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Capítulo 29: Los hermanos demonios

Estábamos arrodillados frente a nuestro señor Muzan escuchando sus indicaciones, yo Daki, no me atrevía a levantar mi rostro por lo enojado que se encontraba nuestro señor.

A mi derecha, se encontraba temblando de miedo la cuarta luna Hantengu, mientras que en la mano derecha del señor Muzan, se encontraba la cabeza del que ocasionó su enfado, la quinta luna Gyokko.

- No deben acercarse a él ¿Entendieron?

- Si.

Los tres le respondimos de inmediato al señor Muzan, todo esto comenzó cuando Gyokko sugirió ir todos a capturar al pilar del agua a pesar de que se nos había ordenado seguir con la búsqueda del lirio de la araña azul.

"No es mejor capturarlo, al fin y al cabo, él ya sabe de su ubicación" Esas fueron las palabras que detonaron en el enfado de nuestro señor.

- En estos momentos, solo Akaza o Kokushibo son los únicos en poder hacerle frente al pilar del agua.

Tan fuerte es ese pilar, yo me he enfrentado a algunos pilares, siete para ser exacta y a todos los he derrotado, no entiendo que tiene de especial este. Sin embargo, si quiero mantenerme con vida, lo mejor será obedecer.

- Hagan su trabajo.

- ¡Sí!

- Nakime.

Al ver a esa mujer, no puedo entender porque se le dio la posición de tercera luna. ¿Qué tiene de especial? ¿Por qué solo recorrió a Akaza y le dejo su puesto a esa mujer? Puedo sentir mi ira aumentar, pero debo relajarme si no quiero ser devorada.

La mujer biwa tocó su instrumento y tres puertas aparecieron detrás de nosotros, antes de salir de la fortaleza, le di una reverencia al señor Muzan para luego retirarme.

Algunos días pasaron y yo seguía interrogando a los viajeros si conocían de la planta que tanto desea mi señor, pero nadie sabía de ella, aun cuando algunos idiotas prometieron buscarla a cambio de mi mano, ninguno de ellos ha regresado.

Mi frustración aumentaba mientras los días pasaban, si solo pudiera encontrar esa planta, o si solo lograra capturar a ese pilar, estoy segura de que el señor Muzan me atesoraría más que a esa mujer.

- Nakime, con solo decir su nombre ya siento repulsión.

Suspiré.

- Muzan sama, a pesar de todos estos años de servicio ¿Por qué la eligió a ella?

Mi ira iba aumentando, que terminé por arrojar un jarrón hacia la pared. Al romperse, una estúpida niña entró a mis aposentos sin siquiera dignarse a tocar primero.

- Warabihime sama ¿Se encuentra bien?

- ¿Quién te dio permiso de entrar? – Le pregunté.

- L-lo lamento tanto, escuché que algo se rompió y creí que...

- ¿Creíste que me haría daño? ¡¿Acaso me crees estúpida?!

La tomé por el cuello y la acerqué a mí.

- L-lo... si-siento.

El rostro de esta estúpida se estaba volviendo azul, sus ojos se iban hacia arriba y un poco de saliva salía de su boca.

- ¡Que asqueroso!

Arroje a esa niña por a través de la puerta rompiéndola en el acto y terminó en el suelo del pasillo, escuchaba su molesta tos por la falta de aire. No pensaba dejar esto así, necesitaba desquitarme con alguien y ella es perfecta para eso.

Sali de mis aposentos con mi abanico en mano, esa niña me alcanzó a observar y su expresión de terror me fascinó, levante mi abanico para darle un golpe, pero alguien en el pasillo me interrumpió.

- ¡Detén esto Warabihime!

Esa voz le pertenecía a la dueña del lugar, Omitsu. Su sola presencia me fastidia.

- ¿Qué crees que estás haciendo?

- Solo la disciplino.

- ¿A esto le llamas disciplina? ¡Casi la asesinas!

- No es para tanto.

Me di media vuelta para regresar a mi habitación, con ella aquí, mis ganas de desquitarme se esfumaron.

- ¿A dónde vas?

- ¿Qué no ves que a mis aposentos?

