Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 53: El demonio del resentimiento (Parte IV)

Después de haber activado mis marcas de cazador, yo Himejima Gyomei, estaba parado enfrente de la primera luna creciente mientras hacía girar mi arma.

- Ya veo – De repente, el demonio comenzó a hablarme – Tú también presentas la marca.

Pude sentir la decepción en las palabras del demonio.

- Es una lástima.

Ese último comentario me dejo con duda.

- ¿Qué es una lástima? – Le pregunté.

- A juzgar por tu apariencia, debes tener alrededor de unos 27 años.

- ¿Y eso qué importa? – Volví a preguntar.

- Me estoy lamentando por la perdida.

¿Qué me está tratando de decir?

- Los que presentan las marcas de cazador, sin excepción, mueren antes de llegar a los 25 años.

Así que era eso.

- Aun cuando generan la marca y aumentan su fuerza – El demonio seguía hablando – Al fin y al cabo, eso no es más que un préstamo adelantado de la vida que te quedaba.

Es lo mismo que nos explicó Tamayo hace tiempo.

- Tu presentaste la marca después de los 25 años, por lo que te aseguro que morirás esta noche.

Sentí como el demonio agachaba un poco la cabeza.

- ¿No te parece deplorable que ese cuerpo y esas técnicas tan pulidas a la perfección desaparezcan de este mundo?

El demonio me pregunta mientras cerraba mis ojos. Yo solo pude recordar esa conversación que tuvimos con Tamayo y Tomioka.

"¿Hablas de las marcas que utilizaste para hacer retroceder a Muzan?

Si.

¡Eso será extravagante! ¡Rápido, dinos que debemos hacer!

Pero hay una desventaja, al obtener las marcas nos condenamos a no sobrepasar de los 25 años o, en el caso de Himejima san, quizás un par de años."

- No me parece – Le respondí – Todos los que tenemos esta marca sabíamos las consecuencias.

- ¡Oh! ¿Ya lo sabían? – Me pregunta el demonio.

- Aunque no hubiera generado la marca, mientras sea miembro de la corporación de cazadores de demonios, no hay garantías de que sobrevivamos hasta el amanecer.

Después de decirle eso al demonio, comencé a aumentar la velocidad de los giros de mi arma.

- ¿Qué te hace pensar que tenemos tal apego por nuestras vidas? – Le pregunté – Ningún pilar y ningún Tsuguko aceptó su cargo con una resolución tan mediocre en su corazón.

- ¿Je?

- Ni mis compañeros, ni mis amigos, ni las que considero mis hijas son tan débiles de corazón para temer a las marcas.

Me sentía enojado, no puedo creer que este demonio desacredite la determinación de todos nosotros.

- ¡Tal ofensa hace que me hierva la sangre!

- No estoy hablando de algo tan trivial como la vida.

¿Qué?

- Si te convirtieras en demonio, podrías conservar tu cuerpo y tus técnicas.

¿Está hablando en serio?

- Serias un imbécil si no comprendieras eso – Me dice el demonio.

- ¿Cómo lo voy a comprender? Sentimos el mayor orgullo el vivir y morir como humanos.

- Vaya.

- No obligues a los demás a compartir tu ideología estúpida.

Este demonio realmente me molesta, pero hay algo que dijo que me llamó la atención.

- Además, mientras hablábamos me di cuenta de algo – Le dije – Que una de tus afirmaciones era mentira.

- Jum... Me ofendes. Yo no he dicho ninguna mentira.

- ¿En serio?

Nuevamente recordé la conversación que tuvimos esa noche con Tamayo.

"Me gustaría preguntar ¿Por qué esa marca termina matando a su usuario?"

En esa ocasión Tokito le había preguntado a Tamayo, pero lo que me llamó la atención fue su respuesta.

"Es por la condición extrema que se presenta en sus cuerpos. Desde la era Sengoku, fui testigo de cómo muchos cazadores no soportaban tales condiciones, haciendo que fallecieran siendo tan jóvenes, solo una persona pudo soportar la marca."

- Si hubo una excepción ¿No es cierto?

Le pregunté al demonio y pude escuchar como todos los músculos de su cuerpo se tensaron al instante.

- Hubo alguien que generó la marca y sé que continúo viviendo más allá de los 25 años.

Podría sentir algo diferente en el demonio.

