Capítulo 28: El Distrito Rojo
/// Advertencia: Este capítulo estará un poco subido de tono, pero sin llegar a ser H.
Aprovechando la nota de autor. Les deseo un prospero año 2022, que sus metas se consigan concretar y sobre todo mucha salud para ustedes, sus familiares y sus seres queridos.
Feliz año nuevo.
明けましておめでとうございます。
Un día después de mi cita con Kanae, yo Tomioka Giyuu, estoy sentado en el engawa mirando hacia el jardín. Debo admitir que estoy bastante confundido y sorprendido, jamás me esperé que las hermanas Kocho tuvieran el mismo sentimiento hacia mí, pero lo que más me sorprendió fue que ambas están dispuestas a compartir ese sentimiento.
En el pasado, no era tan extraño la poligamia, de hecho, era muy común ver a un hombre con varias esposas, por lo general, había una esposa principal y las demás eran consideradas concubinas, que generalmente obedecían a la esposa principal.
Sin embargo, eso pasaba en la era del shogunato, ahora estamos en una nueva era, la era Taisho, por lo que esas prácticas son mal vistas en estos tiempos.
En la mañana hablé con mis hermanos, quería saber su opinión, pero ninguno de ellos pudo darme una respuesta que me aclarara la tormenta que es ahora mis pensamientos.
"Solo escucha a tu corazón"
Esa fue la respuesta de Makomo, pero ¿Qué es lo que dice mi corazón? Ni yo mismo entiendo esto. Makomo intentó abrirme un poco más el panorama.
"Cierra tus ojos y mantén la mente en blanco, ahora imagina una casa y niños jugando, de repente aparece una mujer por el pasillo, esta mujer es la madre de los niños, tus hijos. Giyuu ¿A quién imaginas como tu esposa y madre de tus hijos?
No lo sé Makomo, no lo sé."
Por más que me esforzaba en imaginar, el rostro de la mujer siempre era borroso, por algún motivo no podía aclarar la imagen.
Mis hermanos me dejaron solo para que lo pensara y ellos fueron a visitar a Tanjiro y Rengoku.
¿Por qué es tan difícil esto? Es más fácil enfrentarse a Muzan o Akaza que decidir sobre el amor.
Antes de mi combate contra Akaza, ya había pensado sobre las hermanas Kocho, de hecho, fue Makomo quien me hizo pensar en ellas, es como si Makomo supiera de los sentimientos de las hermanas desde mucho antes.
Como pensé en aquella ocasión, ambas me parecen bastantes lindas, cada una tiene un comportamiento que me gusta, ambas a su manera hacen que no quiera separarme de ellas. Por lo que he visto, si solo escojo a una de ellas, estoy seguro de que la otra terminará llorando, o peor aún, que terminen odiándose y no quiero eso.
Preferiría alejarme antes que hacer que ellas se pelearan y se odiaran.
Me levanté del engawa, no puedo llegar a una decisión sentado aquí, ya ha pasado medio día y sigo en las mismas. Necesito otro consejo, quizás Mitsuri sepa que hacer, ya que es pilar del amor. Incluso el patrón me podría orientar.
Sali de mi hogar y empecé a caminar hacia la finca de Mitsuri, primero iré a ese lugar antes de molestar al patrón y si no consigo las respuestas necesarias, iré a verlo.
- ¿Tomioka?
Pero no puedo llegar con Mitsuri a su casa sin llevar algo, creo que sería grosero de mi parte llegar así y pedirle ayuda ¿Debería llevar unos sakura mochi?
- ¡Tomioka!
Pude sentir como alguien sujetaba mi hombro y al voltear para ver quién me había detenido, me di cuenta de que se trataba de Uzui.
- Uzui san ¿Qué sucede?
- Es lo que me estoy preguntando ¿Te encuentras bien?
- Si ¿Por qué preguntas?
- Por qué te he estado llamado y me has estado ignorando de forma extravagante.
- ¡Ah! Lo siento.
Bueno, a Uzui siempre le ha gustado llamar la atención, el que alguien lo ignore debe ser molesto para él.
- Estaba pensando en algo, discúlpame.
- Está bien, ¿En qué pensaba mi amigo para ignorar al gran Tengen sama?
Si, definitivamente no le gusta que lo ignoren. Uzui siempre fue y ha sido el más llamativo de los pilares, no le importa lo que los demás opinen de él siempre y cuando sea el centro de atención.
Recuerdo que él y yo nos empezamos a llevar bien después de que la corporación se desintegró al derrotar a Muzan, nuestra amistad aumentaba día a día y me sentí muy feliz y honrado cuando Uzui me permitió cargar a su primer hijo.
También recuerdo que, cuando empezábamos a platicar y a llevarnos bien, me invitó a tomar un baño con él a las aguas termales, yo acepté porque había escuchado que eso hacían los amigos. Cuando nos vimos al día siguiente, me sorprendí al ver que sería en un onsen al aire libre y que no seriamos los únicos ahí tomando un baño.
Al principio pensé que hablaba de Shinazugawa o Tanjiro, jamás imaginé que se trataban de sus esposas. En aquella ocasión fue una situación muy incómoda para mí, aunque yo fuera su amigo, nunca creí que me bañaría con sus esposas. Creía que ellas se enojarían con Uzui al principio, pero después me di cuenta de que las tres tenían una mentalidad de la más abiertas.
"Vamos no seas tímido, deja que te lave la espalda"
Al final, Hinatsuru me lavó la espalda y poco a poco me empecé a llevar bien con ellas. Incluso me invitaban a comer a su hogar y aún recuerdo la cara de enojo de Uzui cuando sus esposas me estaban limpiando la cara por el arroz que había en mis mejillas.
Me pregunto cómo le hace Uzui para cuidar de...
- ¡Uzui!
- ¿Sí?
- Estás casado con tres mujeres ¿Verdad?
- Si.
Creo que es una buena oportunidad para conocer el punto de vista de alguien casado con varias personas, sería bueno escuchar ambas posturas por lo que, teniendo enfrente a Uzui, empezaré con la postura de la poligamia.
Después buscaré a alguien casado con una sola pareja, el patrón puede darme un consejo, pero la forma en la que se formó su matrimonio me puede dar más dudas que respuestas.
¿A quién podría preguntarle sobre la vida de casados en pareja? Podría preguntarle a mi hermana, pero...
"Mis padres se conocieron desde muy jóvenes y siempre fueron muy unidos"
¡Kamado Kie! Tanjiro me comentó eso hace mucho tiempo, creo que es una buena opción para preguntarle y ver su punto de vista.
Por el momento, comenzaré con Uzui.
- ¿Cómo supiste que era lo correcto?
- ¿Perdón?
- ¿Tus esposas se llevan bien entre sí?
- ¡Por supuesto! Ellas son extravagantes.
- ¿Las amas a las tres por igual?
Uzui entrecierra los ojos y me pregunta.
- ¿Por qué tanto interés? ¿Qué sucede exactamente?
- Bueno yo...
¿Debería decirle?
- Ayer por la noche se me declararon dos hermanas.
- ¡Oh~!
- Me dijeron que pensara con quien quedarme o...
- ¿O?
Me acerqué un poco a Uzui para no decirlo tan fuerte.
- Que los tres podíamos ser felices.
- ¡Qué extravagante! Esas hermanas ¿Las conozco?
Me le quede mirando de fea manera a Uzui, yo tratando de ser discreto y él va y grita a los cuatro vientos.
- Si.
- ¿Quiénes son?
- Aquí no.
- ¿Eh?
- Nos pueden escuchar.
- Ya veo.
Uzui me coloca un brazo por encima de mis hombros y me dice:
- Vayamos a mi hogar, ahí me platicaras todo con lujo de detalle y de manera extravagante.
No pude protestar porque Uzui me empezó a llevar con él a su finca, espero no haberme metido en algo malo.
Al paso de un rato llegamos a la finca del sonido, al entrar, Uzui alzó la voz para anunciar nuestra llegada y después de unos segundos, sus tres esposas salieron a saludarlo.
- Bienvenido mi señor Tengen.
Inmediatamente reconocí a Suma, ya que tiene el cabello de color negro, con un flequillo corto que queda por sobre su frente. Ella fue quien saludó a Uzui.
- Pensé que te tardarías más tiempo en regresar.
Su segunda esposa, que tiene el cabello negro atado con un flequillo de color marrón amarillento que cuelga suelto, enmarcando su rostro, le dijo. Makio es una mujer de piel pálida y ojos grandes. Si no mal recuerdo, ella es una prima lejana de Uzui.
- Vaya tenemos compañía, bienvenido sea.
La más calmada de las tres esposas se dio cuenta de mi presencia y me dio la bienvenida. Hinatsuru tiene el cabello largo y negro que generalmente mantiene recogido en una cola de caballo. Ella tiene un lunar ubicado debajo de su ojo izquierdo.
- Lamento la intromisión – Les dije.
- Él es Tomioka, nuestro invitado de honor.
- ¡Eh!
Makio se me acercó y me miro de arriba hacia abajo.
- Él es el famoso pilar del agua, no se ve la gran cosa.
- ¡Makio! No debes de decir esas cosas.
Makio se gira y le da un golpe en la cabeza a Suma, ocasionando que empiece a llorar.
- ¡Tengen sama! ¿Vio lo que me hizo? – Suma se abrazó a Uzui.
- Te lo mereces y deja de abrazar a Tengen sama – Makio le responde de manera un poco grosera.
Me doy cuenta de que siempre fueron así, tal vez la poligamia ocasiona estos conflictos.
- ¡Chicas! – Al escuchar el grito de Hinatsuru ambas se paralizaron – Están dando un espectáculo deplorable para nuestro invitado.
Como recuerdo este escenario, me trae mucha nostalgia.
- Ja ja ja, bien Tomioka acompáñame.
- Si.
Le di una ligera reverencia a las tres esposas de Uzui y lo seguí por los pasillos, llegando a la sala principal y Uzui me invitó a sentarme.
- ¿Pueden traernos un sake?
- Enseguida.
Hinatsuru le respondió a su esposo y salió de la habitación para traer la bebida, Suma la acompañó mientras que Makio se quedó y se sentó al lado de Uzui.
Por alguna razón nos quedamos en silencio los tres en esta habitación, lo que es muy raro de parte de Uzui porque suele ser muy llamativo ¿Será que está esperando el regreso de sus esposas? Debo tomar nota, aunque no lo parezca Uzui es muy atento con ellas.
No pasó mucho tiempo cuando Hinatsuru y Suma regresaron con una botella de sake y varios vasos en manos. Empezaron a servir la bebida y repartieron los vasos por la mesa, Hinatsuru me entregó mi bebida.
- Espero sea de su agrado.
- Muchas gracias.
Después de agradecerle, Hinatsuru regresó al lado de su esposo y se sentó en unos de los cojines.
- Ahora si Tomioka, cuéntame.
- ¿Qué pasa? ¿Qué pasa? – Suma preguntó – ¿Por qué tanto misterio?
- Si no lo dejas hablar ¿Cómo quieres saber? – Le respondió Makio.
- Lo que pasa es que, a mi amigo aquí presente, tuvo una llamativa confesión de amor.
- ¿Eh? ¿Una confesión de amor? – Preguntó Hinatsuru.
- Así es.
- Mi señor Tengen – Hinatsuru le habló a su esposo – Entonces ¿Por qué trajiste a Tomioka san a nuestra casa? Si solo quiere divertirse, no creo que sea correcto hacerlo a costa suya.
Claramente Hinatsuru es la razón en esta casa.
- Lo que pasa es que no fue una sola mujer quien se le confesó, fueron dos.
- Entonces, el pilar del agua quiere un consejo o ¿Qué? – Makio preguntó.
- ¡No le pregunté!
- Mi señor Tengen – Suma parecía un poco avergonzada.
Bueno, quería saber la postura de Uzui, pero ahora que tengo a sus esposas presentes, también les preguntaré a ellas.
- La verdad – Empecé a hablar y todos voltearon a verme – Quería preguntarle a Uzui san si no se siente presionado y como le hace para que sus esposas sean felices. Además, aprovechando que están aquí ¿Puedo preguntarles su opinión? – Me dirigí a las esposas de Uzui – ¿Están conformes con este matrimonio?
- Así que era eso ¿Estas considerando la opción que te ofrecieron esas hermanas?
- ¿Hermanas? – Preguntó Suma.
- Si – Responde Uzui – Resulta que las dos mujeres que se le confesaron son hermanas y le ofrecieron un trio.
- No lo digas de esa forma por favor.
Le dije a Uzui un poco apenado y comencé a beber de mi vaso. Hinatsuru soltó una ligera risa y también bebió de su vaso.
- Creo entender hacia dónde va esto – Me dijo Hinatsuru antes de volver a beber.
- Sin embargo, aún no me has dicho ¿Quiénes son estas hermanas?
Suspiré y me mentalicé para lo que viene, ya que estoy seguro de que hará un gran escándalo.
- Kanae y Shinobu
- ¡¿En serio?!
- Si.
- Ja ja ja, las hermanas mariposas, espera yo...
Uzui no pudo continuar porque se empezó a reír muy fuertemente, incluso unas pequeñas lágrimas estaban saliendo de sus ojos.
- Mi señor Tengen, eso es grosero.
- Perdona Hinatsuru, es que si conocieras a las hermanas Kocho.
- ¿Tienen algo de malo? – Suma preguntó.
- No. ¡La mayor es un bombón! Siempre amable, educada y atenta, en cambio la menor es seria y un poco llamativa, a veces da miedo, puede envenenarte sin que te des cuenta.
Uzui le respondió a Suma para después beber de su vaso.
- Bueno, si ellas están de acuerdo, no le veo problema – Me dice Makio.
- Yo opino lo mismo – Me empieza a decir Hinatsuru – Y respondiendo a tu pregunta, nosotras somos felices como estamos.
- ¿No llegan a tener desacuerdos o conflictos? – Les pregunté.
- Cómo todo matrimonio – Me responde Suma – A veces nos peleamos por cosas simples, pero después hacemos las paces.
- Aunque Suma es una llorona.
- Y tú una gritona.
Parece ser que otra vez Suma y Makio se pelearan, pero Hinatsuru intervino para evitarlo.
- Vamos chicas no hagan otro espectáculo enfrente de Tomioka san.
- ¿Y tú Uzui?
- Yo fui quien les propuso esto, se puede decir que así logramos escapar de nuestro pasado.
Recuerdo que el pasado de Uzui fue muy duro, el me comentó como debió enfrentarse a sus propios hermanos por culpa de su padre, eso es demasiado cruel para mi gusto.
- ¿No les molesta lo que piensen los demás?
- Para nada, soy el Dios de las festividades ¡Tengen sama! Lo que digan unos insectos no me afecta.
Bueno, debí imaginármelo.
- Tomioka san ¿Usted qué piensa hacer? – Hinatsuru me pregunta.
- La verdad no lo sé.
- ¿Por qué lo dudas tanto? – Makio alzó la voz – Si ellas están de acuerdo, tú no seas un cobarde.
Nosotros no somos tan extravagantes como ustedes, pero mejor no les digo eso.
- Tomioka ¿Has besado a una mujer?
La pregunta de Uzui me tomó por sorpresa.
- Bueno... yo...
- Veo que no.
Nunca tuve la oportunidad de hacerlo, aunque sé cómo se hace.
- Creo entender el porqué de sus dudas Tomioka san – Hinatsuru me empezó a hablar – Espero no ser descortés, pero al no tener experiencia en tratar a una mujer, no se cree ser capaz de atenderlas a ambas por igual.
No pude responderle nada, porque prácticamente tiene razón. Tratar a una mujer más que amigos, es algo que no sé cómo hacerlo, el noviazgo es tan diferente de la amistad o hermandad.
- ¡Oh! Ahora entiendo – Me dice Uzui.
- Lo siento ¿Me podrías ayudar?
- ¡Por supuesto!
Uzui se levanta de su lugar y se acerca hacia mí, coloca su brazo derecho por encima de mis hombros y me dice:
- Iremos a un lugar para que obtengas experiencia en tratar a una mujer.
- Espera ¿Ir a un lugar? Los entrenamientos están por empezar.
- Aún tenemos unos días libres. Además, mi entrenamiento especial ya casi está terminado.
Literalmente Uzui me cargo de donde estaba sentado y me empieza a jalar hacia la salida.
- Suma, Makio, Hinatsuru, les encargó los detalles finales.
- Está bien.
- ¡Sí!
- Entendido.
Esas fueron sus respuestas. Lo último que vi de ellas fue como cada una se despedía de mi a su manera. Al salir de la finca de Uzui, este me soltó del agarre que tenía y empezamos a caminar tranquilamente.
- ¿A dónde iremos? – Le pregunté.
- A un lugar lleno de lujuria y extravagancia.
¿Lujuria?
- ¡Iremos a la calle de las flores!
- ¿Calle de las flores?
- Así es mi amigo, ahí aprenderás de todo para satisfacer a una mujer.
- Ya veo.
Me sentí bien al escuchar esa respuesta, si en ese lugar puedo aprender a cómo tratar cordialmente a una mujer, no pierdo nada en ir con Uzui. Además, el nombre de "Calle de las flores" se escucha bien, no creo que nada malo pase ahí.
Al pasar un rato de viaje en tren y llegar a la calle de las flores, me di cuenta del terrible error que cometí al venir con Uzui, al principio no lo noté porque en las calles no se veía nada fuera de lo normal, pero cuando entramos a un lugar llamado Tokitoya caí en cuenta de que esto era un burdel.
Me sentía un poco incomodo estar sentado en este lugar y más al sentir varias miradas hacia mi persona, la mayoría eran de mujeres que susurraban algo entre ellas y una que otra mirada masculina que me hacían dudar de lo que estaban pensando.
Uzui me dejó aquí solo mientras él iba a hablar con los encargados del lugar, según él me iba a conseguir la mejor experiencia posible, pero la verdad es que me quiero ir de aquí lo antes posible.
Antes de poder levantarme, todo el bullicio y susurros cesaron, dejé de ser el centro de atención porque todas las miradas se dirigieron hacia las escaleras, al voltear, me di cuenta de que una hermosa mujer estaba bajando por ellas.
Al bajar la escalera con elegancia, poco a poco empezó a acercarse hacia donde yo estoy sentado, ella miraba en mi dirección con una ligera sonrisa, yo giré mi rostro para ver si había alguien atrás de mí y al percatarme de que no había nadie, regresé mi mirada hacia la hermosa mujer.
Ella se empieza a reír y oculta su sonrisa detrás de toda la tela que lleva en el brazo, al estar frente a mí, se sienta sobre sus piernas y me hace una pronunciada reverencia.
- Usted debe ser Tomioka sama, mi nombre es Koinatsu y esta noche seré su dama de compañía.
¿Eh? ¿Dama de compañía?
Tengo que admitirlo, Koinatsu es una mujer muy hermosa de piel clara y rasgos suaves. Ella tiene ojos grandes de color bronce, pero relajados, con cejas pequeñas y el cabello negro.
Ella está vestida como una mujer de clase alta con el cabello atado estilo date-hyougo con múltiples horquillas tama y kanzashi birabira en la parte superior e inferior de su cabello. Lleva puesto un elaborado kimono de color morado con patrones de círculos claros, con los pliegues de su obi en la parte delantera. El obi muestra varias ramas de un árbol en flor.
- Escuchaste eso – Alcancé a escuchar unos murmullos – Ese hombre es un cliente de la Oiran del Tokitoya.
¿Oiran? Pero ¿Por qué está aquí? Tengo entendido que no cualquiera se puede acercar a una Oiran.
- Disculpe, creo que ha habido un error – Intente salir de esto, pero...
- No lo creo – Koinatsu se endereza y apunta hacia el vestíbulo – El señor de ahí me informo de usted, Tomioka sama.
Al voltear hacia donde había apuntado, visualicé a Uzui sonriéndome y levantando su pulgar derecho. Poco después salió del burdel dejándome a mi suerte.
¡Que miserable!
- ¿Tomioka sama?
Dejé de mirar hacia el vestíbulo y me centré en la Oiran del lugar.
- Lo siento.
- No se preocupe – Koinatsu se levantó y me dijo – Por favor acompáñeme a mis aposentos.
- No, en serio creo que...
No pude continuar porque nuevamente los susurros y murmullos empezaron a sonar, por ahí escuché algo como "¿Quién se cree?" o "¿Qué envidia?".
Si esto continua, no dejaré de ser el centro de atención y muy posiblemente se convierta en todo un chisme por la ciudad, lo que me preocupa es que alguien de mi familia se llegué a enterar de esto.
Pero si solo me voy de lugar y dejo plantada a la Oiran del Tokitoya, los rumores se esparcirán más rápido por los alrededores, lo mejor que puedo hacer es seguirla y tratar de escapar sin que me vean.
- ¿Tomioka sama? – Koinatsu me llama al estar un poco alejada de mí.
- Disculpa, ya voy.
Le dije y la comencé a seguir. Subimos por las escaleras hasta el penúltimo piso del burdel. A diferencia de los otros pisos, este se veía más lujoso.
Al llegar a una gran puerta, observo como dos niñas están sentadas a los lados de esta, al ver a Koinatsu, ambas se inclinan en señal de respeto. La Oiran se detiene enfrente de la puerta y las niñas la abrían.
- Muchas gracias, esto es para ustedes.
Koinatsu les entrega a las dos un par de caramelos, ellas le agradecen y la dejan entrar a la habitación. Por mi parte, me quedé parado frente a la puerta dudando de entrar o no.
- Adelante Tomioka sama.
Koinatsu me vuelve a llamar y las niñas también me hacen una pronunciada reverencia, esto es un poco incómodo.
Al entrar, las niñas cerraron la puerta no sin antes escuchar las palabras de la Oiran.
- Muchas gracias pequeñas, no olviden dejar el piso.
- Si.
Las niñas respondieron antes de cerrar completamente la puerta y dejarnos solos en la habitación. Los pasos de las pequeñas poco a poco se fueron alejando por el pasillo hasta ya no escucharse más.
- Tomioka sama, por aquí.
Koinatsu me muestra un futón algo grande y yo me tensé un poco. Necesito zafarme de esto.
- Antes de eso, no deberíamos, no sé... ¿Conocernos?
- Ya veo ¿Así lo prefiere?
Koinatsu ahora me señaló hacia la mesa y antes de sentarme en unos de los cojines, coloqué mi haori, que escondía mi espada, en una pequeña mesa decorativa. Al sentarme, la Oiran se fue hacia lo que parece un armario y empezó a sacar unas botellas y vasos. ¿Será alcohol?
Mientras ella hacia eso, yo empezaba a buscar con la mirada algún punto de escape, pero solo encontré una ventana y la puerta por donde entramos. Antes de poder siquiera levantarme para aventarme por la ventana, Koinatsu ya había sacado todo lo que necesitaba del armario.
Observé que todos los envases que había sacado los colocó en una charola de plata y empezó a acercarse hacia la mesa. Depositó las botellas y vasos sobre la mesa y empezó a rellenar el líquido en los vasos.
- Aquí tiene, espero sea de su agrado.
Koinatsu me entrega un vaso de porcelana y al acercarlo hacia mí, debo admitir que huele bastante bien. Le di un pequeño trago y efectivamente era alcohol lo que me había servido.
- Sabe bien.
Le dije y ella me sonrió para después servirse ella misma.
- Me alegra escucharlo, es el mejor sake de la ciudad.
Ella también le dio un trago y me empezó a mirar de forma detallada, pero calmada. Por mi parte sentía que me estaba desnudando con la mirada, pero ella empezó a reírse de forma discreta.
- Nunca había venido por estos lugares ¿Verdad?
- La verdad, no.
- Lo suponía, ya que se ve demasiado incomodo y pareciera que se quiere escapar.
¿Me descubrió?
- Lo siento, no estoy acostumbrado a estar en estos lugares.
- No se preocupe por eso Tomioka sama.
Ambos le dimos otro trago a nuestras bebidas y Koinatsu se ofreció a rellenarme el envase nuevamente, a lo cual accedí.
- Si puedo preguntar ¿Por qué vino a este lugar si no está acostumbrado?
- Mi amigo me dijo que me llevaría a un lugar para aprender a cómo tratar a una mujer, pero nunca imaginé que me traería a un...
Iba a decir burdel, pero no quería ofender a la mujer sentada enfrente de mí.
- Le agradezco su amabilidad, pero no se contenga. Este lugar es un burdel.
- Lo siento, no quería ofenderla.
- No lo hace, le agradezco el gesto.
Hubo un pequeño silencio hasta que Koinatsu me preguntó:
- ¿Por qué quiere aprender a tratar a una mujer?
No sé si es por el efecto del alcohol o porque Koinatsu me parece una persona de fiar, pero terminé por decirle lo sucedido y la razón por la que estoy aquí.
- Ya veo, me parece una persona honorable Tomioka sama.
- No lo sé, si ellas descubren que estoy por estos lugares, no sé lo que me pueda ocurrir.
Lo más seguro es que termine siendo envenenado por parte de Shinobu.
- Pero lo está haciendo por ellas, yo creo que entenderán.
No las conoces.
- Puedo observar que es un hombre muy atento Tomioka sama, eso es bueno, ya que a nosotras las mujeres nos gusta que nos escuchen.
¿Me está dando un consejo? Quizás pueda aprovechar el estar aquí, al fin y al cabo, una Oiran debe tener mucha experiencia en varios de estos temas.
- Koinatsu san ¿Me puede ayudar?
- Por supuesto ¿Qué necesita?
- Primero me gustaría saber su opinión ¿Qué piensa de la poligamia?
- Eso es algo que ya no es muy común en nuestros tiempos, y si pide mi opinión, yo no estoy de acuerdo con esa práctica.
- Ya veo.
- Yo no juzgo a los que lo hacen, siempre y cuando todas las partes estén de acuerdo, pero si fuera mi caso, no me gustaría compartir al hombre que amara.
Este punto de vista es totalmente diferente a la de la familia Uzui.
- Aunque suena irónico ¿No lo cree? Yo que he estado con varios hombres, no quiero compartir a mi verdadero amor.
- No lo veo así Koinatsu san, usted tiene todo el derecho de decidir.
Koinatsu me sonríe.
- De verdad es todo un caballero Tomioka sama, ahora tengo envidia de sus pretendientes.
Nos servimos un poco más de sake y continúe preguntándole mis dudas.
- ¿Cómo sabe que es amor de verdad?
- ¿Amor de verdad?
- Si ¿Cuál es la diferencia entre amar y querer?
- Bueno, creo que el querer a alguien es más un deseo, a veces llegar a ser solo un capricho. Amar a alguien es darlo todo por esa persona, ver por su bienestar, tratar de hacer lo posible para que sea feliz.
- Es un poco confuso.
- En pocas palabras Tomioka sama, el querer pronto puede acabar, pero el amor no conoce el final.
Darlo todo por la persona que amas, preocuparse por su bienestar, ver que sea feliz. Las hermanas Kocho hacen que quiera hacer todo eso por ellas, eso quiere decir que yo...
- ¿Entonces el amor es darlo todo por esa persona, sin importar lo que me suceda?
- No, también está la otra parte de una relación, ella o ellas deben hacer lo mismo por usted, el amor no es unilateral Tomioka sama, tiene que ser reciproco.
¿Reciproco? Kanae y Shinobu han demostrado su sentir conmigo ¿Pero y yo? Ellas no me dejaron responder en aquella ocasión y me dieron tiempo para pensarlo.
- Aún tengo dudas ¿Cómo sé que las amo?
- Una buena prueba es con un beso.
- ¿Un beso?
- Si, por ejemplo, si me lo permite.
Koinatsu se levantó de su lugar y se colocó a mi costado derecho, colocó su mano izquierda sobre mi rodilla y con su mano derecha me tomó por la mejilla, al principio no sabía que quería hacer, pero cuando empezó a acercar su rostro con el mío, me di cuenta de lo que iba a pasar.
Antes de poder reaccionar, sus labios ya estaban sobre los míos, ella movía sus labios suavemente mientras que yo me quede estático sin saber que hacer. Al separarnos, ella me sonríe y me pregunta:
- ¿Qué fue lo que sintió?
- Yo... No sabría que decirle.
Desvié mi mirada de ella, no podía verla a los ojos.
- Creo saber la respuesta a su pregunta Tomioka sama.
- ¿En serio? – Regrese mi mirada a Koinatsu.
- Yo creo que si está enamorada de ellas o al menos de alguna de las dos.
- ¿Cómo lo sabes?
- Cuando lo besé, pude sentir su tensión y al evitar mi mirada me dice que no fue amor lo que sintió.
- Lo siento, no quiero ofenderla.
- No lo hace, incluso me alegra que se quiera disculpar conmigo.
Puedo ver que es una mujer muy comprensiva.
- Tomioka sama, cuando se quiere a alguien a veces no siente nada, es solo deseo, pero cuando se ama a alguien siente alegría, por ejemplo, el beso que le acabo de dar fue solo deseo, no sintió nada. Estoy segura de que, si besara a alguien que ama, sentirá, como decirlo, como mariposas en el estómago.
- ¿Mariposas?
- Es un decir. Sentirá armonía, alegría y hasta paz, quizás sienta un poco de vergüenza.
- ¿Todo eso con un solo beso?
- Si.
- Ya veo ¿Quizás deba besarlas para saber cómo me siento?
- Es una opción, pero...
- ¿Qué ocurre?
- Disculpe mi atrevimiento, pero ¿Nunca ha besado a una mujer?
Nuevamente me tensé, solo he besado a mi hermana en la mejilla y a mi sobrina en la frente, nunca lo había hecho en los labios hasta esta noche.
- No.
- No se sienta mal Tomioka sama, de hecho, yo debería disculparme con usted.
Koinatsu agacha su cabeza a modo de disculpa, yo solo le dije que no tenía que hacerlo y ella me agradeció. No entiendo por qué me pidió disculpas.
- Tomioka sama, si usted gusta, yo puedo enseñarle, así cuando lo haga con ellas pueda guiarlas.
- ¿Guiarlas?
- Por lo general es el hombre quien debe guiar a la mujer, aunque en esta ocasión será al revés. No se preocupe, de esta habitación no saldrá nada.
Bueno, no pierdo nada con intentarlo, mi única referencia son mis hermanos, pero si obtengo algo de experiencia practicándolo, creo que me vendría mejor que solo observar.
- Estoy a su cuidado Koinatsu san.
- Bien, lo primero que tiene que hacer es relajarse. Venga, en el futón estará más cómodo.
Koinatsu se levanta y me toma la mano para que la siga, me pregunto ¿Qué clase de beso tiene pensado enseñarme? Al estar sobre el futón nos sentamos y Koinatsu empezó a acercarse nuevamente.
- Recuerde relajarse, si se tensa solo transmitirá miedo a su pareja, lo mejor que puede hacer es demostrarle seguridad.
- Bien.
- Puede empezar de este modo.
Nuevamente Koinatsu junto sus labios con los míos, se separaba un poco y los volvía a unir. Al separarnos me dijo:
- A este tipo de beso se le conoce como de pico. Los labios entran en contacto, pero no llega a haber interacción entre las lenguas.
- ¿Interacción entre las lenguas?
- Así es, cuando las lenguas se tocan se le conoce popularmente como beso francés.
- ¿Es común en Francia?
- No lo sé, pero últimamente se le conoce así, antes solo era conocido como beso con lengua. Creo que se escucha mejor como lo llaman ahora ¿Usted qué opina?
- Creo que sí.
- ¿Quiere intentarlo?
- Yo – Iba a negarme, pero recordé a las hermanas Kocho – Esta bien.
- Bien, abra un poco la boca por favor.
Hice lo que me pidió Koinatsu y pronto ella hizo lo mismo para luego juntar nuestras bocas, con la diferencia de que con este beso puedo sentir su lengua tocando la mía. Ella se separa ligeramente de mí y me dice:
- Tomioka sama, este beso necesita de ambos.
- ¿Qué debo hacer?
- Mueva su lengua suavemente, intente meterla dentro de mi boca. Haga de cuenta que es como un concurso por ver quien logra meter la lengua en la boca del otro.
- Ya veo.
Nuevamente nos besamos e hice lo que Koinatsu me había dicho, debo admitir que en esta ocasión se sintió mucho mejor. Ella empezó a mover sus labios y yo me deje llevar imitándola.
Ella empezó a aumentar la velocidad y yo traté de seguirla, incluso Koinatsu colocó su mano por detrás de mi espalda y yo, sin darme cuenta, coloqué mis manos sobre su cintura, solo cuando nos separamos me di cuenta de lo que había hecho.
- Lo siento.
- No se preocupe, es normal querer tocar a su pareja con esta clase de beso. A este beso se le conoce como pasional.
- Gracias por enseñarme.
- De nada, ahora ¿Quiere intentar llevar el ritmo?
- ¿Está segura?
- Si, recuerde que vino aquí para aprender.
- Bien, con su permiso.
Ahora fui yo quien se acercó y la tomé por su mejilla, empecé con el beso en pico. Después de unas cuantas caricias con mi mano hice que abriera un poco su boca para continuar con el beso francés.
Continué con este beso y poco a poco fui subiendo la intensidad, ahora debo colocar mi mano por detrás de ella, pero cuando movía mi mano izquierda para ponerla en su espalda, pude sentir algo que llamó mi atención.
- Que suave.
- Bueno, me preocuparía mucho si estuviera dura.
Cuando bajé la mirada para observar lo que estaba tocando, me di cuenta de que mi mano estaba sobre su pecho.
- ¡LO SIENTO!
Retiré de inmediato mi mano y me fui de espaldas sobre el futón, al principio creí que se enojaría conmigo, pero cuando la veo reír suavemente, me confundí.
- Ya se lo dije Tomioka sama, no debe preocuparse ni disculparse, esta noche soy su dama de compañía.
Antes de poder levantarme, Koinatsu se colocó por encima de mí y me dijo:
- Ya que estamos en esto ¿No le gustaría aprender a cómo tocar a una mujer?
- Yo...
Koinatsu se empezó a aflojar su obi, la iba a detener, pero en ese momento sentí una presencia pesada y desagradable, era la presencia de un demonio y tenía la misma pesadez que Akaza y Douma, definitivamente era una luna superior.
Pude ver por detrás de Koinatsu como algo se acercaba por la ventana, en seguida la abracé y nos hice girar hacia la derecha para evitar que una especie de faja nos atravesara.
- ¡¿Qué es eso?! – Pregunta Koinatsu.
- Quédese detrás de mí.
Rápidamente saque mi espada de mi haori y la desenfundé, intenté cortar esa faja, pero esta retrocedió para evitar el corte, es como si estuviera viva. La faja se sostuvo de la base de la ventana y pude ver a través de ella como alguien se acercaba por los cielos.
La presencia aumentaba y finalmente una jovencita de cabello negro y ojos verdes lima se paró sobre el marco de la ventana. Este demonio tiene la apariencia de una señorita de entre 13 y 15 años, aunque algo alta para la edad.
- Vaya jamás imaginé encontrar por estos lugares al famoso pilar del agua.
Cuando me miró a los ojos, pude ver el rango que tenía entre las lunas por los kanjis.
- Déjame presentarme, mi nombre es Daki, soy la luna superior seis y vendrás conmigo Giyuu.
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