- Esta vez no, esta vez excediste el límite – Omitsu se da media vuelta y me dice – ¡Sígueme!

- Tch.

No pude hacer más que chistar y la seguí, por el rumbo en el que nos dirigimos, me imaginó que iremos a su habitación. Efectivamente terminamos llegando a su habitación y me hizo entrar.

Al entrar ella cerró la puerta con llave y se fue directo a su armario, no vi que estaba buscando ahí ya que me giré para mirar por la ventana.

- Warabihime

Deje de mirar por la ventana para centrarme en ella.

- Quiero que ya le pongas un punto final a esto – Me dice.

- ¿A qué cosa?

- A que haya chicas heridas, se fugan o se terminan suicidando. La última que se suicidó, es como si tú la hubieses matado.

¿En serio me está diciendo eso? Me está empezando a molestar y si no se calla...

- Pero que cosas tan horribles dice Omitsu sama.

El sudor se puede ver en su frente ¿Acaso me tiene miedo?

- ¿No se va a poner de mi lado? ¿No cree que la culpa es de las que me hacen enojar?

- Ya me he hecho de la vista gorda lo suficiente hasta ahora, pero ya te has pasado de la raya, ya no puedo protegerte.

¿Protegerme?

- ¿Quién crees que saca las ganancias con las que este lugar ha prosperado, vieja bruja?

Pude ver como Omitsu se tensaba un poco y colocaba su mano derecha por detrás de su espalda.

- Hace tiempo – Me dice – Cuando yo todavía era una niña, una viejita de una casa de té me contó de una hermosa Oiran, aunque ya no recordaba muchas cosas, hay algo que si recordaba.

¿De qué está hablando?

- La Oiran era increíblemente hermosa, pero con un carácter espantoso.

¡Espera! ¿Será posible que...?

- La viejita me contó que había conocido a dos Oiran así, una cuando era niña y la otra cuando era mayor.

¿Estará hablando de mí?

- Las dos Oiran se habían puesto por gusto un nombre que contenga "Hime" y las dos tenían un hábito muy peculiar.

Esto no me está gustando, empecé a inclinar mi cabeza y la miré muy fuertemente.

- Cuando pasaba algo que no les agradaba, inclinaban la cabeza y lanzaban una mirada de odio desde abajo hacia arriba.

No hay duda, esta mujer ya me descubrió.

- Tu... ¿Qué diablos eres? No me digas que...

Tengo que matarla, esta tonta ya sabe de mí.

- ¡No eres humana!

Rápidamente la tome por la cabeza y enrede mis fajas en sus piernas para evitar que se moviera, cuando me vio hacer eso, saco de su ropa un cuchillo que escondía en su espalda.

La muy tonta intentó apuñalarme, pero sujeté sus manos con más de mis fajas. Realmente tengo que matarla, sin embargo, no puedo hacerlo aquí, por lo que abrí la ventana y me la llevé conmigo.

- Ese tipo de cosas – Le dije – Aunque una se dé cuenta, se las debe de callar.

Omitsu me miraba con una cara de terror.

- Esa es la manera más inteligente de vivir, hasta ahora todos así lo han hecho.

Di un fuerte brinco para tomar una gran altura.

- Tu resultaste ser mucho más estúpida de lo que pensaba, es una lástima Omitsu.

Ella empezó a llorar por el miedo.

- No tienes que asustarte tanto, la carne seca de las viejas sabe horrible. No hay manera de que yo me vaya a comer algo repulsivo y sucio.

Mire hacia abajo y ella también lo hizo, creo que adivino lo que estoy a punto de hacer porque empezó a forcejear.

- Así es, morirás hecha pulpa por la caída. Adiós Omitsu.

- No lo...

Y la solté, escuché como chocaba con el suelo y pude ver el estado en el que quedó. Después unos gritos se escucharon por toda la calle llamando la atención de varias personas, incluidas las criadas de una de las casas rojas.

Yo solo caminaba alegremente por los tejados, después de desahogarme con esa mujer pude relajarme. Ahora solo tengo que pensar en una buena excusa ya que mucha gente me vio entrando con ella a su habitación.

