En esta tarde, en el campo de entrenamiento, tres días después del gran sermón que nos dieron los pilares a Shinazugawa y a mí, yo Tomioka Giyuu, estoy supervisando el entrenamiento no solo de los pilares, también de los cazadores que han obtenido la aprobación de estos para integrarse a esta última etapa.

No me sorprendió ver a los cazadores que se integraron estos días con nosotros, todos los tsugukos están aquí, así como Makomo, Kanao, el escandaloso de Inosuke, un raro y callado Zenitsu y Genya.

Creo que después de la confrontación que tuve con Shinazugawa hace días, el trato que tiene con su hermano cambió, ya que, por el momento, ya no trata de convencerlo de que se retire y tampoco le grita tanto, aunque también me enteré de que tuvo una larga plática con Masachika y Yae.

El entrenamiento que tenemos el día de hoy es un combate royal de todos contra todos, el objetivo es quitarnos las cintas que tenemos atados en la cabeza, aquel cazador que pierda su cinta es eliminado.

La arena era un área circular y nadie podía salirse de ella, si lo hacen quedarían descalificados, se pueden usar cualquier técnica de espada y solo portar las bokken. Bombas, shuriken o cualquier otro artefacto estaba prohibido.

Una regla adicional que propuso Makomo, fue que los combates fueran por la cinta, si se veía un combate personal serian descalificados. A lo que todos estuvieron de acuerdo.

Al principio, el combate era algo lento, muchos decidieron guardar cierta distancia y mantenerse a la defensiva para ahorrar energías. Muy pocos fueron los que se lanzaron al ataque desde el principio. Uzui, Rengoku, Inosuke y Shinazugawa fueron de esos pocos que atacaron sin pensarlo mucho.

Después de cierto estancamiento, algunos aprovecharon para pasar a la ofensiva, como Iguro y las hermanas Kocho y, por último, algunos decidieron hacer equipo como fue el caso de Kanao y Tanjiro o Makomo y Sabito.

Mitsuri me estaba atacando, ella intentaba por todos los medios quitarme la cinta de la cabeza, pero cuando me coloqué por su espalda y estuve a punto de quitarle su cinta, Iguro se acercó a ayudarla.

- ¡Iguro san!

- Hagamos equipo Kanronji.

- ¡Si!

Así ambos empezaron a atacarme. Este equipo está bastante equilibrado, por lo que me es difícil esquivarlos al mismo tiempo. Se me ocurrió una idea para poder quitármelos de encima, ya que no lejos de mi vi que estaba Himejima y empecé a correr hacia él.

- ¡No huyas!

Me gritó Iguro, pero yo lo ignoré, solo seguí corriendo y al estar algo cerca de Himejima, él se da cuenta de mi llegada. Le ataqué de una forma que fuera fácil de escapar cuando me bloqueara. Al bloquearme hago un giro en el aire y ahora quedé a su espalda.

Como Mitsuri e Iguro venían corriendo detrás de mí, se toparon ahora con una gran muralla llamada Himejima, ambos se detuvieron de golpe, pero como Himejima los tenía de frente, los empezó a atacar.

- ¡Ah! Nos engañó.

Fue el comentario de Mitsuri y me alejé de ahí para no verme involucrado con Himejima. No obstante, no pude ir demasiado lejos porque dos personas me detuvieron el paso.

- Ara ara Giyuu san, eso fue muy bajo para Mitsuri san e Iguro san.

Kanae me sonríe mientras que Shinobu se pone en guardia.

- Bueno, a veces para sobrevivir tienes que depender de tu entorno – Les dije.

- En eso tienes razón Giyuu – Shinobu poco a poco se separa de Kanae – Pero lamento decirte que eso no funcionará contra nosotras.

- Me doy cuenta de eso – También me puse en guardia.

- Aquí vamos Giyuu san.

Kanae anunció su ataque y ambas hermanas se dirigieron en mi contra, este equipo no cuenta con la fuerza de Mitsuri, pero su defensa y velocidad son superiores.

Ambas se sincronizan perfectamente para turnarse en el ataque, tengo que admitir que han mejorado bastante si lo comparo con la primera vez que entrenamos juntos. Estaba esquivando las estocadas de Shinobu cuando de repente ella da un salto al aire y dejándome ver a Kanae que se acercaba rápidamente.

Los ataques de Kanae son más fuertes que los de Shinobu por lo que tengo que usar más fuerza en los brazos. Kanae me ataca desde varios ángulos y cuando nuestras espadas chocaron, ella sonrió y me sujetó del haori.

Fue entonces que me di cuenta de que Shinobu venia por arriba, ella estiró su brazo para intentar quitarme la cinta. Yo no podía esquivarla por los lados, Kanae presionaba fuertemente su espada contra la mía por lo que me imposibilitaba salir de ahí.

Además de que me estaba sujetando.

Así que lo único que se me ocurrió hacer fue dejarme caer. Como Kanae empujaba con fuerza, al dejarme caer perdió todo su equilibrio y empezó a caer conmigo.

- ¿Eh?

Shinobu al estar cayendo, chocó con la espalda de Kanae y aprovechando el impulso adicional de Shinobu, logré hacer un giro completo en el suelo quedando yo arriba de las hermanas Kocho.

Ambas hermanas se veían sorprendidas por quedar debajo de mí.

- ¿Gi-Giyuu san?

- Ah.

Debo admitir que, al tenerlas por debajo, puedo fijarme bien en todas las facciones de sus rostros, los ojos violetas de Shinobu y los ojos rosas de Kanae, sus largas pestañas, sus narices pequeñas y ambas tienen un ligero labial rosa en sus labios, por alguna razón tengo la necesidad de acercarme, pero...

- ¡Que no ven que hay menores aquí, no hagan cochinadas!

La voz de Shinazugawa se escuchaba cerca de nuestra posición y de repente sentí un golpe en la nuca. Mi visión se empezó a oscurecer y comencé a caerme.

Lo último que sentí fue algo suave en mis mejillas.

Empecé a abrir los ojos, los abría lentamente porque me pesaban un poco, también tenía un gran dolor de cabeza, me imagino que es consecuencia del golpe que recibí. Al abrir totalmente los ojos, me di cuenta de que estaba recostado en la sombra de un árbol.

Sin embargo, el árbol no es lo único que observaba, el rostro de Kanae también estaba por enfrente de mi visión y al girar un poco el cuello, me doy cuenta de que estoy recostado sobre sus piernas.

- No te esfuerces Giyuu san.

Intenté incorporarme para no incomodar a Kanae, aunque al hacerlo me dio algo de mareos, por lo que me quedé acostado un poco más.

- No te muevas mucho Giyuu san, recibiste un fuerte golpe.

- Está bien.

Al estar recargado en el regazo de Kanae, trate de verla directamente a la cara, pero para mi sorpresa su pecho ocultaba un poco su rostro, algo que hizo que me diera un poco de calor.

- ¿Te encuentras bien?

Kanae se agachó un poco y finalmente pude ver su rostro completamente, aunque no me molestaría mucho tener la vista que tenía antes.

- Si, ya me siento mejor, gracias Kanae.

- Pero si no te he ayudado mucho.

Créeme que lo estás haciendo.

- El estar así me ayuda mucho – Le informé.

- Me alegro.

Kanae se enderezó un poco y volví a tener la vista de antes. Se formo un pequeño silencio entre nosotros, por lo que pude escuchar más detalladamente el campo de entrenamiento, al parecer han descalificado a alguien.

- Ara ara, Kanao y Tanjiro kun han perdido.

- ¿En serio?

Pregunté porque por algún motivo no puedo despegar mi vista de Kanae y tampoco es como si quisiera hacerlo.

- Al parecer Tanjiro kun se lastimó la mano y...

- ¿Y?

- Ara ara, Kanao lo está atendiendo, se ven tan lindos, deberías de verlos Giyuu san.

- No quiero.

- ¿Eh?

Inconscientemente se me salió decir que no quería quitar mi mirada de Kanae y ese comentario hizo que ella volviera agachar la cabeza para mirarme directamente.

Al verla directamente a los ojos, esos ojos rosas y suaves, hicieron que mi mano derecha se levantara para acariciar su mejilla. Esta acción no pareció molestar a Kanae porque me sonrió un poco y fue agachando más su cabeza, pero...

- ¡KYA!

Un grito, que claramente era de Mitsuri, hizo que los dos volteáramos hacia un costado, solo para observarla muy mal escondida en unos arbustos, incluso tenía un par de ramas en cada mano para tratar de esconderse mejor.

Al ver que la hemos descubierto, Mitsuri rápidamente se agachó y comenzó a maullar.

- M-miau.

No podía creer que Mitsuri tratara de hacernos creer que lo que está escondido en ese arbusto era un gato, ni Kanae ni yo se lo creímos. De repente, se acercó Iguro hacia el arbusto y con una seña con su mano derecha nos pidió disculpas para luego sacar a Mitsuri de ahí y llevársela a otro lado.

- ¡E-espera, Iguro san, se estaba poniendo bueno!

Eso fue lo último que escuchamos de ella antes de que se alejaran de aquí. Volví a mirar hacia arriba solo para ver la cara de Kanae un poco decepcionada, por lo que le dije.

- Kanae, ayúdame a recargarme en el árbol – Le pedí.

Kanae me afirmó y me ayudó a levantarme para después sentarme y recargarme en el tronco del árbol. Al observar el cielo, me di cuenta de que ya estaba por anochecer ¿Cuánto tiempo habrá pasado?

Kanae se coloca a mi lado y me pone una especie de bolsa con algo frio dentro sobre mi cabeza, me imagino que es hielo. Sin embargo, al recordar la cara decepcionada de Kanae hizo que pasara mi brazo por atrás de ella y la acerqué a mí.

Pude escuchar una pequeña risita de parte de Kanae y ella al final recargó su cabeza en mi hombro. Por el momento es todo lo que puedo hacer por ella.

Al mirar al frente, observo que solo quedan dos pilares dentro del círculo. Himejima estaba luchando codo a codo contra Uzui.

- ¡Está es la extravagante pelea final!

Uzui se veía más animado mientras que Himejima se encontraba más concentrado. Sentí como Kanae despego su cabeza de mi hombro y eso hizo que la mirara de frente.

- ¿Cómo te sientes ahora? – Me pregunta Kanae.

- Solo un poco mareado.

- Con tremendo golpe no me extraña ¿Te duele aún la cabeza?

- No mucho.

- Tranquilo, Shinobu fue por medicina para el dolor, no tardará en llegar.

Con lo rápida que es Shinobu, sé que no tardará.

- ¡El ganador, Himejima!

El grito de Rengoku hace que ambos volteáramos hacia la arena y efectivamente vimos a Uzui tirado en el suelo sin su cinta.

- ¡Esa fue una extravagante derrota!

Uzui parecía emocionado por haber perdido, me imagino que querrá la revancha.

- ¡Nee san ya regresé!

- Bien, Giyuu san acaba de despertar.

Shinobu se coloca rápidamente a nuestro lado y destapa el pequeño frasco que traía en su mano.

- Ten, tómatelo por favor.

- Si.

Shinobu colocó el frasco en mi boca y con su ayuda me lo empecé a beber. Esta medicina sabe horrible, pero debo mantener la compostura.

- Con esto pronto estarás bien – Me informa Shinobu.

- Gracias Shinobu.

- De nada – Me responde Shinobu – Pero también agradécele a nee san, ella te cuidó en lo que fui por la medicina.

Si, me cuido muy bien.

- Tienes razón – Me giré un poco y le dije – Gracias Kanae.

- Ara ara, no fue nada, de hecho, yo te debo agradecer por lo de hace rato.

Shinobu se vio un poco confundida por ese comentario, pero no le dio mucha importancia y se colocó en mi lado izquierdo, así los tres nos quedamos en silencio viendo cómo se ocultaba el sol por el horizonte. Al caer la noche, escuché unos pasos que se acercaban.

- Tomioka, mi amigo ¿Cómo te sientes?

- Mucho mejor Rengoku, gracias por preguntar.

- ¡Me alegro! Veras, estamos organizando una cena grupal ¿Nos acompañan?

- Creo que lo mejor es llevar a Giyuu san a su finca a descansar – Nos dice Kanae.

- Mmm ya veo, es una lástima, por fin íbamos a ir todos a cenar, tanto pilares como tsugukos, también su hermanita dijo que nos acompañaría.

- ¿Kanao dijo eso? – Pregunta Shinobu.

- ¡Así es!

Lo más seguro es que vaya a ir por Tanjiro.

Ahora que lo pienso mejor, Rengoku tiene razón, no hemos tenido una salida de pilares y tsugukos en mucho tiempo, y sabiendo lo que se avecina, lo mejor será pasar un rato agradable entre todos.

- Yo iré – Les dije a los tres.

- ¿Estás seguro? No te esfuerces de más ¿Sí? – Me dice Shinobu.

- No te preocupes Shinobu, ya estoy mejor.

Comencé a incorporarme y me puse de pie sin mayor problema, la medicina ha surtido efecto.

- Además, no está de más relajarnos un poco.

- ¡En efecto, mi amigo! Les diré a todos que también vendrás ¿Y ustedes? – Rengoku les pregunta a las hermanas Kocho.

- También iremos – Responde Kanae.

- ¡Bien!

Rengoku se retiró con una enorme sonrisa en su rostro, por mi parte me giré y ayudé a las hermanas a ponerse de pie. Al estar los tres parados, empezamos a caminar hacia nuestros compañeros que nos estaban esperando.

Había mucho ruido en el restaurante y nuestra mesa era la causante de eso.

- ¡Umai!

- ¡Oishii!

Rengoku y Mitsuri comían como si no hubiera mañana, a la derecha de Mitsuri se encontraba Iguro que solo la observaba.

- Traten de no hacer mucho ruido.

A la izquierda de Rengoku, Himejima les pide de favor que bajaran el tono de sus voces y a la izquierda de Himejima, se encontraba comiendo en silencio Yae y Genya.

- ¿Qué sucede Sanemi, no me digas que ya estás borracho? – Yae le pregunta.

- ¿Qué? ¡Claro que no!

- Bien, entonces bebe más.

Yae le pasa un ochoko lleno de sake a Genya para que este se lo de a su hermano.

- Aquí tienes Nemi.

- ...Gracias

Shinazugawa, que tenía la cara roja por el alcohol, se bebió de un trago el sake.

- Y pensar que estuvo a punto de morir hace unos instantes.

Sabito, que está a mi derecha, suelta ese comentario.

- Si lo bueno es que Yae san y su hermano salieron en su defensa.

Makomo se ríe discretamente mientras comía una porción de su gyudon.

Por lo que me contaron, fue Shinazugawa quien me dejó inconsciente y las hermanas Kocho no lo tomaron muy bien, por lo que se inició una pelea entre ellas y Shinazugawa.

Según palabras de Makomo, por instantes, tanto Kanae como Shinobu olvidaron lo de la cinta en la cabeza y siguieron atacando con mucha fuerza a Shinazugawa, no fue hasta que Yae y Genya intervinieron que pudieron pararlas, pero fueron descalificadas por romper las reglas.

- No fue nuestra culpa.

Shinobu, que se encontraba a mi izquierda, nos dijo algo molesta mientras masticaba su comida.

- Ara ara.

Kanae estaba a la izquierda de Shinobu y observaba a Kanao que, a su vez, estaba su izquierda. La pequeña Kanao estaba tratando de alimentar a Tanjiro.

- Y-yo puedo comer solo Kanao.

- Te lastimaste la muñeca Tanjiro – Kanao le dice – No puedes sujetar los palillos. Abre la boca.

Esta escena me recuerda cuando visitaba la casa de los Kamado en el pasado, después de casarse, Kanao fue muy atenta con Tanjiro, si él se lastimaba, ella lo atendía y curaba.

- Ja ja ja, esto está delicioso.

Inosuke, como siempre, estaba haciendo mucho alboroto.

- ¿Por qué no comes Monitsu? Si no lo haces me lo comeré.

- Estoy comiendo.

Zenitsu sigue de ese ánimo, pero al menos accedió a venir.

- ¡Bien ¿Por qué no jugamos algo llamado "verdad o reto"?!

De repente, Uzui propuso eso.

- ¡Umu!

- ¡¿Un juego?! ¡Por mi está bien!

- Si Kanronji quiere, yo también.

Mitsuri, Igurio y Rengoku le respondieron a Uzui.

- Bien, aquí tengo unos palillos, uno de los palillos tiene la punta pintada de rojo, es parecido al juego del rey, quien lo saque podrá elegir a cualquiera de nosotros para preguntarle verdad o reto ¿Entendieron?

Uzui nos preguntó y todos asentimos en afirmación. Uzui nos mostró que efectivamente un palillo estaba pintado y metió todos los palillos en una taza de té para evitar ver las puntas, después las revolvió y colocó la taza en medio de la mesa.

- Listo, todos tomen un palillo.

Todos le hicimos caso y cada uno de nosotros agarró uno, a la cuenta de tres todos sacamos los palillos y Mitsuri fue quien obtuvo el palillo marcado.

- Que suerte, ahora veamos – Mitsuri nos empezó a ver, pero de repente sus ojos se posaron en la pequeña Kanao – Kanao chan ¿Verdad o reto?

Kanao lo piensa por unos momentos y al final responde.

- Reto.

- Mitsuri – Shinobu la llamó – Que no se te pase la mano por favor.

- No te preocupes Shinobu chan. Veamos...

Mitsuri coloca su dedo índice en su barbilla, para después decirle el reto a Kanao.

- Deja que Tanjiro san te dé de comer.

- ¿Eh?

Tanjiro se sorprendió por el reto de Mitsuri, y no fue el único, ya que parece más un reto para Tanjiro que para Kanao.

- ¿Por qué? – Pregunta Tanjiro.

- Es que vi que Kanao chan trataba de darte de comer que se me hizo tierno.

Todos nos le quedamos viendo a Mitsuri, creo que no entendió bien el juego.

- Está bien – Fue Kanao quien respondió – Tanjiro.

- ¿S-segura?

- Si.

A Tanjiro no le quedó de otra que tomar los palillos con la mano izquierda y trataba con mucho esfuerzo sujetar una bola de arroz. Con un poco de ayuda de Kanao, pudo hacerse con la bolita de arroz para acercársela a su boca.

- Ah~

Kanao abrió la boca y Tanjiro deposito el arroz, Kanao cerró su boca y comenzó a comer.

- ¡Kya!

- Ara ara.

Kanao terminó de comerse el arroz y junto a Tanjiro, bajaron la mirada hacia la mesa con algo de pena, sin embargo, podía ver una discreta sonrisa en los labios de Kanao.

- ¡Bien, continuemos!

Uzui nos dijo y continuemos con este juego, todos agarramos un palillo después de que fueron revueltos y ahora le tocó el turno a Tokito.

- Creo que te llamas Yae ¿Verdad o reto?

- Si ese es mi nombre, que no se te olvide ¿De acuerdo? Verdad.

- ¿Por qué molestas a Shinzugawa?

- Porque me gusta.

- ¿Eh?

- ¿Qué?

- ¡Kya!

Todos nos asombramos ante la declaración de Yae. El rostro de Shinazugawa se volvió rojo y cuando iba a decir algo, Yae se empieza a reír.

- Si, me gusta molestarlo porque es divertido.

- ¡Oi!

¿Era por eso? Por un momento creí que a Yae...

- En eso te doy la razón Yae – Uzui le dice – Es extravagantemente divertido molestar a Shinazugawa.

- ¡Quieres pelea!

- Tranquilo Sanemi, lo dice en broma – Yae le dice a Shinazugawa.

- ¡Que no me llames por mi nombre!

- ¡Ah! Está bien, Nemi.

- ¡Menos así!

Creo que en verdad Yae disfruta molestar a Shinazugawa mientras que Genya tenía una sonrisa algo forzada. Aunque la sonrisa de Yae no es de diversión, lo sé porque recuerdo la sonrisa de Shinobu de mi otra vida. Esa sonrisa era de pura diversión y la sonrisa que está mostrando Yae en estos momentos es diferente.

- Namu Amida Butsu.

El juego continuó y fue el turno de Sabito.

- Rengoku ¿Verdad o reto?

- ¡Reto!

- Canta una canción.

Bueno fue un reto que parecía sencillo, pero que terminó en una tortura porque Rengoku cantaba muy mal.

- ¡Mis oídos!

Tanto Uzui como Zenitsu parecían que eran los que más sufrían.

Ahora fue el turno de Inosuke.

- ¡Pelea conmigo!

Y este prácticamente le ordeno a Himejime que peleara contra él, por lo que fue noqueado de un solo golpe por parte de Himejima.

Nuevamente fue el turno de Mitsuri.

- Makomo chan ¿Verdad o reto?

- Este... creo que reto.

- ¡Bien! Durante el resto de la noche, tu reto es quedarte sentada en las piernas de Sabito.

- ¡¿Qué?! No, mejor verdad.

- Lo lamento – Uzui le dice a Makomo – Una vez elegido no hay cambios.

- Pero...

Makomo se voltea hacia Sabito.

- No hay problema.

Sabito le responde y después de dudarlo un poco, Makomo se acomodó entre las piernas de Sabito.

- ¡Kya, que bonito!

- ¿Cuándo es la boda?

Todos nos estábamos divirtiendo ante el espectáculo de Makomo y Sabito, y cuando Uzui preguntó sobre una posible boda, ambos se sonrojaron y desviaron la mirada.

El juego continuó por un rato, mientras comíamos y bebíamos. Las cosas no iban tan mal, unos se tomaban a juego los retos, otros les costaba decir la verdad y, en el caso de Tanjiro, le costaba decir una mentira, ya que su reto fue contar una mentira muy creíble, pero por los gestos que hacía, nadie le creía.

Finalmente le tocó el turno a Uzui y un escalofrío cruzó por mi espina dorsal, ya que este no me quitaba la mirada de encima y tenía una sonrisa que me hacía desconfiar de él.

- To-mi-o-ka~ ¿Verdad o reto?

No me extrañó que me eligiera a mí, ya que su mirada jamás se despegó de mi persona cuando le toco el palillo con la punta roja. Ahora debo elegir sabiamente, ya que las reglas dicen que si eliges algo ya no se pueden cambiar.

Si elijo verdad, estoy más que seguro de que me preguntará quien me gustaba y aún no estoy listo para responder eso frente a todos, primero necesito decirles a ellas en privado, por lo que no me queda otra opción que elegir el reto, pero tratándose de Uzui, lo más seguro es que me pida algo que involucre a las hermanas Kocho.

- Reto.

Finalmente respondí y ahora solo queda esperar por lo peor.

- Je, bien, entonces...

Uzui le está metiendo mucho suspenso, ¡Que lo diga de una vez!

- Tu reto es besar a las hermanas Kocho... En los labios.

¡Lo sabía!

- ¡Kya!

- ¡Yomoya!

Las reacciones de varios no se hicieron esperar.

- ¡Espera Uzui! ¿Qué clase de reto es ese?

Shinobu, además de sonrojada, parecía muy nerviosa. Su hermana por su lado solo tenía la cara roja. Claramente ambas no se esperaban esa clase de reto, ya que, Uzui las está involucrando.

- No puedo – Le dije.

Y es verdad, no voy a hacer nada que ninguna de ellas no quiera. Voy a respetar sus opiniones.

- No puedes negarte Tomioka – Me dice Uzui.

- No voy a obligar a otros a hacer algo que no quieran – Sentencié.

- Y si las hermanas Kocho no se negaran ¿Lo harías?

Me quedé callado ante la pregunta de Uzui, no quería que involucrara más a las hermanas Kocho, pero...

- P-por mi está bien.

Kanae, con una voz muy baja, pero audible, nos dijo a todos.

- Bien la mayor está de acuerdo ¿Y la menor? – Uzui le pregunta a Shinobu.

- Yo... – Shinobu desvía un poco la mirada para visualizarme y contesta – Esta bien.

- ¡Bien! Ambas están de acuerdo, ya no te puedes negar Tomioka.

Maldito Uzui.

Ya que no me pude zafar de esto, tendré que hacerlo, pero ¿Qué hago? ¿Tendré que besarlas como me enseñó Koinatsu?

¿Koinatsu?

"¿Entonces el amor es darlo todo por esa persona, sin importar lo que me suceda?

No, también está la otra parte de una relación, ella o ellas deben hacer lo mismo por usted, el amor no es unilateral, tiene que ser reciproco.

Aún tengo dudas ¿Cómo sé que las amo?

Una buena prueba es con un beso"

Recuerdo esa conversación que tuve con Koinatsu, si ella tiene razón, quizás después de esto pueda resolver las pocas dudas que aún permanecen en mí, pero ¿Cómo debería besarlas? No creo que un beso pasional quede bien en estos momentos, y si hago uno de pico estoy seguro de que Uzui protestará.

- ¿Qué pasa Tomioka? – Uzui pregunta.

No debería importarme la opinión de Uzui, pero no me lo quitaría de encima por el resto de la noche, por lo que me decidí por uno intermedio, algo suave ya que hay menores presentes.

- Bien.

Dado que Shinobu es la que tengo más cerca, empezaré con ella.

- ¿G-Giyuu...?

- Relájate.

Después de decirle que se relajara un poco, porque en cuanto me vio que me acercaba a ella se tensó en su lugar, coloqué mi mano izquierda sobre su mejilla derecha y me fui acercando.

- Ah~

Shinobu dejó escapar un suspiro antes de juntar mis labios con los de ella, al estar juntos, comencé a mover mis labios suavemente para darle un poco de dinamismo a este acto, pude sentir como Shinobu se tensaba aún más e intenté relajar el beso para que ella se tranquilizará.

Al separar nuestros rostros, observé que ella estaba como ida, sin poder creer lo que había pasado. Al no saber qué le ocurría, masajeé un poco su mejilla que aún tenía en mi mano y Shinobu poco a poco empezó a reaccionar, al mirarme, lo primero que hizo fue tocar sus labios y después agachó la mirada.

- ¡Qué extravagante!

- ¡Kya, Giyuu san!

- ¡Yomoya!

- Shinazugawa ¿Por qué me tapaste los ojos?

- ¡Aun eres un niño Tokito!

- Ahora es el turno de la mayor.

Uzui no necesitaba recordarme eso porque yo ya me estaba acercando a Kanae.

- G-Giyuu san, antes de eso ¿Quién te enseño a besar así?

Por un momento me quedé congelado, si le digo que lo aprendí en el distrito rojo, estoy seguro de que me esperará otro largo sermón.

- ¿Giyuu san?

Kanae parecía que se estaba molestando, por lo que con rapidez hice exactamente lo mismo que con Shinobu.

- E-espera, Gi~

Kanae ya no pudo continuar porque inicie con el beso, al tenerla tan cerca solo podía ver como los ojos de Kanae comenzaron a cerrarse como dejándose llevar por el momento. Si con esto Kanae se olvida de dónde aprendí a besar, seguiré haciéndolo.

Al separarnos, pude sentir un suspiro de Kanae mientras abría los ojos y, al igual que Shinobu, agachó la cabeza para mirar al suelo.

Aproveché su momento de distracción para regresar a mi lugar, deseando de que el tema de dónde aprendí a besar no fuera tocado otra vez.

- Si, si, esto fue extravagante.

Yo solo le dediqué una horrible mirada a Uzui ¿Cómo se atrevió a meterme en esto? Pero si soy sincero, lo disfrute. Definitivamente lo disfruté más que en el distrito rojo, Koinatsu tenía razón, se sintió diferente y sobre lo de las mariposas en el estómago...

- Giyuu. No sabía que podías besar así.

Me giré rápidamente hacia Sabito, quien me había dicho eso, para tratar de decirle sin hablar de que no dijera eso, no quería que...

- Gi~yuu san~

Pude sentir cierto recelo en la voz de Kanae, un nuevo escalofrío cruzó por mi espalda y al voltear, no solo Kanae se veía un poco molesta, Shinobu tenía la misma aura que su hermana.

- Tomioka no va a poder responderles si no les toca el turno en el juego – Uzui les dijo, pero el muy desgraciado se estaba riendo.

- Ara ara, entonces continuemos con el juego.

- ¡Si! – Shinobu le respondió a su hermana.

Varios se empezaron a reír y uno que otro empezó a rezar por mí. Algo me dice que esta noche no acabara bien.

. . .

Se nos había hecho tarde al entregar un mandado, yo Tsutako, junto a Tsunami, Hanako y Takeo, estábamos por llegar a la entrada principal del pueblo.

- ¡Por fin llegamos!

Mi hija se emocionó y corrió hacia la entrada, siendo seguida por Hanako. Las dos son muy unidas y se llevan muy bien.

- ¡Esperen!

Takeo les gritó antes de ir tras ellas, estoy feliz de que Takeo se preocupe por ellas, pero, sobre todo, estoy feliz por mi hija, creo que hizo una buena elección aún con los reclamos de mi marido y de mi hermano.

El sol ya se había escondido por el horizonte varios minutos atrás por lo que no me molesta de que los niños se apresuren a llegar a casa, aparte de que portamos nuestros talismanes de glicinas, creo que no hay mejor lugar que en el hogar, pero...

- ¡Ahh!

El grito de las niñas hizo que me preocupara y empecé a correr hacia ellas, al llegar a la entrada suspiré aliviada de ver a los niños sanos y salvos.

- ¿Qué ocurrió? – Pregunté después de pasarme el susto – ¿Por qué el grito?

- Es que vimos una araña muy fea – Me contesta Hanako.

- ¿Una araña? – Me reí nerviosamente – Mis pequeñas ¿Aún les tienen miedo a las arañas?

A quién miento, a mi también me dan pavor.

- Pero mamá – Mi hija me empieza a decir – Esa araña era muy extraña y fea.

- ¿Cómo era? – Les pregunté.

- Tenía un ojo enorme.

¿Un ojo enorme? No conozco a ninguna especie de araña que tenga un gran ojo.

- Niñas ¿La araña tenía un ojo más grande que los otros siete?

- No tía Tsutako – Me responde Hanako – Solo tenía un ojo.

- Qué raro – Me gire un poco hacia Takeo – ¿Pudiste verla Takeo kun?

- No, no la vi. Cuando llegué solo las vi a ellas.

- Es en serio mamá – Mi hija me dice – Se fue hacia allá.

Tsunami me señala hacia los arbustos que están junto a la barda, cerca de un árbol. Me acerqué no muy convencida en dirección donde me dijo mi hija y empecé a buscar, pero no encontré nada.

- Tranquilas, al parecer ya se fue.

- ¿En serio? – Ambas me preguntan.

- Si, así que ya no tengan miedo, o si no su tío Giyuu se pondrá muy triste.

- ¡Bien! – Igualmente ambas respondieron, pero Tsunami lo hizo con más fuerza.

- ¡Excelente! Ahora vayamos a casa, seguramente estarán preocupados por nosotros, no los hagamos esperar de más. Además, debemos preparar todo para mañana, para la llegada del abuelo Urokodaki.

- ¡Si!

Los tres me respondieron de inmediato y empezamos a caminar rumbo a la casa donde se hospedan los Kamado. Tendré que disculparme con Kie por haber llegado tarde con sus hijos.

Sin embargo, me detuve en mi andar y me giré para observar hacia la entrada, por alguna razón me siento intranquila por lo de esa araña con un ojo ¿Qué podrá haber sido eso?

. . .

- Los encontré Muzan sama.

Finalmente encontré a la familia del pilar del agua, Giyuu. De inmediato le informé al señor Muzan.

- Excelente trabajo Nakime.

El señor Muzan me elogió y eso me hace muy feliz.

- Ahora convoca a todas las lunas, es momento de actuar.

- A la orden Muzan sama.

Mientras buscabas las ubicaciones de todas las lunas demoniacas, el señor Muzan se acercaba con cierta persona, no puedo creer que se haya atrevido a solicitar una audiencia con el señor Muzan.

- Al parecer tu información era correcta, ¿Cómo dijiste que te llamabas?

- M-Midori, señor.

Esta humana, de nombre Midori, se encontraba postrada en señal de respeto hacia el señor Muzan.

- Ah si, Midori. Bien, como has cumplido con tu parte del trato, yo cumpliré con la mía, claro si es que sobrevives.

- ¿Eh?

La humana se sorprendió al escuchar esas palabras, pero no le dio ni tiempo de reaccionar cuando la mano del señor Muzan se incrusto en medio de su pecho.

- No todos logran soportar una gran cantidad de mi sangre, si de verdad quieres ver realidad tus sueños, tendrás que demostrarme que resistirás a esto.

- A-ah.

Al momento de que el señor Muzan retiraba su mano del cuerpo de la mujer, esta calló en el suelo y empezó a convulsionar.

- Nakime.

- Si, Muzan sama.

- Llévala a "esa" habitación, si sobrevive lo primero que tendrá será hambre.

- Como ordene Muzan sama.

Transporté a la humana moribunda al depósito donde tenemos atrapados a varias personas, ya que, al tener a varios demonios encerrados aquí, tenían que alimentarse de alguna forma, por lo que atrapaba a varios humanos mientras buscaba a la familia del pilar del agua.

- Muy pronto – El señor Muzan sonreía – Muy pronto, la perfección estará al alcance de mis manos.