- Te noto sorprendido, mi conjetura es la correcta

Mientras el demonio seguía distraído por mis palabras, sin que se diera cuenta me acerqué a él de un solo impulso.

- ¿Verdad?

Intenté atacar su garganta, pero este demonio se recompuso de su estado alterado y se defendió con su espada, después de eso seguí presionando para poder acabar con esta pelea.

No debo desaprovechar esta oportunidad de oro. Al mencionar al cazador que logró sobrepasar la marca, este demonio comenzó a actuar raro. Creo que la luna demoniaca conocía a ese antiguo cazador.

Continué con mi ataque, combinaba mis dos armas con mi cadena para evitar que el demonio tuviera la oportunidad de contraatacarme. Derecha, izquierda. Arriba y abajo, atacaba por todos los ángulos que me eran posible.

. . .

Había terminado de suturarme las heridas y así evitar que la sangre siguiera saliendo de mi cuerpo, yo Shinazugawa Sanemi estoy listo para volver a pelear.

En cuanto terminé con el último punto me levanté para ir a apoyar a Himejima, pero...

- Sanemi... Espera.

Esa era la voz de Masachika, él estaba tratando de levantarse en esas condiciones, sin una mano y perdiendo sangre.

- Será mejor que te detengas – Le dije – Si sigues presionándote, solo morirás desangrado.

- Yo... también voy.

- No.

Le dije con autoridad, pero él no cambió de expresión.

- Como ya te dije, de nada servirá que vayas en esas condiciones, solo estorbaras.

- Siempre... tan franco ¿Eh?... Aun así, yo...

- Tú tienes que vivir y cuidar de Genya

- ¿Qué?

Ahora si Masachika cambio de expresión. En verdad considero que lo mejor para Genya es que Masachika se encargué de él, creo que es lo mejor para todos.

- ¿Por qué dices eso, Sanemi? – Me pregunta.

- Porque, tú eres mejor hermano mayor para él que yo.

Trate de alejarme, pero lo escuche nuevamente llamándome por lo que me detuve.

- Espera... tu... no estarás...

Me giré para verlo de frente y pude ver como se sorprendió por verme, como si tuviera algo en el rostro.

- Te encargo a Genya.

- Sane...

No lo deje terminar y comencé a correr en dirección de esa miserable luna creciente, lo derrotaré, aunque me cueste la vida, no dejaré que ese sujeto vuelva a ponerle un dedo encima a mis hermanos.

Pude ver como Himejima le estaba plantando cara a ese sujeto, cuando este me dio la espalda por cubrirse del hacha, vi mi oportunidad para atacarlo. Lo ataqué con varios golpes consecutivos, pero como si tuviera ojos en la nuca, se volteó justo a tiempo para defenderse de mí.

- ¿Tú también? – El demonio me pregunta.

- Yo ¿Qué?

- Tú también tienes la marca de cazador, ¿Acaso todos los pilares de este era, están marcados?

- Je.

No sé cómo, pero pude sentir una brisa por mi nuca, por lo que solo me agaché para que la bola con picos de Himejima fuera hacia la cabeza del demonio.

- ¿Qué?

El demonio estaba un poco sorprendido y apenas se hizo hacia su derecha para esquivar la bola de hierro de Himejima.

- Ese ataque vino de la nada.

Mientras el demonio se recomponía, yo aproveché para atacarle las piernas, pero el demonio dio un salto hacia atrás para evitar que le corté los pies.

- Ya veo, para que coordinen sus ataques a esta velocidad y con alientos diferentes, significa que tuvieron un entrenamiento especial ¿Me equivoco?

Je. Vaya, lo dedujo a la perfección.

- Tienes razón – Le respondí – El entrenamiento de pilares que hicimos, está dando sus frutos.

La verdad, nunca imagine que ese Tomioka tuviera una idea como esa.

- ¡Vamos Himejima!

- Si.

Ambos comenzamos a atacar nuevamente al demonio y este solo retrocedía como un cobarde.

- ¡¿Qué sucede, esto es lo que puede hacer la primera luna superior?!

Le grite satisfecho por hacerlo irse hacia atrás, pero este demonio ni se inmutaba, solo nos miraba con atención mientras se defendía.

- Ya entiendo.

¿Eh? ¿Qué es lo que ya entiende este infeliz?

