Capítulo 31: Los hermanos demonios (Parte III)
Era pasada medio día, mi hermana y yo, Kocho Shinobu, decidimos visitar a Giyuu e invitarlo para ir a comer todos juntos, además de así poder hablar un poco con él acerca de nuestra situación.
Aunque le dijimos a Giyuu que tendría todo el tiempo necesario para pensarlo, mi hermana y yo queremos tener algunos recuerdos agradables con él en caso de que una o ambas seamos rechazadas.
Cuando llegamos a su finca, por más que tocábamos la puerta nadie nos abrió, señal de que no había nadie en casa. Al pasar un par de minutos desistimos y decidimos regresar a nuestra casa.
Durante el camino, mi hermana y yo íbamos platicando de cosas triviales, hasta que nos topamos con el chico Kamado.
- Buenas tardes Kamado kun – Saluda mi hermana.
- B-buenas t-tardes Kocho san.
- Cielos Kamado kun, parece que te falta el aliento.
- B-bueno eso es porque acabo de terminar con el entrenamiento matutino de Rengoku san.
En verdad parece muy cansado ¿Qué tan exigente será el entrenamiento del pilar de la flama Rengoku? Al menos puedo ofrecerle una medicina para el dolor.
- Toma, es para el dolor muscular.
- ¡Muchas gracias!
- ¡Uhm, uhm!
Hasta ahora me di cuenta de que Kamado traía la caja de su hermana consigo, me pregunto por qué se escucha tan desesperada.
- Kamado kun ¿Qué le sucede a tu hermana?
- No lo sé – Responde – Ha estado así desde que nos cruzamos con Giyuu san y Uzui san.
- ¿Giyuu estaba con el pilar del sonido? – Pregunté.
- Si, al parecer iban a ir a un lugar algo retirado de aquí. Desde que nos despedimos de ellos, Nezuko ha estado inquieta.
- ¡Uhm!
- Parece como si quisiera salir – Dedujo mi hermana.
- Si, pero estamos a medio día, ella no puede salir.
- ¡UHM!
¡Cielos! ¿Qué le ocurre?
- ¿Y si la llevamos a la sombra? – Propone mi hermana – Quizás podamos descubrir que es lo que le inquita.
- Buena idea Kocho san.
- Kanae – Mi hermana le dijo – Puedes llamarme por mi nombre y sin honoríficos, ya que casi somos familia.
- ¿Eh?
Mi hermana se ríe al ver la cara de confusión de Kamado mientras caminábamos hacia la sombra. Al llegar al costado de una casa, donde hay bastante sombra, Kamado dejó la caja de su hermana en el suelo y la abrió.
- ¿Qué sucede Nezuko?
Kamado le preguntó a su hermana en cuanto ella salió de su caja.
- ¡Uhm, uhm!
- Qué raro – Kamado se dijo más para sí mismo.
- ¿Qué sucede Tanjiro kun?
Vaya, mi hermana sí que se toma mucha confianza con él, es verdad que le ofreció llamarla por su nombre por lo de Kanao, pero él no ha accedido a que se le llame por su nombre.
- Es que su olor es de pura preocupación.
- ¿Olor? – Pregunté.
- Si bueno, tengo un buen sentido del olfato, con ello puedo saber el estado de ánimo de los demás.
- ¡Wow! Eso es increíble – Mi hermana se emociona y después se dirige a Nezuko – Nezuko chan ¿Por qué estas preocupada?
- ¡Uhm, uhm Uhhhm!
No logro entender nada.
- ¡Uhm!
De repente, Nezuko se intenta quitar la mordaza.
- ¡Ah! Espera Nezuko.
Kamado, por el contrario, intentaba detener a su hermana de que se quite la mordaza. Aunque quizás si se lo quitamos podamos entenderle.
- Kamado kun – Lo llame – Si le quitamos el bambú quizás ella pueda decirnos que le pasa.
Kamado se lo piensa y se decide al ver como su hermana seguía en su intento de quitarse el bambú de la boca.
- Está bien, déjame ayudarte Nezuko.
Nezuko se detiene y su hermano se colocó por detrás de ella para finalmente quitarle el bambú.
- Ahora si ¿Qué ocurre Nezuko?
- Gi-Giyu-u
¿Eh?
- ¿Giyuu san? – Se pregunta mi hermana – ¿Qué sucede con Giyuu san?
- G-Giyuu n-nii... pe-peligro.
- ¡¿Qué?! – Me acerqué a ella y la tomé por los hombros – ¿Qué quieres decir?
- Pe-peligro... te-ner q-que ir.
Lo que está tratando de decirnos es que Giyuu corre peligro al lugar a donde se dirige, me giré hacia Kamado y le pregunté.
- ¿A dónde iban, de casualidad te lo dijeron?
- No, Uzui san me dijo que aún era un niño para saberlo.
- Di-di... jo, ca... res.
No entendí lo que intentó decirnos Nezuko ¿A dónde lo llevo el pilar del sonido?
- Quizás sus esposas sepan a donde se dirigieron – Mi hermana me dice.
- Tienes razón, tenemos que ir a la finca del sonido.
Me separé de Nezuko y me di media vuelta para ir a la finca del sonido, pero no pude dar ni un paso más porque alguien me tomó por mi haori.
- Ir... yo ir.
- ¿Nezuko?
- Nezuko chan – Mi hermana se agacha a su altura – Nosotras iremos a buscar a Giyuu san, tu quédate con tu hermano ¿Sí?
- P-por f-favor.
Nezuko nos mira con unos ojos que solo demuestran suplica, incluso se alcanzan a ver unas cuantas lágrimas queriendo escapar.
- Tanjiro kun, sé que tienes que seguir con el entrenamiento de Rengoku san, así que ¿Nos podrías prestar a tu hermana?
- ¡Nee san! ¿En verdad piensas llevártela con nosotras?
- Si, es que – Mi hermana nuevamente dirige su mirada hacia Nezuko – Si me mira con esos ojos no puedo negarme.
Yo solo suspiré, recuerdo que cuando Kanao era más pequeña, mi hermana hacia lo mismo que está haciendo ahora.
- Pero Nezuko...
Kamado intentó hablar con su hermana, pero ella se giró para verlo a los ojos.
- ¿Segura?
- S-sí.
Solo paso un par de segundos cuando Kamado le sonrió a su hermana.
- Está bien, ten cuidado.
Tanjiro le acarició la cabeza y Nezuko le sonrió e hizo un "si" con su cabeza, después se metió en la caja y cerró la puerta. Mi hermana dejó escapar una pequeña risa mientras se dirigía a la caja y la cargaba.
- Te prometo que la cuidaremos – Le dice mi hermana a Kamado.
- Si, muchas gracias. Vayan con cuidado Kanae, Shinobu san.
Veo que mi hermana no es la única confiadita, pero no importa, como dijo mi hermana, algún día seremos familia, solo espero que Kanao sepa lo que hace.
- Nos vemos Tanjiro kun.
Me despedí de él por su nombre, si él me llama por el mío lo más justo es que yo le llamé por el suyo también.
Corrimos lo más deprisa a la finca del sonido con la esperanza de que ahí nos puedan decir a donde se llevaron a Giyuu. Al llegar, toqué la puerta y se pudo escuchar un "voy" del otro lado.
La puerta se abrió permitiéndome ver a una mujer alta con cabello negro atado en una cola de caballo y un lunar debajo de su ojo izquierdo. Creo que su nombre es Hinatsuru. Detrás de ella se veían a las otras esposas del pilar del sonido.
- ¡Vaya! Que agradable sorpresa, ustedes deben ser las hermanas Kocho.
- Si mucho gusto, me imagino que Uzui san le ha hablado de nosotras.
- Si, mi señor Tengen ha hablado muy buenas cosas de ustedes, Kocho Kanae san, Kocho Shinobu san.
Para evitar que las presentaciones se alargaran de más, decidí meterme en la conversación.
- Disculpe si soy grosera, pero ¿Giyuu estuvo aquí?
- Si, el pilar del agua estuvo aquí en la mañana.
- ¿Sabrá a dónde se dirigió?
- Eh, bueno...
- Por favor – Mi hermana la tomó de las manos – Necesitamos saberlo.
- Bueno, mi señor Tengen le dijo que le iba a enseñar unas cosas de... – Se quedó callada por un segundo – Supongo que se lo llevó al distrito rojo.
- ¡¿El distrito rojo?! – Pregunté casi sin creerme lo que había escuchado.
- Si, Tomioka san vino aquí con Tengen sama para peguntarle algunas cosas y mi señor se lo llevo para que obtenga experiencia en... ¿Eh?
Hinatsuru no terminó de explicarnos el por qué se fueron al distrito rojo, porque tanto mi hermana como yo estábamos disgustadas, ya que mi hermana también irradia su molestia a pesar de que estaba sonriendo.
- Muchas gracias por decirnos Hinatsuru san – Mi hermana le dice – Lamento las molestias, pero debemos retirarnos.
- S-si claro, no se preocupen.
Ambas le agradecimos por la información y en cuanto nos alejamos un poco de la finca, grité:
- ¡LO VOY A MATAR!
- Ara ara, ya llegará el momento de hablar con él, primero tenemos que encontrar a Giyuu san.
- De acuerdo.
Así empezamos a correr en dirección al distrito rojo. Al principio creí que encontraríamos a ese par con algunas mujerzuelas, nunca imaginé que los encontraríamos enfrentándose a dos lunas superiores.
¡Y mucho menos que una de ellas estuviera besando a mi Giyuu!
. . .
- Lo siento, pero aún no pienso morirme, este dios de las festividades tiene gente esperando su regreso.
Después de decirle eso al demonio, yo Uzui Tengen, me dirigí hacia él para reanudar nuestro combate. La cara de asombro del demonio no se quitaba a pesar de que me estoy acercando a él.
El demonio me arrojó dos cuchillas de sangre que esquivé dando un ligero paso hacia mi derecha, de inmediato, Gyuutaro intentó apuñalarme con sus guadañas, pero pude detenerlas.
- ¿Uh?
Algo extraño estaba sucediendo, no sé porque, pero siento que Gyuutaro se está moviendo más lento que antes.
- ¿Qué sucede? No me digas que empiezas a cansarte y por eso te volviste más lento. Aunque los demonios no se cansan ¿Acaso eres especial?
- ¿De qué estás hablando? Tu eres el que se volvió más rápido ¿Eh?
¿Yo me volví más rápido? Nuevamente detuve sus guadañas con mis espadas y volvimos a forcejear para empujarnos.
- Desde que esa cosa apareció en tu lado derecho, tu presencia aumento. Es como Giyuu ¿Acaso esa es una marca de cazador? ¿Eh?
¿Marca de cazador? Ahora de que está hablando este demonio.
Atrás del demonio había una ventana que nos reflejaba a ambos y pude ver a lo que se refería Gyuutaro. Hay unas marcas con formas de ondas que van desde mi oreja hasta mi mejilla derecha. Las ondas son pequeñas cerca de mi oído y van aumentando de tamaño al acercarse a mi mejilla.
Así que esta es mi marca de cazador, así que es así como se siente tener una. Ahora entiendo porque Tomioka parecía cansado cuando nos mostró su marca en la finca del patrón, esto es realmente agotador.
Puedo sentir el calor en mi cuerpo, puedo sentir mi corazón latiendo como si no hubiera mañana. Estoy seguro de que cuando se desactive esta marca no podré moverme, por lo que tengo que cortarle el cuello a este demonio cuanto antes.
- Bien Gyuutaro, terminemos esto ¡De forma extravagante!
Apliqué más fuerza y logré empujar al demonio a una distancia prudente para atacarlo.
- Respiración del sonido. Primera postura: Rugido.
En esta ocasión, a Gyuutaro le costó defenderse porque mi golpe literalmente lo incrustó un poco en el suelo, sus pies se hundieron en la tierra y al querer darle un segundo golpe, él da un gran salto para quedar suspendido en el aire.
- Arte de sangre demoniaca: Hoces sangrientas voladoras.
Cuando las cuchillas de sangre estaban cerca de mí, utilice mi postura defensiva para evitar algún toque.
- Cuarta postura: Sentencia de muerte de Avici.
Apenas Gyuutaro tocó el suelo se abalanzó contra mí para enterrarme esas guadañas, por mi parte utilicé la cadena que unen mis espadas para detenerlo.
- ¡Molesto! Si que eres molesto ¿Eh?
- Yo diría que soy extravagante.
Volvimos a enfrascarnos en un intercambio de golpes, ambos tratábamos de acabarnos sin compasión mientras nos gritábamos el uno al otro, pero gracias a esta marca, la balanza por fin se ha equilibrado.
. . .
Odio admitirlo, pero este demonio es muy fuerte para acabarla sola, esto es frustrante ¿Acaso no estoy a la altura de las lunas superiores? Primero Douma se tomó como un chiste nuestro combate, aunque eso le salió caro al final, ahora con Daki no puedo acercármele lo suficiente para atacar su cuello.
- ¡Débil! No solo eres fea, también eres muy débil.
No pude contestarle de inmediato porque estaba esquivando esas horribles fajas que cortan como si fueran cuchillas.
Por mi lado, mi espada a duras penas cortaba esas fajas que el demonio me lanzaba. Al parecer, la faja que corté para liberar a Giyuu no estaba tan endurecida como las de ahora. De repente, las fajas me rodearon atacándome de varias direcciones al mismo tiempo.
- Respiración de la flor. Segunda postura: Sombra honorable de la ciruela.
Me defendía como podía de este ataque con movimientos giratorios, cada giro aumentaba la fuerza de mi espada y decidí utilizar el último giro para atacar el cuello de Daki.
Ella intentó cubrirse con una de sus manos, pero terminé por cortarla, sin embargo, al cortar el brazo derecho de Daki, mi espada perdió el impulso y al llegar a su cuello, este se dobló como si fuera un obi.
- ¿Tú también? ¿Tú también lograste tocar mi cuello? Pero de nada te sirvió.
Me vi en la necesidad de retirarme porque por debajo del suelo salieron otras fajas que intentaron atraparme, aunque eso no evitó que recibiera unos cortes por el cuerpo.
- No volverás a escapar. Arte de sangre demoniaca: Ocho listones cortantes.
Al ver el ataque de las ocho fajas, me preparé para esquivarlas, pero...
- Respiración del insecto. Danza de las mariposas: Capricho.
Mi hermana apareció por la espalda de Daki lanzándole varios ataques por todo su cuerpo. Al ser un ataque sorpresa, y hasta podría decir que fue un poco traicionero, Daki no pudo esquivarlo ni se pudo defender.
- ¡Arg!
Daki se desconcentró un poco por el dolor de las estocadas y aproveché esa distracción para atacarla.
- Respiración de la flor. Quinta postura: Peonías de la Futilidad.
¡Lo logré! A pesar de que su cuello se flexionó como si fuera tela, al final logré cortárselo.
- ¡Si que son una molestia!
- ¿Qué ocurre? – Me pregunté – ¿Por qué no se desintegra?
- ¡Nee san cuidado!
La advertencia de Shinobu hizo que apenas pudiera esquivar un obi que iba directo a mi cuello, al esquivarlo, di un salto para quedar al lado de mi hermana. Sin embargo, puedo sentir un poco de sangre salir de mi cuello, un corte que más bien parece un rasguño se apreciaba en mi costado derecho.
- ¿Qué es lo que está ocurriendo? – Me volví a preguntar.
- Nee san, tengo que decirte algo.
Sin embargo, Shinobu no pudo decirme nada porque ambas vimos como Daki se colocaba nuevamente su cabeza en su lugar y la parte seccionada se empezó a regenerar.
- Soy la sexta luna superior ¿De verdad pensaron que sería derrotada por un insecto y una arpía?
Ese comentario me hizo enojar.
- Ahora mismo las mataré a am... ¿Qué?
Daki no terminó su dialogo porque el veneno de mi hermana empezó a hacer efecto.
- ¿Veneno? – Se pregunta Daki.
- ¿Qué tal?
Shinobu responde con una sonrisa que, hasta para mí, daba miedo. Por lo general, los venenos de Shinobu eran sutiles, a lo mucho la piel del demonio afectado se ponía morado, pero ahora, la cara de Daki se está deformando, incluso un ojo se le está cayendo.
- Shinobu ¿Qué clase de veneno es ese? – Le pregunté.
- Es un veneno que creamos hace poco, debo admitir que sus conocimientos son superiores a los míos.
¿Sus conocimientos? ¿Se está refiriendo a la maestra Tamayo?
- Cuando le mencioné de como Douma resistía a mi veneno, ella me ayudó a crear uno más potente para usarlo en contra de las lunas superiores.
No lo sabía y no quiero ni imaginarme que contiene ese nuevo veneno que Tamayo y Shinobu crearon. Por solo ver cómo está sufriendo y quedando Daki, ya no quiero acercarme más al laboratorio.
¡Esperen! Si Shinobu está aquí...
- ¿Y Giyuu?
- Se encuentra bien. Ya debe estar por llegar.
- ¿Qué? ¿Acaso piensa continuar peleando con estos demonios?
- Si.
- Pero, aunque le hayas administrado un antídoto, las secuelas del veneno deben seguir, Giyuu no está en condición de...
- Lo sé nee san – Shinobu me interrumpió – Pero no le apliqué ningún antídoto.
- ¿Entonces? – Pregunté.
- Fue Nezuko.
- ¿Nezuko chan?
- Si, y no me vas a creer lo que utilizó para ayudar a Giyuu.
. . .
- Arte de sangre demoniaca: Hoces sangrientas voladoras.
- Respiración del sonido. Quinta postura: Rendimiento de Cadena.
Gyuutaro y yo seguíamos intercambiando golpes a diestra y siniestra, por todo mi cuerpo tengo cortadas y rasguños que están haciendo que me desangre, aparte de que cada uno de sus ataques están envenenados, y si a eso le agregamos que gracias a la marca mi corazón late frenéticamente, estoy seguro de que no tardaré en morir en este lugar.
- Molesto ¡Molesto! ¿Por qué no te mueres y ya eh?
- Ya te lo dije, este dios de las festividades tiene gente esperándolo.
Gyuutaro tampoco se ha ido sin recibir algún que otro golpe, gracias a esta marca he sido capaz de dañarlo y aunque se esté regenerando, siento que ya no es tan rápido como antes.
Claramente esta batalla se convirtió en una batalla de resistencia, el que sucumba primero al cansancio será el perdedor. Obviamente la ventaja la tiene Gyuutaro al ser un demonio. Si tan solo tuviera un poco de apoyo.
Al intentar atacar el cuello del demonio, este coloca sus guadañas en mi cadena y me obliga a bajar los brazos al suelo, mis espadas quedaron clavadas por las guadañas y no las puedo quitar porque Gyuutaro colocó un pie sobre una de sus guadañas.
- Ahora sí, ya me cansé de jugar contigo.
Antes de que pudiera darme un golpe fatal con otra guadaña que había creado con su sangre, vi como mi amigo se acercaba por la espalda del demonio.
- Respiración del Agua. Primera postura: Corte de Superficie.
A Gyuutaro no le dio tiempo de reaccionar y su cabeza calló por enfrente de él, sin embargo, esta nunca alcanzo a tocar el suelo porque el demonio la sujetó con su mano libre.
- Es como lo imaginaba.
Tomioka le da una patada al demonio para alejarlo de nosotros y así poder liberar mis espadas. Al liberarlas del suelo me incorporé para estar al lado de Tomioka.
- Veo que te encuentras mejor – Le dije.
- Si, se lo debo a ellas.
Me imagino que habla de las hermanas Kocho.
- Je, bien, luego las recompensaras no dejándolas dormir.
Me divertí mucho al ver la cara de confusión de mi amigo, me di cuenta de que aún no tiene la experiencia necesaria para tratar a una mujer, tiene lógica, ya que no tuvo mucho tiempo de práctica.
- Bien, cuando terminemos con esto te llevare a otro lugar.
Creo que volveré a contratar a la Oiran Koinatsu para que pueda terminar con su trabajo, por los sonidos que emitían en esa habitación, parecían llevarse bien.
Sin embargo, Tomioka aún sigue con la mirada fija en mi ¿En serio no entiende lo que le estoy diciendo?
- Uzui.
- Si.
- Esa marca en tu mejilla es extravagante.
- ¿Ah?
Nos quedamos en silencio por solo un segundo hasta que me empecé a reír.
- Puf, ja ja ja. No creí que me la ibas a devolver de la misma manera.
En serio, jamás creí que me la iban a aplicar con una cucharada de mi propia medicina.
- Veo que se están divirtiendo ¿Eh?
Ambos volteamos hacia el demonio.
- Lo lamento – Tomioka le dice – No era nuestra intensión ignorarte.
- No entiendo ¡No lo entiendo! ¿Por qué estás aquí? El veneno no debería dejarte moverte ¿Por qué?
- Recibí ayuda – Le responde – Y ahora que ya tenemos una idea de cómo derrotarlos, terminemos con esto.
- ¿Derrotarnos? Lo dudo, ¡Lo dudo! ¿Sabes a cuántos pilares nos hemos devorado? Muchos ¡Muchos! Aunque tengan esas marcas, no son rivales para nosotros ¿Eh?
El demonio se empezaba a colocar en una posición de pelea, mientras abría su ojo izquierdo, eso significa que ha dejado de ayudar a Daki para centrarse en nosotros. Eso es bueno para Kocho, pero cómo derrotaremos a estos hermanos.
- Tomioka – Le susurré – Dijiste que tienes una idea de cómo derrotarlos. ¿Cuál es esa idea?
- Lo consulté con Shinobu y ambos llegamos a la misma conclusión, tenemos que decapitarlos al mismo tiempo.
No le respondí a Tomioka porque lo que acaba de decirme tiene lógica, estos hermanos parecen tener una conexión especial y si decapitando a uno no los desintegra, quizás a los dos al mismo tiempo nos termine por dar la victoria.
- ¡Bien! Estoy contigo, vamos Tomioka.
- Si.
Así ambos nos abalanzamos en contra de Gyuutaro.
. . .
- Y eso fue lo que pasó.
- ¡No lo puedo creer! Y pensar que Nezuko chan tiene tal habilidad.
- Si, al principio creí que le estaba cremando, pero al darme cuenta de que no le hacía nada a su cuerpo me calmé.
- Bien – Dirijo mi mirada hacia Daki – Y sobre los demonios, creo que tienen razón, pero ¿Cómo nos vamos a sincronizar?
- Tenemos que acercarnos a los chicos, al estar cerca de ellos podemos coordinarnos con Giyuu como en los entrenamientos.
Tuvimos que detener nuestra pequeña charla para esquivar una faja que iba hacia nosotras. Daki se estaba recuperando, pero veo claramente que le está costando trabajo hacerlo.
- ¡Maldición! Si tan solo tuviera mi bodega intacta, ya me habría recuperado por completo – Daki se quejaba de algo.
- ¡Bien Shinobu! Giyuu san y Uzui san no deben de estar tan lejos, hagámoslo como en los entrenamientos.
- ¡Si!
Ambas empezamos a correr en zigzag para despistar a Daki, mi hermana se cruzada por atrás de mí y otras veces yo me cruzaba por detrás de ella. Daki se veía completamente confundida, ella intentaba atacarnos con sus fajas, pero estas siempre fallaban.
Al estar cerca de ella ambas nos separamos para flanquearla por sus costados, ella intentó atacarnos extendiendo sus brazos y lanzando sus fajas, yo salté para esquivarlo y Shinobu literalmente se barrió para pasar por debajo.
Aprovechando el impulso que traía Shinobu consigo, atacó a las piernas de Daki para hacerla perder el equilibrio y yo aproveché para golpearla y arrojarla en dirección de donde estaban los chicos.
Daki salió despedida algunos metros, pero no tantos como me habría gustado, sin embargo, puedo escuchar más cerca el otro combate que se está llevando a cabo, por lo que me imagino que Giyuu y Uzui están haciendo lo mismo que nosotras, juntar a estos hermanos.
Shinobu y yo seguimos con esta rutina de zigzag, dado que nuestra oponente se especializa en combate de media y larga distancia, lo mejor que podemos hacer es mantenernos cerca de ella.
- ¡Malditas!
Daki se está desesperando y eso es exactamente lo que queremos mi hermana y yo, tenemos que seguir presionando de esta manera para que Daki caiga completamente en nuestra trampa.
Shinobu le inyectaba su nuevo veneno constantemente, cosa que nos ayuda mucho a la hora de hacerla retroceder. El efecto de este veneno es grandioso y horroroso al mismo tiempo. Daki tuvo que cortarse una vez un brazo para evitar que el veneno se expandiera más y le causara más dolor.
- ¡Ya me tienen harta!
Daki golpeó el suelo enterrando sus manos y de la nada empezaron a salir varias fajas por todas partes, las fajas formaron gran un círculo y las tres estábamos dentro de este.
- Arte de sangre demoniaca. Cuna de listones cortantes.
Estábamos rodeadas, esta técnica parecía una jaula y nosotras estábamos atrapadas, el único espacio por donde podíamos escapar era arriba, pero las fajas empezaron a cerrarse. Daki nos quiere atrapar de eso no hay duda, por lo menos debo hacer que mi hermana escape de aquí.
- Shinobu...
Mas no pude decirle nada porque ella estaba mirando al cielo con una sonrisa.
- ¡Ahora Nezuko!
No era la única sorprendida por el grito de mi hermana, Daki también lo estaba y ambas miramos hacia arriba. En el cielo, cayendo con gran velocidad, pude ver como Nezuko se dirigía hacia Daki con su pierna derecha extendida.
- ¿Qué? Pero si ella es...
- ¡UHM!
Daki no salía de su asombro y no pudo protegerse de la patada de Nezuko por tener los brazos en el suelo, la patada en su cabeza fue tal que literalmente enterró a Daki como si fuera un topo. Una gran nube de polvo se elevó por los aires y al disiparse, pudimos ver a Nezuko parada cerca de una enterrada Daki.
- ¡Maldita!
Daki intentó incorporarse, pero Nezuko no le dio la oportunidad. Con sus garras, le dio un tremendo zarpazo en la mandíbula haciendo que Daki saliera volando por los cielos.
Las fajas se fueron cortando una a una y me dejo ver que Daki no era la única que andaba por el aire, el otro demonio también lo estaba y ambos se estaban acercando, me preguntaba ¿Por qué el otro demonio andaba ahí? Pero al ver como Giyuu aparecía por detrás de un edificio y se preparaba para saltar desde el tejado para llegar hacia él, lo comprendí.
- Nee san, no pierdas la oportunidad.
- Si.
Esto claramente era parte del plan de Shinobu y Giyuu. Corrí hacia adelante para buscar un punto de apoyo alto y lograr alcanzar a Daki, sin embargo, repentinamente Nezuko se colocó por enfrente de mí y junto sus manos de tal manera que pareciera que me quería ayudar arrojándome hacia ellos.
- Bien.
- Uhm.
Di un pequeño salto para colocar mi pie derecho en las manos de Nezuko y ella utilizó su fuerza demoniaca para lazarme hacia Daki, lo único que hice fue ponerme lo más rígida posible para no estropear el impulso.
Los demonios estaban a punto de cruzarse y vi como Giyuu se preparaba para su ataque, por lo que yo hice lo mismo y coloqué mi mano en la empuñadura de mi espada.
- Respiración del agua. Primera postura: Corte de Superficie.
- Respiración de la flor. Cuarta postura: Hanagoromo Carmesí.
. . .
Bien, estamos haciendo retroceder a Gyuutaro y nos acercamos más a las chicas, el que Uzui y yo tengamos la marca de cazador nos ha ayudado a contener al demonio.
Durante toda la noche el demonio ha tenido el control de este combate, pero ahora no puede seguirnos el ritmo, cuando uno de nosotros termina su secuencia de ataques, el otro viene y lo releva para evitar que el demonio pueda contratacar.
- Respiración del sonido. Segunda postura: Estruendo.
Uzui cruzó sus espadas por enfrente de él y al estar cerca del demonio, estiró sus espadas para atacarlo, al chocar sus espadas con las guadañas de Gyuutaro, estas provocaron un fuerte ruido que hizo que al demonio le empezaran a sangrar los oídos.
- ¡Ah!
Tal parece que esa postura se enfoca más en el ruido que generan las espadas más que en los cortes, Gyuutaro al estar tan cerca recibió toda la onda de sonido dañando su sentido del oído de paso.
Aunque el demonio no fue el único afectado, por mi parte, fui afectado levemente por lo que puedo escuchar un zumbido y me pregunto si Uzui estará igual que el demonio.
Gyuutaro intentó dar un paso hacia atrás, pero al tener los tímpanos destruidos no tenía equilibrio y se tambaleaba. Que suerte que yo no estaba tan cerca, si solo escucho este zumbido, no quiero imaginar si hubiera estado más cerca a ellos.
- ¡Ahora Tomioka!
- ¡Si!
Apenas pude escuchar el grito de Uzui y puedo darme cuenta de que a él no le ocurrió nada, me imagino que al utilizar esa técnica haya desarrollado una contramedida para evitar lastimarse los oídos.
- Molestos, molestos. Si que son molestos, estoy harto ¡Harto! Ya no lo soporto, los mataré ¡Los mataré! Ya no me importa nada ¿Eh?
Parece ser que el demonio ya se recuperó y se encuentra bastante molesto, está intentando alejarse de nosotros para tener un poco de espacio y ejecutar su ataque.
- Arte de sangre demoniaca: Tornado de cuchillas sangrientas.
El demonio extendió sus brazos y las cuchillas de sangre están siendo disparadas por varias direcciones, su ataque era un caos, las cuchillas ya no estaban dirigidos a nosotros, todo alrededor del demonio estaba siendo destruido.
- ¿Se volvió loco? – Pregunta Uzui.
- Creo que solo está desesperado. Lo arrinconamos tanto que ya no tiene otra salida.
- Pues tenemos que detenerlo, si sigue así todo el distrito será destruido.
Estaba de acuerdo con Uzui y ambos corremos hacia el demonio mientras esquivábamos estas cuchillas. En el poco trayecto que llevábamos, pude percatarme de como edificios y casas eran destruidas.
- Respiración del sonido. Cuarta postura: Sentencia de muerte de Avici.
Uzui se adelantó y parece como si me estuviera abriendo camino, ya que desviaba todos los ataques que venían hacia mí.
- ¡Finalmente tengo las partituras de tu horrenda canción!
- ¡¿De qué estás hablando eh?!
Al poco tiempo de haber empezado a correr, él estuvo cerca de Gyuutaro y este al verlo tan cerca intentó apuñalarlo con sus guadañas, pero Uzui se agachó lo más que pudo y le dio una patada en el abdomen que terminó por mandar a volar al demonio.
Me impresionó mucho la fuerza que ahora posee Uzui, ya que el golpe fue tan duro que el suelo donde estaba apoyado terminó por quebrarse.
- ¡Ahora Tomioka! Termina con esto de la forma más extravagante que puedas.
Yo pasé por un lado de Uzui y empecé a saltar hacia los tejados más altos que aún quedaban de pie, al visualizar el más alto y pararme sobre este, utilicé la concentración total para poder llegar hacia el demonio de un brinco.
Ya en el aire me di cuenta de que Gyuutaro y yo no éramos los únicos aquí arriba, Daki y Kanae también lo estaban y se acercaban a nosotros a gran velocidad. Al cruzar miradas con Kanae ambos nos preparamos para atacar a los hermanos demonios simultáneamente.
- Respiración del agua. Primera postura: Corte de Superficie.
- Respiración de la flor. Cuarta postura: Hanagoromo Carmesí.
Cuando los cuatro estuvimos juntos, Kanae y yo atacamos a nuestros respectivos rivales y después al separarnos, lo único que caía en línea recta hacia el suelo eran las cabezas de los hermanos demonios.
Al aterrizar, me fije en el cuerpo de Gyuutaro y finalmente me puedo dar un respiro, ya que este se estaba desintegrando, por lo que deduzco que a Daki le pasaba lo mismo, lo que significa que esta batalla por fin ha terminado.
Caminé de regreso para encontrarme con Kanae y ver su estado, después tengo que buscar a Shinobu, Nezuko y regresar con Uzui, pero durante el camino me tope con una gran discusión demoniaca.
- ¡Todo esto es por tu culpa!
- ¡¿Por qué no me salvaste?!
- ¡Estaba peleando con dos pilares con marca!
- ¡Y a mí qué!
- ¡¿Por qué no las mataste?! ¡Pudiste abrirles el cráneo, pero no!
Por alguna razón, siento que esto no está bien.
- ¡Y tú no hiciste nada!
- ¡Oh ya cállate, tienes el título de luna superior, pero eres una broma! ¡Imbécil!
- ¡Es imposible que un asqueroso como tú sea mi hermano! ¡Estoy segura de que no tenemos parentesco sanguíneo! ¡Eres un inútil, lo único bueno que tienes es que eres fuerte!
- ¡Déjate de bromas! ¡Si estuvieras sola hubieras muerto desde hace mucho tiempo! ¡Eres una buena para nada, me arrepiento de haberte salvado antes! ¡Si tan solo nunca hubieses naci...
No pude soportar escuchar más y terminé por taparle la boca a Gyuutaro.
- No digas eso, no digas una mentira de la que te arrepentirás después – Le dije.
- ¡¿Qué haces aquí?! ¿Solo viniste a burlarte de nosotros? – Me pregunta Daki.
- Esa no es mi intención Daki. Ustedes solo se tienen el uno al otro, las personas que devoraron jamás los van a perdonar, por eso deben permanecer juntos como los hermanos que son.
- ¡Él no es mi hermano, solo es...!
- Él es tu hermano ¿Sabes por qué? Porque siempre te estuvo protegiendo, siempre estuvo a tu lado, eso es lo que hacen los hermanos mayores, eso es lo que hace la familia.
- ¿Siempre estuvo a mi lado? – Daki dejo de gritar.
- Yo también tengo hermanos menores ¿Sabes? Y les hice una promesa, que siempre estaríamos juntos, no importa las dificultades de la vida, si permanecemos juntos seremos fuertes.
Gyuutaro parecía que quería hablar, por lo que retiré mi mano para dejarlo.
- Es verdad, yo también hice una promesa.
- Onii chan...
- Ume.
¿Ume?
- Lo recuerdo, ese es tu nombre y no esa mierda de Daki. Yo... yo lo lamento Ume.
- ¿Onii chan?
- Tú tenías una personalidad honesta, pero te convertiste en una mala persona porque yo te crie, "toma antes de que te lleven y cobra", eso fue lo que te enseñé y lo lamento.
Escuché unos pasos por detrás de mí y vi como Kanae se acercaba hacia aquí junto a Shinobu y Nezuko.
- Si hubieras estado en otra tienda, hubieras sido una Oiran apropiada. Si hubieras tenido unos padres normales, hubieras sido una chica normal. Si hubieras nacido en una buena familia, hubieras sido una dama elegante. Si hubieras tenido a otro hermano, hubieras sido...
- ¡No! Tu eres mi único hermano, eres mi onii chan. Siempre me cuidabas, siempre me alimentabas, siempre me ayudabas y yo no hacía nada por ti. Yo... yo te quiero onii chan.
Tanto Ume como Gyuutaro están empezando a derramar lágrimas. Ambos están a punto de desaparecer, pero antes de que lo hagan tengo decirles algo.
- Si esas lagrimas son de arrepentimiento, estoy seguro de que renacerán como buenas personas, espero poder encontrarnos de nuevo y ser amigos.
- ¿Amigos?
- Giyuu ¿Tu serias nuestro amigo? – Me pregunta Ume.
- Si.
Ume derramaba más lágrimas y mientras se desintegra nos dice:
- Gracias y lo lamento tanto... lamento haberlas insultado a ambas.
- Ara ara, aceptamos tus disculpas y descansa en paz. Hasta que nos volvamos a encontrar, Ume san – Kanae le responde.
Shinobu no le respondió, pero su rostro refleja que la ha perdonado y Ume se dio cuenta porque alcanzo a sonreír antes de desaparecer.
- Giyuu – Gyuutaro me empezó a hablar – Ten cuidado, Muzan está...
Lamentablemente no pude escuchar la advertencia de Gyuutaro, ya que terminó por desintegrarse antes de poder decírmelo, pero si uso un poco la cabeza, Muzan me está buscando y eso es bueno, así no pondrá sus ojos en Nezuko.
Antes de levantarme junté mis manos para rezar por estos hermanos, pude ver como Kanae y Nezuko lo hicieron y, sorprendentemente, Shinobu también.
. . .
¿Esto es el infierno? Es muy oscuro este lugar. Rayos, yo quería advertir a Giyuu de que ese hombre estaba buscando a su familia, pero se me acabo el tiempo.
Ahora ¿Qué hago? ¿A dónde debo ir? Hay una luz en esa dirección, pero algo me dice que no debo ir por ahí, entonces al lugar a donde debo dirigirme es al contrario de donde está la luz.
- ¡Onii chan!
- ¿Ume? Tu apariencia.
Ume, mi hermanita tiene la apariencia de antes de convertirse en demonio, de antes de ser quemada viva.
- Vayamos juntos Onii chan.
- Deberías ir a ese otro lugar – Le apunté hacia la luz – Si vas ahí, posiblemente renazcas más rápido y podrás encontrarte con ellos.
- Yo voy a ir contigo Onii chan.
- Pero...
- No importa cuantas veces nazca de nuevo, siempre seré tu hermana pequeña, siempre serás mi Onii chan.
- ¿Segura?
- Si, tenemos que ir juntos a ese lugar para pagar nuestras deudas ¿No?
Je ¿Pagar nuestras deudas eh? Tiene razón, ahora es nuestro turno para pagar las deudas pendientes y cuando lo hagamos, volvamos a nacer como hermanos y esta vez, te prometo que serás feliz mi pequeña y querida hermanita.
///
N/A: Con esto y un capítulo más terminamos con el arco del distrito rojo. Les adelantaré que solo quedan dos arcos más para el final ¿Cómo debería sentirme, feliz, triste? No lo sé.
Bueno, quise aprovechar esta nota de autor para mostrarles un dibujo que hice, originalmente lo iba a colocar el 8 de febrero (cumpleaños de Giyuu) pero decidí aguantarlo hasta hoy porque quería pedir su opinión.
El dibujo es este:
Estoy pensando cambiar la portada de esta historia por los motivos que ya conocen, y me preguntaba si estaría bien utilizar este dibujo ¿Qué opinan?
Bueno, sin más por decir, nos vemos el lunes 28.
*Y se marchó. Y a su barco le llamó "libertad"*
気を付けて下さい
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