Seguía caminando por los tejados y pude ver la casa Tokitoya, la luz de la habitación de esa Koinatsu estaba encendida, me pregunto a quién estará atendiendo. Esa mujer, se cree mucho más hermosa que yo ¡Cómo la odio!

Al colocarme en un tejado que quedaba por arriba de su ventana, mire por curiosidad quién estaba con ella.

- ¡Esperen ese es!

Debajo de Koinatsu se encontraba un hombre con el cabello negro sostenido por una pequeña cola de caballo y ojos azules, usa el atuendo reglamentario de los cazadores de demonios. No hay duda, es el pilar del agua.

- ¡Qué suerte la mía!

Si logro capturarlo, estoy segura de que el señor Muzan me elogiará. Me convertiré en su favorita y ascenderé de puesto entre las lunas demoniacas.

"No lo hagas"

¡Cállate! Esta es mi oportunidad y no la pienso desaprovechar. Lancé una de mis fajas para atravesar a la odiosa de Koinatsu y así capturar al pilar, serán dos pájaros de un tiro.

Sin embargo, mi ataque falló, el pilar del agua abrazó a Koinatsu y se giró por su derecha. Algo le dijo a la mujer y tomó su espada que estaba escondida en un haori sobre una mesa.

Intentó cortar mi faja y yo la quite de ahí para colocarla sobre el marco de la ventana y poder acercarme a esa habitación. Di un gran salto y utilicé mi faja para ir directo hacia esa ventana, al llegar, me paré sobre esta y le dije al pilar.

- Vaya jamás imaginé encontrar por estos lugares al famoso pilar del agua.

El pilar me vio directamente a los ojos y se dio cuenta contra quien estaba parado. No podía sonreír más por mi buena suerte ¿Cómo dijo Akaza que se llamaba?

¡Ah si!

- Déjame presentarme, mi nombre es Daki, soy la luna superior seis y vendrás conmigo Giyuu.

. . .

No puedo creer el encontrarme con una luna superior en este lugar, yo Tomioka Giyuu, estoy metido en una situación muy comprometida. En este lugar se encuentra mucha gente y si se empieza una pelea contra una luna superior, muchos inocentes podrían salir lastimados.

- ¿Warabihime sama?

Koinatsu parece sorprendida por ver a la luna superior en su ventana, tal parece que la conocía por ese nombre.

- Ah Koinatsu, debo admitir que ahora si atrapaste a un pez gordo – La luna superior le decía – Yo me lo quedare, no te necesito aquí así que largarte.

Otra de esas fajas iba directa hacia el rostro de Koinatsu, con un ataque vertical en ascenso, intenté cortarla, pero la faja se dobló como si fuera hule. Al parecer esta faja no puede ser cortada por ataques simples.

- Mis fajas no son tan fáciles de cortar Giyuu, y más ahora que tenemos más sangre de nuestro señor.

Ya veo, Akaza también me dijo eso y en verdad era más fuerte de lo que lo recordaba. Para nuestra desgracia, las lunas superiores recibieron más sangre de Muzan.

Mis pensamientos fueron interrumpidos cuando muchas fajas se acercaban directamente hacia nosotros, no puedo dejar que le haga daño a Koinatsu.

- Respiración del agua. Onceava postura: Calma.

Al usar la concentración total, las fajas ya no parecían tan difíciles de cortar como antes, todas y cada una de ellas que venían hacia nosotros fueron cortadas.

- Vaya, eres mejor de lo que aparentas.

Las fajas se regeneraron como si nada y nuevamente se acercaron para atacarnos. Mire discretamente hacia atrás.

- Koinatsu san, intente huir de aquí.

- Pero...

- ¡No lo permitiré!

El grito del demonio hizo que volviera a mirar al frente, las fajas me atacaban desde varios ángulos por lo que volví a utilizar la onceava postura, pero de repente escuche un ruido por detrás de mí y al mirar vi que dos de esas fajas salieron del suelo y atraparon a Koinatsu.

- ¡Ah!

Pude ver como esas fajas presionaba el cuerpo de Koinatsu y ella gritaba de dolor. Me giré sobre mí mismo y ataque por debajo de los pies de la Oiran para cortar esas fajas. Al liberarla, la atrapé y la apegué a mí.

- Sujétate fuerte.

No podía pelear en este lugar tan estrecho y con Koinatsu cerca en contra de esta luna, por lo cual me abalancé contra Daki y la ataqué.

- ¿Qué intentas hacer?

Daki se preguntaba mientras se cubría con sus fajas, al ser bastantes no pude cortarlas y vi como mi espada era envuelta en tela. Sin embargo, no me detuve, seguí avanzando para empujar al demonio y así salir los tres por la ventana.

- ¿Pero qué...?

Daki parecía asombrada por lo que acaba de pasar, ya que ahora los tres estamos cayendo desde un cuarto piso hacia la calle. A mitad de camino, una de las fajas de Daki se clavó en la pared de la casa y se separó de nosotros, yo me giré en el aire para caer parado y con Koinatsu en mis brazos.

Ahora que estoy en la calle, tengo que alejarla de la gente, aun con Koinatsu en brazos empecé a correr.

- ¡No escaparas!

¡Funcionó! Daki empezó a perseguirme y así nos alejamos de la casa Tokitoya, las fajas de ese demonio intentaban atraparme, yo las esquivé doblando en una esquina.

Al ver este callejón más detalladamente, me doy cuenta de que tiene muchas tablas y soportes, tal parece que están construyendo algo aquí, por lo que se me ocurrió una idea.

- Koinatsu san, sujétese fuertemente a mí.

- S-sí.

Cuando Koinatsu se sujetó, me detuve y retrocedí sobre mis pasos para estar cerca de esas tablas, sentí el peligro por sobre mi cabeza y alcancé a esquivar un par de fajas que venían desde arriba.

- ¿En verdad creíste que escaparías de mí? – Me dice Daki.

- ¿En verdad creíste que estaba huyendo?

- ¿Qué?

Koinatsu seguía aferrada a mí y esto me dio la oportunidad de utilizar mi espada.

- Respiración del agua: Sexta postura: Torbellino Sinuoso.

Daki se sorprendió un poco al ver que no la atacaba a ella, sino a todas las tablas y soportes que había a nuestro alrededor, cuando un crujido sonó por arriba de nosotros, ella miró hacia arriba justo cuando parte de la estructura en construcción se venía abajo.

Aproveché la distracción de la sexta luna para correr lejos de aquí. Por otro lado, Daki no pudo reaccionar a tiempo y fue sepultada por el derrumbe que ocasioné.

Sé muy bien que esto no le ocasionara ningún daño, pero al menos me ha dado tiempo de dejar a Koinatsu en un lugar seguro. Decidí regresar a la casa de Tokitoya para dejarla con sus conocidos.

- Refúgiate dentro de la casa, dile a los demás que no salgan a menos que sea indispensable.

- ¿Qué paso con Warabi... con Daki? ¿Qué es ella?

- Ella es un demonio y es peligrosa. Por eso debe refugiarse.

- Pero...

- Cuide de esas niñas a las que les dio un dulce, ellas la necesitan.

Con eso último, Koinatsu solo asintió y dio media vuelta, pero antes de entrar me dijo.

- Tenga mucho cuidado Tomioka sama.

Yo solo asentí y también di media vuelta, me dirigí lo más deprisa hacia ese callejón para interceptar a Daki. Sin embargo, a mitad de camino pude ver como más de esas fajas se acercaban a mí.

- ¿Realmente creíste que eso me detendría?

Yo no le contesté porque estaba esquivando sus ataques.

- ¡Espera! ¿Dónde está esa mujer?

- Está a salvo.

- ¡¿Qué?! ¿Eso significa que lo de antes solo fue para distraerme?

- Exactamente.

Puedo ver el enfado en su rostro.

- ¡Eres un...!

No la dejé terminar su insulto porque me acerqué a ella aprovechando que estaba distraída.

- Respiración del agua. Segunda postura: Rueda de Agua.

Mi espada alcanzó su cuello, pero algo extraño sucedió y eso fue que su cuello se dobló como si fuera tela evitando que lo pudiera cortar. Antes de poder continuar, unas fajas se elevaron por los suelos y me atraparon de los pies y manos.

- Bien, te tengo.

Por la fuerza de las fajas, mi espada se fue alejando de su cuello y al presionar mi muñeca me obligó a soltarla.

- Ahora si eres mío.

Intenté zafarme, pero por más que forcejeaba no podía salir de aquí.

- Te confiaste Giyuu, al parecer creíste que me cortarías el cuello tan fácil.

Tiene razón, al ver una apertura me lancé contra ella sin medir bien las consecuencias.

- Bien, te llevare ante él. Y para evitar que escapes.

Las fajas me empezaron a rodear y pude sentir como era absorbido por ellas. Esto me está desesperando ¿Acaso no hay forma de escapar?

Mientras me movía tratando de zafarme de esto, se escuchó una fuerte explosión y seguido de eso un pequeño temblor. Ambos volteamos en dirección de la explosión ya que el sonido fue muy fuerte.

- ¿Pero qué...?

De repente, Daki se toma de la cabeza y por alguna razón sus fajas se aflojaron un poco, lo suficiente para que pudiera liberar mi brazo derecho, sin perder tiempo me estiré lo más que pude para recoger mi espada.

Daki al ver lo que estaba intentando hacer, ella intentó patear mi espada, pero logré tomarla antes de que lo hiciera. Con la espada en mi poder, utilicé toda la fuerza que podía en esta situación para cortar las fajas que me sujetaban.

- Novena postura: Salpicadura Caótica.

Con algo de trabajo pude cortar las que sujetaban mis pies, ya con el apoyo en el suelo utilicé aún más fuerza para terminar de cortar las fajas que me estaban sujetando.

- No, no, esto no es posible ¿Cómo encontraron ese lugar?

Daki retrocedió unos pasos y antes de siquiera intentar acercarme, varias fajas empezaron a salir de todas direcciones y se dirijan hacia Daki. Las fajas rodearon su cuerpo y ella empezó a cambiar de apariencia.

- Veo que no vienes solo, por lo que debo apurarme.

Su cabello se volvió blanco y una marca rosa como de flor apareció en su mejilla izquierda.

- No sé quién destruyó mi bodega, pero ahora que estoy completa ¡No volverás a escapar!

Nuevamente me atacó, pero en esta ocasión sus ataques son más fuertes y rápidos, me está costando mucho el defenderme, ya que estoy siendo atacado desde varios lados al mismo tiempo.

Intento ir a un lugar más abierto, pero mi tobillo fue sujetado por una de esas fajas, lo corté sin problemas, sin embargo, más de esas molestas fajas me intentan atrapar.

- La verdad, creí que serias más desafiante, no entiendo porque mi señor te tiene en alta estima.

Tiene razón, durante toda la pelea solo he estado a la defensiva y estuve cerca de ser capturado de una manera muy simple.

- Tienes razón – Le dije – Lamento haberte decepcionado.

- Si, eres una decep... ¿Qué ocurre?

Los ojos de Daki se agrandaron al observarme y parece asombrada, diría que hasta asustada de lo que estaba viendo.

. . .

Que decepción, el pilar del agua resultó ser más débil de lo que creía ¿Por qué el señor Muzan nos ordenó no atacarlo?

- Tienes razón – Me dice – Lamento haberte decepcionado.

No puedo creer el que solo Akaza o Kokushibo podían darle pelea, es más que claro que durante toda esta pelea he sido yo la que tiene la ventaja.

- Si, eres una decep...

No pude terminar de decirle al pilar del agua que era una total decepción, porque sentía una fuerte presión oprimiéndome el pecho. Algo no está bien ¿Por qué de repente cambio el ambiente?

- ¿Qué ocurre?

Esta presión viene del pilar del agua, al verlo más detalladamente, me percato de que una marca apareció en su mejilla izquierda.

Cuando el pilar del agua me miró a los ojos, pude sentir un gran miedo en mi interior, mi cuerpo estaba temblando ¿Por qué? ¿Qué significa esto?

"Voy a salir"

¡No! Aún no, yo puedo atraparle, quiero demostrarle al señor Muzan de lo que soy capaz.

. . .

La expresión de Daki cambió súbitamente, paso de tener miedo a determinación.

- Me sorprendiste un poco Giyuu, pero no volverá a pasar, te lo aseguro.

- Bien, prepárate Daki.

- Vaya, que amable eres al advertirme, creía que me atacarías sin decir nada, como la vez anterior.

- Normalmente eso haría.

- ¿Entonces?

- Aunque seas demonio, sigues siendo una mujer.

- ¡¿Ah?!

De repente Daki se empieza a reír.

- No me digas que por ser mujer no ibas en serio.

- En parte tienes razón.

A parte, tenía a Koinatsu conmigo.

- Pues déjame decirte que me insultas.

- Y lo lamento por eso Daki.

- No necesito tus disculpas, ya me lo compensaras cuando te lleve ante él.

- Lamentablemente no iré a ningún lado. Como te dije antes, prepárate Daki, esta vez iré en serio.

- Aunque digas eso, no creo que esa marca cambie algo – Daki da un gran suspiro y continua – Los humanos son tan miserables, no importa cuán duro lo intenten, siempre tienen un límite. Que desafortunados son.

Incluso Daki cerró los ojos al decir esas palabras, no sé porque lo dijo, pero parece que no me lo decía a mí.

- Espero que estes lista Daki – Le advertí – Aquí voy.

- Bien, esta vez te atraparé Giyuu.

Ahora que Daki estaba atenta al combate, me moví hacia su costado derecho.

- ¡¿Qué?!

Daki parecía sorprendida, es como si no pudiera seguirme con la vista. Corté dos fajas que estaban de ese lado y cuando Daki intentó contraatacar di un paso rápido para estar a su otro costado.

La luna superior no se ha girado, lo cual me parece raro, o me está tendiendo una trampa o no me puede seguir el ritmo. De a poco su rostro estaba girando hacia mi dirección y nuevamente puedo verla sorprendida, así que deduzco que no puede seguirme el ritmo.

- ¿Qué está pasando?

Intenté cortar su cuello, pero parece que por instinto las fajas se elevaron para tratar de protegerla, ahora corté las fajas que estaban de este lado y volví a dar un paso rápido para despistarla.

Daki no puede seguirme, cada vez que se gira para ponerse de enfrente yo me muevo para atacarla por un costado. Las fajas que corto ya no se regeneran tan rápido como antes y la desesperación en el rostro del demonio es notoria.

- No puede ser ¿Qué significa esto?

Intenta alejarse de aquí, pero me puse enfrente de ella e intenté cortar su cuello, ella apenas logro agacharse y me intenta perforar el abdomen. Su ataque ni siquiera alcanzó a tocarme porque corte su brazo en dos.

- ¡Ah!

Daki gritó de dolor e intentó retroceder, ahora corté su pierna izquierda y ella calló de espaldas.

- ¿Por qué? ¡¿Por qué?! Soy una luna superior ¿Por qué me ocurre esto?

- Lo lamento, pero este es tu fin.

- ¡NO! ¡Yo no puedo perder!

- Quinta postura: Lluvia tras la Sequía.

- Yo soy...

Al final le corté el cuello de tal manera que no sintiera dolor, la cabeza de Daki cayó de frente y su mano derecha la sujetó.

- ¿Por qué? ¿Por qué me pasa esto?

Ella empezó a llorar.

- ¡Yo soy una luna superior! Soy de los demonios más fuertes ¡¿Por qué?!

Daki seguía con su llanto, en estos momentos parece una niña haciendo un berrinche, pero algo está mal ¿Por qué no empieza a desintegrarse?

- Se suponía que yo era su favorita, solo quería su elogio.

- ¿Por qué sigues intacta? – Le pregunté.

- Yo acabé con siete pilares por él ¿Por qué me hizo esto?

Ella me ignoró y siguió llorando, preguntando varias cosas al aire.

- ¡Esto es tu culpa! Si no hubieses aparecido, si no hubieses nacido yo seguiría siendo su favorita.

Daki me culpada de algo mientras sus extremidades se volvían a regenerar, esto no debería estar pasando, se supone que debería desintegrarse por el hecho de cortar su cuello.

- ¡Lo odio, odio todo esto!

El cuerpo de Daki se desplomó y se le estaba formando un bulto en su espalda.

- ¡HERMANO!

Ese bulto sobresalía demasiado de su cuerpo y poco a poco empezó a tomar forma humana. Sentía que algo no estaba bien por lo que me acerque para atacarlos, pero en un abrir y cerrar de ojos, el demonio había desaparecido.

- Llorar no va a ayudar ¿Eh?

Detrás de mí se escuchó una voz y al voltear pude ver lo que parecía un demonio varón algo desnutrido colocándole la cabeza en su lugar a Daki.

- Al menos ponte tu propia cabeza. Realmente te falta la sección del cerebro ¿Eh?

Ese demonio me estaba dando la espalda, es como si me estuviera ignorando para atender a Daki.

- Hombre ten más cuidado, naciste con una cara tan linda después de todo ¿Eh?

Daki poco a poco se estaba calmando y las lágrimas disminuyeron de su rostro. Nuevamente intenté atacarlos, pero en esta ocasión el nuevo demonio se voltea y se defiende.

Unas hoces se crearon en sus manos e intentó rebanarme la cabeza, como pude me defendí con mi espada y di un salto atrás para mantener distancia. Esa debe ser parte de su técnica, la creación de esas hoces me tomó por sorpresa.

- Eh, nada mal. Detuviste mi ataque y eso que golpeé con la intención de matar. Que buen tipo.

- Espera hermano, no debes matarlo.

- Oh, lo olvidé.

Yo me mantenía callado por la sorpresa que me acabo de llevar, exactamente qué son aquellos dos demonios. Daki no se desintegró cuando le corté el cuello, en su lugar apareció este otro demonio que claramente se ve mucho más fuerte que ella.

Aparte de que lo llamó hermano.

- Buen hombre, buena cara, buena piel.

¿El demonio está hablando de mí?

- Sin manchas, marcas de nacimiento o heridas.

Este demonio empezó a rascarse la mejilla derecha.

- Buena carne, yo mismo no puedo volverme más gordo.

Si este demonio se sigue rascando terminará por hacerse daño.

- Estatura promedio, buenos ojos. Estoy seguro de que has de ser popular entre las mujeres ¿Eh?

Ahora el demonio empezó a rascarse con ambas manos y se está mutilando el mismo, ya que la sangre empezó a salir de las heridas que se hizo.

- ¡La envidia! Oh la envidia ¿Podrías simplemente caer muerto? Ah, pero no puedes, ese hombre te quiere vivo ¿Eh?

- Así es, debemos capturarlo hermano.

- Si, sí, pero al menos le cortaré las manos, como pago por lo que te hizo hermanita.

- ¿Hermanos? – Pregunté.

- Así es, ella es mi hermana menor y yo cobraré por lo que le hiciste, no por nada soy Gyuutaro ¿Eh?

Este demonio de nombre Gyuutaro se abalanzó contra mí, levanto sus brazos con las hoces en sus manos e intentó apuñalarme los hombros. Coloqué mi espada de forma horizontal por sobre arriba de la altura de mi cabeza de tal manera de que las puntas no me tocaran y logré detener las hoces.

Al tener al demonio tan cerca, apenas me pude dar cuenta como unas fajas intentaron atraparme, ya que el cuerpo del demonio me obstaculizó la visión de su hermana y solo al último momento pude percatarme de su ataque.

- Hombre, definitivamente eres bueno.

Gyuutaro suelta sus hoces y estas caen por detrás de mi espada, sin embargo, el demonio las agarró nuevamente en el aire e intenta ahora apuñalar mi estómago. Yo di un paso hacia atrás para evitar el golpe, pero Daki saltó apoyándose en su hermano para atacarme desde las alturas.

Esquivé un par de fajas que venían desde arriba, pero por el rabillo del ojo, alcancé a ver como Gyuutaro me atacaba desde abajo, esto era realmente muy malo para mí.

- Séptima postura: Gotas de Lluvia Penetrantes.

Intenté apuñalar la garganta de Gyuutaro, pero su hermana se interpuso atacándome nuevamente desde arriba, las dos fajas que había utilizado al principio la mantienen suspendida en el aire. Su hermano aprovechó la distracción e intentó cortarme el brazo derecho.

Bloqueé su ataque con mi espada, pero con la otra hoz me alcanzó a apuñalar el hombro derecho. Antes de que pudiera hacerme otro corte, pateé lo poco que tiene de estómago y lo hice retroceder un poco.

Aprovechado que Gyuutaro estaba un poco lejos, me abalancé contra las dos fajas que mantenían a Daki suspendida y las corté.

- ¡Ah!

Daki empezó a caer de una manera muy descompuesta lo que me da una gran oportunidad de volver a cortar su cabeza, quizás si alejo su cabeza lo suficiente de su cuerpo, esta al final podría desintegrarse.

- Respiración del agua...

- Arte de sangre demoniaca: Hoces sangrientas voladoras.

Unas finas cuchillas de sangre se dirigían a toda velocidad hacia mí, apenas alcancé a esquivarlo haciéndome hacia atrás, sin embargo, ese ataque siguió su curso y fue a estrellarse hacia unas casas.

- ¡Ah!

- ¡Mi mano!

- ¡Yuri san!

Los gritos de varias personas y varios quejidos de dolor se escuchaban de dentro de los edificios que fueron cortados. Si antes estaba en una difícil situación, ahora está peor, ya que mucha gente está saliendo de sus hogares o lugares de trabajo.

- Hombre, que molestos son ¿Eh?

- ¿Deberíamos callarlos hermano?

Daki se colocó en la espalda de Gyuutaro mientras platicaban entre ellos. De repente, fajas y cuchillas de sangre salieron disparadas en dirección de las personas, estos hermanos están atacando sin reservaciones a los civiles.

- ¡Deténganse!

Les grité, pero los hermanos demonios me ignoraron y siguieron atacando. Mucha gente empezó a caer ya sin vida, otras sufrieron de horribles amputaciones de alguna de sus extremidades y unas cuantas sufrieron heridas profundas que, si no son atendidas, sufrirán hasta morir.

- ¡Les dije que se detuvieran!

- Esto es tu culpa Giyuu – Daki me habló de repente – Si hubieras venido conmigo desde el principio nada de estos estaría pasando.

- ¿Si voy con ustedes, dejaran este lugar, dejaran de atacar a gente inocente?

- Si – Me responde Daki.

- Entonces me rindo.

Los ataques cesaron y ambos demonios empezaron a sonreír.

- Eres buen chico, buen chico ¿Eh? – Gyuutaro empezó a decir – Pero tengo que cobrar las deudas.

- Ya te dije hermano que tenemos que llevarlo vivo.

- Si lo sé, solo le cortaré las manos.

Cuando Gyuutaro levantó sus hoces para preparar su técnica nuevamente, unas especies de pelotas negras aparecieron cerca de sus rostros, tanto Gyuutaro como Daki parecían confundidos, de repente, esas pelotas explotaron y crearon una gran nube gris.

- Jamás creí escuchar a mi extravagante amigo decir esas palabras, aunque por la situación en la que te encontrabas, lo comprendo.

Me giré y pude observar que, el que estaba parado en el techo de una casa era...

- ¿Uzui?

- Veo que necesitas una mano, no te preocupes ¡El dios de las festividades te ayudará!

///

N/A: Bien, quiero aprovechar el pie de pagina para dar los resultados finales de la encuesta. Y los resultados son:

Shinobu: 39. 

Kanae:1. 

Ambas: 49. 

Ninguna: 1

Me llevé una sorpresa, ya que al principio estaba ganando Shinobu con una amplia ventaja, pero después se vio una remontada digna de una copa del mundo.

Con esto cerramos la caja de pandora (Esperando no volver a abrirla)

Sin más por el momento, nos leemos dentro de 15 días (Si es que sigo mejor de salud /_ \)

気を付けて下さい

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