- Claramente ustedes dos se destacan por su fuerza, incluso entre los pilares.

El demonio alcanzó a dar un salto hacia atrás esquivando la bola con picos de Himejima.

- Sobre todo, tú – El demonio observaba a Himejima – A pesar de ser ciego, eres un guerrero con un gran físico y un arma ingeniosa.

Ahora la luna no solo me esquivó a mí, también al hacha de Himejima.

- A través de los ecos de la cadena eres capaz de percibir el espacio y los movimientos a tu alrededor.

- Con que te diste cuenta – Himejima le responde.

- Si. No quiero aceptarlo, pero es la verdad. Por lo que, lo primero que tengo que hacer es...

De repente el demonio comenzó a correr hacia mí y me atacó con su espada.

- Destruir tu espada.

- Tch.

El demonio me había dicho que quiere destruir mi espada y veo que quiere cumplirlo, porque me di cuenta de que hizo un movimiento de sus muñecas para poder golpear mi espada por su costado.

Es bien sabido por cualquier espadachín que las katanas son muy frágiles en sus costados, un buen y duro golpe en esa parte y se parten en dos fácilmente.

Antes de que este desgraciado alcance mi espada, yo la enderece y golpeé la suya por la parte posterior, haciendo que ambas espadas chocaran en el suelo y en cuanto nuestras miradas se cruzaron, el demonio salto hacia atrás.

Lo obligué a retroceder y justo vi como la bola con picos de Himejima estaba cayendo, si logra golpearle la cabeza del demonio esta explotara por el golpe. Sin embargo, este demonio en verdad parece que tiene ojos por todas partes, la verdad no me sorprendió ver como esquivaba el ataque de Himejima.

Antes de dar un paso hacia adelante, pude percatarme como mechones de cabello caían al suelo. Tal parece que el demonio no alcanzó a reaccionar a tiempo, esto es bueno, esto significa que lo estamos presionando bastante bien.

Tenemos que seguir con este ritmo, por lo que volví a atacarlo con un golpe horizontal, la luna creciente se cubrió con su espada y me empujó un poco para hacerse de espacio y esquivar el hacha de Himejima.

Y como venía pasando, nuevamente el demonio no pudo esquivar por completo ese último ataque, porque su oreja izquierda salió volando por los aires.

¡Bien!

- Respiración del viento. Séptima postura...

- Respiración de la roca. Primera postura...

Tanto Himejima y yo nos acercamos al demonio para atacarlo.

- Vendaval - Ráfaga repentina.

- Hidra de serpentinita.

Nuestro ataque combinado logró cortar al demonio y parte de su ropa terminó por los suelos. Los dos terminamos pasándolo por un costado y ahora él nos estaba dando la espalda.

- Marca o no – El demonio comenzó a hablar para sí mismo – Alguien que recibió un golpe fatal no debería ser capaz de pelear.

- ¡Ja ja ja! – Comencé a reírme – ¡Aun no hemos acabado, sigamos atacando!

- ¡Si! – Me responde Himejima.

- ¡Tenemos que cortar su cuello!

Los dos comenzamos a correr hacia la luna creciente, pero este solo giró levemente su cabeza para observarnos a ambos por encima de su hombro.

- Así es. Este es el camino del guerrero.

No sé qué fue lo que paso después de que el demonio nos dijera eso, pero de repente, tanto Himejima como yo comenzamos a sangrar desde varias partes de nuestros cuerpos.

- Esto no puede ser... ¿Qué hizo? – Se pregunta Himejima – ¿Acaso encontró una brecha entre nuestros ataques?

- ¡¿Qué rayos hizo este bastardo?! – Ahora yo me pegunté.

- Jum, solo destruyeron mi kimono...

De repente, la espada de ese malnacido cambió drásticamente de forma, ahora era más larga y tenía tres púas saliendo de la hoja y de la parte posterior.

- Ni siquiera podrán matar a un bebe con algo así.

El demonio nos comenzó a mirar duramente.

- Y una vez que acabe con ustedes dos, el resto serán insignificantes.

El demonio se preparaba para atacarnos y yo por inercia di un paso hacia atrás.

- Respiración de la luna. Sexta postura: Luna solitaria en la noche perpetua incesante.

