Capítulo 47: El demonio del arrepentimiento
Estaba peleando con todas mis fuerzas contra este demonio, yo Sabito, no dejaba de atacar ni de moverme. Por su parte, Akaza parecía sereno, no parecía disfrutar de la pelea como lo hizo la vez anterior en contra de Giyuu.
- ¿Acaso no soy lo suficiente bueno para ti, Akaza?
- No.
Me lo imaginaba, Akaza no me reconoce como un digno oponente. Mi espada se quedó clavada en su antebrazo y comenzamos a forcejear un poco.
- Eres bastante bueno Sabito.
- ¿Eh?
- Tus técnicas con las espadas son realmente buenas, pulcras y refinadas, pero...
- ¿Pero?
- Aun no es suficiente.
Akaza colocó su pie derecho por detrás de él y con su impulso logró empujarme lejos de él. Yo solo di un pequeño giro en el aire para caer parado, me preparaba para recibir el ataque de Akaza, pero este se quedó quieto en su lugar.
- ¿Qué ocurre? – Le pregunté.
- Dime ¿Tú no puedes despertar esa marca?
- ¿Eh?
¿A dónde quiere llegar?
- ¿Me estás diciendo que solo pelearas con alguien que haya despertado la marca?
- Puede ser.
- Akaza ¿Qué rayos te está pasando?
- ¿Mmm?
- La vez anterior ibas directo a la pelea, directo a los golpes, pero ahora eres más, como decirlo, amable.
- Solo quiero pelear con gente fuerte, ¿Qué hay de malo en eso?
- Entonces ¿Por qué dejaste ir a esos dos antes?
- ...Tengo mis motivos.
Siento que no llegaré a ningún lado, Akaza no me quiere responder con sinceridad.
- Respiración del agua.
Me abalancé en contra de Akaza y este se preparaba para recibir mi golpe.
- Primera postura: Corte de Superficie.
Lancé mi ataque y Akaza desvío la trayectoria de mi espada con la parte trasera de su muñeca, mi espada pasó justo por arriba de su cabeza y Akaza se preparaba para atacarme con su puño derecho.
En ese momento bajé mi espada para poder detener su puño y nos quedamos viendo por poco tiempo.
- Buena reacción Sabito.
Akaza retrocedió su brazo derecho y comenzó a impulsar su puño izquierdo para golpearme la cabeza, yo solo giré un poco el cuello y pude ver como su puño pasaba muy cerca de mi cara, solo sentí un rasguño en la parte superior de mi parpado derecho.
Akaza se preparaba para hacer una combinación de golpes, por lo que me preparé dando un paso hacia atrás y colocando mi espada por delante de mí. Los golpes de Akaza lo bloqueaba con mi espada, debo admitir que cada golpe que recibe mi espada hace que mis manos duelan un poco por la fuerza que tengo que utilizar para sujetar mi arma.
Alcancé a ver como Akaza me lanza una patada baja con su pierna derecha por lo que tuve que levantar mi pie para poder evitarlo, sin embargo, el demonio utilizó el impulso de su patada para dar un giro de 360 grados y lanzarme un puñetazo.
Aunque bloqueé el golpe de Akaza, con el impulso que traía consigo debido al giro que dio, este logró hacer que mi espada se golpeara conmigo y me mandó a volar unos cuantos metros hacia atrás.
Estaba un poco descolocado, no me podía creer que me hayan mandado hacia atrás con un ataque tan simple, así que levanté de nuevo la mirada para volver a enfocarme en el combate, pero ya no pude ver a Akaza por enfrente de mí.
Estaba sorprendido, no sabía dónde estaba el demonio, pero mis instintos me dijeron que me agachara lo más rápido posible. Sin perder tiempo, le hice caso a mis instintos solo para esquivar justo a tiempo otra patada de parte de Akaza.
Esta patada me paso a centímetros por arriba de mi cabeza, al estar agachado y mirando hacia arriba pude ver unos cuantos trozos de mi cabello cayendo al suelo, pero eso no era lo único que estaba viendo, finalmente podía ver una sonrisa de parte de Akaza.
- Bien esquivado Sabito, esa fue muy buena reacción.
Yo seguía agachado mientras me felicitaba, sin embargo, Akaza levantó su pierna derecha y la dejó caer para tratar de golpearme la cabeza.
Antes de que su pie me diera de lleno, rodé hacia mi costado derecho para esquivarlo. La patada del demonio dejo en el suelo un gran cráter y yo me estaba resbalando hacia su interior.
Me incorporé lo más rápido que pude y di un brinco para alejarme de ese cráter, ya que algo que nos enseñó el maestro Urokodaki es nunca estar en un terreno bajo cuando estemos en el campo de batalla, esto podría llevarnos hacia la muerte.
Al estar en el aire, no podía ver al demonio por la nube de polvo que se levantó ocasionado por la patada en el suelo, pero de repente por detrás de mi salió Akaza del polvo y me dio otra patada en la espalda baja.
Ese golpe me mando a estrellarme en contra de un árbol y caí muy descompuesto al suelo. El dolor en mi espalda era muy fuerte, pero no me puedo quedar en el suelo por mucho tiempo.
Apenas levanté el rostro y ya tenía el puño de Akaza a centímetros de mi cara, por puro reflejo levanté mi espada de tal forma que esta quedó a centímetros del cuello de Akaza.
- Ja ja ja, bien, bien.
Akaza se detuvo a medio camino y ambos nos quedamos quietos en una especie de estatus quo.
- Mientras más pasa el tiempo, tus reflejos e instintos van mejorando, eso es bueno Sabito.
- ¿Y tú por qué te detuviste?
- ¿Mmm?
- Mi espada tal vez podía cortarte un poco, pero eso no sería fatal para ti, entonces ¿Por qué detener tu golpe?
- Porque quiero pelear contigo en tu máxima forma.
Akaza dio un salto hacia atrás para darme un respiro y eso me dio el tiempo necesario para levantarme.
- ¿En mi máxima forma?
- Al parecer, los cazadores despiertan esa marca cuando están en una situación muy complicada o extrema de muerte.
No le respondí.
- Giyuu la activó cuando peleaba con ese sujeto, ¿Me equivoco?
Otra vez con "ese sujeto" en lugar de "nuestro amo o señor"
- Estas en lo correcto.
- Además, sé que contra Daki y Gyuutaro, otro pilar despertó esa marca cuando estaba a punto de morir.
Está en lo correcto, eso mismo fue lo que nos dijo Giyuu.
- Así que mientras más desesperada sea la situación, o mientras más cerca de la muerte estén, es posible que puedan despertar esa marca. Eso es lo que pienso ¿Qué opinas?
- Puede que tengas razón, pero...
- ¿Pero?
- ¿Me estás diciendo que peleas de esta forma contra mí para ayudarme a despertar la marca de cazador?
En esta ocasión el demonio no me respondió, solo me sonreía de una forma divertida.
- Tú me conoces Sabito, mientras más fuerte sea mi rival más me divierto yo.
Algo no anda bien.
- Así que se puede decir que si, te voy a ayudar a despertar esa marca para satisfacción mía.
- Vaya, que amable – Lo dije con cierto sarcasmo.
- ¡Oh! ¿No me crees?
- ¿Y después qué? ¿Me vas a pedir que me convierta en demonio?
- ... No.
¿Eh?
- ¿Akaza...?
- No tiene sentido, muchos de ellos solo sufrían, Daki era una de las que más sufrían.
El rostro de Akaza se vio un poco decaído y sombreado.
- Pero quizás ella ya se encuentra en un mejor lugar. Junto a su hermano y lejos de ese sujeto.
- ¿Akaza, qué te...?
- Dime Sabito ¿Tú tienes algo que proteger?
Akaza me interrumpió de golpe.
- Por supuesto, tengo a muchas personas a las que quiero proteger.
- ¿Alguien en especial?
- ¿Eh?
- Ya sabes, una mujer, amiga, amante o prometida.
Makomo.
- Por la cara que acabas de poner deduzco que sí.
- No me digas de que iras por ella y la utilizaras para...
- Yo no ataco a mujeres, eso se los dije aquella vez... ¿Aquella vez...?
Akaza se quedó pensando.
- Aquella vez esa mujer se preocupaba mucho por ti, ya veo, ella es en la que estabas pensando hace rato ¿Verdad?
- ¡Te juro que si...!
- Tranquilo, yo no le haré nada, pero...
- ¿Pero?
- Pero es posible que otros demonios si, el peor de todos es ese sujeto.
Akaza se vuelve a colocar en una postura de combate.
- Así que no tienes tiempo que perder, ¡Vamos! Si no despiertas esa marca y me derrotas, no podrás ir a protegerla.
- Akaza...
- Esta vez iré en serio Sabito. ¡Prepárate!
Akaza aprieta uno de sus puños.
- ¡Despliegue de técnica!
El ambiente cambio de golpe, siento como un escalofrío cruzando por toda mi espina dorsal, la presión que ahora emana Akaza me oprime el pecho.
- ¡Destrucción total!
Después de tranquilizarme un poco, yo comencé a concentrarme para llevar la mayor cantidad de oxígeno por todo mi cuerpo.
- Respiración del agua.
El demonio volvió a sonreír.
- ¡Estilo vacío!
- Tercera postura: Danza de las Corrientes.
Esquivaba los golpes de vacío que me arrojaba Akaza con la tercera postura, ya que esta postura es como si las corrientes de un rio se moviera de forma fluida, además, gracias a las advertencias de Giyuu puedo darme una idea de la forma de atacar de Akaza.
Mientras más me deslizaba por la zona, más me iba acercando hacia el demonio.
Akazo dejo de lanzar los golpes al aire y se acercó corriendo hacia mí, con mi último giro lo ataqué y Akaza detuvo mi espada con su puño, sin embargo, nuestros ataques no terminaron ahí y ambos comenzamos una sucesión de golpes.
Las chispas de nuestros golpes se veían claramente mientras el ruido nos rodeaba por todo el campo de batalla, estoy seguro de que si alguien estuviera cerca de aquí nos escucharía pelear sin problemas.
Akaza dio un ligero brinco hacia atrás y levantó su pierna derecha echando un poco hacia atrás su cuerpo.
- Estilo de Pierna: Destello de Luz Fluida.
Varios destellos explosivos se veían por enfrente de mi por la gran cantidad de patadas que Akaza realizaba. No había forma de hacerme a un lado por lo que no tuve más opción.
"Hablando de decirle algo a alguien. Nos puedes explicar ¿Qué fue esa postura?
Es una técnica que yo inventé"
Antes de descubrir el secreto de Giyuu, recuerdo como después de nuestra prueba de selección, Giyuu había desviado todos los ataques de ese demonio verde con brazos por todo su cuerpo.
Después de platicarlo y de mostrarle al maestro Urokodaki esa técnica de Giyuu, él nos empezó a enseñarla y debo decir que nos costó mucho trabajo dominarla, ya que son movimientos super rápidos para poder crear la cúpula que nos protege de todo.
- Respiración del agua...
Comencé a aumentar mi respiración nuevamente.
- Onceaba postura: Calma.
Y en un abrir y cerrar de ojos, todos los destellos que venían hacia mi fueron repelidos por mi espada, incluso logré cortar el pie de Akaza por la altura de su tobillo.
Akaza volvió a sonreír de satisfacción, se quedó parado con solo una de sus piernas mientras la otra la mantenía en el aire hasta que su pie se regeneró.
- Bien, bien. Sigue así Sabito, no te distraigas.
Al colocar su pie regenerado de nuevo en el suelo, Akaza ya estaba por enfrente de mi en menos de un segundo, su rostro sonriente me decía que finalmente estaba logrando su objetivo. Si es que en verdad su objetivo es hacer que mi marca de cazador aparezca.
Akaza me lanzó un volado derecho a lo que yo me agaché un poco para evitar el golpe, después intenté atacarlo por su costado derecho, pero Akaza se defendió golpeando mi espada con su puño izquierdo.
Nuevamente nos vimos enfrascados en un intercambio de golpes, las chispas volvían a aparecer, pero de repente Akaza se alejó y se preparaba para una de sus técnicas.
- Destrucción Total: Estilo del caos.
Akaza lanzaba ataques caóticos y al azar hacia mí.
- Sexta postura: Torbellino Sinuoso
Retorciéndome un poco logré desviar todos los ataques de Akaza, o eso pensaba, porque comencé a sentir un dolor en el abdomen.
Miré por un segundo mi zona abdominal y vi en mi ropa la marca de uno de los golpes de Akaza, al parecer un solo ataque logró traspasar mi defensa.
Akaza no se quedó parado y volvió a correr hacia mí, sin embargo, en esta ocasión no me lanzó ningún golpe, en su lugar, literalmente se barrió en mi contra lo que me obligó a saltarlo, pero justo cuando Akaza pasaba por debajo de mi...
- Estilo de Pierna: Corte de Corona.
Akaza se aferró al suelo con una de sus manos y me volvió a golpear la zona abdominal con una patada. La patada fue tan fuerte que me mando varios metros al aire, terminé por traspasar las ramas de un árbol y eso me permitió ver la aldea de Giyuu por unos segundos.
Varias casas estaban incendiadas, toda la zona norte y oeste estaban en llamas, pero lo que más me llamó la atención fue ver las pequeñas siluetas de tres personas luchando contra una.
Esas siluetas deben ser las de Giyuu, Nezuko y Tanjiro, si deben ser ellos. Ellos están peleando contra ese demonio, están peleando contra Muzan. Yo no puedo perder más el tiempo aquí, debo ir a ayudarlos a como dé lugar.
Comencé a caer y nuevamente choqué con las ramas de la copa de los árboles, antes de poder atravesarlos por completo, me aferré a una de las ramas y esta resistió mi peso.
- Vamos Sabito, no te quedes ahí arriba y baja.
Akaza volvió a golpear el aire con su estilo de vacío, yo me apresuré para tener un punto de apoyo y poder moverme de este lugar. En cuanto lo encontré comencé a saltar de árbol en árbol para ir rodeando a mi contrincante.
Más rápido, debía ser más rápido para poder atacarlo. Estaba creando un círculo mientras que Akaza disparaba sus golpes de vacío destruyendo todo a su alrededor. En cuanto estuve en una baja altura, me apoyé con mis dos piernas en el tronco de un árbol y me impulsé lo más fuerte que pude en contra del demonio.
- Segunda postura: Rueda de Agua.
Akaza no alcanzó a reaccionar y mientras giraba por el aire, mi espada logro cortarlo por la altura de su hombro izquierdo, sin perder el impulso, utilicé más de mi fuerza y ahora Akaza fue el que salió volando unos cuantos metros hacia atrás partiendo un árbol por la mitad.
- *Ha, ha*
Trataba de jalar la mayor cantidad de aire a mis pulmones, hacer todos estos movimientos me dejó jadeando. Mientras trataba de recuperarme, pude escuchar unos pasos acercándoseme.
- Bien hecho, eso fue magnifico.
Era Akaza, como supuse su herida ya estaba curada y se veía como nuevo.
- Realmente tienes mi respeto Sabito, retiro todos mis insultos hacia ti.
Terminé por dar el último sorbo de aire y me preparaba para atacar nuevamente, pero Akaza levantó su mano como dándome una señal de que me detuviera.
- Aún tenemos tiempo para un ataque más.
- ¿Qué?
Akaza bajó su mano y comenzó a correr para acercase rápidamente.
- Estilo de Aplastamiento: Sauce de Mil Destellos.
Con cada pisada que Akaza daba para acercase, podía ver como un pequeño cráter se formaba. Mientras que conmigo coloqué mi espada a un costado mío y me preparaba para responder su ataque.
- Cuarta postura: Golpe de Marea.
Nuestros ataques impactaron al mismo tiempo, todo a nuestro alrededor salió volando por los aires, madera, hojas, tierra y escombros era lo que se veía que caían por todo el lugar.
Akaza y yo nos quedamos enfrascados, ninguno de los dos nos movíamos, yo estaba tratando de ejercer fuerza mientras que Akaza solo sonreía. Yo empujaba con mi espada y Akaza empujaba con su brazo derecho.
- Bien, ya va siendo hora de que llegue.
Al principio no entendía a que se refería, pero en unos instantes, se podía escuchar los pasos acelerados de alguien acercándose a este lugar. Después, de entre algunos árboles apareció Rengoku corriendo a toda velocidad hacia nosotros.
- Respiración de la Llama. Tercera Postura: Espíritus ardientes.
Al estar cerca de nosotros, Rengoku atacó de forma vertical a Akaza cortándole su brazo derecho y obligarlo a retroceder unos pasos hacia atrás, pero por alguna razón presiento que Akaza ya sabía que Rengoku estaba en camino.
- ¡Me alegra haber llegado a tiempo!
Rengoku se colocó a mi lado mientras yo recuperaba nuevamente el aliento.
- ¡Puedo darme cuenta de que tienes dificultades, vengo a ayudarte!
- Gracias, Rengoku san.
Después de calmar un poco mi respiración ambos nos colocamos en guardia mientras veíamos a Akaza sonriéndonos.
- Que bien, tienes un buen espíritu de lucha, tu aura es magnífica. Cazador ¿Cuál es tu nombre?
- Soy el pilar de la llama, Rengoku Kyojuro.
- Bien, bien, un pilar.
- Conque la segunda luna superior – Rengoku se decía más para sí mismo.
- Si, su nombre es Akaza y es verdaderamente fuerte.
Rengoku no le quitaba la mirada a Akaza, es como si estuviera estudiándolo a detalle, es como si desde ahora ya estuviera buscando una estrategia para luchar contra él.
- Este demonio utiliza artes marciales y solo sus puños, no usa ninguna clase de arma.
Le informé a Rengoku y este solo asintió.
- Sus golpes son extremadamente poderosos, también puede crear golpes de aire por lo que puede atacar a larga distancia. Ten cuidado con su velocidad, es ridículamente veloz, por último, tiene una gran defensa y reflejos, es casi imposible poder atacarlo por sorpresa.
- Entiendo – Me responde Rengoku.
Akaza se había cruzado de brazos mientras nos veía platicar entre nosotros, tal parece que no nos va a atacar hasta que tengamos un plan o estrategia para pelear contra él.
- Entonces intentemos rodearlo, atacarlo desde los flancos y de ahí veremos si podemos crear una apertura – Me propone Rengoku.
- Está bien.
Con eso dicho ambos dejamos la conversación a un lado y nos preparábamos para comenzar con el ataque.
- ¿Ya terminaron de planear? Bien, vamos peleen con todas sus fuerzas.
Akaza se colocó en su postura habitual de combate y nos preparábamos para iniciar con el segundo asalto de esta pelea.
Ninguno de los tres se movía, todos estábamos alerta, no fue hasta que una rama de las tantas que hemos destruido cayó al suelo desde la copa del árbol, y con esa señal los tres comenzamos a correr para terminar con esta batalla.
. . .
Esto no está yendo a ningún lado, yo Kamado Tanjiro, no he parado de moverme junto a Nezuko y Giyuu. Jamás imaginé el poder tan abrumador de Muzan, pero he notado algo desde que llegamos, y es que parece que Muzan ha estado cambiando a cada minuto que pasamos aquí.
Y no lo digo solo físicamente, también me atrevería decir que la fuerza de Muzan ha cambiado. Eso lo puedo decir porque ahora mismo Nezuko está luchando contra él y Muzan tiene una cara irritada en contra de mi hermana.
En cuanto a su apariencia, su piel se ha tornado más pálida, su cabello se ha alargado más y ha adquirido un tono blanco canoso, en sus extremidades está completamente cubierto de mandíbulas gruesas con grandes y afilados dientes y una extraña masa de color rojo oscuro recubre completamente su piel.
De su espalda salían unas especies de látigos de carne y hueso y estos se estiraban a una larga distancia, a pesar de estar a varios metros de separación con él, tuve la necesidad de esquivar uno de los ochos látigos que iba por mi cabeza.
Sin embargo, en cuanto me agaché no me había percatado de que un segundo látigo iba justo por debajo del primero, por lo que en esta posición me era imposible esquivarlo, pero justo en ese momento, Giyuu utilizó su espada para desviar el ataque de Muzan.
- ¿Estas bien?
- Si, muchas gracias Giyuu san. ¿Y Nezuko?
Había perdido de vista a Nezuko y no fue hasta que escuché como algo se estrellaba en la madera que me giré hacia mi derecha. Cuando el polvo se disipó un poco, pude ver como mi hermana se levantaba lentamente mientras quitaba lo que quedaba de una puerta sobre de ella.
- Vamos Tanjiro, tenemos que apoyarla.
- ¡Si!
Giyuu no dijo nada más, solo empezó a correr hacia Muzan y yo iba a seguirlo, pero el anuncio de mi cuervo hizo que ambos nos detuviéramos en seco.
- ¡Caw, caw! La pilar Kocho junto a sus hermanas lograron derrotar al demonio de las flores ¡Caw!
Kanae, eso significa que tanto Shinobu como Kanao están con ella, que bueno, eso significa que todas ellas están bien.
- ¡Caw! Pero la cazadora Tsuyuri está muy herida e inconsciente. ¡Caw!
- ¡¿QUÉ?!
- ¡Caw!
Mi grito pareció espantar a Matsuemon porque este tomo un poco más de vuelo para estar a una altura más alta. Yo levanté la mirada dándole la espalda a Giyuu.
- ¡Espera! ¿Cómo que Kanao...?
- ¡TANJIRO!
El grito de Giyuu hizo que volteara hacia el frente solo para ver varios látigos de Muzan dirigirse a toda velocidad contra mí. Al estar totalmente distraído con las noticias de Kanao, me dejó totalmente con la guardia baja.
Mi única acción fue cerrar los ojos y esperar los golpes, pero el sonido de algo desgarrándose y un líquido cálido en mi rostro hizo que abriera nuevamente los ojos.
Lo que estaba por enfrente de mi era Giyuu dándome la espalda, pero algo no estaba bien, pude ver como tres puntas de hueso estaban atravesando su cuerpo, uno se encontraba en su pierna derecha, otro estaba atravesando su hombro izquierdo y el último estaba atravesando el costado derecho de Giyuu.
- ¿Gi-Giyuu san?
- *Ha, ha*
Giyuu estaba jadeando, pero aun así levanto su espada que la estaba sosteniendo con su mano derecha y la bajo para poder cortar esos látigos.
- Vaya Giyuu, ¿Por qué hiciste algo así? – Muzan le pregunta a Giyuu – Por poco te perforo el hígado, eso hubiera sido fatal para ti.
- ¿Entonces...? ¿Por qué no lo hiciste? – Pregunta Giyuu.
- Te necesito con vida, ¿Acaso lo olvidaste? Te convertiré en demonio y haré que devores a tus amigos.
- *Ha, ha*
No podía ver el rostro de Giyuu, pero puedo escuchar cómo está sufriendo debido a esas heridas. Esas heridas, Giyuu se provocó esas heridas y todo por mi culpa.
- Giyuu san... yo...
- Tanjiro, entiendo que estes preocupado por Kanao, pero este no es momento para distraerte con nada.
- Pero...
- Yo también estoy preocupado por ellas, también por los demás, pero... Pero debemos confiar en todos ellos y... Y seguir combatiendo.
¿Giyuu?
Tiene razón, no soy el único que está preocupado por los demás, Giyuu también debe estarlo, Makomo y Sabito. Kanae y Shinobu. Me puedo dar una idea de cómo debe sentirse Giyuu en estos momentos, pero a diferencia de mí, él se mantiene sereno y concentrado con lo que tenemos por enfrente, que no es ni nada menos que Muzan.
- Confía en Kanao.
Realmente Giyuu tiene toda la razón, debo confiar en Kanao y esperarla aquí para terminar con esta batalla, y cuando la batalla haya terminado, la presentaré con mamá.
Hace solo unos pocos días había decidido presentar oficialmente a Kanao con mi familia, pero por los entrenamientos de los pilares no había tenido la oportunidad de hacerlo. Fueron pocas las veces que pudimos tener un tiempo a solas, principalmente nos veíamos por las noches y nos las pasábamos platicando de varias cosas.
Aún recuerdo cuando finalmente me armé de valor y le di un pequeño beso de pico en los labios, un beso que Giyuu me había enseñado y me hizo practicarlo con las manos, después de varios intentos, por fin me animé a dar uno de verdad.
Al principio era un poco vergonzoso, pero Giyuu me dijo que lo hiciera cuando estuviera solo y cuando finalmente llegó esa noche, no pude más que agradecerle por haberme ensañado.
Cuando besé a Kanao, al principio creí que no le había agradado y hasta creí que la había hecho enojar, pero cuando me iba a disculpar con ella, Kanao me pidió de una forma muy tímida de que si lo podía repetir.
Por eso, si quiero tener más tiempo con Kanao, si quiero volver a sentir sus labios con los míos y si quiero presentarla con mi familia, tengo que sobrevivir a como dé lugar, por lo que no debo distraerme en esta batalla, tengo que mantenerme concentrado y esperar, pero, sobre todo, confiar en Kanao.
- Tienes razón Giyuu san.
- ... Bien.
Realmente Giyuu se escucha mal, debe ser por esas heridas, ahora yo tengo que ir a la vanguardia y dejar a Giyuu que se recupere un poco, por lo que di un par de pasos para estar por enfrente de Giyuu y me limpiaba la cara mientras lo hacía.
- Kamado Tanjiro ¿Qué crees que estás haciendo? – Muzan me pregunta.
- Protegeré a Giyuu san, no dejare que lo sigas lastimando.
Muzan solo niega con la cabeza antes de volver a dirigirme la palabra.
- Ya se los había dicho, no pienso matarlo, de hecho, me sorprende que aún no se convierta en demonio.
- ¡¿Qué?! – Pregunté algo asombrado.
- Cómo él te lo había dicho con anterioridad, todos mis ataques están imbuidos con mi sangre, un rasguño y debería bastar, pero...
¿Esperen, eso quiere decir que Giyuu podría transformarse? Me giré ligeramente para verlo, pero Giyuu se veía normal, dentro de lo que cabe.
- Pero no se ha convertido – Continuó Muzan – Mmm... ¡Ah! Creo saber la respuesta, si debe ser eso.
Yo solo miraba confundido a Muzan, no sabía de qué estaba hablando.
- Esa traidora de Tamayo, si, esa droga que te inyectó debe ser la causante de que no te transformes.
¿En serio?
- Pero me pregunto qué tan efectiva será si administro más de mi sangre, ¿Por qué no lo probamos?
Esos látigos volvieron a atacarnos y en esta ocasión me preparaba para recibirlos.
- Danza del Dios del fuego: Tercera postura: Espejo carmesí sofocante.
Con solo dos cortes defensivos finalmente pude cortar esos látigos, Muzan se veía un poco sorprendido.
- Mocoso, ¿De dónde aprendiste ese movimiento?
Por alguna razón la sorpresa en el rostro de Muzan cambió a una de odio puro.
- No, es más ¿Quién...?
Muzan no pudo terminar de preguntarme porque Nezuko había aparecido por detrás de él y al estar distraído conmigo, recibió una patada en toda su cara. Esa patada lo hizo retroceder unos pocos metros.
Muzan se recuperó de inmediato y ahora miro a mi hermana de una fea forma. Nezuko por su parte también miraba a Muzan con mucho odio en sus ojos, jamás la había visto así.
Nezuko mordía fuertemente su bambú que este comenzaba a quebrarse.
- Maldita niña, ¿Cómo te atreviste a golpearme?
Nezuko volvió a abalanzarse en contra de Muzan y cuando estuvo lo bastante cerca de él, dio un pequeño brinco para golpear nuevamente la cabeza de Muzan con su pie derecho.
Sin embargo, esos látigos se movieron ferozmente alrededor de mi hermana y termino por cortarla en varias partes. Su cabeza y sus extremidades fueron cercenadas.
- ¡NEZUKO!
Comencé a correr para socorrer a mi hermana, y mientras lo hacía, pude ver como la sangre de mi hermana mantenía juntas todas las partes que Muzan había cortado. Aunque había rastros de la sangre de mi hermana sobre Muzan.
- ¿Qué?
Muzan se veía un poco confundido, y en cuanto mi hermana volvió a unirse, ella le dio otra patada en el estómago del rey demonio. Muzan amortiguó bien la patada de mi hermana y sujetó la pierna de Nezuko para presionar fuertemente su tobillo.
- ¡Uhm!
Nezuko se quejó un poco por el dolor y terminó por romper su bambú. Cuando Muzan levantó su brazo libre para volver a atacar a mi hermana, yo ya me había acercado bastante a ellos.
- Cuarta postura: Parhelio arcoíris.
Muzan me había visto y utilizó su puño libre para atacarme la cabeza, cuando su puño estuvo muy cerca de mi rostro, comencé a dar giros y rotaciones a alta velocidad para poder esquivar su golpe y lograr dar un pequeño salto a la altura de su cuello.
Intenté cortar su cuello, pero Muzan utilizó a mi hermana para golpearme y a ambos nos mandó a volar por los aires. En cuanto caímos al suelo, ambos intentamos levantarnos lo más rápido posible, no podíamos darle ni un segundo a Muzan ya que este nos podía matar.
Sin embargo, al levantar la mirada, pudimos ver como Muzan miraba hacia otro lado sin prestarnos atención y con una cara de sorpresa absoluta.
- Eso... eso es...
No sé qué es lo que le estaba pasando a Muzan, pero algo me dio desconfianza cuando comenzó a reír frenéticamente.
- ¡Ja ja ja, así que estaba aquí después de todo! ¡Excelente trabajo Kokushibo!
¿Enserio, qué es lo que le está pasando?
- ¡El lirio, finalmente he encontrado el lirio de la araña azul!
¿El lirio de la araña azul? No es ese el nombre de esa rara flor que mi mamá me mostró alguna vez en el pasado.
- ¿Están bien?
La voz de Giyuu me saco de mis pensamientos y lo vi parado junto a nosotros, sus heridas seguían abiertas, pero parece que el sangrado había disminuido bastante, quizás está usando su respiración para cerrar ciertas arterias.
- Si, pero no sé qué le pasa a...
- ¡Giyuu! – Muzan le gritó a Giyuu de repente – ¡Así que aquí tenías escondido el lirio, eres un malnacido!
- ¿Qué?
- ¡A todos los demonios! ¡Dejen lo que estén haciendo y vengan de inmediato a este pueblo!
Muzan comenzó a gritar frenéticamente al aire, es como si estuviera extasiado.
- ¡No tengo el tiempo para perderlo con ustedes, así que...!
- Arte de sangre demoniaca: Explosión de sangre.
- ¡Gah!
De repente, el cuerpo de Muzan comenzó a incendiarse con un fuego entre rojo y rosa. Al voltear hacia atrás pude ver a mi hermana con su brazo estirado, había sangre en su puño y estaba como apuntando a Muzan.
- ¿Nezuko?
Y eso no era todo, mi hermana había crecido de repente, ahora parecía una mujer adulta, además de que un cuerno sobresale de su frente por su lado derecho, también muchas venas son visibles a simple vista en su rostro y unas especies de tatuajes de unas ramas con hojas están por todo su cuerpo.
- ¡Maldita...!
- ¡Explosión de sangre!
Una nueva explosión rodeo a Muzan antes de que él pudiera insultar a mi hermana.
- ¿Nezuko, qué es lo...?
- Detener...
- ¿Eh?
- Debemos... detener... Muzan.
Nezuko me miraba fuertemente, parecía determinada a detener a Muzan a cualquier costo.
- Nee san...
De repente Giyuu parecía pensativo, pero después negó con la cabeza y nos habló a ambos.
- Nezuko tiene razón, debemos retener a Muzan en este lugar.
- S-sí.
Giyuu y Nezuko se pusieron de acuerdo con unas simples palabras.
- Bien, no debemos dejar que Muzan consiga esa planta, entendieron, Nezuko, Tanjiro.
Al parecer esa planta es muy importante y si lo dice Giyuu, debe ser vital.
- ¡Si! – Ambos le respondimos a Giyuu.
- Andan...
- Espadas.
- ¿Eh?
Tanto Giyuu como yo miramos a Nezuko y en cuanto ella vio nuestras espadas, coloco sus manos en ambas y comenzó a cortarse con el filo.
- Espera Nezu...
No pude terminar de hablar cuando vi como nuestras espadas comenzaron a arder y las hojas de estas se tornaron de un rojo carmesí. Este color es como la que decía Haganezuka cuando me entregó mi espada.
Las manos de Nezuko se habían regenerado y nos estaba sonriendo a los dos.
- Gracias, Nezuko – Giyuu le agradece – ¡Andando!
Nezuko y yo solo asentimos ante la orden de Giyuu y los tres nos lanzamos en contra de Muzan que seguía ardiendo en llamas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro