No me puedo equivocar, este sonido es el de él, yo Agatsuma Zenitsu, no tengo pensado perdonarle.

Estaba corriendo junto a Inosuke, algo que no es de todo mi agrado porque esta pelea debe ser solamente mía, él no tiene nada que hacer aquí.

- Inosuke, cuando nos encontremos al demonio, déjamelo a mí, tu sigue directo al pueblo de Tomioka san.

- ¡Ha!

Inosuke se detuvo de golpe y como estaba por delante mío yo también tuve que detenerme, no sé la razón por la que se detuvo, pero él se giró y me sostuvo de los hombros para darme un cabezazo.

- ¡Auch! ¡¿Pero qué te pasa cerdo asqueroso?! – Le recriminé.

- Lo mismo te pregunto ¿Qué te ocurre Monitsu?

Él se cruzó de brazos esperando mi respuesta mientras que yo me sobaba la frente por el cabezazo que me dio.

- Mira, tengo asuntos pendientes con ese demonio, no quiero que interfieras.

- ¡Me niego!

- ¿Qué?

- Es un demonio fuerte, puedo sentirlo.

Este tipo.

- Mira Inosuke, en el pueblo de Tomioka san hay más demonios aún más fuertes que este, adelántate y pelea con ellos.

- ¡Me niego!

- ¡¿Y ahora por qué?!

En serio, me está sacando de mis casillas.

- Por qué los amigos no se abandonan.

- ¿Qué?

¿Inosuke, me ve como un amigo?

- ¿Por qué dices eso Inosuke?

- El haori de agua me dijo eso, los amigos jamás se abandonan.

¿Tomioka le dijo eso? Recuerdo que él también me dijo algo parecido.

"Bien, pero no estás solo, si necesitas ayuda tienes amigos a tu lado. No lo olvides."

Tomioka tiene razón, no debo ser arrogante para hacer a un lado a mis amigos, casi cometo el mismo error que "él".

Suspiré.

- Bien Inosuke, hagámoslo juntos.

- ¡Por supuesto!

Pero antes de poder dar un paso al frente, tuvimos que esquivar un árbol que se estaba cayendo en nuestra dirección. Este árbol fue cortado por una espada, no hay duda de eso, ya que el corte era demasiado fino.

- Vaya, vaya. Miren a quien me vine a encontrar.

Finalmente "él" se ha presentado.

- Kaigaku...

Su aspecto ha cambiado completamente a lo que recordaba; su piel se tornó pálida ganando unas marcas en forma de rayas onduladas en su cara, sus orejas se volvieron puntiagudas y su esclerótica es de color negro, conservando el color de sus ojos humanos teniendo estos ahora el kanji distintivo que lo acredita como la luna creciente seis.

- Ha pasado tiempo Zenitsu.

Inosuke se colca a mi lado después de saltar el tronco del árbol caído.

- Veo que sigues necesitando ayuda para todo, no has cambiado Zenitsu. En cambio, yo...

- ¿Por qué lo hiciste? – Lo interrumpí.

- ¿Qué?

- ¿Por qué te convertiste en demonio? ¿Sabes lo que le ocurrió al abuelo?

- No, no me importa lo que le haya pasado al vejestorio. Y a ti ¿Qué te paso? ¿Ahora eres un pilar? ¿Puedes usar más aparte de la primera postura? Vamos Zenitsu, dime.

Kaigaku no se ve para nada preocupado por el abuelo, eso me hace enfurecer.

- Definitivamente te vez feliz para alguien que solo es un suplente de último minuto de las lunas demoniacas.

- He, ja ja ja. Bueno, no es como si...

- ¡Te lo vuelvo a preguntar! ¡¿Por qué te volviste demonio?! ¡¿Por qué tú, el legítimo sucesor del aliento relámpago se volvió un demonio?!

Abuelito.

- ¡Si no te hubieras vuelto un demonio, el abuelo no se habría suicidado! – Le grité – El abuelo, apuñalo su propio vientre y nadie lo decapitó. ¡Cuando él se apuñaló, debió haber alguien ahí para cortarle la cabeza por él! Sin embargo, él sufrió una larga y agonizante muerte.

- ¿Monitsu...?

- ¡Él murió sin nadie que le pudiera apuñalar la garganta o el corazón! ¡!Todo por que un usuario de la respiración del rayo se rindió ante los demonios!!

Mi respiración era agitada, mis lagrimas salían sin poder detenerlas, pensar en mi abuelito hace que mi corazón se llene de una profunda tristeza, pero ver a Kaigaku feliz de la vida, hace que mi ira aumente por él.

- Ese no es mi problema. ¿Y? ¿Qué hay con eso? ¿Se supone que sienta tristeza, arrepentimiento? No tengo intenciones de reflexionar sobre lo que causé, no me importa.

¿Qué? ¿Qué fue lo que dijo Kaigaku?

- Yo siempre, sin importar la situación, me mantendré cerca de aquellos que sepan valorarme correctamente.

¿Kaigaku no siente ningún arrepentimiento de lo que hizo?

- De hecho, estoy alegre de que aquel vejestorio muriese de una forma dolorosa. Trabajé tan duro para tenerlo contento, pero él nunca me dio el título de sucesor.

- Oye...

Pude ver como Inosuke apretaba los puños y no era el único, ya que yo también los estaba apretando.

- Él era un puto vejestorio que solo decía mierda como que tenía que trabajar con tierra como tú para compartir el título de sucesor. No importa si era un pilar o no, no tengo uso alguno para un vejete senil como ese.

Kaigaku se estaba riendo, no paraba de insultar al abuelito que ya no podía quedarme parado sin hacer nada, pero antes de lanzarme al ataque siendo llevado por mi ira, Inosuke le gritó al demonio.

- ¡Y qué tiene de malo ser tierra! ¡De la tierra nace vida y algún día todos estaremos bajo ella! ¡No es algo para reírse, si Zenitsu es tierra...! ¡¡Entonces tu eres basura!!

¿Inosuke...?

- ¡No me pongas en la misma categoría de basura como él!

Kaigaku se abalanzó en contra de Inosuke, realmente estaba enojado con él, pero Inosuke también arremetió en contra de Kaigaku.

- Respiración del Rayo. Cuarta postura: Trueno distante.

- Respiración de la bestia. Primer colmillo: Perforar y extraer.

Ambos ataques fueron tan fuertes que el suelo donde estaban parados se destruyó. Ambos combatientes retrocedieron por el impacto y después Kaigaku me observó solo para correr hacia mí.

Él intentó cortarme por la mitad, pero yo solo di un rápido paso al frente logrando cortar un poco su hombro.

- Inosuke tenía razón, eres muy lento basura.

- ¡Cállate!

Kaigaku salió rápidamente de su asombro y volvió a lanzarse en mi contra, yo enfundé rápido mi espada para poder contraatacar.

- Respiración del rayo. Primera postura: Destello del Relámpago.

En cuestión de un segundo, mi espada estaba muy cerca del cuello de Kaigaku, pero esto giró su cuello para evitar que lo cortase. Al haberme esquivado, el nuevo demonio intentó apuñalarme el estómago, pero fue detenido por Inosuke.

- Realmente eres basura Zenitsu, sigues usando solo la primera postura y sigues dependiendo de los demás. ¡Das asco!

Kaigaku se alejó de Inosuke de una patada para evitar un corte de la segunda espada de Inosuke. Sin embargo, mi compañero no le dio respiro, se acercó nuevamente al demonio para intentar cortarle el cuello.

- ¡Qué molesto eres cerdo!

Yo comencé a correr hacia ellos para ayudar a mi amigo, al estar junto a Inosuke los dos atacamos a Kaigaku, pero él detuvo nuestras espadas con la suya. Hubo una pequeña competencia de fuerza y para nuestra sorpresa, Kaigaku ganó haciéndonos retroceder a los dos.

- Es fuerte – Me dice Inosuke.

- Si. Según los informes, las lunas superiores recibieron mucha más sangre de Muzan.

A pesar de que Kaigaku es un demonio prácticamente nuevo, su fuerza física supera por mucho las nuestras. Tal parece que al convertirse en demonio obtuvo un aumento de poder y fuerza, pero su velocidad no parece ser su fuerte.

- Ja ja ja, ya se dieron cuenta de lo increíble que soy, jamás me ganaran – Se burla Kaigaku de nosotros.

- Oye tu...

- Inosuke – Pude ver como se giró para verme – Tal vez sea más fuerte que nosotros, pero también es más lento que nosotros. Podemos ganarle.

- Je... ¡Ya lo sabía, se lo iba a decir antes de que me distrajeras!

- Andando.

- ¡Si!

Kaigaku solo se vuelve a reír de nosotros.

Comenzamos a correr hacia el demonio, mientras Inosuke iba por enfrente, yo me fui desviando un poco para estar a la izquierda de Kaigaku, este dejó de reír y se puso serio cuando vio que lo intentamos atacar por dos direcciones diferentes.

- Respiración de la bestia. Octavo colmillo: Embestida de cerdo.

- Respiración del rayo. Primera postura: Destello del Relámpago.

Al estar cerca del demonio, este se inclinó un poco hacia adelante y después pronunció.

- Respiración del rayo. Tercera postura: Enjambre relámpago de mosquitos.

Kaigaku hizo girar su cuerpo de tal forma que bloqueó nuestros ataques sincronizados, lo peor de todo, es que ahora que se convirtió en demonio su fuerza fue tal que nuevamente nos hizo retroceder.

- ¡Aun no!

El grito de Inosuke hizo que ambos lo volteáramos a ver, solo para darnos cuenta de que saltó bastante alto para caer encima de Kaigaku.

- Quinto colmillo: Locura de cortes.

El ataque de Inouske era muy difícil de leer, ya que esa postura consiste en lanzar varios cortes al enemigo.

- Tch.

Kaigaku se ve frustrado por el consecutivo ataque de Inosuke, pero ahora que está distraído, es una buena oportunidad para ir por su cuello.

- Respiración del rayo. Primera postura: Destello del Relámpago.

Me acerqué en menos de un segundo a Kaigaku e intenté cortar su cuello, pero él se alcanzó a girar a tiempo para bloquear mi ataque.

- ¡Maldita basura!

Kaigaku intentó atacarme, pero Inosuke, con su último movimiento antes de caer al suelo, le cortó el brazo. El demonio no perdió el tiempo y se regeneró de inmediato, un nuevo brazo con espada incluida apareció.

Aprovechando los segundos que me dio Inosuke, ataqué el pecho de Kaigaku y logré cortarlo un poco, pero el corte no fue profundo porque dio un paso hacia atrás. Inosuke sin perder el tiempo lo atacó con sus dos espadas.

- Segundo colmillo: Desgarrar y romper.

Con un ataque cruzado, sus espadas formaron una cruz que por poco corta a Kaigaku en cuatro si no fuera porque colocó su espada por en medio, pero eso no evito a que saliera unos cuantos metros volando hacia atrás.

- Respiración del rayo. Primera postura: Destello del Relámpago. Seis Veces.

Antes de que el demonio cayera al suelo, utilicé la primera postura de la respiración del rayo y la repetí seis veces consecutivas. Logré cortar varias partes del cuerpo de Kaigaku, pero ninguno de mis ataques logró cortar su cuello.

- ¡Molestos, molestos, sí que son...!

Apenas Kaigaku colocó un pie en el suelo e Inosuke ya estaba por delante de él, impidiéndolo hablar.

- Tercer colmillo: Desgarrar y devorar.

Con un doble ataque en horizontal, el pecho y estomago del demonio fueron rebanados.

- ¡Arg!

Con este ritmo que tenemos, Inosuke y yo no le estamos dejando tiempo de reacción a Kaigaku, debemos seguir así. Estoy seguro de que en algún momento lograremos alcanzar su cuello.

. . .

Finalmente logramos salir del pueblo sanos y salvos, yo Tsutako, en verdad le agradezco a Tamayo el habernos salvado de la primera luna creciente.

Salimos por la puerta oeste del pueblo y nos detuvimos al encontrar una pequeña cueva que estaba de camino, esta cueva estaba entre la aldea y el rio que alimenta los campos de cultivo.

- Creo que aquí estaremos a salvo.

Nos dice Tamayo quien entra primero a la cueva, nosotros la seguimos y nos dimos cuenta de que no era tan profunda la cueva, ya que, si miramos hacia la entrada, se puede ver perfectamente el pueblo en llamas.

Pero aun así nos da cierto refugio y eso hace que nuestras respiraciones se relajen un poco.

- Mamá ¿Qué fue lo que paso?

Shigeru le pregunta a su madre, Kie solo me observa a los ojos porque ella tampoco sabe lo que está pasando en el pueblo.

- El rey de los demonios atacó el pueblo – Les dije a todos.

- ¿Ese demonio está aquí? – Me pregunta Kie.

- Si, el mismo que los atacó en su hogar hace dos años, se encuentra luchando con Giyuu en la aldea.

- ¿Mi tío y mi abuelito se encuentran bien mamá? – Me pregunta mi hija.

Discretamente pude ver la reacción de Tamayo y algo me hizo presentir lo peor, pero no puedo hacer que mi hija sienta desesperación en estos momentos.

- Recuerda que son muy fuertes... Deben de estar bien.

Eso ultimo lo dije mientras miraba al pueblo

- ¿Pero porqué vino ese monstruo otra vez? – Pregunta Takeo – ¿Acaso vino a buscarnos?

- No lo creo hijo – Kie le responde y después me mira nuevamente a los ojos – Tsutako san ¿Qué quiso decir ese demonio con que serias digna de ser su señora?

Sentí la mirada de todos, incluida la de Tamayo.

- Muzan dijo que me convertirá en demonio y en su esposa.

- ¡¿Qué?! – Fue Tamayo la que preguntó sorprendida.

- Tsutako san...

- Tía Tsutako. No se convertirá en demonio ¿Verdad?

La pequeña Hanako parecía temerosa de mi respuesta, por lo que me acerqué a ella y me hinqué para estar a su altura

- Por supuesto que no – Le acaricié la cabeza – Jamás aceptaría tal cosa.

- Mamá...

Mi hija se acercó a mí y me abrazó por un costado, al tener a Hanako cerca, decidí corresponder el abrazo de mi hija con Hanako.

- ¡Que arrogante!

Ese comentario de Tamayo hizo que todos la volteáramos a ver.

- Muzan no solo es un cobarde, también es la persona más arrogante que he conocido.

- Tamayo san – La llamé y ella me dirigió la mirada – ¿Usted conoce a Muzan?

- Lamentablemente sí – El rostro de Tamayo paso de enojo a tristeza – Desearía nunca haberlo conocido.

- Entiendo.

Al parecer algo muy desafortunado ocurrió entre los dos y no quiero preguntarle para no abrir heridas del pasado.

- Tsutako san ¿Realmente Muzan le dijo eso? – Tamayo me preguntó,

- Si, eso nos dijo cuando el señor... el abuelo de mi hija nos protegió.

- Ya veo...

Nuevamente pude ver la reacción de Tamayo, pero antes de poder preguntarle que le sucede, ella me dice:

- Jamás imaginé que Muzan diría eso. Él solo buscaba la perfección y el lirio de la araña azul, nunca menciono nada de casarse.

- ¡¿Qué?!

Tanto Kie como yo preguntamos inauditas.

- ¿Qué sucede? – Nos pregunta Tamayo.

- Tamayo san ¿Qué planta dijiste que buscaba Muzan? – Le pregunté.

- El lirio de la araña azul ¿Por qué?

Al escuchar esa respuesta, mi reacción fue cruzar miradas con Kie, que hizo lo mismo que yo.

- Tsutako san...

- ¡Tengo que regresar!

Me levanté de golpe, ya que seguía hincada.

- Espere Tsutako san no debe regresar – Me dice Tamayo.

- ¡Mamá!

Mi hija me agarra de la ropa y puedo ver que quería llorar.

- Kie san, le encargo a mi hija por favor.

- ¡Mamá!

- Tsutako san, no debe... Quizás ya se haya quemado con el incendio.

- Lo dudo Kie san – Me giré para observar la aldea – La sección donde está la florería no se encuentra en llamas.

- ¿Qué sucede? – Me pregunta Tamayo.

- El lirio de la araña azul se encuentra en la aldea.

Le respondí a Tamayo y su expresión fue de asombro.

- No puede ser, si Muzan la encuentra...

- ¿Qué sucederá Tamayo san? – Le pregunté.

- Muzan se volverá invencible.

Entonces con mayor razón debo volver.

- Bien entonces...

- ¡No mamá!

Mi hija me abraza por las piernas para impedir que me vaya.

- Tsunami, entiende por favor. No podemos dejar que ese monstruo obtenga lo que quiere.

- ¡Pero mamá...!

- Su hija tiene razón Tsutako san – Me dice Tamayo – Yo iré a buscar el lirio solo dígame...

- Lo siento Tamayo san, pero es mi responsabilidad, yo debo ir.

- Entonces también es mía – Me dice Kie – Yo fui quien sugirió traerla a la florería.

- No Kie san, debe quedarse con los niños.

- Pero...

- Por favor.

Kie solo suspiró y asintió en silencio.

- Hija, quiero que te quedes aquí y obedezcas a la tía Kie en todo lo que diga.

- Mamá...

- Te prometo que volveré, recuerda que, en nuestra familia, siempre cumplimos con nuestra palabra.

Tsunami seguía llorando, pero de repente levantó su mano izquierda y extendió su meñique. A lo que solo sonreí y me hinqué nuevamente.

- ¿Lo prometes por el meñique?

- Si, es una promesa de meñique.

Ambas entrelazamos nuestros meñiques.

- ♪ Yubikiri genman, uso tsuri tara hari, senbon no maki, yubikitta. ♫

Ambas cantamos para así sellar nuestra promesa, una promesa que pienso cumplir. Al levantarme, empujé suavemente a mi hija para que fuera con Kie y al hacerlo, me giré solo para ver a Tamayo con cierto reproche en sus ojos.

- Veo que en verdad son hermanos.

- Lo siento.

- Bien ahora tu dirigirás el camino.

- Tamayo san... Gracias.

- Yo también hice una promesa Tsutako san, además no pienso dejarla sola.

Tamayo y yo caminamos a la entrada de la cueva, al llegar, Tamayo se gira y saca un extraño papel de su ropa para colocarla en la parte superior de la entrada.

- Yushiro, por favor esconde la entrada.

Algo increíble pasó, la entrada de la puerta desapareció y ahora solo parece una pared de piedra.

- Es una técnica de Yushiro, es la persona en la que más confió, nadie de afuera puede ver lo que hay dentro, pero por dentro si pueden ver lo que hay afuera, así que, por favor, no vayan a salir.

- Si.

Se escucharon las voces de los niños y de Kie al otro lado de la pared.

- Bien, andando Tsutako san.

- Si.

Tamayo se rasga el brazo izquierdo y pronuncia su técnica.

- Arte de sangre demoniaca. Sangre ilusoria: Aroma de fantasía visual.

Comencé a correr de regreso al pueblo y Tamayo venía detrás de mí. Al estar algo alejado de la cueva, decidí preguntarle por el señor Urokodaki.

- Tamayo san, cuando mencioné al abuelo de mi hija, usted reaccionó un poco incomoda ¿Qué sucedió?

No sé cómo habrá reaccionado Tamayo al estar detrás de mí, pero después de unos segundos, ella me respondió.

- Lo lamento, cuando llegué solo vi a su hermano luchando contra Muzan y el cuerpo del abuelo de su hija yacía inerte en el suelo.

Señor Urokodaki.

Puedo sentir un gran dolor en el pecho, algo me decía que pasaría lo mismo que con mi esposo, pero no debo dudar, no debo titubear, si lo hago el señor Urokodaki se enojaría conmigo.

Lo que ahora debo hacer es encontrar el lirio y alejarla lo más posible de Muzan, o destruirla completamente para evitar que ese monstruo obtenga su cometido.

. . .

Kaigaku y yo estábamos en un intercambio de golpes con la espada, ambos teníamos una postura battojutsu y nos atacábamos con mucha fiereza. Sin embargo, gracias a que Inosuke estaba conmigo en esta pelea, se puede decir que tenemos cierta ventaja en contra de Kaigaku.

- Respiración de la bestia. Sexto colmillo: Mordisco cercenaste.

- Tch.

Kaigaku se vio obligado a romper con esta postura y dio un paso hacia atrás para esquivar el ataque de Inosuke, yo de nuevo no perdí la oportunidad y ahora me acerqué a mi excompañero. Intenté cortar su cuello, pero el demonio se agachó justo a tiempo para esquivarme.

Kaigaku desde abajo intentó cortarme con un ataque ascendente, pero Inosuke me salvó de ese golpe al arrojar una de sus espadas logrando cortar la mano del demonio. Este nuevamente se vio obligado a retroceder.

Nuestros ataques combinados están siendo muy efectivos, pero aún no logramos apuntar a su cuello.

- Respiración del rayo. Quinta postura: Trueno ardiente.

- ¡Inosuke, esquívalo!

Inosuke alcanzó a escucharme y esquivó el ataque de Kaigaku, el abuelo nos enseñó que esta postura puede llegar a quemar la carne del oponente por la velocidad del corte, y si le sumamos la fuerza demoniaca, debe ser mucho peor.

- ¡Maldita tierra!

Kaigaku ahora se enfocó a mí.

- Sexta postura: Lluvia eléctrica.

- Primera postura: Destello del Relámpago. Ocho veces.

Tuve que utilizar ocho ataques consecutivos para poder defenderme de todos los ataques de Kaigaku. Nuestros últimos golpes hicieron que nuestras espadas quedaran por enfrente de nuestros rostros mientras nos empujábamos.

- Realmente eres lamentable Zenitsu, lo único que haces es usas la primera postura y repetirla hasta el cansancio.

Kaigaku estaba ejerciendo más fuerza en su espada lo que está ocasionando a que este retrocediendo.

- No lo entiendo, porque aquel vejestorio se esforzaba en que trabajáramos juntos ¿Por qué?

- Kaigaku...

- Respiración de la bestia. Octavo colmillo: Embestida de cerdo.

Inosuke embistió por la espalda a Kaigaku y le propinó varios cortes por su cuerpo y logró cortarle las manos. Kaigaku salió despedido unos cuantos metros, pero en el momento en el que se detuvo, sus brazos ya se habían regenerado.

- ¡Maldito cerdo, deja de meterte en mi camino!

- Ja ja ja ¿Te molesta? Pues no lo haré.

- Tch.

Una nueva espada de carne se apareció en la palma de la mano de Kaigaku. No duraron mucho tiempo parados en sus lugares y ambos volvieron a la carga.

- Respiración de la bestia. Primer colmillo: Perforar y extraer.

- Respiración del rayo. Sexta postura: Lluvia eléctrica.

No puedo dejar solo a Inosuke, ya que la sexta postura es una serie de ataques consecutivos capaces de romper el cuerpo del oponente.

- Respiración del rayo. Primera postura: Destello del Relámpago...

Concentré lo mejor que pude mi respiración para lograr alcanzar el estilo final de la primera postura.

- ...Velocidad divina.

Alcance por ver como la espada de Kaigaku se dirigía al cuello de Inosuke, por lo que me lancé al ataque para detenerlo.

- ¡¿Qué?!

Kaigaku se vio sorprendido por el corte de su brazo derecho.

- ¡Bien! Décimo colmillo: Colmillos rotatorios.

Inosuke mueve sus espadas de forma circular mientras atacaba a Kaigaku, parecía un gran ventilador andante.

- ¡Malditos!

Es ahora o nunca, la defensa de Kaigaku está baja, es nuestra oportunidad de atacar su cuello.

- ¡Ahora Inosuke!

- ¡Si!

- Respiración del rayo. Primera postura: Destello del Relámpago. Velocidad divina.

- Respiración de la bestia. Primer colmillo: Perforar y extraer.

Cuando nuestras espadas estuvieron a punto de alcanzar el cuello de Kaigaku, algo parecido a truenos negros rodearon al demonio.

- ¡Ahh!

Ambos, Inosuke y yo gritamos de dolor por haber tocado esos truenos.

- Arte de sangre demoniaca. Espada relámpago negra.

Sentía mis músculos contraerse por lo que parece ser una corriente eléctrica que está cruzando por todo mi cuerpo. Después ambos fuimos disparados mínimo unos diez metros de distancia de Kaigaku.

Mientras rodábamos por el suelo, la máscara de Inosuke salió volando de su cabeza.

- ¿Qué... qué fue eso? – Pregunta Inosuke.

Puedo ver que Inosuke le cuesta trabajo el moverse, me imagino que por la corriente eléctrica que recibimos, tiene su cuerpo entumido. Por mi parte, me puedo mover un poco, ya que no es la primera vez que me cae un trueno.

Aun así, me cuesta ponerme de pie, tengo que hacerlo rápido, no podemos darle una oportunidad a Kaigaku de atacarnos, pero algo no está bien ¿Por qué Kaigaku no nos ataca?

- No puedo creer que me hayan obligado a utilizar esto, tenía pensado guardarlo para los pilares y no usarlo en basuras como ustedes.

Con algo de dificultad logré ponerme de pie, tenía sujetada mi espada y lentamente la levantaba para poder ponerla por enfrente de mí.

- Ni hablar, deben sentirse honrados, yo, el gran Kaigaku les he enseñado mi...

- ¡Cállate! – Le grite.

- ¿Qué sucede Zenitsu? Sorprendido por mi técnica demoniaca.

- Si tenías esa técnica, ¿Por qué usabas la respiración del rayo?

- Ya te lo dije, lo quería usar contra los pilares.

- ¿Cuánto más...?

- ¿Qué?

- ¡¿Cuánto más vas a deshonrar al abuelo?!

- Je.

Kaigaku solo me dedica una risa burlona, lo único que me provoca es querer acabarlo lo más rápido posible. Al intentar dar un paso al frente, una mano en mi hombro me detuvo.

- Espera Zenitsu.

Al voltear, vi el rostro serio de Inosuke.

- ¿Qué sucede Inosuke?

- Recuerda lo que nos dijo ojos saltones.

- ¿Eh?

- Obsérvalo detalladamente.

Inosuke fijo su mirada en Kaigaku y yo hice lo mismo, fue en ese momento que vi como la piel de Kaigaku se estaba regenerando, parece que se quemó con algo y es cuando me di cuenta de lo que sucedió.

- La técnica demoniaca también lo afecta.

- Si, quizás aun no la controla bien por eso no la utilizaba.

Es lo más posible, esa técnica le ocasiona un gran daño equivalente al que nosotros recibimos, pero al ser un demonio su recuperación es más rápida. Ahora entiendo por qué Kaigaku no nos atacó, por unos momentos él tampoco podía moverse.

Eso debe ser, al recibir el mismo daño lo deja vulnerable unos segundos. Tenemos que hacer que vuelva a utilizar esa técnica.

- Si logramos que lo haga de nuevo, estará vulnerable unos segundos.

- ¡Bien! Yo lo haré.

- Pero...

- Yo soy el rey de la montaña y tú eres mi secuaz, esto debo hacerlo yo.

- ¿Qué tanto hablan? – Nos pregunta Kaigaku.

- ¡Andando Zenitsu! – Inosuke corrió hacia Kaigaku – ¡Ataque porcino!

- Tontos.

Kaigaku había creado otra espada de carne y recibe el ataque de Inosuke con su arma, ellos intercambiaban golpes mientras yo me preparaba.

- Respiración del rayo. Primera postura: Destello del Relámpago. Velocidad divina.

Volví a atacarlo a una gran velocidad, alcance a cortar su espalda a lo que Kaigaku se quejó.

- Respiración de rayo. Quinta postura: Trueno ardiente.

La espada de Kaigaku estuvo a unos centímetros de cortar el hombro de Inosuke, aun a pesar de que mi compañero lo había esquivado haciendo a un lado. Sin embargo, algo grotesco para mi ocurrió.

- Noveno colmillo: Corte ondulante divino.

Literalmente Inosuke dislocó sus hombros y articulaciones para atacar a Kagaku, este al verse sorprendido por lo que hizo Inosuke, no se pudo defender bien y una de las espadas logró alcanzar su cuello.

- ¡Eres mío!

Inosuke le dijo eso a Kaigaku y este lo miró con fastidio. Antes de que la espada de Inosuke pudiera atravesar el cuello por completo, Kaigaku repitió su técnica demoniaca.

- Arte de sangre demoniaca. Espada relámpago negra.

Los relámpagos de color negro los rodeó a ambos y nuevamente expulsó a Inosuke mandándolo a volar.

. . .

Maldito cerdo, jamás creí que se dislocaría sus articulaciones de esa manera. Por un momento me asusté, en realidad creí que me cortaría el cuello.

- Je, te lo tienes...

¿Qué pasa? ¿Por qué...? ¿Por qué está sonriendo a pesar de que mi técnica lo mando a volar?

- Respiración del rayo...

¿Eh?

Giré la cabeza hacia la derecha y solo vi a Zenitsu con una pose battojutsu.

- Séptima postura...

¿Qué? ¿Qué dijo? ¿Séptima postura? Pero la respiración del rayo solo tiene seis posturas.

- Dios del trueno en llamas.

Zenitsu se abalanzó en mi contra, su velocidad es increíble, intenté moverme, pero no puedo, mis músculos están entumidos.

Zenitsu está a una corta distancia de mí, cada vez se ve a Zenitsu más grande, es como si una especie de dragón de fuego y rayos se acercara, pero no es lo único que se acerca, también... también esta...

- ¿Maestro?

. . .

La cabeza de Kaigaku cayó a unos pasos de donde me detuve después de utilizar la séptima postura, me giré para mirarlo a los ojos una última vez.

- ¡Maldición! Entonces el anciano en verdad tenía favoritos, te enseño algo que a mi no.

- No, el abuelo nunca fue así.

Me hinque para poder hablarle más de cerca.

- Esta es mi postura, una forma que yo mismo creé.

- ¿Qué?

- Yo quería... quería pelear lado a lado contigo usando esto.

- ¡No, eso no puede ser verdad!

- Kaigaku, tú odiabas mi forma de ser, eso lo sabía más que bien. Yo te odiaba tanto como tú a mí, pero...

Puedo ver como la mitad del rostro de Kaigaku ya se había desintegrado.

- Pero en verdad te respetaba desde el fondo de mi corazón, trabajabas duro, tenías disciplina y yo siempre te observaba desde atrás. Eras especial, eras tan especial para mí como el abuelo, pero supongo que eso no era suficiente para ti.

Me pongo de pie al ver que solo una pequeña parte de su cabeza, donde está su ojo y oreja derecha, aún permanece.

- Adiós aniki.

Y Kaigaku se desintegró por completo. Con esto el abuelito podrá descansar en paz, solo espero que Kaigaku aprenda y recapacite.

- Abuelito...

Miré al cielo y no pude evitar llorar por él, pero el ruido del pasto me puso alerta.

- ¿L-lo logramos?

- ¡Inosuke!

Me había olvidado completamente de él, por lo que me limpié las lágrimas y me acerqué a él para ayudarlo a caminar.

- Dime Monitsu, ¿Lo logramos?

- Vamos, ya habías dicho bien mi nombre y si, lo hemos derrotado. Gracias

- Ja, no necesito tu agradecimiento, es lo normal, ya que yo soy el líder y tu mi secuaz.

- Si, si, por cierto ¿Estas bien?

- Esto no es nada para el gran...

No terminó de decirme su eufórico discurso porque se quedó callado y sus ojos se pusieron blancos, después de eso, toda su fuerza corporal se fue por lo que tuve que recostarlo en el pasto.

Con lo poco que quedó de mi haori, le hice una almohada para recargar su cabeza.

- Muchas gracias por haber estado a mi lado, amigo.