Capítulo 45: El demonio del encandilamiento
- Caw caw. La cuarta luna superior ha caído caw.
Estaba corriendo junto a mis hermanas siguiendo a un cuervo kasugai que nos guiaba hacia un lugar donde habían desaparecido varios cazadores, mientras nos informaba sobre la derrota de la cuarta luna superior yo, Kocho Kanae, se me asignó la tarea de ir a investigar ese asunto.
- ¿Algún herido? – Shinobu le pregunta al cuervo.
- Caw. Pilar Kanronji, pilar Iguro y cazadora Makomo están recuperándose de sus heridas, caw
En verdad me gustaría ir a revisar sus heridas y cerciorarme de sus condiciones, pero se me ha asignado esta tarea de investigación por lo que no podré hacerlo.
Aunque al principio Shinobu y yo queríamos irnos de inmediato al pueblo de Giyuu, tuvimos que aceptar las órdenes del patrón. No muy convencidas fuimos y sorprendentemente mi pequeña Kanao también estaba reacia en ir.
Algo ha cambiado en Kanao, desde el ataque de la primera luna menguante a la finca mariposa, mi hermanita ha estado actuando de forma muy extraña. Ella poco a poco ha ido cambiando gracias a Giyuu y también gracias a Tanjiro, sin embargo, el cambió que mostró después de despertar de esa técnica demoniaca fue muy drástica.
Desde ese momento, Kanao ha estado muy apegada a nosotras, no es algo que me moleste en lo absoluto, pero su justificación de que "Esta vez ella nos protegerá" me tiene muy confundida, no sé qué clase de sueño tuvo, pero debió dejarla muy marcada. Cuando todo esto termine, hablaré con ella.
- Caw caw, Estamos cerca, estamos cerca, caw
- Nee san ¿Qué es eso?
Mientras corríamos, Shinobu me señala hacia el frente y lo que pude ver fue un área demasiada frondosa de plantas y árboles, eso era raro ya que estamos en un campo abierto donde la vegetación no era mucha, por lo que esa área no corresponde con el entorno.
- No lo sé Shinobu, pero claramente no está hecho de forma natural.
Tanto Shinobu como Kanao solo me afirman con un ligero movimiento de sus cabezas y las tres sin siquiera decirnos nada, entramos en esta vegetación inusual.
Al estar dentro bajamos nuestra velocidad, por la densidad de la flora el aire es más pesada, lo que dificulta la respiración, aparte de que estoy segura de que toda esta vegetación fue creada por la técnica de un demonio.
Me pregunto ¿Qué clase de demonio será? El haber creado algo así en tan poco tiempo solo me deja pensar que debe ser un demonio muy poderoso, lo más seguro es que sea una luna superior.
Me estaba poniendo un poco nerviosa al considerar esa posibilidad ya que, en mi registro como cazadora, no me ha ido muy bien que digamos contra una luna creciente. Douma y Ume me lo dejaron muy claro.
- ¿Estás bien nee san?
Shinobu me había puesto su mano en mi espalda en lo que me preguntaba, tal parece que mi nerviosismo fue expuesto a través de mi cuerpo y eso fue notado por mis hermanas, ya que Kanao también se había acercado.
- Si, estoy bien. No se distraigan, no sabemos qué clase de demonio nos podemos encontrar.
Nuevamente mis hermanas solo asintieron ante mis palabras.
Seguimos caminando por este frondoso lugar, si no fuera por la situación en la que nos encontramos, me hubiese detenido a admirar esta zona, ya que hay muchas plantas y flores muy hermosas y de distintos colores.
Las plantas, los árboles y la hierba era lo que más veíamos por delante de nosotras, la verdad es que ya no tenía idea de donde nos encontrábamos, es muy fácil desubicarse en un lugar como este, ni siquiera sé dónde se encuentra el norte.
Poco a poco la vegetación comenzó a disminuir, tal parece que estamos a punto de salir de este lugar o estamos a punto de llegar a un claro.
- ¿Qué es eso?
De repente, Kanao comenzó a alejarse de nosotras para dirigirse a un lugar con muchas lianas y enredaderas.
- No te alejes mucho Kanao – Le dije.
Sin embargo, Kanao seguía caminando hacia ese lugar muy intrigada por lo que veía. Intercambie una discreta mirada con Shinobu y ambas comenzamos a caminar para acercarnos a Kanao. De las tres, ella es la que tiene mejor visión y si vio algo, debe ser muy importante.
Kanao se paró justo por debajo de esas lianas y estiró su mano para tomar una.
- ¿Kanao?
En cuanto la llamé, mi hermanita jaló la liana y de repente algo cayo a gran velocidad.
- ¡Ah!
Kanao gritó por el susto, por lo que nos acercamos a ella lo más rápido posible. Una vez a su lado, pudimos darnos cuenta de que Kanao no le quitaba la mirada de encima de lo que sea que se haya caído.
No fue hasta que ambas dirigimos nuestra mirada al suelo que no dimos cuenta de que lo que había caído era el cadáver de un cazador de demonios, pero...
- Nee san, esto es...
- Si... alguien le extrajo toda la sangre.
Y es que el cuerpo de este cazador estaba completamente seco y arrugado, se podía ver la piel colgando de sus huesos, una escena muy horrible para la vista.
De repente, Kanao volvió a mirar hacia arriba y nos apuntó con su mano derecha hacia un punto en específico. Al levantar la mirada, me di cuenta de que había más cuerpos de cazadores en las mismas condiciones.
- Qué horror ¿Quién pudo haber hecho algo tan horrible?
Me dije para mí misma, sin esperar respuesta alguna, pero sin previo aviso...
"Qué horror" "Qué horror" "Qué horror"
Todas nos pusimos en guardia, ya que de repente se empezaron a escuchar varias voces de todos los lados posibles.
"¿Quién pudo?" "¿Quién pudo?" "¿Quién pudo?"
Las tres pegamos nuestras espaldas para crear un triángulo y poder defendernos entre nosotras. Varias voces venían de diferentes direcciones, se escuchaban a lo lejos, pero también cerca de nosotras, incluso algunas se escuchaban por arriba de nuestras cabezas, algunas voces se escuchaban muy infantiles, otras más maduras.
- Kanae nee san.
- Tranquila Kanao, no bajes la guardia.
"Kanae" "Kanae" "Kanae"
Estas voces solo repiten lo que decimos, esto algo aterrador y siniestro si me lo preguntan.
"Kanae" "Kanae" "Pilar de las flores" "Flores"
¿Eh?
- ¿Me conocen? ¿Quiénes son? – Les pregunté.
"Conocer" "Saber" "Comprender"
- ¡Déjense de bromas y muéstrense!
Shinobu se estaba impacientando por esta situación, pero tengo que reconocer que yo también estaba perdiendo la paciencia.
"Admirar" "Asombrar" "Fascinar" "Encandilar"
- ¿De qué están hablando?
- Kanae nee san, mira.
Kanao me apuntó hacia unas buganvilias y me sorprendí cuando de esta flor salía una de las tantas voces que se escuchaban por todo el lugar.
- ¿Pero qué...?
"Kanae" "Maestra" "Ángel" "Flor"
Estas flores son las que están hablando, esto definitivamente es demasiado turbio.
"Conocerte" "Admirarte" "Ella..." "Ella lo hacía"
- ¿Quién? ¿Quién me conoce? – Pregunté.
"Madre" "Madre" "Madre"
- ¿Quién es su madre? ¿Dónde está?
"Por aquí" "Por aquí" "Por aquí"
Las voces de las flores se fueron alejando como si nos estuvieran guiando hacia su madre, lo más seguro es que sea el demonio que creó este lugar.
- Shinobu, Kanao, andando.
- Si.
Las tres comenzamos a seguir las voces de las flores, estas flores no dejaban de decir cosas, pero hubo algunas palabras que me dejaron confundida.
"Traidora" "Farsante" "Hipócrita" "Mentirosa"
¿De qué están hablando? Mas bien, ¿De quién están hablando?
Al llegar a un claro, mis ojos se abrieron de más al ver al demonio que estaba sentada sobre un tronco seco que servía de trono, muchas raíces salían de la tierra y estaban incrustadas en la espalda del demonio.
Pero la razón por la que mis ojos se abrieron de la sorpresa fue por el demonio en sí, no era otra que...
- Mi-Midori chan.
- Bienvenida sea a mi jardín, Kanae sensei.
- Midori... ¿Por qué?...
- Ah Shinobu san, como eres tan pequeña no te había visto – Midori le responde a Shinobu y después posa sus ojos en Kanao – Kanao chan, te ves demasiado pálida ¿Estás bien?
- Tu... tu...
Ninguna de las tres podíamos creer que Midori se haya convertido en demonio, lo podíamos saber porque su cabello cambio de color, de negro a verde, su piel se volvió más pálida y unos colmillos se veían en su sonrisa, además de que las pupilas de sus ojos verdes se rasgaron como felino.
Midori no lleva puesto su uniforme de cazadora, en su lugar, unas especies de hojas de diferentes tamaños son los que funcionan como ropa, el único accesorio artificial que tiene es el adorno de mariposa que hace mucho tiempo le había regalado.
Recuerdo ese día, había mandado a comprar varios prendedores de mariposas de diferentes colores y escogí personalmente los que regalaría a mis niñas, escogí el verde con morado porque me recordaban mucho a los ojos de Midori.
- ¿Por qué? ¡¿Por qué?! – Shinobu comenzó a gritar - ¡¿Por qué nos traicionaste?! ¡¿Por qué te convertiste en demonio?!
- ¿Traicionar?
- ¡Así es! Mi hermana te acogió, te entrenó, te dio un lugar donde vivir y ¡¿Así es cómo se lo pagas?!
- Je... Ja ja ja.
Por alguna razón Midori comenzó a reírse.
- Tu hermana fue quien me traicionó primero, así que no me vengas con eso.
- ¿Qué? – Me sorprendí por lo que dijo – ¿Cómo que te traicioné? ¿Qué fue lo que te hice?
- No te hagas la tonta.
- ¿De qué hablas?
- Tch, si así lo quieres.
Las raíces comenzaron a despegarse de la espada de Midori y ella comenzó a bajar de ese tronco, unas escaleras de madera y lianas se creaban cada vez que ella daba un paso hasta que sus pies descalzos llegaron al suelo.
- Dime sensei ¿Quién de tus hermanas es tu favorita?
- ¿Qué?
- ¿Shinobu o Kanao? ¿A quién quieres que elimine primero?
- Midori chan, no sigas, no digas esas cosas por favor.
- ¿Por qué?
Midori se detuvo en su andar para preguntarme.
- Yo no tengo favoritismos, a todas las quiero por igual.
- Y he ahí la primera mentira.
- ¿Disculpa?
- Dices que no tienes favoritas, pero a Shinobu es a quien más has apoyado.
- Eso no es...
- Tranquila, lo comprendo. Al fin y al cabo, ella es tu hermana de sangre, es natural que la tengas como tu prioridad.
- ¡Oye, eso no...!
Shinobu parecía que iba a protestar algo, pero Midori la interrumpió.
- Ahora dime, cuando estaba en la finca mariposa, entre Kanao y yo ¿Cuál era tu favorita?
- Midori chan, yo...
- Ahí vas a mentir nuevamente ¿No? Ibas a decir lo mismo, pero la verdad es, que la respuesta correcta es: Kanao.
Midori se cruza de brazos mientras me sonríe.
- No, no Midori chan, estas equivocada.
- ¿En serio? Entonces responde esto, si las dos colgamos de un precipicio y tú eres quien nos sujetas, una en cada una de tus manos ¿A quién ayudarías a subir?
- ¡¿Qué cosas dices?!
- No puedes subirnos a ambas, tendrás que soltar a una para ayudar a la otra ¿A quién soltarías?
- A ninguna, jamás las soltaría.
Midori entrecerró sus ojos como no creyendo lo que le estaba diciendo.
- A si qué por eso lo hiciste.
Shinobu nos dice de repente mientras apretaba sus puños. Midori solo rodó los ojos para observarla.
- Te convertiste en demonio porque tenías celos, ¿O acaso tenías complejo de inferioridad?
- ¿Eso es lo que crees, Shinobu san?
- ¿Qué más puedo pensar? Le recriminas a mi hermana sobre favoritismos que ella nunca ha tenido y ahora eres un demonio. Dime ¿Acaso estoy equivocada?
- Cree en lo que quieras creer, Shinobu san.
Eso fue lo último que Midori le respondió a mi hermana antes de dirigir su mirada nuevamente en mí.
- ¿Tu respuesta? – Midori me pregunta.
- Ya te lo dije, las salvaría a las dos.
Midori suspiró mientras cerraba los ojos.
- Sigues mintiendo, te sigues mintiendo, cuando fueron a esa salida de chicas, ¿Shinobu no te lo dijo?
- Espera, Midori chan tu...
- ¿Estaba ahí? Si. Escuche parte de su conversación, pero no podía creerlo.
- ¿Qué no podías creer?
De repente el rostro de Midori se puso muy serio, hasta diría que estaba enojada.
- ¿Ni siquiera lo sabes?
- ¡Por supuesto que no! – Sorpresivamente Kanao levantó la voz – ¡Si no eres clara con mi hermana, ella no podrá entenderte!
- Vaya Kanao, ahora eres más expresiva.
- Eso es gracias a varias personas importantes para mí.
- Je, me imagino – Midori lo dijo en forma burlona.
- ¡Y también fue gracias a ti!
- ¿En serio? No me digas – El sarcasmo de Midori era notorio.
- Aunque no me creas, entrenar a tu lado me hizo crecer.
Midori separa sus brazos y los extiende hacia el frente apuntándonos con su puño.
- Veo que no llegaremos a ningún lado, porque no te compruebo con acciones de tu favoritismo, Kanae sensei.
- ¡Midori chan, no lo hagas! – Le grité.
- ¿Por qué no?
Ahora Midori extendió sus manos y le sonrió a Shinobu.
- Esto te va a encantar, Shinobu san.
- ¿Eh?
- Arte de sangre demoniaca: Polen de la mariposa.
- ¿Pero qué...?
De las manos de Midori, una especie de nube morada emergió y se fue expandiendo por toda el área, las tres nos vimos obligadas a retroceder para evitar entrar en esa rara nube.
- ¿No es fantástica esta técnica? Tiene ataque y defensa al mismo tiempo, tal cual como tu habías dicho.
La voz de Midori se escuchada desde dentro de la nube, pero no podíamos verla.
- Midori, ¿También estabas escuchando eso?
- Da la casualidad de que pasaba por ese pasillo aquella noche.
La nube comenzó a expandirse cada vez más por lo que volvimos a retroceder, sin embargo, después de hacerlo, esa nube comenzó a disiparse, solo para dejarnos ver como Midori se acercaba a nosotras.
Ella volvió a expandir sus manos y un nuevo gas volvió a salir de sus palmas. La nueva nube se dirigía hacia mí, pero alcancé a ver como un pequeño frasco estaba volando por lo cielos y al caer al suelo hizo una pequeña explosión y libero otro gas de color azul que neutralizo el de Midori.
- ¡Vaya! ¿Un contraveneno? Si que eres ingeniosa, Shinobu san.
Midori elogió a mi hermana mientras que Shinobu frunció el ceño y sacó su espada de la saya. Al disiparse el gas, ella comenzó a caminar en dirección de Midori.
- Espera Shinobu...
- Nee san, Midori ya ha tomado su decisión. Ahora es nuestro deber detenerla.
- Pero...
Yo no quería, aunque ella se haya transformado en demonio, aun es mi estudiante y yo sigo siendo su maestra, yo debo...
- ¡Nee san!
El grito de Shinobu me devolvió a la realidad y solo pude ver como una rama de árbol puntiagudo se acercaba a mi pecho, dado que estaba tan distraída, no pude reaccionar a tiempo.
- Respiración de la flor. Segunda postura: Sombra honorable de la ciruela.
Fue Kanao quien me había salvado de recibir ese ataque de lleno, ella se paró por enfrente de mí y gritó al aire.
- ¡Yo protegeré a mis hermanas, no dejaré que nada malo les pase de nuevo!
- Vaya Kanao, en verdad que has cambiado.
La nube por fin terminó de disiparse y pudimos ver a Midori parada como si nada. Ese contraveneno de Shinobu fue muy eficiente.
- No dejaré que nadie les haga daño, y eso te incluye a ti.
- Je.
Midori estira su brazo derecho, me imagino que preparará otra vez ese gas, pero al no pasar nada, ella se sorprendió.
- El contraveneno sigue en el aire Midori, por lo que no podrás utilizar esa técnica por un tiempo.
Shinobu le informó y Midori solo sonrió aun con su mano apuntándolo hacia nosotras.
- Arte de sangre demoniaca: Nacimiento del bosque profundo.
Del brazo de Midori salían varias raíces de árboles y a gran velocidad se acercaban a nosotras.
- No es la única técnica demoniaca que tengo, Shinobu san.
Esas ramas estaban a punto de alcanzarnos, pero...
- Segunda postura: Sombra honorable de la ciruela.
Kanao se preparaba para recibir el ataque y comenzó a girar para poder destruir las ramas de madera, aunque como eran muchas, Kanao recibió algunos rasguños por varias partes de su cuerpo.
Las heridas de Kanao no eran tan grandes, solo pequeños rasguños, sin embargo, en uno de sus giros una estaca logró destruir su prendedor de mariposa, dejando su cabello suelto.
Otra cosa de esa técnica es que cuando las raíces llegaban a tocar el suelo, de estas comenzaban a crecer algún árbol o planta, así que este lugar debió crearla con la ayuda de esta técnica demoniaca.
Mientras Midori nos seguía atacando, no se percató de como Shinobu se acercaba por detrás de ella.
- Respiración de los insectos. Danza de las mariposas: Capricho.
Shinobu atinó varios de sus ataques en la espalda de Midori. En cuanto mi hermana termino con su ataque, dio un paso atrás para tener cierta distancia.
Midori comenzó a caminar un poco errática, después se sujetó el cuello con ambas manos y comenzó a hacer ruidos de que se estaba ahogando.
- ¿Qué es esto? Tus venenos no... no eran así.
- Es un veneno especial para las lunas superiores.
La piel de Midori comenzó a cambiar de color, su pálida piel se fue cambiando por un tono morado, pero de repente, ese tono morado comenzó a disminuir para regresar a su tono original.
- Es un buen veneno Shinobu san. Lástima que no funcione contra mí.
- ¿Por qué?
- Es muy sencillo, literalmente mi cuerpo está lleno de veneno. Además, ese hombre nos había advertido de un cazador que utilizaba venenos bastantes potentes. Me imaginé que hablaba de ti, Shinobu san.
Ese hombre ¿Se refiere a Muzan? De repente, escuché como alguien comenzó a correr y vi como Midori se abalanzaba en contra de mi hermana.
- Respiración de...
- Arte de sangre demoniaca: Agujas cortantes.
De la palma derecha de Midori salió disparada una estaca de madera hacia mi hermana, ella tuvo que esquivar ese ataque perdiendo así su ofensiva. Midori ya estaba cerca de Shinobu y ahora de su palma izquierda salió una segunda estaca.
Esta segunda estaca no salió disparada como la anterior, se quedó pegada en su mano y Midori la empezó a utilizar como si fuera una espada. Mi hermana contrarrestaba sus ataques, pero la fuerza física de Midori superaba a la de mi hermana por un margen muy amplio.
- ¡Maestra!
Kanao reaccionó y se fue corriendo para auxiliar a Shinobu, por mi parte quería hacerlo, en verdad quería ir a ayudar, pero mis piernas no me respondían. Solo me quedé ahí parada viendo hacia el lugar donde se llevaba la batalla.
Después, por alguna razón agaché la cabeza, pero...
- ¡Ah!
Un grito de dolor de parte de Shinobu hizo que levantara el rostro solo para ver como de la mano derecha de Midori salía otra estaca de madera y logró cortar una parte del hombro izquierdo de Shinobu.
- Respiración de la flor. Cuarta postura: Hanagoromo Carmesí.
Kanao había dado un pequeño salto para impulsarse con más fuerza en contra de mi alumna, pero ella separó un poco sus piernas para detener el ataque de Kanao con la estaca que tiene en la mano izquierda.
- Jamás creí que me atacarías por la espalda Kanao.
- ...
- ¡Oh! Ahora te haces la muda.
- Respiración de los insectos. Danza del aguijón de abeja – Aleteo
Shinobu también intentó atacarla y el nuevo demonio se defendía de sus ataques con la estaca que tiene en la derecha.
- Débil, sus ataques sí que son débiles.
A pesar de que tienen rodeada a Midori, ninguna de las dos es capaz de darle un golpe directo, Midori parece una bailarina con esas dos estacas que tiene incrustadas en sus manos, ya que está logrando contrarrestar todos los ataques de mis hermanas.
Al ver esa escena, en donde mis hermanas menores y mi discípula están peleando a muerte, me parte el corazón. ¿Por qué? ¿Por qué esto termino así?
- ¡Arg!
- ¡Kanao!
- No te distraigas.
Midori le había dado una patada en la boca del estómago a Kanao y ella salió despedida por unos metros, después de eso, centró toda su atención en Shinobu.
Los ataques a dos manos estaban haciendo retroceder a mi hermana, es de suponer que Midori sabe que no debe darle espacio a Shinobu para así poder retenerla, ya que el estilo de mi hermana es de estocada, por lo que cada cierto tiempo debe de hacerse de cierta distancia para poder atacar.
Además, otro punto débil en el estilo de mi hermana es la necesidad de cargar el veneno cada cierto tiempo, dentro de la vaina de su espada almacena el veneno, por lo que debe enfundar su espada al menos unos segundos para volver a cargarlo.
Midori lo sabía, ella estaba presionando tanto a mi hermana que no le dejaba tiempo ni de respirar, si esto continua así, mi hermana perderá la pelea.
- ¡Eres mía!
Me horroricé al ver como el hombro izquierdo de mi hermana era apuñalado por la estaca derecha de Midori.
- ¡Ah!
El haori blanco de mi hermana se comenzaba a teñir de rojo por la zona afectada, pude ver una mueca de dolor en Shinobu mientras que Midori sonreía, pero esa sonrisa desapareció cuando ahora era mi hermana la que sonreía.
- No, ahora tu eres mía.
Shinobu sujetó con fuerza la estaca con su mano izquierda y poco a poco la estaca se estaba fracturando, mi hermana está utilizando su respiración para mandar más oxígeno a su mano y así tener la fuerza necesaria para romper ese pedazo de madera.
- No es posible, se supone que tú no tienes tanta fuerza física – Midori le dice incrédula.
- Lastimosamente para ti, te fuiste antes de que comenzaran los entramientos de los pilares, si te hubieras quedado, hubieras visto el infierno que el pilar del sonido y de la flama nos pusieron, ni qué decir del de Himejima san.
Shinobu terminó por romper esa estaca de madera y rápidamente envaino su espada solo para que segundos después la sacara de su funda. Se hizo de un poco de espacio y volvió a utilizar su respiración para ahora concentrar todas sus fuerzas en sus piernas.
- Respiración de los insectos. Danza del ciempiés - Zigzag de las cien patas.
- ¡Que rápida!
Midori no era la única asombrada, yo también lo estaba. La velocidad de mi hermana fue tal, que por unos segundos la perdí de vista.
- ¡Arg!
No fue hasta que Midori se quejó de algo que pude volver a ver a mi hermana. Shinobu literalmente la estaba arrastrando hacia atrás, ya que la había apuñalado a la altura de su cuello y la estaba empujando apoyada por la fuerza de su estocada.
Shinobu siguió empujando hasta llegar al tronco de un árbol donde empaló a Midori en él. Midori no podía moverse, estaba asombrada por la fuerza que había desplegado mi hermana, además, la espada de Shinobu seguía en su cuello el cual la había aprisionado al árbol.
- Estas atrapada. ¡Nee san!
Mi hermana se giró levemente para gritarme, entendí de inmediato de que la va a contener para que yo pudiera cortarle la cabeza, pero...
- ¡NEE SAN!
No podía, no podía moverme ¿Por qué no puedo moverme?
- Demasiado tarde – Midori dijo eso y empezó a sonreír.
Por favor Kanae ¡Muévete! ¡Muévete ahora!
- Arte de sangre demoniaca: Enredaderas diabólicas.
- ¡¿Qué?!
Unas lianas se empezaron a mover en la copa del árbol donde ambas estaban, estas empezaron a bajar, se colocaron alrededor de mi hermana y estas finalmente la atraparon.
Las enredaderas terminaron por levantar a mi hermana por los aires. Shinobu intentaba desesperadamente librarse de esa situación, pero su espada se quedó en el cuello de Midori, y aunque la tuviera, no podría cortar la enredadera por la falta de una hoja con filo.
- Ahora sí, te convertirás en mi almuerzo.
Midori extendió su mano derecha en dirección de Shinobu y justo antes de que pudiera cerrar su puño, Kanao logró cortar su brazo.
- ¡Ah! ¡Eso duele Kanao!
- ¡¿Y qué esperabas?!
Kanao ahora intentó atacar su cuello, pero Midori logró bloquearlo con la otra estaca que aún tenía en su poder. Su brazo se regenero casi al instante e hizo un movimiento hacia abajo.
- ¡Kanao cuidado!
Y es que al parecer con ese movimiento les ordenó a las enredaderas a bajar por ella, pero gracias a la advertencia de Shinobu, Kanao logró alejarse justo a tiempo para evitar compartir el destino de mi hermana.
Esas enredaderas ayudaron a Midori a quitarse la espada de mi hermana de su cuello y se la dejaron en la mano. Ella miraba la espada sin hacer algún movimiento o gesto.
- Si que me sorprendiste, Shinobu san. Jamás imaginé que podrías moverte de esa forma.
- Te lo dije, si te hubieras quedado con nosotras, ahora mismo hubieras sido una gran cazadora, hubieras sido más fuerte.
- Pero ahora soy más fuerte ¿O no?
- No.
- Je, y lo dice quien está atrapada sin poder moverse. Vamos dime ¿Por qué no soy fuerte?
Mi hermana comienza a suspirar y a negar con la cabeza.
- Me doy cuenta de que no aprendiste nada de nee san.
- ¿Qué?
- Ella te enseño que la verdadera fuerza se obtiene a través del trabajo duro, si tienes disciplina y si te esfuerzas al máximo en los entrenamientos, al final serás recompensada con la verdadera fuerza.
Shinobu.
- Si eso es verdad, entonces ¿Por qué tu estas colgando ahora mismo sin poder escapar? ¿Por qué Kanao tuvo que retroceder? Y, sobre todo, ¿Por qué Kanae sensei no se ha movido de su lugar? Desde que comenzó esta batalla, ella se ha quedado ahí plantada sin moverse.
Midori se voltea para verme directamente y comienza a reírse.
- Kanae sensei le ha hecho honor a su puesto, es una verdadera flor que no puede hacer nada más que estar ahí de adorno.
- No te burles de mi hermana – Shinobu le responde con algo de fastidio en su voz – Tu mejor que nadie debería saber cómo es mi hermana.
- Si, lo sé. ¡Es una mentirosa y un frau...!
- ¡Ella te quiere como su verdadera hermana! ¡Por eso no puede moverse de ahí, ella no quiere ni desea pelear contigo!
Shinobu...
- ¿Eso es verdad, Kanae sensei?
- Es verdad Midori chan.
Hubo un pequeño silencio hasta que Midori se comenzó a reír.
- Ja ja ja, está bien, te creeré, cuando dejes morir a tu hermana.
- ¡¿Qué?!
Midori estiró su brazo izquierdo y comenzó a formar un puño.
- ¡AH!
- ¡Shinobu!
Mientras más cerraba su mano, las enredaderas empezaron a apretar más a Shinobu, lo peor de todo es que esas enredaderas tenían espinas, por lo que cada vez que se estrechaban, más sangre salía del cuerpo de mi hermana.
- ¡DETENTE! – Le grité.
- Oblígame.
- Por favor, Midori chan, tú no eres así.
- Así es, yo no era así, pero cuando la decepción aparece frente a ti, esta te logra cambiar por dentro.
- ¿Qué quieres decir?
Midori cerró aún más su mano y mi hermana volvió a gritar.
- ¡Maestra!
- Detente Kanao, si das un paso más cerraré completamente la mano y Shinobu será descuartizada.
- Eres un...
- ¡Silencio! No estás en posición para insultar a nadie.
Kanao se vio obligada a obedecer las indicaciones de Midori y ella volvía a fijarse en mí.
- Creo que esta es una buena oportunidad para demostrar lo que te decía.
- ¿Qué quieres? – Le pregunté.
- Ahora me vas a demostrar quién es tu favorita.
- Por favor, no lo hagas.
- Shinobu o Kanao ¿A quién prefieres? Si eliges a Shinobu entonces acaba con Kanao, si eliges a Kanao, entonces yo acabaré con Shinobu.
- No, no...
- Tienes 10 segundos.
- ¡Por favor, ya basta!
- Diez... Nueve... Ocho...
Midori comenzó a contar una cuenta regresiva, yo no podía elegir, era obvio que no sacrificaría a una de mis hermanas para salvar a la otra, prefiero mil veces morir yo que...
- Cinco... Cuatro...
- ¡Me elijo a mí!
- ¿Qué?
- Ya me oíste, si alguien debe morir, me elijo a mí misma.
- ¡Nee san, no lo...!
- Lo siento Shinobu, pero no dejaré que nada malo le pase a ninguna de las dos.
Midori no decía nada, solo me observaba muy duramente.
- ¿Respuesta final? – Me pregunta.
- Así es.
- Je, ja ja ja.
Midori se empieza a reír, incluso se tapó los ojos con su mano derecha.
- Hasta donde llegaran tus mentiras.
- No estoy mintiendo.
- Bien, si ese es el caso, ¡No te muevas!
De su mano derecha comenzó a crecer una rosa blanca.
- Una vez que esta rosa blanca salga de mi mano, esta ira directamente a tu corazón, puedes esquivarla si quieres, pero si lo haces entonces Shinobu san será quien sufra las consecuencias. ¿Entendido?
- Entiendo.
Extendí mis brazos para demostrarle a Midori de que no me iba a mover de mi lugar.
- No me moveré de aquí, apunta bien a mi pecho y mátame con esa rosa. A cambio, quiero que me prometas que dejaras ir a mis hermanas.
- Eres muy ingenua Kanae sensei.
- ¡Prométemelo!
- Está bien... Está bien, lo prometo.
- ¡No lo hagas!
- ¡¿Hermana?!
Tanto Shinobu como Kanao me hablaron, yo solo les sonreí.
- Por favor vivan, hagan sus vidas, formen una familia y vean crecer a sus hijos. Háganlo por mí.
- ¡No Nee san! ¡No te puedes rendir, recuerda lo que te dijo Giyuu san en aquella ocasión!
Giyuu...
"¿No me prometiste que vivirías? No vuelvas a arrodillarte frente al enemigo y perder la esperanza, no importa si es una luna superior."
Lo sé Giyuu, lo sé, pero que puedo hacer, dime por favor, ¿Qué debería hacer?
En ese momento, un recuerdo me vino a la mente, fue cuando le dije a Giyuu que iba a ser maestra en la finca mariposa.
"Así que vas a ser maestra, eso es bueno.
Pero no me siento con la capacidad de ser una, ¿Y si fallo?
Es verdad que no es fácil ser un maestro, ya que prácticamente formaras el camino de tu alumno
Entonces, ¿Qué debería hacer?
Lo primero es..."
- ¡Aquí va, demuéstrame lo farsante que eres!
- ¡Detente Midori! – Shinobu le gritaba.
- Arte de sangre demoniaca: Rosa sangrienta.
Midori arrojó la rosa blanca hacia mí y esta salió disparada a una gran velocidad. Lo único que hice fue cerrar los ojos para recibir el impacto, pero...
- ¡KANAO!
El fuerte grito de Shinobu hizo que volviera a abrir los ojos, solo para ver como Kanao estaba parada por enfrente de mí.
- ¡KANAO!
Kanao no me respondió, solo vi cómo se empezaba a caer de espaldas y yo me moví para atraparla y evitar que se golpeé en el suelo. Al recostarla en el pasto, observé como tenía incrustada la rosa blanca en su pecho.
- ¡Kanao! ¿Por qué? ¡¿Por qué?!
Un hilo de sangre salía de la boca de Kanao mientras me sonreía.
- Porque... esta vez... yo... yo las protegeré.
- No Kanao, esa es mi labor, yo debería protegerlas a ambas, no tu.
- Lo siento hermana... lo siento maestra... lo siento... Tanjiro... Maes...
Los ojos de Kanao comenzaron a cerrarse lentamente y su cabeza colapsó hacia un lado, yo ya estaba llorando por ver a mi pequeña Kanao de este modo.
- ¡¡KANAO!!
///
N/A: La imagen que utilicé esta fuertemente inspirado en Poison Ivy de Batman. Lo hice para darles una idea de cómo se veía Midori, debo admitir que me tomó bastante tiempo hacerla.
Por otro lado, un usuario me había comentado que las lunas superiores han tenido su POV y hasta sus flashbacks a excepción de Douma, por lo que hice una actualización al capítulo 10: El demonio del hielo (Parte II) espero lo puedan leer y también espero que les guste.
No me queda más que decir que: ¡Viva México! Si van a celebrar el grito tomen con medida (Si son menores de edad ni se les ocurra ¬¬)
Felices fiestas patrias.
気を付けて下さい。
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