Este infeliz lanzó un vórtice de cortes a alta velocidad, yo intenté esquivarlo, pero pude ver como la cadena que une ambas armas de Himejima se cruzó por enfrente de mi visión.

Himejima me había protegido, si no hubiera sido por que con su cadena cambio la trayectoria de ese ataque, ahora mismo estaría muerto.

¡Maldición!

Por alguna razón me estoy volviendo más lento, con cada herida que recibo pierdo velocidad, y si esto continua solo me convertiré en un estorbo para Himejima. Tampoco mi sangre funciona contra este demonio, debería funcionar perfectamente contra él, pero este bastardo parece inmune.

Además, ese imbécil oscila esa monstruosa espada de forma rápida, ¿Podré seguir esquivando sus ataques? ¿Podré acercarme para cortarle el cuello?

- Séptima postura: Espejo siniestro - Gloria lunar.

Lo que parecía un simple corte vertical se convirtieron en muchos cortes por varias direcciones, aparte de que estaba algo alejado de nosotros, ese malnacido logró alcanzarnos.

- ¿Qué pasa con ese rango? – Himejima se pregunta – Es la segunda vez que ha extendido su alcance de golpeo.

- Octava postura: Cola giratoria del dragón lunar.

Un enorme corte frontal se acercaba hacia nosotros, Himejima tiene razón, sus ataques aumentan de rango cada vez que utiliza una de sus posturas.

Como pude alcancé a saltar para evitar ese ataque, pero recibí un corte en mi pie derecho, no es tan profundo, pero me dificultara caminar normalmente.

¿Realmente no puedo acercarme? Es tan jodidamente rápido que me tengo que sobre exigir para simplemente esquivar sus ataques. Esta situación es realmente mala.

- Novena postura: Descenso lunar - Interminable paisaje lunar.

Ahora una tormenta de cortes y ataques se dirigían hacia nosotros. Esto es realmente frustrante, este sujeto nos ha mantenido a la defensiva durante mucho tiempo.

Mientras trataba de cubrirme pude sentir un gran dolor en mi espalda, es como si algo me hubiese cortado, pero eso es imposible, estoy seguro de haber esquivado todos sus ataques.

- ¡Shinazugawa!

Himejima se escuchaba preocupado por mí, pero él no debe distraerse con alguien como yo.

- ¡Olvídate de mí y concéntrate en ese bastardo!

Le grité a Himejima justo a tiempo para que él volteara y se defendiera del siguiente ataque de esa luna.

- Decima postura: Guillotina penetrante - Hiedra lunar.

Tres ataques. Son tres ataques sincronizados que venían hacia mí, como yo estaba semi arrodillado estaba seguro de que no podría esquivarlo, pero de repente sentí como alguien se sujetaba por la espalda y me quitaba de ese lugar.

- ¡¿Qué haces aquí, Masachika?!

- ¡¿En verdad crees que te dejare morir, así como así?!

- ¡Vete! ¡Tú tienes que cuidar de Genya! ¡Huye!

- ¡Tú eres el que debe cuidarlo!

Ambos aterrizamos al mismo tiempo y fue en ese momento cuando me quite su agarre para mirarlo de frente.

- ¡¿De qué estás hablando?! ¡Tu debes...!

No pude terminar lo que le iba a decir porque Masachika me había golpeado en el rostro.

- Sanemi, nunca creí que fueras tan cobarde.

- ¿Qué? – Le pregunté mientras me sobaba la mejilla.

- ¡El escapar de tu responsabilidad como hermano mayor, y el evitar querer asumir las consecuencias de lo que hiciste con Genya, eso te vuelve un cobarde!

Yo estaba impactado, jamás había visto a Masachika tan enojado como ahora.

- Yo no...

- Sanemi, no tienes por qué huir – Masachika me tomó por el hombro – Estoy seguro de que, si hablas con Genya, todo saldrá bien.

- Pero...

- Jum.

De repente, sentí el peligro por mi espalda y antes de poder si quiera moverme, nuevamente Masachika me había agarrado y ambos caímos al suelo, pero...

- ¡Ahhh!

Escuché el grito de dolor de Masachika y pude ver como la sangre volaba por los aires, al estar quietos en el suelo, me percaté de que Masachika tenía un gran corte en la espalda.

- Platicar despreocupadamente en el campo de batalla, ¿Acaso me están subestimando?

El demonio se veía un poco molesto, este estaba caminando hacia nosotros, pero de repente dio un salto hacia atrás para esquivar la bola con picos de Himejima.

- ¡Ustedes dos, no se distraigan!

Himejima nos regañó mientras se abalanzaba en contra del demonio. Con ese tiempo que nos dio Himejima, vi como Masachika se estaba levantando con dificultad por lo que rápidamente me levanté a ayudarlo.

- ¿Por qué?

- *Ha... ha* Por qué... ustedes son... como mis hermanos...

A Masachika le está costando mucho respirar, es posible que ese corte en la espada le haya perforado un pulmón.

- ¡Descansa! – Intenté acostarlo – Yo...

- ¡No!

Masachika, me alejo con algo de brusquedad y se puso de pie.

- Ya no aguantare mucho tiempo más.

- ¡Por eso debes descansar! – Le recriminé.

- Aun... hay algo que... puedo hacer.

- ¡¿Qué?!

Sin previo aviso, Masachika comenzó a correr y se dirigía hacia el demonio y Himejima.

. . .

Esto es raro, ¿Cuántas posturas tiene este demonio?

- Respiración de la luna. Decimosexta postura: Arco iris lunar - Luna fragmentada.

Estaba esquivando varios golpes que parecían que caían del cielo.

Esta luna superior no me dejaba contratacar, tampoco parecía haber huecos en su defensa. Sus técnicas simplemente no se detendrán.

Él es demasiado rápido, no puedo atacar, solo puedo defenderme. Todo lo que intento es simplemente anticipado, como si pudiera verme en cámara lenta a pesar de la rapidez que se está llevando a cabo en esta batalla.

El más mínimo error que yo cometo es aprovechado por este demonio. Es una locura, es como si él estuviera prediciendo los momentos exactos cuando pienso utilizar una de mis posturas.

¿Estará usando un poder divino? ¿Acaso puede ver el futuro? ¿Qué es lo que puede ver este demonio?

No, tranquilízate, concéntrate. Los demonios alguna vez fueron seres humanos, por lo que cualquier cosa que haga un demonio, un humano también puede hacerlo. El ejemplo más claro son las técnicas de respiración que hacen que los humanos sean tan fuertes como los demonios.

Tengo que superarlo, estos ojos que no pueden ver pueden mostrarme la verdadera naturaleza del demonio. Por todos mis compañeros que han caído y por todas las personas que han muerto a manos de los demonios, ¡Tengo que salir victorioso!

¡Utilizaré mis capacidades más allá de los límites y...!

¿Eh? ¿Qué es esto? De repente puedo percibir el pulso del demonio, incluso tengo una imagen clara de él y en esa imagen puedo verlo como si fuera transparente.

Y eso no era lo único que podía "ver", también me di cuenta como Kumeno se acercaba por la espalda del demonio, ¿Acaso pretenderá...?

- Respiración de la luna...

¡Puedo ver como sus músculos se tensaron! ¡Puedo ver todo en cámara lenta y el sentido a donde giraran sus brazos!

- Respiración de la roca. Quinta postura: Rueda de piedra firme.

Por primera vez en esta batalla pude anticiparme al ataque de mi enemigo, con mis dos armas comencé a destruir lo que había alrededor del demonio.

- ¿Qué?

La luna superior se veía sorprendido de que lo haya anticipado, gracias a eso aún no se ha dado cuenta de Kumeno. Creo entender lo que pretende hacer Kumeno, por lo que debo hacer que el demonio solo se fije en mí.

- Respiración de la luna. Decimocuarta...

Ahora vi como los músculos de la muñeca derecha se tensaban por lo que le arrojé una de mis cuencas de mi collar y esta golpeó completamente su mano y lo obligué a detenerse.

- ¿Acaso puedes predecir mis movimientos?

El demonio me preguntaba sorprendido y yo no le respondí, solo me acercaba por enfrente de él para distraerlo completamente.

- ¿De verdad crees que no me he dado cuenta de...?

- Respiración del viento. Primera postura: Torbellino de polvo.

Shinazugawa se había incorporado al combate y obligó al demonio a retroceder. Por mi parte aproveché la distracción creada por mi compañero y ataque al demonio lanzándole la bola con picos de mi arma.

Este ataque logró tomar al demonio desapercibido y su hombro derecho terminó por ser perforado.

- No hay duda, en verdad tú...

El demonio me iba a decir algo, pero se detuvo por que se giró sobre su eje para atacar a Kumeno que ya estaba lo bastante cerca de él. No lo puedo creer, a pesar de presionarlo hasta estos límites, él aún sigue atento a todo.

Kumeno dio un brinco al ver como la luna superior lo iba a atacar, pero noté como los codos del demonio se inclinaron un poco lo que me dice que va a cambiar la dirección de su ataque para cortar por la mitad a Kumeno.

- ¡Kumeno san, esquí...!

*Bang*

Un disparo paso muy cerca de mi cabeza y esta se impactó en la espada del demonio haciendo que el trayecto de la katana se desviara por mucho hacia abajo, esto hizo que la pierna izquierda de Kumone saliera volando por los aires.

Al girar levemente mi cabeza, me di cuenta de que había sido Yae quien disparó. Ella seguía recostada en el suelo y con un ojo cerrado, me imagino que por la sangre que sale de su frente.

Pero gracias a la intervención de Yae, Kumeno logró aferrarse al demonio abrazándolo.

- ¡Sanemi, Himejima!

Kumeno nos gritó y lo que sospechaba se hizo realidad, Kumeno al no tener forma de atacarlo, lo retendrá para que nosotros pudiéramos terminarlo.

- ¡Shinazugawa, no perdamos la oportunidad!

- ¡Si!

Ambos nos acercamos hacia la luna superior y nos preparábamos para terminar con él.

- Insolentes, ustedes nunca...

- Arte de sangre demoniaca...

De repente, todos pudimos escuchar la voz de Genya. extendí mis sentidos para cubrir más área y pude sentir a Genya junto a Tamayo. Ella estaba ayudando a Genya a mantenerse de pie y firme mientras que Genya apuntaba con su rifle a la luna superior.

- ¡Semillas de Carne!

Varias balas salieron de un solo disparo y todas se dirigían de forma caótica hacia el demonio.

- ¿Un arte de sangre demoniaca?

El demonio forcejeaba con Kumeno para liberar sus manos y al final logro liberar su brazo derecho. Este intentó cortar las balas, pero estas se movían como si tuvieran vida propia.

En cuanto algunas balas lograron alcanzar al demonio, de estas nacieron unas raíces de árboles y se enredaron alrededor del demonio y de Kumeno.

Al arraigarse las raíces en el suelo, estas impidieron que la luna superior pudiera moverse, cosa que aprovechamos Shinazugawa y yo.

- Respiración de la roca...

- Respiración del viento...

. . .

Esta sensación, esta irritación que me corroe desde mi pecho hasta la punta de mis cabellos. Mi vida está en peligro y mi corazón está congelado y quieto. La sensación de tranquilidad se colapsa y el sentimiento de nostalgia reaparece.

Fue hace 400 años, esa noche había una luna sangrienta y yo vi algo increíble. Mi hermano menor lucia como un viejo decrepito y estaba justo ahí, enfrente de mí.

Tsugikuni Yoriichi, mi hermano menor.

La última vez que nos había reunidos habían pasado 60 años, Yoriichi que seguía siendo humano tenía alrededor de 80 años. Era algo imposible, ¿Cómo es que seguía vivo?

Todos los cazadores con marca murieron a la edad de 25 años, ¿Por qué el seguía con vida?

"Esto es desgarrador, hermano"

Aún recuerdo esas palabras, aún recuerdo su rostro llorando. Ese ser viejo y horrible que alguna vez llamé hermano se compadecía de mí. Sin embargo, no sentí ira, a pesar de que mi hermano había sido una verdadera molestia para mí, ahora no era más que un anciano decrepito.

Su voz era ronca y aquel que nunca había mostrado expresión alguna estaba llorando. Yo estaba confundido y desconcertado más allá de lo creíble, ese viejo físicamente frágil que ya había pasado su mejor momento se vino a parar justo enfrente de mí.

Pensé que no tenía nada que temer, ese sujeto que era inalcanzable ahora estaba con un pie más cerca de la muerte, pero su siguiente movimiento me dejo sin reacción.

El peso del aire aumento por la presión en cuanto Yoriichi había colocado su mano en su espada, era como si una roca estuviera sobre mis hombros. Su postura era impecable, su defensa era increíble y sus ojos se llenaron de vida en un segundo.

Con un solo "Ahí voy" Yoriichi me había atacado cortándome casi por completo el cuello, su ataque fue tan rápido que jamás lo vi venir.

¿Por qué siempre él? ¿Por qué él tenía que ser especial? Logró vivir una larga vida a pesar de la marca e incluso en su vejez sus técnicas seguían manteniendo toda su fuerza.

Los recuerdos volvían a mí, la envidia que alguna vez abrazaron mis huesos volvía a mí. Él fue la única excepción de las leyes del mundo, él tuvo una vida bendecida por los dioses.

Yo en realidad lo odiaba, realmente quería matarlo, pero estaba seguro de que con su segundo ataque mi cabeza caería al suelo, la irritación y la derrota se retorcía a través de toda parte de mi cuerpo.

Sin embargo, su siguiente ataque nunca llegó, mientras Yoriichi seguía de pie, tuvo una muerte natural por vejes.

Él se atrevió a morir por vejes en lugar de matarme, ¿Sabes cuantos siglos de humillación tuve que soportar, Yoriichi? Con tu muerte ya no habría una muerte honorable para mí, si el asesino de demonios más fuerte había muerto, ya nadie podría derrotarme.

Esa ofensa, esta envidia, este odio, todo eso se ha convertido en un profundo resentimiento hacia ti, Yoriichi.

. . .

- ¡RAHHH!

La luna superior rugió como una verdadera bestia mientras que Himejima y Sanemi se estaban acercando. Con ese rugido pude sentir como aumento su poder y el árbol que había creado Genya se había destruido.

No sé cómo le hizo este demonio, pero varios ataques comenzaron a salir disparados hacia varios lados de forma aleatoria. Sanemi recibió un corte en el hombro izquierdo, Himejima recibió uno en su pierna y brazo derecha, incluso Genya y Tamayo que estaban algo lejos recibieron algunos.

Sin embargo, el que recibió el peor corte fui yo, Kumeno Masachika, ya que al estar tan cerca del demonio, pude sentir como me cortaba por la mitad de mi cuerpo y después de eso, dejé de sentir mis piernas.

La visión se me estaba nublando, pero pude ver como del cuerpo de este demonio salían varias espadas. No puedo creer que se haya recuperado cuando hace algunos instantes lo teníamos acorralado.

Siento que me estoy muriendo, siento que todo se está volviendo pesado, pero aún no puedo morir, aun debo proteger a mis dos hermanos menores, aun debo hacer algo para ayudarlos.

- ¡MALDITO!

El grito de Sanemi me hizo reaccionar y lo vi cómo se acercaba por el rabillo del ojo. Con mis ultimas fuerzas volví a abrazar al demonio para impedir que pudiera atacar a Sanemi.

- ¡Tú! ¿Aun puedes moverte?

Mientras el demonio me preguntaba, vi como la espada de Sanemi había chocado con el cuello de la luna superior, este ataque le generó un corte, pero no fue suficiente.

- ¡Ustedes...!

- ¡Semillas de Carne!

Nuevas ramas de un árbol de carne emergieron de la espalda del demonio aferrándolo nuevamente al suelo.

Estaba perdiendo la visión, pero alcancé a ver como la bola con picos del pilar de la roca se había estrellado en la nuca del demonio y su hacha venia por debajo atacando su cuello.

- ¡GRAAAH!

El cuello del demonio parecía ser demasiado duro, pero Sanemi venia por arriba y golpeó su espada con la bola con picos y el hierro de ambos se volvió carmesí.

Y con eso, finalmente la cabeza de la primera luna cayó al suelo. Eso fue lo último que pude ver.

Todo se volvió oscuro y tranquilo. Sanemi, Genya, algún día nos volveremos a encontrar, solo les pido de favor de que se tarden mucho en llegar.

. . .

Finalmente, finalmente habíamos derrotado a la primera luna superior. Pude sentir como Kumeno había dejado de respirar y ya no podía escuchar latir su corazón. Sin embargo, antes de dedicarle un Sutra por el alma de Kumeno, me di cuenta de que el cuerpo del demonio había detenido su sangrado.

- ¡Shinazugawa! – Le grité – ¡No dejes de atacar, no permitas que el sacrificio de Kumeno sea en vano!

Me di cuenta de que Shinazugawa estaba llorando.

- ¡No te atrevas a hacerlo!

- ¡Maldición! – Finalmente Shinazugawa había reaccionado – ¡Justo estaba pensando lo mismo! ¡Voy a cortar y a cortar hasta que ese desgraciado desaparezca de la faz de la tierra!

Así ambos comenzamos a atacar nuevamente.

- Respiración del viento. Octava postura: Primer corte vendaval.

- Respiración de la roca. Quinta postura: Rueda de piedra firme.

Mientras atacábamos, el cuerpo del demonio se movía arrojando el cuerpo de Kumeno a lo lejos y deshaciéndose del árbol de carne. En menos de un segundo, este desapareció para reaparecer por detrás de nosotros.

Pude sentir mi cuerpo temblar, no solo la presión que emanaba la luna superior había cambiado, también su cuerpo lo había hecho, ya no tenía rasgos humanos, podía sentir como si una gigantesca araña estuviera por enfrente de nosotros.

- ¡Ese bastardo restauró su cabeza! – Shinazugawa me informa – ¡Es un maldito bastardo!

- ¡Sigue atacando! – Le ordené – ¡Su cuerpo debe estar débil por haber regenerado su cabeza!

Los dos comenzamos a correr para volver a atacarlo.

- ¡Él no debe regenerarse tan rápido como Muzan! ¡Sigamos atacando su cabeza!

Con eso dicho, ambos comenzamos una sucesión de golpes en contra de la luna superior uno.

- ¡Vencí! – De repente el demonio empezó a gritar – ¡Logré vencer la decapitación! ¡Ahora cualquier ataque contra mí será...!

De repente, el demonio se quedó quieto y no reaccionaba por más que nos estemos acercando.

- ¿Qué es esta forma? – Lo escuché susurrar – Esta no es la forma de un samurai.

Sin entender de que estaba hablando, Shinazugawa y yo comenzamos a atacarlo, su cuerpo comenzó a desmoronarse como cuando un demonio se empieza a desintegrar.

No dejamos de atacar por temor de que volviera a levantarse, pero cada vez quedaba menos de su cuerpo, este comenzó a desvanecerse y lo último que escuche de demonio fue...

- Yoriichi, quería ser como tú.

Esas fueron las últimas palabras del demonio. La batalla contra la primera luna superior había terminado, lo único que quedaba de él eran sus ropas y lo que parecía una antigua flauta.

Cuando me giré para hablar con Shinazugawa, me di cuenta de que él se había alejado de mi para estar con Kumeno.

- ¡Maldición! ¡¿Por qué tuviste que hacerlo?! ¡Eres un tonto, un grandísimo tonto!

Me acerqué a Shinazugawa y lo tomé del hombro.

- Guarda tus lagrimas para más tarde, ya tendrás el momento para llorar por su perdida.

Me enderecé y junté mis manos para orar.

- Ganamos gracias a ti, estoy extremadamente agradecido desde el fondo de mi corazón, te respeto profundamente. Así que descansa en paz, derrotaremos a Muzan aquí y después te alcanzaremos.

*snif*

- Namu Amida Butsu.

Con eso me di media vuelta y me acerqué a Yae, sentí como Genya y Tamayo estaban cerca de ella.

- ¿Cómo se encuentran? – Le pregunté a Tamayo.

- Ambos están inconscientes, Yae san perdió mucha sangre y Genya san está perdiendo los poderes de Kokushibo. Concluyo que no podrán continuar por hoy.

- Eso es bueno – Le dije – Quisiera pedirle un favor.

- Dígame.

- Quiero que los cuide por favor.

- Entiendo su posición, pero yo debo ir con Tsutako san, no puedo dejarla sola y...

- Por favor – La interrumpí – Al menos me gustaría que los cuidara hasta que los kakushis vengan, ¿Podría hacerme ese favor?

- ¿Himejima san? Si, lo haré.

- Muchas gracias.

Con esto resuelto, comencé a caminar para enfrentarme a Muzan.

- Vamos Shinazugawa, esto aún no ha acabado para nosotros.

- ... Si.

Shinazugawa ya me había alcanzado y ambos comenzamos a correr. Las lunas superiores han caído y ahora solo falta su maestro.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro