Finalmente, la batalla en el distrito rojo había terminado, yo Tomioka Giyuu, junto a las demás chicas estábamos observando a un Uzui tirado en el piso.

- Escuchen bien. Estas son mis últimas palabras.

Uzui miraba el cielo nocturno como si fuera el fin del mundo ¿Acaso se le olvidó que Kanae y Shinobu están aquí?

- Ara ara Uzui san, que exagerado eres.

Tanto Kanae como Shinobu miraban a Uzui sin acercársele, ambas tienen una mirada muy dura con él.

- Dejando las bromas a un lado, el cuerpo me duele mucho ¿Me pueden dar la misma medicina que le dieron a Tomioka?

Aunque Uzui les haya dicho eso, las hermanas Kocho seguían sin acercársele.

- ¿Hola?

Ambas hermanas se giraron dándole la espalda y Shinobu me habló.

- Bien Giyuu san, regresemos a casa.

- Pero...

- Este lugar no es apropiado para ti – Me interrumpe Kanae.

- Pero Uzui san está...

- ¿Quién? – Pregunta Shinobu.

Hace tiempo que no veía a Shinobu tan enojada, pero no es la única, Kanae también lo estaba, aunque no lo pareciera.

- ¡Esperen, no pueden dejarme aquí! – Se quejó Uzui.

- Te lo tienes bien merecido y más – Shinobu le respondió.

- En serio voy a morir extravagantemente por el veneno.

- ¡Ah! Si es cierto ¡Nezuko san!

Shinobu llamó a Nezuko y ella se acercó hacia donde estaba Uzui tirado.

- ¡Uhm!

- ¿Eh?

De repente el fuego de Nezuko empezó a envolver el cuerpo de Uzui.

- Con eso será suficiente – Me dice Shinobu – Dejemos que los kakushis se encarguen de lo demás.

- ¿Lo vamos a dejar aquí solo?

- ¿Por qué no?

En serio ¿Por qué están tan enojadas estas hermanas?

- Giyuu san – Me llama Kanae – También tenemos que hablar contigo.

- ¿Sobre qué?

- ¿En serio no tienes una idea?

- No.

- Gi~yuu – A Shinobu se le empezó a marcar una vena en la frente – ¡Siéntate!

- ¿Qué?

- Que te sientes Giyuu san – Ahora fue Kanae.

Estuve sentado sobre mis piernas por unos 10 minutos mientras recibía regaños y advertencias de no volver a venir a este lugar. Yo no podía responder ni objetar nada, no me daban la oportunidad de decir absolutamente nada.

La risa de Uzui se escuchaba a lo lejos, a pesar de que aún no puede moverse, al menos ya parecía que estaba fuera de peligro.

- Ara ara Uzui san, tú no te vas a salvar de esto. Cuando llegues a la finca mariposa...

- ¡Ja ja ja lo sé y no me arrepiento!

Nuevamente las hermanas Kocho le dedican una horrible mirada a Uzui.

- Además, cuando todo esto termine ¡Seré el padrino de bodas de Tomioka!

- ¡Ni se te ocurra!

Shinobu le contestó de inmediato y se disponía a ir con Uzui, pero se detuvo cuando vio a muchas personas acercándose a nosotros.

- Muchas gracias por todo.

- Nos han salvado la vida.

- Gracias... *snif*... Gracias.

Las personas del distrito rojo que lograron sobrevivir nos estaban agradeciendo el haberlos ayudado. Es una lástima que no pudiéramos salvarlos a todos.

- No es necesario que nos agradezcan.

- Es un placer haberles ayudado.

Las hermanas Kocho respondían a los agradecimientos mientras que yo miraba el escenario, de repente.

- Tomioka sama.

Al voltear la mirada, observo que era Koinatsu la que se acercaba a mí con mi haori en manos.

- Koinatsu san.

- Muchas gracias por haberme salvado.

- ¿Cómo están todos? Las niñas del Tokitoya ¿Están bien?

- Si, todos estamos a salvo gracias a usted.

Me alegró mucho el escuchar eso, al menos pude protegerlas a ellas.

- Tenga, esto es suyo.

- Muchas gracias.

Koinatsu me extiende mi haori y yo lo tomo de sus manos. Me coloco encima mi haori en lo que Koinatsu me mira de una manera suave mientras sonríe. Sin embargo, escuché unos pasos acercándose a nosotros y me di cuenta de que eran las hermanas Kocho.

- Giyuu san ¿Quién es ella? – Me pregunta Kanae mientras Shinobu la miraba muy seriamente.

- Ella es Koinatsu. Es la Oír...

- Ustedes deben ser las hermanas que Tomioka sama me mencionó, es un placer conocerlas.

¿Por qué Koinatsu me interrumpió? Ella se pone por delante de mí para estar frente a mis compañeras.

- Este... Si, mi nombre es Kocho Kanae, ella es mi hermana Shinobu.

- Veo que Tomioka sama no estaba fanfarroneando, ustedes en verdad son muy hermosas.

- ¿Eh? – Ambas se sonrojaron ante esas palabras.

- ¿Qué quiere decir? ¿Qué le dijo Giyuu? – Shinobu preguntó

- ¿Cuáles fueron sus palabras exactas? – Koinatsu pone un dedo en su barbilla mientras miraba al cielo – ¡Ah si! Él dijo: "Por la luna les daría un beso, por el sol daría todo por ellas, pero por la luz de sus miradas, daría mi vida y mi corazón"

¿Eh, cuándo dije eso?

- Giyuu san~

- Giyuu... Yo...

Ambas hermanas se tomaron de sus mejillas y se dieron media vuelta para evitar que las vea, pero alcance a ver como su rostro cambió de color. Por su parte, Koinatsu se gira levemente para verme y me guiña el ojo izquierdo mientras me sonríe.

Ella se acerca a mí y al estar cerca me dice en voz baja.

- Con esto evitaremos que se enojen con usted, Tomioka sama.

- Ya veo.

Finalmente comprendí las acciones de Koinatsu.

- Le deseo la mejor de las suertes.

- Gracias.

- Fue todo un placer haber sido su dama de compañía, fue el mejor cliente que he tenido. Hasta pronto.

¿Cliente? Es verdad, por un momento me había olvidado de donde estábamos.

"Mira a tu alrededor ¿Acaso no sabes dónde estamos? Esto es el distrito rojo, aquí las mujeres son vendidas como objetos, algunas son tratadas peor que animales ¿Eh?

La hipocresía ¡La hipocresía! Créeme Giyuu que he visto a humanos comportándose peor que demonios. Cuando la lujuria y la codicia se apodera de ellos, son peores que nosotros. Por eso estamos aquí, para cóbranos todas las deudas ¿Eh?"

Eso fue lo que me dijo Gyuutaro de este lugar. Koinatsu me dedica una reverencia algo pronunciada y al enderezarse, empieza a caminar para pasarme por mi costado, pero antes de que lo hiciera la detuve.

- Koinatsu san, en realidad no me gusta el hecho de que se quede en este lugar.

- ¿Tomioka sama?

- ¿No puede huir de esa casa?

Koinatsu paso de tener un rostro sorprendido a dedicarme una tranquila sonrisa.

- Realmente es muy amable Tomioka sama, pero no tiene que preocuparse por mí. Hoy era mi última noche aquí.

- ¿En serio?

- Si, alguien aceptó pagar mis deudas y me pidió mi mano en matrimonio.

- Eso es bueno, espero que sea un buen tipo.

- Y lo es, lo conozco desde que éramos niños. Cuando supo que me vendieron al Tokitoya, dedicó la mayor parte de su vida en reunir el dinero suficiente para poder pagar mis cuentas. En verdad le agradezco mucho.

Qué bueno, en verdad me alegro de que Koinatsu encontrara alguien que la quiera.

- Ara ara Koinatsu san, muchas felicidades.

Tanto Kanae como Shinobu nuevamente se acercaron a nosotros.

- Qué bueno que vaya a salir de este... lugar – Menciona Shinobu.

- Muchas gracias a ambas – Koinatsu les hace una ligera reverencia a ambas.

- Koinatsu san – Le llamé – Le agradezco todo lo que hizo por mí, le deseo toda la felicidad del mundo y tenga mucho cuidado por las noches. Le sugiero plantar glicinas en su hogar, estas ahuyentan a los demonios.

- Muchas gracias por todo Tomioka sama, disfruté mucho "solo" hablar con usted y de verdad, muchas gracias por salvarme la vida.

No tenía por qué enfatizar el "solo", pero parece ser que no se dieron cuenta. Koinatsu repite su inclinación y al levantar la mirada, observa a las hermanas mariposa.

- Realmente tienen a un gran hombre, espero que todo salga bien para ustedes dos.

- Muchas gracias Koinatsu san – Responde Kanae – Espero volvernos a encontrar algún día.

- Yo también.

Nuevamente Koinatsu se inclina para despedirse y al hacerlo, me dedica una última mirada y mueve los labios como diciéndome algo, después se da media vuelta y comienza a caminar para retirarse.

- Bien Giyuu san ¿Nos vamos? – Kanae me pregunta.

- Si.

- ¡Andando!

Empezamos a caminar, Nezuko nos dio alcance y me entregó su caja para llevarla sobre mi espalda, ella se hizo pequeña y entró en la misma, ya dentro, la cargué y me la llevé por sobre mis hombros.

- ¡Esperen!

Se escuchó el grito de Uzui, pero al intentar girarme, tanto Kanae como Shinobu me tomaron de las manos y siguieron caminando, evitando detenerme por Uzui.

Los días pasaron y finalmente se me dio el alta de la finca mariposa, el tratamiento que se me dio fue algo básico, ya que lo más preocupante de todo era el veneno de Gyuutaro, que gracias a la ayuda de Nezuko, tanto Uzui como yo no corrimos riesgo.

Sin embargo...

- ¿Por qué no estas recuperado?

Le pregunté a Uzui que estaba recostado en su cama, antes de retirarme a mi finca, decidí pasar a saludarlo.

- Es un extravagante castigo el que me han dado.

- Tengen sama.

- Mi señor Tengen.

Las esposas de Uzui estaban aquí cuidándolo, Suma está llorando en sus piernas, Makio lo está observando a un lado de la cama y Hinatsuru le está cortando una manzana para dárselo de comer.

- ¿Estarás bien para el entrenamiento de los pilares?

- Según Kocho si, saldré justo a tiempo.

- Bien.

Me acerqué hacia la puerta y me giré para despedirme.

- Espero que todo salga bien, puedo ver que eres bien atendido en estos momentos.

- Ni que lo digas Tomioka.

- Bien, nos vemos.

- Espera, cuando todo esto termine ¿Me permitirías organizar tu despedida de soltero?

¿Despedida de soltero, qué es eso?

- Mi señor Tengen, no creo que sea buena idea – Hinatsuru le dice – Las hermanas Kocho podrían matarlo.

- ¡Está bien, eso le da emoción! ¿Qué dices Tomioka?

Realmente se ve muy emocionado con eso de la despedida de soltero, si es así, no veo porque negarme.

- Está bien Uzui, te lo encargo.

- ¡Bien! ¡Ya verás que será lo más extravagante que hayas visto en tu vida! El festival de primavera quedará pequeño ante lo que haré.

- Bien, lo estaré esperando. Nos vemos.

- Hasta pronto Tomioka/Tomioka san

La familia Uzui se despidió de mí y me salí de la habitación para dejarlos solos, al caminar por los pasillos, justo antes de salir hacia el jardín me topé con Kanae y Nezuko.

- Ah Giyuu san ¿Ya vas para tu finca?

- Si, gracias por el cuidado.

- ¡Uhm!

- ¿Qué pasa Nezuko?

Nezuko se levanta de su lugar y se acerca a mí para mirarme a los ojos.

- ¡Uhm!

- No entiendo.

- Es como si quisiera ir contigo, Giyuu san – Me dice Kanae.

- ¿Es eso? -Le pregunté.

- ¡Uhm!

Nezuko solo me afirmó.

- ¿Dónde está Tanjiro?

- Él debe salir pronto de su consulta con Shinobu – Me responde Kanae.

- Bien, vamos a decirle a tu hermano que me acompañaras un rato.

- Uhm.

Nezuko me ofreció su mano para que yo la tomara, eso hice y antes de irme le dije a Kanae.

- Por cierto, no sean tan crueles con Uzui.

- Ara ara ¿De qué estás hablando?

Kanae solo se toma la mejilla con su mano derecha. Estoy seguro de que sabe de lo que estoy hablando, pero no quise discutir más esto.

- Giyuu san hay algo que quiero decirte – Me habla Kanae.

- ¿Sí?

- La verdad, fue Nezuko quien nos informó de que estabas en peligro, pero por más que le pido que me diga cómo lo supo, Nezuko no me dice nada ¿Podrías preguntarle en mi lugar?

Nezuko fue quien llevo a las hermanas Kocho al distrito rojo, pero ¿Cómo lo supo? Cuando nos cruzamos con ella y su hermano, Uzui no mencionó para nada ese lugar.

- Bien.

- Gracias.

- Ah Kanae san que bueno que la encuentro

Detrás de una de las puertas de la finca, apareció Tamayo con una libreta en mano.

- Tamayo sensei ¿Qué se le ofrece?

- Estos son los resultados de la sangre de Uzui san.

Pude ver un semblante serio en Tamayo mientras le entregaba la libreta a Kanae, así que le pregunté.

- ¿Está todo bien con Uzui san?

- Tomioka san, me alegra verlo de nuevo, no se preocupe, Uzui san está dentro de lo estimado en nuestras pruebas, él está dentro del estándar de un cazador con la marca.

- Él tiene 23 años – Mencioné – Por lo que...

- No te preocupes de más Giyuu san – Me dice Kanae – Estamos trabajando en eso, además, finalmente ha llegado el primer envío de Tsutako san.

Los Lycoris Radiata, son plantas muy delicadas y difíciles de transportar, que bueno que nee san y la señora Kamado pudieron enviarlas sin mayor problema.

- Debo admitir que su hermana hizo un espléndido trabajo con esa planta, al analizarla, junto con su sangre y la de Nezuko, creo que podemos hacer algo con esa marca – Me informa Tamayo.

- Entonces no tengo nada de qué preocuparme.

Empecé a caminar con Nezuko a mi lado, pero Tamayo me detiene diciéndome.

- Aún falta para encontrar una verdadera cura, así que no se relaje tan pronto Tomioka san.

- Estoy seguro de que la encontraran, confío plenamente en ustedes.

- Giyuu san~

- Gracias por el voto de confianza, Tomioka san.

Les hice un pequeño movimiento con mi cabeza y me despedí de ellas.

- Me retiro.

Así nos dirigimos al consultorio de Shinobu y al estar en la puerta la tocamos para hacernos notar.

- Adelante.

Al entrar, observamos como Shinobu terminaba de vendar el hombro derecho de Tanjiro.

- ¿Todo bien?

- ¡Giyuu san! – Dice un poco eufórico Tanjiro

- Si – Responde Shinobu – Solo tiene un pequeño hematoma por un golpe con el bokken.

- A veces Rengoku se pasa de apasionado – Les dije.

- Es verdad, pero he aprendido mucho de Rengoku san – Menciona Tanjiro.

- Aun así, debe tomárselo un poco más con calma, Tanjiro kun, dile de mi parte a Rengoku san que no nos dé más trabajo.

- Si, se lo diré.

Presiento de que Rengoku no hará caso a la advertencia de Shinobu.

- Por cierto ¿Qué los trae por aquí? – Pregunta Shinobu.

- Solo vine a decirle a Tanjiro que me llevaré a Nezuko el día de hoy.

- ¡Uhm!

- Nezuko, no deberías ocasionarle problemas a Giyuu san – Le dice Tanjiro a su hermana.

- Uhm uhm.

Nezuko hace un puchero como diciendo de que no lo hace.

- No hay problema, no tengo nada que hacer por la tarde.

- ¿Sabito y Makomo, no estarás con ellos? – Me pregunta Tanjiro.

- Hasta donde sé, deben estar durmiendo por cuidar el paquete que llegó por la noche.

- Así es, las flores que le encargó Oyakata sama a Tsutako san – Informa Shinobu.

- Ya veo, si es así le encargo a Nezuko.

- ¿Qué vas a hacer más tarde Tanjiro?

- Seguiré entrenando con Rengoku san.

- Bien, no le vayas a decir a Zenitsu que Nezuko está conmigo.

- ¿Por?

No quiero oír sus quejidos.

- Para que no se distraiga en su entrenamiento – Le dije.

- Está bien.

- Nos vemos Shinobu, Tanjiro.

- Cuídate Giyuu.

- Nos vemos Giyuu san, Nezuko, pórtate bien.

- Uhm.

Con eso nos retiramos del consultorio para ir a la entrada principal, ahí se encontraba la caja de Nezuko a lo cual ella se metió para que pudiera cargarla. Una vez Nezuko se encontraba en mi espalda, salí de la finca mariposa para dirigirme a la mía.

El trayecto fue calmado y en silencio, en esta ocasión no me crucé con nadie y llegué sin mayor complicación a mi finca. Al entrar me dirigí a una de las habitaciones más oscuras para poder dejar a Nezuko.

Ella salió de su caja y se le quedo mirando a la habitación, sus ojos observaban detalladamente todo lo que había en la habitación.

- ¡Uhm!

De repente, Nezuko se dio media vuelta y se dirigió a la puerta de la habitación, la abrió y salió por ella.

- Espera Nezuko ¿A dónde vas?

- Uhm

Algo me respondió y siguió caminando, quizás solo quiera dar una vuelta por la finca para conocerla.

- Iré a prepárame algo de comer Nezuko – Le avisé – No vayas a hacer mucho ruido por favor.

- Uhm.

Nezuko se detuvo y se giró para mirarme, después se acercó a mí y me tomó de la mano.

- ¿Nezuko?

Me empezó a jalar y me guio hacia la cocina ¿Querrá ayudarme a cocinar? Bueno le agradezco el detalle, pero ¿Podrá cocinar en su estado actual?

Nezuko abrió la puerta de la cocina y se fue directamente a la alacena, abrió sus puertas y empezó a buscar algo. Al verla sacar unos rábanos y pimienta negra, me hizo recordar cuando ella me preparaba salmón con rábano, aun cuando vivía algo lejos con Zenitsu, se las arreglaba para venir a visitarme.

Recuerdo que la primera vez que vino a mi finca, se perdió totalmente mientras buscaba la cocina, esta finca tiene varias habitaciones y le costó trabajo memorizar la ubicación de la cocina, no fue hasta que...

Esperen, hasta ahora nunca he traído a Nezuko a mi finca ¿Cómo supo la ubicación de la cocina?

- ¿Nezuko?

- ¿Uhm?

Al voltearse por mi llamado, vi que traía un trozo de salmón y chile en polvo ¿Cómo sabe dónde están cada cosa?

- ¿Uhm?

Nezuko ladea un poco su cabeza en señal de confusión, mientras que yo seguía tratando de hallar una respuesta a las preguntas que me hice hace rato. De repente, Nezuko se hizo de su estatura normal y caminó hacia la estufa.

- Espera Nezuko quiero preguntarte algo.

- ¿Uhm?

Nezuko dejó los ingredientes cerca de la estufa y se volteó para verme de frente, por mi parte, me acerqué a ella y la tomé de la mano para llevarla al comedor. Nezuko tenía una cara de confusión mientras que yo la invitaba a que se sentara cerca del kotatsu.

Yo me senté justo enfrente de ella y le quité su bambú sin que Nezuko se opusiera. Ahora que no lo tiene puesto le pregunté.

- ¿Cómo supiste donde se encontraba la cocina?

Nezuko parecía un poco sorprendida, pero después de unos segundos relajó sus facciones y me contestó.

- Yo... Sabia.

- ¿Cómo sabias? Si es la primera vez que vienes aquí.

- No... es...

Me doy cuenta de que le cuesta trabajo hablar.

- P-primera vez que... estar aquí.

¿No es la primera vez que está aquí?

- ¿Sabito o Makomo te han traído?

- No.

- Entonces ¿Quién?

- Tú... Giyuu nii.

Lo que acaba de decirme Nezuko me dejo sin palabras ¿Giyuu nii? Nezuko solo me decía así después de la boda de Tanjiro con Kanao y hasta ahora solo me lo decía Makomo.

- G-gracias...

- ¿Por?

- Salvar... familia.

- No tienes que agradecerme por eso.

- Madre... hermanos... ellos vivos.

- Ya te lo dije, no tienes...

No termine de decirle a Nezuko que no tiene que agradecerme el haber salvado a su familia, porque ella me tomó de las manos y me sonrió.

- Gracias... bañar a Tetsuya.

¿Tetsuya?

- Ah, te refieres a tu hijo, se suponía que Zenitsu debía darle su primer baño, pero se desmayó y yo...

¿Eh? Espera...

- ¡L-lo sabía!

Nezuko soltó mis manos y se abalanzó hacia mí, abrazándome muy fuerte, pero sin llegar a lastimarme.

- E-eres tú... Giyuu nii... eres tú.

El rostro de Nezuko estaba sobre mi pecho mientras lo movía de un lado a otro, de repente, comencé a sentir húmedo en la tela de mi uniforme.

- ¿Nezuko?

Nezuko estaba temblando un poco mientras aumentaba la fuerza de su abrazo.

- Cr-creer que no... volver a ver. Nii san, Zenitsu... Familia, Giyuu nii.

No puedo creerlo, esto significa que Nezuko es...

- Nezuko ¿Cuál es tu apellido y el de Tetsuya?

Nezuko levanta su mirada y me contesta.

- A... Agatsuma.

No hay duda, esta Nezuko es la misma que yo conocí, aunque sigo sin creérmelo. Al principio creí que solo me había pasado a mí, pero ver a Nezuko ahora, me doy cuenta de que no soy el único.

- ¿Desde cuándo?

Nezuko agachó su cabeza de una forma algo apenada y me responde.

- Cuando... mordía.

¿Cuándo me mordió? ¿Cuándo lo hizo?

"Lo siento Nezuko, te he vuelto a fallar.

¿Qué pasa niña? ¡Mátalo de una vez!"

Ahora lo recuerdo, aquella vez en la montaña, cerca de la casa de los Kamado. En ese momento Nezuko nos atacaba por puro instinto, pero después de morderme el brazo y de beber de mi sangre dejó de hacerlo.

No puedo creer que no fui capaz de ni siquiera vincular ese cambio de actitud con que Nezuko le haya pasado lo mismo que a mí. Ahora mis preguntas son ¿Por qué paso justo en ese instante? ¿Por qué solo cuando bebió de mi sangre cambio? ¿Será mi sangre el causante de esto?

Sea cual sea la respuesta, ahora me siento feliz de no ser el único de estar aquí, el saber que mi pequeña hermana Nezuko también se encuentra aquí, no sé, me llena de júbilo.

Nezuko seguía con la cabeza agachada mientras observaba mi brazo izquierdo, ese mismo brazo que ella mordía aquella vez, tal parece que está apenada por eso. Coloqué mi mano derecha en su cabeza y le dije.

- No te preocupes, todo está bien.

- ¿G-Giyuu nii?

Ahora fui yo quien abrazó con fuerzas a Nezuko.

- Por favor. Podemos quedarnos así, solo un poco más.

- S-sí.

Nezuko me volvió a abrazar mientras sentía como unas cuantas lagrimas salían de mis ojos, estaba feliz, realmente estoy muy feliz de tenerla aquí.

No me había dado cuenta de que dos personas más nos estaban escuchando en ese momento.

. . .

- ¡Vamos Kamado, mi muchacho, cien veces más!

- ¡Si!

Después de pasar por la mañana a la finca mariposa por un cambio de vendas, yo Kamado Tanjiro, sigo con mi entrenamiento vespertino con el maestro Rengoku.

- ¡Ustedes también chico jabalí, chico amarillo!

- ¡No me lo tienes que decir ojos saltones, el gran Inosuke no perderá!

- ¡Tanjiro! ¿Dónde está Nezuko chan? Debemos ir a buscarla y no perder el tiempo aquí.

- Tranquilo Zenitsu, ella está bien.

- ¿Cómo puedes decir eso? ¿Qué tal si se perdió? ¿Qué tal si la secuestraron? Como su hermano ¡No puedes ser tan insensible!

Yo sé que Nezuko se encuentra bien, ya que ella está con Giyuu, Sabito y Makomo, no le pasara nada.

- ¡Bien, terminando con esto haremos 1000 golpes con la espada! – Rengoku nos dice.

- ¿Qué? ¿Aún hay más? ¡Voy a morir! ¡¡Voy a morir!!

- No te quejes Monitsu, esto no es nada.

- ¡Ese es el espíritu!

Rengoku elogia a Inosuke, pero creo que no debería de ignorar a la persona que tiene al lado suyo.

- Ara Rengoku san, veo que insistes en darme más trabajo.

Al hacer el cambio de vendas e indicarle a Shinobu que me regalara unas más, ella decidió acompañarme para hablar seriamente con Rengoku.

- Está bien Kocho, si no duele no sirve.

- Creo que no me entiendes Rengoku san.

Puedo oler el enfado de Shinobu hacia Rengoku, si esto continua así el maestro Rengoku puede terminar envenado, pero como puedo interferir.

- El entrenamiento de los pilares está a punto de empezar Kocho, quiero dejar a estos jóvenes en las mejores condiciones.

- Bueno, en eso tienes razón.

Shinobu suspiro y le da la razón a Rengoku.

- Bien entonces me retiro, pero en serio, dales un poco de descanso y no me los mandes tan maltratados.

- Umu.

- Nos vemos Rengoku san, Tanjiro kun.

- ¡Si!

- ¡Espera! ¿Por qué no te despides de mí? – Zenitsu se apuntó.

- Intenta no morir Zenitsu san – Shinobu le responde.

- ¡Kya! Hasta tú crees que voy a morir... pug.

Zenitsu fue sorprendido por un golpe de Inosuke.

- Ja ja ja, no te distraigas Kamitsu.

- ¡¿Quién rayos es ese?!

La verdad, tener a Zenitsu e Inosuke aquí, hace que este entrenamiento sea más relajado.

Al mirar a ambos como se peleaban, pude ver que a lo lejos se estaba acercando una persona, este olor me es inconfundible y al estar más cerca puedo ver claramente de quien se trata.

- ¡Giyuu san!

Mi grito hizo que todos voltearan en dirección de Giyuu mientras yo corría para estar a su lado.

- Tanjiro.

- Buenas tardes Giyuu san ¿Todo bien, se ha portado bien?

- Si, ella es una buena chica.

Qué bueno, creí que Nezuko había ocasionado algo que obligó a Giyuu a venir aquí, por un momento creí que me iba a reclamar algo.

- ¿Buena chica? ¿De qué están hablando ustedes dos? – Zenitsu nos pregunta.

- Tomioka mi amigo ¿Qué te trae por aquí?

- Sabito me dijo que Tanjiro fue a buscarme por la mañana.

Y es verdad, antes de pasar a la finca mariposa, pase por la finca del agua para preguntar por Nezuko, tanto Sabito como Makomo me recibieron y me dijeron que ambos seguían dormidos, al parecer pasaron toda la noche platicando.

Les dije que más tarde iría a visitarlos y al estar algo alejado de la finca, recordé la carta que recibí de mi madre por lo que me regresé para que se la pudieran entregar a Nezuko, pero no pude hacerlo porque vi algo que llamó mi atención y por alguna razón me dio curiosidad.

- Buenas tardes Shinobu.

- Buenas tardes Giyuu.

El saludo entre ellos dos me sacó de mis recuerdos.

- Zenitsu, Inosuke ¿Cómo les va?

- ¡Pelea conmigo!

- ¿Eh? – Giyuu parecía confundido.

- No volveré a perder como la vez pasada, esta vez seré yo quien gane.

- El entrenamiento de los pilares está a punto de empezar – Le explica Giyuu – No debes sobre esforzarte.

- ¡Esto no es nada para el gran Inosuke!

- ¡Bien dicho joven jabalí! Si tanto deseas un combate, pelea conmigo – Rengoku le ofrece a Inosuke mientras buscaba unas bokken.

- ¡Bien!

Así lo dos se fueron al centro del jardín.

- Ustedes dos – Zenitsu nos apunta – ¿Quién era la chica de la que hablaban, era Nezuko chan?

- Zeni...

Giyuu intentó decirle algo, pero Zenitsu lo interrumpió.

- ¡Lo sabía! Ustedes escondieron a Nezuko chan de mi ¿Por qué? ¿Qué no ven que ambos nos amamos? ¿Quieren impedir nuestra boda? ¿Ustedes bastardos se interpondrán entre nosotros?

Lo que acaba de decir Zenitsu estuvo fuera de lugar, no pude evitar hacerle una cara de incredulidad al escuchar todo eso, pero no fui el único.

- ¡Ustedes dos no me vean como si no fuera humano! ¡GYA!

Zenitsu salió corriendo como si lo estuviera persiguiendo un demonio.

- ¡Ese es el espíritu joven amarillo! Una carrera me parece buena idea.

- ¡¿Qué?! No perderé contra Monitsu.

- Ja ja, entonces que te parece si lo alcanzamos – Rengoku, al no encontrar unas bokken, propone.

- ¡Bien!

Así ambos salieron corriendo en dirección de Zenitsu para alcanzarlo.

- Veo que en esta finca la energía nunca falta – Shinobu nos dice.

- Tienes razón – Giyuu le responde.

Un pequeño silencio se formó y lo aproveché para poder preguntarle algo a Giyuu.

- Este... Giyuu san.

- ¿Qué sucede?

- ¿Podrías decirme qué es un beso de enamorados?

- ¿Eh? – Shinobu parecía sorprendida.

Giyuu abrió ligeramente sus ojos antes de preguntarme.

- ¿Por qué?

- Es que cuando fui por la mañana a tu finca, vi a Sabito san y Makomo san besarse, no he podido sacar esa imagen de la cabeza, por lo que me da curiosidad. ¿Podrías enseñarme?

Además, si aprendo a besar así, quizás pueda hacerlo con Kanao, bueno si ella quiere.

- ¿Por qué no se lo pediste a Sabito en ese momento?

- Lo hice, pero él me mando contigo. Me dijo que tú le habías enseñado.

El ceño de Giyuu se frunce un poco ¿Acaso hice algo mal? Sin embargo, Giyuu relajó sus facciones y después de unos segundos se gira hacia Shinobu.

- Shinobu.

- ¡¿P-por qué me miras a mí?!

No entiendo ¿Por qué el olor y el rostro de Shinobu cambiaron tan repentinamente? Giyuu se quedó callado por unos segundos y después se acerca a mí y me dice.

- Ven, te llevaré al distrito rojo.

¿Distrito rojo? ¿Qué es eso? Comencé a seguir a Giyuu cuando Shinobu nos grita desde atrás.

- ¡ESPERA!

Shinobu se veía muy enojada y no entiendo el porqué.

///

N/A: Bueno la última parte del capítulo lo hice con referencia a un dibujo que había hecho hace mucho tiempo atrás.

Lo hice con un estilo caricaturesco como las tiras cómicas de los periódicos mexicanos.

Por cierto, para los fans de Shinobu, no sé si ya sabían, pero el próximo 18 de marzo va a salir a la venta en Japón una novela ligera titulada:

"Castillo Infinito: Los pensamientos de Shinobu"

Lo curioso de la portada es que aparece Giyuu, ¿Será un rayo de esperanza para los fans GiyuShino?

Nos vemos dentro de 15 días.

気を付けて下さい。