolor.

- Ven, déjame darte un analgésico para el dolor.

Ella volvió a asentir y solo dio un paso antes de detenerse y mirar ahora hacia Kanao, su expresión me decía que estaba preocupada por ella y antes de que diga algo, le hablé.

- Kanao está bien, recibió un ataque al corazón, pero ya la hemos atendido y ahora solo está descansando.

Tsutako soltó un suspiro y ahora si se acercó a mí, yo le di un frasco para que se bebiera la medicina y ambas nos sentamos al suelo.

Mientras descansábamos, podíamos escuchar el ruido de la batalla que se lleva a cabo afuera de esta casa. Aun me sigo debatiendo si ir a ayudarles o quedarme aquí, pero al ver el estado en el que se encuentran Kanao, Tsutako y Giyuu me decidí por quedarme aquí con ellos.

Solo espero que todo salga bien, que mis amigos puedan derrotar a ese demonio y que todos podamos regresar juntos a nuestro hogar.

- Chicos... Animo.

. . .

No sentía nada, no podía escuchar nada, todo era un silencio absoluto. Es como si estuviera flotando en la nada, yo Tomioka Giyuu, no sabía dónde estaba ni que hacer.

- ¿Crees que despierte pronto?

De repente, escuché la voz de una mujer, era una voz que no reconocía porque jamás la había escuchado.

- Eso dependerá de él.

Ahora la voz que escuché sonaba grave, definitivamente esa era la voz de un hombre, pero a diferencia de la voz femenina, esta voz si la había escuchado en alguna parte.

- Ojalá despierte pronto, hay muchas cosas que quiero hablar con él.

¿Dónde abre escuchado esa voz? Sé que la he escuchado en algún lado, además ¿De quién será la dueña de esa voz de mujer? ¿Por qué dice que quiere hablar conmigo si ni siquiera la conozco?

- ¿Sabes cómo les va a sus compañeros?

¿Compañeros? ¿Se refiere a mis amigos?

- Si esto continua así – Responde la voz masculina – Muchos de ellos van a morir.

¿Morir? ¡¿Mis amigos van a morir?!

Después de escuchar esas palabras abrí los ojos de golpes solo para darme cuenta de que estaba recostado en un campo, me incorporé un poco para tener un mejor panorama de donde estaba.

- ¡Ah! Qué bueno que ya despertó.

Giré mi rostro hacia mi derecha y observé a dos personas que jamás había visto, un hombre y una mujer me estaban observando. La mujer se colocó en cuclillas para quedar a mi altura y me habló.

- Finalmente puedo conocerte Tomioka san, mi nombre es Tsugikuni Uta, mucho gusto.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro